El nivel de lluvias ha dado un fruto importante en nuestro país, así lo reporto XM, quien opera el mercado energético colombiano al pasar de 55,29% en octubre a 66,5% en noviembre, en ese orden, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) paso de estado de riesgo a vigilancia. Pero aún así, seguimos en crisis…
Esta semana luego de una visita a uno de los pueblos de la Guajira, en Dibulla, me di cuenta de lo critico que es el suministro de energía por la empresa Aire, intervenida por la superintendencia de Servicios públicos y de propiedad de Alberto Rios Velilla, que por su mal manejo, esta comunidad llevaba más de 3 días de suministro.
El problema no son los 3 días, que según ellos se repiten cada semana y los cortes son intermitentes.
Pero, hagamos historia… En el año de 1994 estuvimos como Ecuador hoy día, con apagones por la falta de fluido eléctrico debido a la corrupción de la administración pública hasta esta fecha, generando la apertura de la plaza para darle cabida al nivel privado, entrando al ruedo a administrar y dar un balance diferente.
Muchos de nosotros no conocemos los conceptos de una factura y como llegan a nuestros hogares, no sabemos sobre la generación, transmisión, distribución y comercialización junto con las pérdidas y que componen el sistema interconectado nacional.
Los generadores son los primeros jugadores, quienes explotan el recurso y lo venden, actualmente que puede ser hídrica que representa un 78,13% del total nacional, Térmica con un 16,77%, Eólica y Solar con 4,2%… algunas empresas: Isagen, Enel o Celsia.
De ahí pasamos a la transmisión, quienes se encargan de trasladar esta energía, encontramos El grupo de Energía de Bogotá o Isa.
Continuamos con la Distribución, son quienes nos trasladan la energía a nuestros hogares, son aquellos operadores de red como: Enel, EPM, Emcali, Afinia, Emsa o Aire.
Y los comercializadores, aquellos que la comercializan y la revenden, siendo uno de los negocios para muchos, de ahí contamos con cerca de 135 empresas activas que por sus condiciones y exposiciones pueden afectar la red de suministro energético en nuestros hogares.
Para hacernos una idea, XM suministra el 70% de la energía a través de compras a largo plazo a un precio fijo, el otro 30%, se deja para compra en bolsa que tiene una variabilidad por el nivel de los embalses donde se puede ganar o se puede perder.
Si nos damos cuenta, el precio kWh por el servicio de energía no ha bajado, esto se debe al déficit de las redes de transmisión que en estos momentos sigue y está sobrecargado. Al mirar la costa atlántica, no tiene la fuerza de llegada que requiere esta población de 7 millones de habitantes siendo el factor de corte de energía periódicamente.
Otro factor fue el fenómeno del niño, en los últimos cuatro años, casi que se duplico el valor del kWh como lo he manifestado en otras columnas.
En Bogotá seguimos en racionamiento, debido también a una sobredemanda de energía y pocas redes de transmisión que no dan para el nivel de 10 millones de habitantes. No somos capaces de construirlas, sin conciliación y falta de gestión con 8 proyectos en curso y nada que sale el primero.
Tampoco hay nuevos proyectos en construcción, la transición energética nos tiene en vilo y los pocos que han llegado al ruedo como Hidroituago está a media marcha… los proyectos de energía Eólica tampoco arrancan con equipos en preservación porque las licencias no avanzan.
En ese orden, cualquier planta en salida nos genera una crisis al sistema, y más allá de las lluvias, no tenemos la capacidad para el suministro sin dar lugar a la baja en las tarifas.
¿Ahora ven porque así llueva todo seguirá igual?