Por: Oscar Sevillano
Es por lo menos curioso que desde que los movimientos políticos que hoy conforman la coalición del Pacto Histórico llegaron al poder no se les volvió a escuchar un solo reclamo por el asesinato de líderes sociales, como sí sucedió durante el gobierno de Iván Duque.
Tampoco se les volvió a ver los carteles que solían colocar en las curules de Senado y Cámara que decía #NosEstánMatando, ni hablándole duro a los ministros de Defensa y del Interior por la inercia del Gobierno ante estos atroces hechos que azotan a los diferentes territorios donde se vive el conflicto armado con mayor intensidad.
Apoyar al Gobierno no significa que se debe pasar por alto los errores que comete y mucho menos cuando estos involucran la vida y la dignidad de millones de personas en veredas y municipios que se encuentran lejos de Bogotá, a donde escasamente se ven dos o tres policías y una cuadrilla del Ejército o de la Infantería de Marina, y de vez en cuando se ve pasar un helicóptero de la Fuerza Aérea.
No puede ser que las baterías con las que personajes como María José Pizarro, David Racero o Alexander López, por ejemplo, se hayan acabado o se encuentren suspendidas. Cada día vemos al menos uno o dos casos de asesinatos a líderes sociales, que últimamente suelen juntarse también con masacres.
De acuerdo con INDEPAZ, en lo que va del año 2023 se han cometido 157 asesinatos a líderes sociales y además se han cometido 90 masacres, cuatro menos que en el 2022, reducción por la que no se puede ni se debe sacar pecho.
¿Dónde están los resultados en materia de cambio? ¿Qué ocurre con la respuesta oportuna que deben dar las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para contener este tipo de hechos? ¿Qué pasa con la Inteligencia Militar y de la misma Policía? ¿se debilitó acaso?
El presidente Gustavo Petro tiene la responsabilidad de implementar de una buena vez los Acuerdos de Paz con toda la capacidad del Estado, tratando de tapar todos los vacíos que quedaron ante el flojo desempeño del gobierno de Iván Duque en esta materia. Ojalá y lo sepa hacer.
Es cierto que el Pacto Histórico heredó esta situación de la presidencia de Iván Duque, pero también es cierto que los resultados que hasta el momento arroja la gestión del gobierno actual son muy pobres, y es también pobre el control político de parte del mismo Pacto Histórico al Ejecutivo para que no solo mejore los resultados, sino que además acelere los planes y proyectos con medidas de choque.
Si quien estuviese a la cabeza del país fuera un integrante de un partido de derecha o de centro, no me cabe la menor duda de que el Pacto Histórico tendría una actitud vehemente frente a los asesinatos de líderes sociales, no puede ser que como el primer mandatario es el líder de esta coalición de fuerzas de izquierda, entonces prefieran callar y mirar para otro lado.
@sevillanoscar