La corona de las madres de Soacha

No quiero entrar a desvirtuar el dolor de una madre, porque madre es madre y la peor tragedia que existe en el mundo es perder un hijo, como también un ser querido para quienes no son madres, pero quiero dejar claro que una cosa es el dolor mas grande que se pueda sentir y otra la manipulación mediática y la desinformación.

Todos conocemos la historia de este particular grupo de personas, pero existen miles de dudas e inconsistencias que le restaron impulso para catalogarlo como un precedente histórico de impunidad, por la mínima razón de que no se ha podido esclarecer totalmente.

Un breve resumen: Todo surge a raíz de una asociación conformada por diversas mujeres como madres, esposas hijas y hermanas de hombres asesinados “supuestamente” en un conflicto armado, “supuestamente” por el ejército nacional, “supuestamente” de manera ilegítima, “supuestamente” presentados como guerrilleros en combate entre 2006 y 2009 y “supuestamente” bajo la orden de Álvaro Uribe Vélez.

Me siento con todo el derecho de decir “SUPUESTAMENTE” porque a pesar de ser un hecho real en cuanto a bajas y pérdidas humanas, no ha podido ser esclarecido legalmente por falta de bases probatorias, lo que lleva a que no exista aún, sentencia condenatoria en especial sobre quien muchos culpan, (más fácil lo han procesado por manipulación de testigos que por genocida), aparte de testimonios no validados e investigaciones en curso estancadas por falta de contundencia, para poder edificar una trayectoria procesal limpia, llegar a un fin y poder vociferar abiertamente que el autor de tales crímenes fue alguien en especial.

A raíz de esta teoría, (como ustedes bien lo saben, “teoría” se puede llamar a todo aquel engranaje de experimentos, planteamientos, opiniones, persuasiones y premoniciones que buscan llegar a una conclusión que no ha podido ser probada) hoy tenemos que ser testigos de batallas políticas inmarcesibles y contradicciones risibles, pues muchos de los que defienden a las mamás de Soacha han sido más asesinos que Calígula y han puesto a llorar otros miles de mamas esposas e hijas pero ahí están dándonos clases de moral y todo lo anterior lo expreso también por demás conjeturas y señalamientos infértiles.

Estos acontecimientos sin inicio ni final, jamás se deberían considerar como un precedente histórico para distorsionar las mentes de generaciones completas, aunque precisamente esto es lo que sucedió, está sucediendo y sucederá.

Dentro de un proceso penal existen muchas etapas por medio de las cuales se tratan de esclarecer los hechos para que un acusado logre llegar al final de éste, sin poder desmentir las acusaciones que hacen los denunciantes, es tal vez por esta razón que cualquiera que le dé la gana, puede iniciar un proceso penal en contra de cualquier persona, asegurando tener testigos pruebas y materiales verídicos para que exista credibilidad, pero es en el trayecto de este proceso, cuando nos damos cuenta que los testigos desaparecen, las pruebas se caen, y los elementos materiales se diluyen, se esfuman las evidencias y entonces es ahí, cuando se estancan o se archivan pero claro… eso sirve de base a muchos irresponsables parlantes, para generar teorías y academias denigrantes sin tener el respaldo jurídico necesario para comprobarlo, pero si hacer mucho daño. (no lo digo solo por las madres de Soacha, ya saben a que más historias, me refiero.).

Los principios del derecho intervienen el poder social para que tengamos el derecho a la justicia y la verdad y es ese derecho de intervención del estado, el que nos demuestra y convence de la comisión de delitos y con la imposición de penas se obtiene la reparación, pero tiene que cumplirse un trámite, y cuando este se estanca no surge el juicio, ahora si los jueces no han logrado el juicio que tanto desean, quienes son algunos, por no decir muchos, para si dictar sentencias, conjeturas y crear campañas de desprestigio?

A propósito de las madres de Soacha yo le pregunto a todos aquellos que se abanderan en los supuestos actos delictivos y criminales de un “paraco” para defender, seguir y apoyar GUERRILLEROS, ¿Que corona tienen las Madres de Soacha que no puedan tener las madres de 983.033 masacrados, 165.927 desaparecidos forzosos, 10.237 torturados y 34.814 secuestrados, entre otras víctimas?

¿Desde cuándo son las madres de Soacha las únicas con un dolor tan considerable, no transigible y respetable, que nos quieren obligar a creer en hechos sin piso, cuando si tenemos pruebas verídicas y fehacientes sobre los secuestros, asesinatos, homicidios, crímenes y atentados terroristas que cometieron los que defienden y se compadecen del dolor de estas famosas madres?

¿Que tienen las de Soacha que le pidieron perdón y a las otras no?

Por favor si vamos a juzgar, que sea con planteamientos coherentes, que sea con bases firmes, con teorías probadas y palpables y con argumentos convincentes, no con cátedra hedionda a puro de la habana y apología del odio, con fines políticos y económicos particulares de un grupo específico, manchado de sangre y sal de lágrimas e impunidad, ¡sí! Me refiero a la corriente subversiva izquierdista y socialista colombiana disfrazada de progreso, naturaleza y paz, esa paz que ya nos sabe a abono para plantas.

@Vahiaaa