Juan Carlos Garavito

En medio de las dificultades que estamos experimentando ha surgido un gran fantasma oculto en la vida de muchos colombianos, la salud mental.

Un abrupto cambio de vida, donde en un abrir y cerrar de ojos empezamos a experimentar una nueva forma de relacionarnos con nuestros amigos y familiares, de trabajar y sobre todo de vivir, nos llevaron a enfrentarnos a dificultades que nunca imaginamos afrontar.

Colombia vivió una de las cuarentenas más largas del mundo, donde por más de 5 meses nos tuvimos que enfrentar a nosotros mismos y cambiar nuestra forma de vivir. Empezamos a permanecer algunos solos, otros en familia, algunos saliendo a trabajar bajo la incertidumbre y todos estos cambios empezaron a desarrollar problemas psicológicos en la sociedad La Organización Mundial de la Salud señala que la población mundial ha sufrido un aumento de entre el 40-50% de la prevalencia del estrés y ansiedad debido a la pandemia del Covid 19.

El teletrabajo, empezó a generar días de largas jornadas y agotamiento, que también comenzaron a afectar la salud mental de muchos colaboradores. La angustia de una gran crisis económica y de cómo ésta podría afectar a las compañías, incrementaron la ansiedad y angustia de muchas personas. Y es aquí donde la responsabilidad de las empresas empezó a jugar el papel más relevante, el de ser ese grupo familiar en que necesitas apoyarte para poder salir adelante.

Es reconfortante ver como muchas organizaciones pusieron a sus empleados por delante, apostaron todo para poder blindarlos y asegurarles una estabilidad en medio de la incertidumbre. Todas estas empresas generaron lazos con sus colaboradores que serán muy difíciles de romper y crearon una ventaja competitiva difícil de borrar.

Pero lo más importante es que pudimos abrir los ojos y ser más humanos en las relaciones, entendimos que muchos de nosotros podemos pasar dificultades y que en muchos momentos necesitamos ayuda para poder atravesar estos baches. Que es normal decir “necesito ayuda” sin que nos miren raro y que, como muchos grandes deportistas, también necesitamos personas; ya sean psicólogos, coach, amigos, compañeros, jefes, etc. para enfrentar momentos complejos como los actuales.

Celebro este gran momento, donde dejó de ser un tabú no ser la gran madre o padre que a la vez es el mejor profesional, amigo y compañero, que se avergüenza de mostrar su lado más débil. La empatía empezó a jugar ese papel fundamental para crear una mejor sociedad donde la colaboración floreció en una de sus máximas expresiones.

Invito a todos los empresarios a no darle la espalda a situaciones difíciles de sus trabajadores, mejorar la salud mental de sus empleados, generar espacios donde puedan tener ayudas y fortalecer la seguridad en ellos mismos. Esto solo traerá beneficios para todos.

@garavito_jc