El pasado 13 de marzo, las y los colombianos salimos a elegir el nuevo Congreso y a participar en una de las tres consultas presidenciales. Los resultados de las pasadas elecciones locales, en las que el uribismo perdió fuerza en varias elecciones, causaron gran expectativa en este nuevo certamen electoral.
Una de las primeras impresiones es que, en estas elecciones, las mujeres lograron aumentar su participación en el Congreso. Las mujeres pasaron de representar el 23% del Senado en 2018, al 30% en estas elecciones. En Cámara, pasaron del 18% al 29%. Desafortunadamente, Estamos Listas, el movimiento de mujeres feministas, no logró alcanzar el umbral electoral y, por lo tanto, no logró tener representación en el Congreso. La gran ganadora es Francia Márquez, 785.215 votos, casi una tercera parte (30%) de los votos fueron de Bogotá. El mensaje es contundente y es un hito en este país: una mujer, afro, ambientalista, de un territorio víctima de la guerra y el despojo tiene la tercera mayor votación en las consultas. Las que no han tenido voz por primera vez en Colombia tienen voz y fuerza política en términos electorales. La democracia vive con Francia.
Sin lugar a duda, el Pacto Histórico se encuentra entre los ganadores, al ser la consulta más votada, la coalición más votada al Senado y la segunda a la Cámara. En el preconteo, el Pacto Histórico obtuvo 19 curules (según los últimos reconteos). En la Cámara de Representantes, el Pacto logró 25 curules, siendo la segunda bancada más grande. El resultado en la Cámara por Bogotá es impresionante ¡7 escaños!
El Pacto Histórico logró elegir personas diversas y con gran perfil congresional, como la lideresa indígena Martha Isabel Peralta, y grandes congresistas como Iván Cepeda, Wilson Arias y Alirio Uribe.
Los 5 millones y medio de votos de la consulta del Pacto Histórico son elocuentes y recogen la insatisfacción general frente a la pobreza y el guerrerismo profundizados por el actual gobierno. Ninguno de sus miembros pretendió rechazar o ignorar “la rabia”, sino que le apostaron a tramitarla por las vías democráticas.
Dentro de esta votación, los casi 800 mil votos de Francia Márquez en la consulta del Pacto Histórico llenan de esperanza. Francia, una mujer afro del norte del Cauca, representa la voz de quienes históricamente han padecido la exclusión y el abandono del Estado. Esta votación demuestra que el liderazgo de Francia Márquez va para largo.
Por otra parte, la Coalición Centro Esperanza se ubica dentro de los perdedores de la jornada. Entre los cinco candidatos alcanzaron cerca de 2 millones de votos, casi cerca de la mitad de la votación de Equipo por Colombia y nada comparable con los 5 millones y medio del Pacto Histórico. Esta votación, sumado a la adhesión de Óscar Iván Zuluaga a la candidatura de ‘Fico’ Gutiérrez, obliga a todo el sector demócrata de Colombia a preguntarse qué país quieren ¿debemos sumar fuerzas para no hacer trizas los acuerdos de paz, profundizar el estado social de derecho y una reforma estructural a la policía?
Absolutamente, el Partido Liberal jugará un papel decisivo a la hora de inclinar la balanza entre Petro y Fico. Sin embargo, la Coalición Centro Esperanza y, en especial, Sergio Fajardo, debe preguntarse si quieren dejar el país en manos de la derecha y el continuismo o si le apuesta al cambio. El sector alternativo no puede darse el lujo de volver a jugar a la escondidas con el país.
Al final, esperemos que los ganadores de estas elecciones sean quienes históricamente han sufrido la discriminación y el abandono del Estado.