El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define madre como la MUJER que ha concebido o parido pero me gusta más la definición de la MUJER que desarrolla cualidades atribuidas al cuidado y protección y, aún más, la que define madre como el eje principal donde tienen su basa, trama o apoyo otras partes de algunas estructuras. Eso hacemos las madres maricas, las madres “trans”, somos los ejes, algunas veces poco reconocidos o valorados de las familias extensas que conformamos y no puedo dejar de recordar a Sandy Katalina que con algunos de sus ejemplos me guío en la vida y en decisiones que he tomado y que me han hecho la persona que hoy soy.
Me asaltan dos preguntas: ¿Qué hay de los padres que asumen los roles de madres? Mi padre fue uno de Ellos, Orlando Rafael Navarro Mendoza fue padre y madre, no solo proveedor sino como dice la Real Academia de la Lengua Española, protector y cuidador, cualidades atribuidas por tradición a la mujer-madre. La segunda ¿Qué de las que no parimos físicamente pero sí socialmente y cuidamos, protegemos y proveemos?
El Distrito Capital se encuentra desarrollando un Sistema Distrital de Cuidado que pretende reconocer la cuidadanía y la distribución equitativa del cuidado entre dos géneros (hombres y mujeres) además de reducir el tiempo dedicado al cuidado que no es remunerado a quienes ejercen cuidadanía. Somos las mujeres las que en mayor proporción ejercemos el cuidado y tengo que celebrar que se haya considerado la cuidadanía “trans” ¿Pero se conocen y entienden las cuidadanías “trans”?
Hay modelos de madres “trans”, la que se comporta como la benévola y la que se comporta como la malévola y estás últimas han siempre estado in crescendo. ¿Qué es ser una buena madre “trans” y qué es ser una mala madre “trans”? En mi concepto ser una buena madre “trans” es guiar a aquellas que resolvemos adoptar y llamar hijas en la formulación y alcance de su proyecto de vida, educarlas para la vida y si estamos en la posibilidad formarlas para la vida y, por otro lado, una mala madre es aquella que explota a quienes adopta y las considera más que sus hijas, su propiedad.
Cuando la Corte Constitucional manifestó en la sentencia C-577 de 2011 que las parejas del mismo sexo podrían conformar familias, creo que reforzó el imaginario de la familia nuclear, cisgénero y heterosexual, no consideró otras formas de familia como las extensas de las mujeres “trans” en las que existimos abuelas, madres, tías, hijas y demás solo por sororidad que se transforma en maternidad pariendo así socialmente y para la sociedad. El sistema Distrital de Cuidado se convierte en una oportunidad para el reconocimiento no solo de la cuidadanía “trans” sino de las múltiples formas de cuidado “trans” que van más allá de la asistencia a algún miembro de la familia o de la comunidad de manera coyuntural o permanente sino del cuidado continuo de las hijas, de las nietas, de las hermanas, de las madres, de las abuelas, de las tías y de toda la que por allí se atraviese y despierte esos sentimientos de sororidad.
Aunque el Presidente de la República solicitó el traslado de la celebración del día de la Madre para final del mes, tradicionalmente sería hoy y por ello les deseo un feliz día a todas las Maricas, los Maricas y a las Areperas que maternan y abuelean (no sé si esa palabra exista pero si no aquí la estoy pariendo) habiendo parido física o socialmente que suele ser un parto más doloroso que el natural.