Sentado frente al computador para escribir este artículo, revisando detalladamente y con sensatez lo sucedido en los últimos días, le digo al presidente de Colombia: no nos van a callar.
La Superintendencia Nacional de Salud, expidió la circular externa 2024150000000011-5 de 2024, en la que se dan instrucciones para que se “(…) brinde apoyo integral en los tratamientos y procedimientos de afirmación o reafirmación de género a niños, niñas y adolescentes trans promoviendo la articulación de sus redes afectivas y de cuidado”.
En respuesta a esta alarmante circular, esta semana que pasó, padres de familia y concejales nos manifestamos frente a las oficinas de la Supersalud con el fin de rechazar el documento presentado por la entidad en cabeza del señor Luis Carlos Leal.
Sin embargo, se ha querido mostrar ante la opinión pública que el superintendente fue agredido por “una turba enfurecida”, pero quienes realmente estábamos ahí, sabemos que fue él quien, en actitud desafiante, se acercó a la multitud, escoltado hasta las narices. Además, fueron sus asesores quienes me agredieron.
Ahora bien, con relación al contenido de la circular, debo decir que, los niños y niñas no están en la capacidad de tomar decisiones de este tipo, donde, a través de procedimientos quirúrgicos y hormonales, se afectará su estado físico y de salud de por vida. De igual forma, la circular omite el papel de los padres en las decisiones trascendentales e irreversibles que puedan tomar sus hijos, de hecho, aún cuando se basan en la sentencia T-447 de 2019 de la Corte Constitucional, omiten que esta misma establece que es necesaria la “concurrencia de voluntades entre padres e hijos” y la cercanía a la mayoría de edad para el inicio de estos tratamientos.
Para nuestro ordenamiento jurídico sí se requiere de una edad mínima para conducir y votar, incluso, la Superintendencia de Transporte estableció que los menores de edad necesitan un formulario de autorización de sus padres para poder viajar vía terrestre en el país; teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿cómo es posible que para iniciar tratamientos de cambio de género entonces es permitido desde los tres años?
En medio de todos los problemas y desafíos del sector salud en el país, Luis Carlos Leal ha decidido enfocarse y promover toda una agenda política LGBTI, que venía trabajando desde que era Concejal de Bogotá, lo que se evidencia en esta circular. ¿Vamos a dejar la salud de nuestros niños en manos de políticos que sólo buscan visibilizarse desde sus cargos públicos?
El presidente Gustavo Petro, como bien lo sabe hacer, intenta intimidarnos, llamando a que, quienes estuvimos presentes en el plantón, seamos denunciados por “llenar de odio, con mentiras, a ciudadanos y ciudadanas”. Presidente, no nos dejaremos amedrentar por usted, ni por quienes quieren hacer política a costa de la salud y el bienestar de los menores. Como concejal de Bogotá, y padre de familia, seguiré trabajando para que se respeten los derechos de los niños y sus familias.
Por esto, el próximo sábado 19 de octubre, estaré en la marcha nacional y seguiré alzando la voz por el bienestar de los niños y niñas. Al Superintendente y al presidente les digo ¡los niños no se tocan!