Durante el conflicto Israel–Hamás en los últimos 18 meses, millones de personas alrededor del mundo han sido damnificados por desinformación acompañada de odio por parte de grandes medios de información. Estos, con intención premedidata antisemita, han mentido infamemente. Medios tan reconocidos como BBC, CNN, Al Jazeera y en Colombia, WRadio, montaron una campaña de desprestigio contra Israel.
Al menos cuatro grandes mentiras saltan a la vista:
La primera mentira: Israel, país apartheid. Israel es la única democracia en el Medio Oriente. Israel es el único país de la Región donde se pueden practicar todas las religiones, expresar libremente preferencias sexuales, y donde los derechos de todos los ciudadanos son respetados y protegidos. En Israel, las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y dos millones de árabes disfrutan de todos los beneficios de su ciudadanía israelí.
Es muy diferente lo que ocurre en algunos países árabes, donde ni judíos ni cristianos son bienvenidos. Los 22 países árabes/islámicos son dictaduras. Allí imperan teocracias, monarquías y feudalismos, todos sistemas de gobierno excluyentes. En Gaza y en los territorios en disputa, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres y no pueden transitar libremente. A las mujeres no se les permite mostrar ninguna parte de sus cuerpos, ni se les motiva a trabajar ni estudiar. Además, se les obstaculiza practicar deporte. Las mujeres en los países árabes tienen la participación política mas baja del mundo. Como si esto fuera poco, en Irán y Arabia Saudita ser homosexual lleva pena de muerte, y en los demás países islámicos los gays son horrorosamente discriminados.
La segunda mentira: genocidio en Gaza. Israel no tiene ninguna intención de atacar civiles. Israel únicamente persigue terroristas. Los terroristas de Hamás se esconden detrás de civiles y les utlizan como escudos humanos. Sus arsenales de armamentos y centros de operación están situados en las mezquitas, en los colegios y en los hospitales, colocando en riesgo la vida de sus civiles. Es crueldad pura. Hamás construyó túneles a costos gigantescos para proteger terroristas, no hay refugios para civiles. Hamás reconoce que su objetivo es la eliminación de Israel y de todos los judíos.
Durante los 17 años que Hamás ha gobernando Gaza, únicamente invirtieron en guerra y terror. No construyeron escuelas, ni centros de investigación, ni lugares de cultura, emprendimiento o innovación. Construyeron un territorio de maldad, educación para el odio, una geografía llena de armas y misiles para matar judíos, y túneles para esconderse. Con la masacre de 1200 civiles inocentes indefensos del 7 de Octubre en un festival de música y paz, los terroristas demostraron que los genocidas son ellos.
La tercera mentira: ocupación. Es importante enteder que palestina es una fabricación histórica. Realmente, nunca existió un estado palestino. Acaso alguien puede decir cuándo se estableció, cuál era su himno, sus límites geográficos, su congreso, o su presidente?
Sin embargo, la presencia judía en el territorio de Israel tiene más de 3,000 años. Los judíos han vivido en la tierra de Israel 1400 años antes que naciera el islam. El reino de Israel tuvo los reyes Saúl, David y Salomón en el período entre 1020 y 920 A.C. Luego la presencia judía fue intermitente producto de las expulsiones por los Babilonios, Persas, Helenos y Hashmoneos, pero los judíos siempre regresaron y jamás renunciaron a su tierra. La evidencia arquelógica e histórica es irrefutable.
La cuarta mentira es que Israel no quiere la paz ni la solución de dos estados. En 1947 a los palestinos se les entregó un estado que incluía Jerusalén. Lo rechazaron. Lo único que hicieron los cinco países árabes limítrofes fue atacar a Israel el día siguiente a la declaración de independencia para destruirlo. Esa guerra la perdieron, gracias a la resiliencia y combatividad del pueblo judío.
Desde la partición de 1947 Israel ha aceptado todos los intentos de acuerdos de paz, incluyendo la Conferencia de Madrid en 1991, el acuerdo de Camp David en 2000, y las alternativas de paz de 2010 y 2013, por citar algunos. Los palestinos siempre han dicho no, simplemente porque no aceptan la existencia de Israel.
Hay que recordar que durante la partición de 1947 tambén se establecieron Siria, Jordania, Iraq y Líbano. El 80% del territorio fue entregado a los árabes. Pero nunca han aceptado que los judíos tengan un pequeño pedazo del territorio, ese que les pertenece históricamente. Ellos quieren toda la tierra para establecer un gran país islámico. Les molesta demasiado tener a una democracia liberal en el vecindario. Si se tratara de ocupación, esta tendría que ser la islámica que conquistó todo el Medio Oriente, el norte de África, y ahora están ocupando Europa, donde ya tienen un poder importante. Son los islamistas la verdadera fuerza colonizadora con su cultura ocupadora y su “yihad” salvaje y cruel.
Los terroristas de Hamás, Hezbollah, Hutties y demás bandidos que están intentando secuestrar la historia con el apoyo de los regímenes salvajes extremistas como Irán, son los mismos que quemaron judíos vivos en Inglaterra el el siglo X, los mismos que pomovieron las cruzadas endemoniadas de la Edad Media, los mismos que promoveron la Inquisición en el Siglo XV, los mismos que apoyaron a Hitler en la II Guerra Mundial, los mismos que organizaron “progroms” contra los judíos durante la érpoca del mandato británico, los mismos que colocaron bombas en edificios judíos y en los cafés en Tel Aviv durante décadas, los mismos cuyas mujeres escondieron armas para ocultar las masacres masivas en los barrios judíos. Son los mismos que el Septiembre 11 derribaron las torres gemelas en Nueva York, y que hoy secuestran, torturan y matan ancianos y bebés.
Los medios de comunicación que con su narrativa mentirosa apoyan a guerrilleros fanáticos que no tienen reclamo válido a nada, están sacrificando la verdad para avanzar una ideología extremista que solamente persigue el mismo objetivo antisemita de milenios de historia: expropiar de su tierra a los judíos y exterminarlos. Son esos medios de comunicación los agitadores desalmados y crueles que aprovechan la ignorancia de la gente para promover el odio a los judíos.
Estos medios mentirosos y los seguidores que les apoyan sin jamás haber estudiado la realidad del Medio Oriente ni haber pisado esa Región, deben entender que la historia asegura que la violencia que proponen hoy contra los judíos se les devolverá con mayor fuerza porque, aunque hay veces tarda, la verdad siempre triunfa sobre la mentira.
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