Más gas, más oportunidades

El país celebra la confirmación de un descubrimiento monumental anunciado hace dos años con el pozo Uchuva 1, que ahora, gracias al pozo de delineación Sirius, podemos dimensionar con mayor claridad. Este hallazgo promete multiplicar entre dos y tres veces las reservas de gas conocidas hasta la semana pasada, ofreciendo una oportunidad clave para fortalecer nuestra soberanía energética.

Este hito no solo aporta gas, sino que también deja lecciones valiosas para la industria y el país. En primer lugar, demuestra la complejidad de la exploración petrolera, una actividad a menudo subestimada. El contrato que originó este descubrimiento fue firmado hace 20 años, en abril de 2004, con el objetivo de contrarrestar el riesgo de perder nuestra autosuficiencia petrolera. Desde entonces, las inversiones proyectadas han pasado de 16 millones de dólares a miles de millones, enfrentando múltiples retos e incertidumbres.

El proceso ha sido largo. Se han invertido años en estudios, adquisición de información, licencias y permisos hasta que en 2022 se inició la perforación que hoy permite confirmar este descubrimiento, gracias a los resultados de Sirius.

Sin embargo, las dificultades persisten. A los retos naturales se suman obstáculos artificiales, como la acción de tutela que casi detiene la perforación del pozo, ahora impugnada con varias coadyuvancias, entre ellas la de UTIPEC, para evitar más trabas a un proyecto crucial para el país y el empleo de miles de familias colombianas.

Aún queda mucho por hacer. Se planea perforar un pozo adicional en 2025, construir un gasoducto submarino y diseñar un sistema de tratamiento en alta mar. Todo esto podría tomar cerca de seis años, o más, según los antecedentes del proyecto.

Además, debemos seguir adelante. El desbalance del mercado energético obligará a aumentar las importaciones de gas hasta que nuestro descubrimiento entre en operación. Este gas, con un precio más competitivo y con beneficios claros para la economía nacional, será fundamental para el desarrollo del país. No obstante, decisiones erradas de varios gobiernos han retrasado los avances en esta área.

En una próxima entrega, profundizaremos en la importancia de este éxito para Colombia y la necesidad de continuar explorando oportunidades que impulsen la transformación productiva y fiscal del país, siempre en línea con las demandas de sostenibilidad del planeta.

Alejandro Ospina