En el año nuevo, la lucha contra el Covid 19 mostró una de las más grandes paradojas vistas en la historia reciente. Por un lado, se comenzó la vacunación masiva en diferentes países y por otro lado comenzó el segundo pico de contagios, con mas personas contagiadas por día y mas muertes de las que experimentamos en las peores semanas del año anterior. Así las cosas, la supuesta calma que debía traer el inicio de las vacunaciones se ve borrada por cuarentenas y toques de queda alrededor del mundo, que impactan negativamente a la economía.
Estados Unidos comenzó el proceso de vacunación y unas semanas después comenzó diariamente a romper récords de hospitalizaciones y de muertos con respecto al inicio de la pandemia, al igual que el Reino Unido y España, donde la crisis ha obligado a tomar medidas restrictivas adicionales. Países como Portugal que tiene una población similar a la de Bogotá región, presentó ayer 15.333 contagiados y 274 muertos y finalmente Italia uno de los países más golpeados por la pandemia en la primera ola, presentó 13.331 nuevos contagios de coronavirus y 488 muertos. La situación es similar en Alemania y en Francia.
Sin embargo, todos los países mencionados, también tienen otra cosa en común, han avanzado en sus cronogramas de vacunación. Estados Unidos ha vacunado a 19.1 millones de personas, Reino Unido más de 6.3 millones, Alemania a 1.6 millones, Italia a 1.3 millones, España 1.17 millones, Portugal a 232.000 personas y Francia cerca de un millón de personas[1].
Cuando miramos las cifras en términos por cada 100 habitantes, que son números más realistas, el país que encabeza la lista es Israel, seguido por Emiratos Arabes y el Reino Unido. En Latinoamérica la tasa de vacunación por cada 100 habitantes la lidera Argentina, seguida por Costa Rica, México, Chile y Brasil, este último país está fabricando una de las vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, a pesar de la oposición inicial del gobierno de Bolsonaro.
La aplicación de las vacunas no ha sido fácil, en algunos sitios no se han podido administrar las dosis que ya se tienen por falta de planeación logística, en otros se aplicaron todas las dosis que se recibieron y dados los problemas que han presentado los laboratorios fabricantes, no saben si van a tener suficiente suministro para la segunda dosis. Otros sitios no estaban preparados para recibir las vacunas y debieron postergar sus cronogramas por varios días.
Dentro de este caos resalta Israel, que ha suministrado más de 3 millones de dosis, un país pequeño que es de los preferidos de las farmacéuticas por su tamaño, su dinero y por la facilidad logística de administrar medicamentos, con un país así es mucho más fácil alcanzar inmunidad de rebaño en corto tiempo, este país pagó en junio alrededor de 30 dólares por dosis, pero comenzó a vacunar en diciembre pasado y a hoy ya tiene inmunizada más del 28% de su población y ya comenzaron vacunación en jóvenes entre 16 y 18 años con el consentimiento de los padres. Lo de Israel es una mezcla de dinero, facilidad logística, interés de las farmacéuticas por mostrar resultados y mucha planeación, ya que fue de los primeros países en asegurar sus dosis y de los que más dosis ha administrado.
Mientras tanto en Colombia ya tenemos congeladores, un plan de vacunación que los países que ya empezaron a vacunar envidiarían y además ¡nos dimos el lujo de hacer un simulacro de vacunación! Sólo falta un pequeño ingrediente, las vacunas.
Colombia sigue presentando los más altos números de contagios y de muertos desde agosto y a pesar del crecimiento acelerado del número de camas en unidades de cuidado intensivo UCI y de las mejoras apresuradas que se hicieron a la infraestructura de salud, ahora los factores que más aquejan son la falta de talento humano en salud y la escasez de medicamentos para tratar personas en las UCI. Este nuevo pico no es culpa de los gobiernos locales ni del gobierno nacional, porque tendríamos que declarar ineptos a todos los gobiernos alrededor del mundo. Tampoco es culpa de las personas por irresponsables y negligentes, no. Esta situación es culpa del virus que muta y vuelve mas fuerte, que se adapta a las diferentes herramientas que tenemos para enfrentarlo y lucha por sobrevivir. No es justo buscar el ahogado rio arriba.
Que no tengamos vacunas, ni fecha clara para que lleguen, por otro lado, si muestra una mala gestión, falta de planeación y negligencia por parte del gobierno nacional. Esa situación ya no puede reversarse, nos toca esperar.