Los ESG y el reto en el sudeste asiático

El nuevo año marca el comienzo de una versión más refinada de la Taxonomía para las Finanzas Sostenibles de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que es comparable en ambición a iniciativas similares de pares occidentales. La última taxonomía, que entrará en vigor en el primer trimestre de 2024, mostrará el creciente énfasis de la región en la interoperabilidad al avanzar en la característica Plus Standard de la taxonomía después de obtener una amplia aprobación de las partes interesadas. La característica escalonada se alinea con la taxonomía de la Unión Europea y captura los criterios de eliminación del carbón. Como tal, su objetivo es fomentar la descarbonización y elevar la posición de la ASEAN en los esfuerzos globales de sostenibilidad. (Thomson Reuters, febrero 2024)

Lo anterior, muestra la importancia que los criterios ESG están tomando en el sudeste asiático, y como ha sido su rápida evolución. Los sectores público y privado en esa región del mundo muestran su empeño en desarrollar este tema, siguiendo la tendencia global, donde los altos ejecutivos los han adoptado para sus decisiones de inversión.

¿Por qué?

Para empezar, a pesar de cubrir sólo el 3% de la superficie de la Tierra, el sudeste asiático alberga aproximadamente el 20% de las especies vegetales, animales y marinas del mundo. Lo que hace a la región extremadamente importante para la biodiversidad, y una zona clave en la lucha contra la crisis climática.

Por otro lado, en una encuesta realizada en 2022, la gran mayoría de las personas que viven en las tres naciones con mayor biodiversidad del sudeste asiático (Indonesia, Malasia y Filipinas) apoyan el objetivo global propuesto de proteger el 30% de la biodiversidad del mundo para 2030. Una encuesta reciente muestra que el 96% de los encuestados en Malasia, el 98% en Indonesia y el 95% en Filipinas están a favor del objetivo.

Desde el lado empresarial, varias de las empresas líderes han lanzado sofisticadas campañas ESG dirigidas a inversionistas globales. Alibaba ha comenzado a revelar más información sobre sus prácticas ESG, incluidas medidas para reducir las emisiones de carbono mediante la optimización de su logística a través de la digitalización y la inversión en energía renovable, al tiempo que lanza varios programas e iniciativas para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a adoptar prácticas comerciales sostenibles.

TSMC, el principal fabricante taiwanés de semiconductores, ha sido reconocido por reducir el impacto medioambiental de la empresa y promover prácticas comerciales sostenibles, y la empresa china BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo, ha realizado importantes inversiones en energía renovable y transporte sostenible.

Inversionistas + Regulaciones

Para interactuar con inversionistas y clientes, los gerentes asiáticos deben navegar por un complejo laberinto de terminología, estándares y sistemas de calificación. La Unión Europea promulgó nuevas reglas para las inversiones ESG en 2022, el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles, mientras que la SEC en EE. UU., la FCA en el Reino Unido y los reguladores en Hong Kong y Singapur han propuesto sus propios estándares.

El impulso para estas regulaciones es lograr definiciones y métricas claves para ESG e impactar los productos de inversión para minimizar la práctica del greenwashing (lavado verde), en el que industrias ambientalmente dudosas se muestran como amigables con el medio ambiente, y cumpliendo los criterios ESG.

Se espera que las empresas públicas interactúen con múltiples sistemas de calificación, incluido el Carbon Disclosure Project, ISS-ESG, Sustainalytics y S&P Global ESG, todos los cuales emplean sus propios criterios para evaluar el riesgo ESG y clasificar a las empresas.

¿Qué pasa con China y los ESG?

China plantea quizás la prueba más dramática a la inversión ESG, pues sus inversionistas pueden influir positivamente en los acontecimientos globales a través de mejores opciones de inversión. China es a la vez la mayor fuente de emisiones de carbono y el líder mundial en energías renovables. Genera el doble de energía a partir de energía solar y eólica que el mercado estadounidense y al mismo tiempo en 2022 se comprometió a permitir dos nuevas centrales eléctricas de carbón cada semana.

La ambición de China de inyectar prácticas de inversión verde en su mercado financiero ha logrado avances significativos. Los Principios de los Bonos Verdes de China, publicados en julio de 2022, se alinean estrechamente con los estándares internacionales de bonos verdes y ayudan a unificar el mercado interno anteriormente fragmentado. Una enmienda clave requiere que el 100% de los ingresos se destinen a financiar proyectos ecológicos en lugar del 50-70% anterior.

China ha visto una explosión de fondos ESG dirigidos a inversionistas pequeños, prometiendo realizar inversiones que contribuyan a cumplir las promesas del gobierno de lograr cero emisiones netas en 2060 y aliviar la pobreza rural. Pero de los 170 fondos ESG, el 15% está invertido en empresas de carbón, que son, con diferencia, las que más contribuyen a los gases de efecto invernadero, y el 62% posee acciones de acero, que son grandes consumidores de carbón, según un análisis de Bloomberg.

