La opinión de Óscar Sevillano
La lección que debió quedarle a la periodista Darcy Quinn luego del matoneo que se desató en su contra en las redes sociales, tras la declaración de Gustavo Petro en la entrevista con Vicky Dávila en la Wradio, la que cuestionó, sin que esta se haya dado, es que no se puede subestimar, ni desafiar a la audiencia en twitter, Facebook o Instagram, porque lo que comienza como un chiste, puede terminar en tragedia.
Los que conocemos a Darcy sabemos que es una persona irascible, explosiva y desafiante. Por lo anterior no me extraña su actitud en las redes sociales, donde suele escribir frases bastante provocadoras, incluso contra sus mismos colegas. No es extraño entonces que no resultara víctima de su propio invento.
Es de aplaudirle a Darcy que pida respeto por el duelo que hoy vive la familia del señor Pizano, el problema es que ni siquiera ella misma ha sabido actuar, porque de no ser así, lo primero que hubiese hecho, es esperar a que Petro diera su entrevista en la Wradio, para luego si salir a refutar públicamente, en el caso de que tuviese algún desacuerdo con lo dicho por el excandidato presidencial de izquierda.
Darcy, no se esperó a la entrevista. En cuanto supo que este iría a las cabinas de la W, trinó en contra de lo que este diría, argumentado que Petro no era santo de la devoción de Pizano y que por tanto no pudo acudir a él.
Puede esto tener algo de cierto, sin embargo, es claro que Pizano tampoco confiaba en el Fiscal General de la Nación, a pesar de que eran amigos. Por algo lo grabaría, hecho que Darcy no puede desconocer, por más afectos que tenga hacia una de las partes involucradas.
También es claro que en este país donde todos suelen traicionarse, no es de extrañar que alguien termine buscando a quien nunca ha sido de sus afectos, cuando puede notar que se le va a traicionar o que no es escuchado. Por tanto, a mí no me extrañaría que Pizano haya buscado la manera de llegar a Gustavo Petro. Recordemos que Yidis Medina no buscó a ningún periodista de los afectos de Uribe, sino a Daniel Coronell y que el General Rito Alejo del Rio terminó reuniéndose con Piedad Córdoba. No hay que ser ingenuos, porque así actúan nuestros políticos y altos funcionarios.
No estoy de acuerdo con el matoneo que se le hizo a Darcy Quinn en el fin de semana que acaba de pasar. Si hay algún hecho que refutar relacionado con su labor como periodista, este se puede tratar públicamente, pero con respeto. Y por el otro lado, no se puede actuar de manera desafiante en las redes sociales, porque insisto, lo que comienza como un chiste, puede terminar con una tragedia.
Ojalá Darcy haya aprendido la lección.
