Pulzo.com debería disculparse con Bogotá

Por: Óscar Fernando Sevillano


Una de las cosas que el periodismo no debe abandonar es debatir internamente si las noticias que divulga en el día a día, son bien elaboradas y si se hacen con la seriedad y responsabilidad que se requiere.

En días pasados el portal de noticias Pulzo.com divulgó una información que aseguraba que dos personas en Bogotá habían ingresado al apartamento de una mujer embarazada, y durmiéndola con un sedante le habían extraído el bebé de su vientre para luego hurtarlo.

La noticia por supuesto no solo generó la alerta de las autoridades en la ciudad, sino que además despertó el pánico colectivo en el conjunto Parques de Carimagua donde el supuesto hecho habría ocurrido y en los barrios vecinos, es decir, Camilo Torres, Lucerna, Carimagua y parte de Timiza, donde el rumor se regó en un abrir y cerrar de ojos.

Con el pasar de las horas la Policía de Bogotá, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Seguridad constataron que la supuesta embarazada, nunca estuvo en embarazo, que durante nueve meses había fingido esperar el bebé y que la escena del crimen, correspondía a un montaje. Esta persona fue llevada a psiquiatría en donde seguramente le darán el respectivo tratamiento.

Luego de examinar los hechos anteriores me pregunto si el equipo de periodistas del Portal Pulzo.com, se habrán dado a la tarea de examinar la responsabilidad que les cabe al divulgar una noticia como estas, sin antes confirmar si por lo menos existe o existía un video que constatara lo que la mujer aseguraba era cierto o alguna declaración de un vecino que le conociera y pudiera confirmar que efectivamente estaba a la espera de un bebé.

La divulgación de una noticia como estas que pudo trabajarse de otra manera si se hubiesen verificado los hechos, movió personal de la SIJIN, Policía de Infancia, de la Metropolitana de Bogotá y de Cundinamarca quienes tuvieron que coordinar un operativo para hacer operación candado que les permitiera dar con el paradero de los supuestos criminales.

A esto debemos agregarle el pánico colectivo que pudo generar en las mujeres en Bogotá que si están a la espera de un bebé, al enterarse por un medio de comunicación de una supuesta nueva modalidad delincuencial de rapto de niños, que suena demencial y que merecería el repudio total.

En esto los periodistas debemos ser responsables, serios y cuidadosos. Ahora que están tan de moda los fake news, es necesario escudriñar e investigar bien, porque el afán de la chiva no puede ni debe justificar el divulgar una noticia, sin antes haber verificado si corresponde a la realidad.

La divulgación de una noticia de un hecho que nunca correspondió a la realidad, por lo menos merecería las disculpas de parte de Pulzo.com, quien luego de conocer la verdad de lo sucedido se limitó a descolgar la nota original y arreglarla con la narración de lo ocurrido, desde la versión de las autoridades del Distrito.

La responsabilidad que tenemos los periodista con una ciudadanía que vive con el miedo a flor de piel por cuenta de la delincuencia común, que desde tiempo atrás se tomó las calles y avenidas de la capital del país, es bastante grande y es por esto que no nos podemos dar el lujo de cometer estos errores