Dado que la divulgación de información ESG es un nuevo requisito, será interesante ver cómo evolucionan las definiciones de ESG. Por ahora, existe la oportunidad de encontrar un equilibrio que tenga un impacto significativo en las personas y demuestre una buena economía. Esto es especialmente relevante cuando se analiza una empresa china en comparación con una de Estados Unidos, porque las prioridades ESG serán más relevantes para cada región.

En China, los inversores están dispuestos a apostar a que las acciones de empresas alineadas con los objetivos políticos de China tendrán más posibilidades de dar frutos. Esto puede incluir contribuir a la reducción de la pobreza rural o la autosuficiencia energética. En el mundo occidental, el enfoque puede diferir.

¿Cuáles son los retos que se vienen?

La implementación de los criterios ESG en el sudeste asiático presenta desafíos únicos debido a la diversidad política, económica, social y cultural del continente.

•             Variabilidad Reglamentaria: La región consta de muchos países con diferentes marcos regulatorios. Algunos países tienen regulaciones ESG sólidas, mientras que otros carecen de requisitos formales. Esta inconsistencia dificulta que las empresas que operan en toda la región estandaricen sus prácticas ESG.

•             Diversidad Económica: Tiene una amplia gama de economías, desde altamente desarrolladas hasta mercados emergentes. Los países en diferentes etapas de desarrollo tienen prioridades distintas, con economías emergentes a menudo enfocadas en la rápida industrialización y el crecimiento económico, a veces a expensas de las preocupaciones ambientales y sociales.

•             Diferencias Culturales: Las actitudes culturales hacia los temas ESG varían en esa zona del mundo. En algunos países, la responsabilidad social corporativa (RSC) y la sostenibilidad ambiental están profundamente arraigadas, mientras que en otros puede haber menos énfasis en estos valores. Esta variación cultural puede afectar la aceptación e implementación de prácticas ESG.

•             Conciencia y Educación ESG Limitadas: En algunos países, la conciencia y la comprensión de los principios ESG aún están en desarrollo. Esta falta de conciencia puede ser un obstáculo para la implementación efectiva de criterios ESG, ya que las empresas y las partes interesadas pueden no comprender completamente los beneficios o la importancia de ESG.

•             Presión para Mantener la Competitividad: Los países enfocados en atraer inversión extranjera y competir en mercados globales pueden ser reacios a implementar regulaciones ESG estrictas, temiendo que pueda socavar su competitividad. Esto puede llevar a una renuencia a adoptar criterios ESG que puedan aumentar los costos o reducir la flexibilidad operativa.

•             Desafíos Ambientales: La región tiene algunas de las ciudades más populosas del mundo y regiones densamente industrializadas, lo que lleva a importantes desafíos ambientales como la contaminación del aire, la deforestación y la gestión de residuos. Abordar estos problemas mientras se mantiene el crecimiento económico puede ser un acto de equilibrio complejo.

•             Gobernanza y Corrupción: Estructuras de gobernanza débiles y corrupción prevalecen en algunos países del sudeste asiático, lo que dificulta la aplicación efectiva de las regulaciones relacionadas con ESG. Esto puede socavar los esfuerzos para implementar criterios ESG y crear un campo de juego nivelado.

•             Complejidad de la Cadena de Suministro: Muchos países son actores clave en las cadenas de suministro globales. La complejidad de estas cadenas de suministro puede dificultar el seguimiento y la gestión de riesgos ESG, especialmente cuando se trata de un gran número de proveedores en diferentes regiones y entornos regulatorios.

•             Expectativas de Inversores y Presión de Accionistas: A medida que la inversión ESG gana terreno a nivel mundial, las empresas del sudeste asiático enfrentan una creciente presión de inversores internacionales para mejorar su desempeño ESG. Sin embargo, cumplir con estas expectativas puede ser un desafío para empresas que no están acostumbradas a las prácticas de reporte y divulgación ESG.

¿Entonces?

Según Thomson Reuters, de cara al segundo trimestre de 2024 y más allá, los recientes avances en las políticas ESG, particularmente a través de la implementación de taxonomías verdes, finanzas combinadas y reglas de divulgación mejoradas, sientan una base sólida para el progreso continuo y la intensificación de las actividades financieras centradas en la sostenibilidad a nivel mundial, tanto a nivel nacional como regional en 2024.

Por otro lado, tratar estos desafíos requiere un esfuerzo concertado de gobiernos, empresas, inversores y sociedad civil. Mayor conciencia, marcos regulatorios más sólidos, cambios culturales hacia la sostenibilidad y un mayor compromiso de los inversores son todos componentes críticos para impulsar la adopción de criterios ESG en el sudeste asiático.

Esperar que un sistema de selección de acciones y bonos resuelva todos los desafíos del mundo puede ser una carga demasiado grande. La inversión ESG será, en última instancia, tan exitosa como el compromiso diplomático y las políticas gubernamentales que definen colectivamente lo que estamos tratando de lograr.

Juan Camilo Clavijo

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