La lucha que comienza en Manitoba, Canadá

Por Juan Camilo Clavijo Martín

Wab Kinew pronto será el único primer ministro de las Primeras Naciones en la historia de Manitoba después de que los votantes de la provincia canadiense eligieran un gobierno del Nuevo Partido Demócrata el martes.

El NDP de Kinew obtuvo 34 escaños de los 57 distritos electorales de Manitoba, suficientes para formar un gobierno mayoritario, según resultados no oficiales. Los conservadores progresistas (PC) obtuvieron 22 escaños y los liberales sólo uno.

El izquierdista NDP reemplazará a los conservadores, que gobernaban la provincia de las praderas desde 2016. (Reuters, octubre 4)

Canadá tiene 10 provincias y 3 territorios, una de las provincias es Manitoba. Esta provincia ha existido como provincia durante 153 años y, en ese tiempo, 19 primeros ministros la han guiado a través de tiempos gratificantes y turbulentos, marcando hitos e influyendo en la historia.

Desde su fundación, Manitoba sólo ha tenido un Premier (Gobernador de la provincia) indígena, a pesar de liderar, respecto a las demás provincias, en términos de proporción de su población que se identifica como indígena, según Statistics Canada. Ese Premier era John Norquay, quien era métis (mestizo), y fue primer ministro de la provincia de 1878 a 1887.

Los métis son un pueblo de ascendencia mixta europea e indígena, y uno de los tres pueblos aborígenes reconocidos en Canadá. El uso del término métis es complejo y polémico, y tiene diferentes significados históricos y contemporáneos.

El Sr. Norguay supervisó el establecimiento de muchos de los sistemas fundacionales de Manitoba, dijo Gerald Friesen, profesor de historia canadiense en la Universidad de Manitoba de 1970 a 2011, y autor de varios libros.

Él realmente estaba supervisando un gabinete y un gobierno que puso a la nueva Manitoba, la Manitoba que conocemos, en el mapa, dijo Friesen. Él tuvo que ver con los tribunales, los distritos escolares, la universidad, los gobiernos municipales, las carreteras y los ramales de ferrocarril, todo eso, incluso la ruta del CPR (Canadian Pacific Railway).

Norquay atraía a la gente porque se identificaba con ellos. Hablaba varios idiomas, incluidos inglés, francés, Cree y Saulteaux. También llamaba la atención porque era un hombre grande: más de seis pies y pesaba más de 300 libras. Sin embargo, tenía un toque gentil.

Hablaba brillantemente y todos comentaban lo elocuente que era y cómo hablaba de una manera suave y serena que les resultaba muy atractiva, dijo Friesen, cuyo próximo libro se titula The Honorable John Norquay: Indigenous Premier, Canadian Statesman.

En cuanto al lado oscuro de la historia Manitobana, se estima que 150.000 niños indígenas fueron sacados de sus comunidades y obligados a asistir a las escuelas residenciales (ver explicación escuelas residenciales). Aunque es difícil decir exactamente cuántas escuelas residenciales operaron durante sus más de 100 años de historia, 139 han sido identificadas oficialmente. Ese número solo incluye los sitios que se incluyen en el Acuerdo federal de conciliación de escuelas residenciales para indígenas. Había muchas más, incluidas escuelas diurnas y sitios que funcionaban sin el apoyo del gobierno.

La victoria del nuevo premier Wab Kinew recibió elogios de líderes y políticos indígenas de todo el país. La Gran Jefa Cathy Merrick de la Asamblea de Jefes de Manitoba dijo que era un gran orgullo ver a una persona de las Primeras Naciones liderando el gobierno de esta provincia. Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau, no se quedó afuera de los reconocimientos.

A pesar de la buena noticia de ser el primer premier indígena, en una provincia canadiense, su labor para equilibrar las oportunidades para todas las comunidades, indígenas y no indígenas no va a ser fácil. La diferencia y el racismo persisten en la provincia. 

Por ejemplo, esto último se evidencia en la tasa de graduación de las escuelas de secundaria en Manitoba, la cual para junio de 2022 era del 82,8%. Sin embargo, mientras la tasa de graduación de estudiantes no indígenas es del 91,1%, para los estudiantes indígenas es de apenas el 50,9%. Por otro lado, la tasa de homicidios a mujeres indígenas en Winnipeg (capital de Manitoba) ha representado más del 65% del total de homicidios entre 2018 y 2022.

Por eso, el nuevo premier tendrá que luchar contra la exclusión y el racismo estructurales, lo que significa disputa con agencias, ministerios, y demás estamentos estatales, así como agentes particulares que siguen teniendo prácticas de segregación con las poblaciones nativas de Manitoba. La lucha apenas comienza.

Es una lucha de siglos, que por fin tendrá un vocero en el cargo mas alto de la provincia, quien deberá ser apoyado por toda la sociedad civil y por actores nacionales en Canadá. Especialmente, en tiempos donde la polarización, la división y las noticias falsas, hacen parte de la enlodada realidad política.

Así como en país del norte se están rompiendo hitos en cuanto a la lucha contra el racismo y la inclusión, es necesario que en el resto del continente tomemos ejemplo, para seguir luchando por los derechos y reivindicaciones de minorías históricamente excluidas. 

Juan Camilo Clavijo

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