¡Qué hartura esta semana con Lula, con Vinicius jr, con los políticos memos y con todos los que se suman a decir que España es racista! Los que hablan de racismo con el caso Vinicius jr son unos llorones y no tienen tanta idea del tema.
Vinicius jr, querido, perdona a esa parte de la afición del Mestalla, paleta y mal educada, que te grita tonto o mono, no se sabe bien qué. Son sólo eso, borregos futboleros que han convertido el partido de la semana en su misa de domingo. Se meten contigo porque eres el blanco fácil: buen jugador y peligroso para el equipo contrario, juegas en el mejor equipo de La Liga, y además tienes chulería y en este país, tal vez eso no se te perdone y te convierta en objetivo de envidia y diana de insultos.
Está mal. Muy mal. Pero no saquemos las cosas de contexto. Que las aficiones de los clubes de fútbol son sólo eso; locos enfervorecidos que no atienden a educación de ninguna clase cuando juega su equipo. Sobre todo, los que se sientan en algunas determinadas gradas. Que ahí dentro también hay clases.
Corrupción de lejos
Denuncia sí, y grita a los cuatro vientos que los árbitros de VAR mintieron y cejaron de sus funciones. La expulsión me parece poco. Ellos, como los deportistas, tienen que encarnar también los valores del deporte. Pero ten en cuenta que el Barca ha estado pagando árbitros durante años y como la corrupción de los Pujol Ferrusola (que sigue su caso a la espera de juicio), nadie sabe qué sanciones les toca o siquiera si las hay. Haría una limpieza del cuerpo de árbitros de La Liga que la corrupción del deporte también llega ahí.
Vinicius jr. y todos aquellos que afirmáis que España es racista. España es muchas cosas, pero racista no. Estudien historia, les propongo para empezar que lean el testamento de la reina Isabel I de Castilla, la católica. Pero que hay racistas, seguro, pero no creo que sean los que gritaron en Mestalla.
Maleducados
Los insultos tampoco denotan racismo, dicen mucho de la mala educación, mala leche, paletez, malediciencia, crítica malsana y destructiva, también alguna verdad – pues siempre se esconde, en todo, algo de verdad-… Pero no te odian, solo te envidian por bueno y les pareces feo, las cosas como son. ¿Sufren los mismos insultos los demás jugadores extranjeros y negros o amarillos o rojos del Madrid y de otros equipos de La Liga? No. No es racismo por mucho que lo repitan.
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Insultar no es, o debería ser, delito de odio, como apuntan las memas de Podemos. Insultar dice muchas cosas, pero el odio es algo muy fuerte. Odio es lo que vivieron los judíos en Alemania, que los gasearon a sabiendas de todos los que habían sido amigos y vecinos, y callaron por miedo, por cobardía, por envidia, por memez.
Odio es lo que viven en Estados Unidos millones de negros a los que sin mediar palabra se les apunta con un arma, por si acaso. Luego ya si eso, se les pregunta. Odio es lo que viven los cristianos en Nigeria, donde “según los registros oficiales de Benue, más de 5.000l personas han sido asesinados entre 2011 y junio de 2022”, según declaró el obispo Anagbe, del estado de Benue, en el seno de la UE, en Bruselas; “los ataques se asemejan cada vez más a una yihad contra los cristianos. Benue está en el punto de mira porque la mayoría de su gente ha manifestado firmemente su voluntad de no entregar al islam su fe, su identidad y sus valores culturales judeo-cristianos”. Odio es lo que sufrieron los armenios a manos de los Turcos, lo de Ruanda, lo de los Rohingya en Birmania…
Xenofobia
Tal vez podamos decir que en España hay un cierto grado de xenofobia, de rechazo al extranjero. Pero ese no sería tu caso, porque al que se rechaza es al ilegal, al que vive fuera de la ley, al que okupa viviendas, se rechaza a aquel del que, en definitiva, no te fías. Y te voy a ser sincera, Vini jr, ni siquiera en eso España tiene altos grados. ¡Qué va! Porque para empezar la seguridad social es universal, es decir, la tienen todos porque sí. Legales, ilegales, extranjeros o nacionales y si alguien se queja de que le es difícil empezar en España, que lo intente algo más al norte.
¡Vente a Alemania, Vini!
Esto es lo que se decían en los años 50’s. Hoy, intenta abrir una cuenta en el banco sin trabajo, alquilar una casa o que te atienda un médico sin que estés dado de alta en alguno de los seguros médicos. Por cierto, que aquí no hay seguridad social universal, para los que envidian el país germano.
Intenta encontrar un trabajo sin tener el idioma o un mínimo para venir a estudiar. Que alguien quiera ir a tu casa a ayudarte para resolver un problema o que reconozcan un caso de bullying escolar cuando el matón es tan extranjero como tu hijo, pero de otra religión. Y te hablo de Alemania, Vini, que se ven obligados a ser los mejores, a legislar en favor de todos y a acoger a todos. Pero ellos, que sí han sido racistas y son algo más xenófobos que los españoles, empiezan a hartarse y salen voces que están en contra de que todos tengan derechos, cuando muchos ni siquiera se los ganan y los propios alemanes, en muchas ocasiones, deciden dejar de trabajar porque les deja de compensar.
Subvenciones
Se vive bien de subvenciones y ser flojo se premia, que aquí también hay paguitas. Si no que les pregunten a los empresarios que tienen que buscar debajo de las piedras a trabajadores que les ayuden a sacar sus negocios adelante. Cualificados y no cualificados. Hay un serio problema de mano de obra y de vivienda y la deuda no deja de crecer… No es de extrañar que las voces de la extrema derecha alemana, AfD, vayan en aumento y cogiendo adeptos en un país en el que su gente carece de criterio, porque hace tiempo convirtió la ley en moral y se olvidaron de los demás.
Así que Vini jr, no, no somos racistas en España. Somos apasionados, maleducados, chistosos, gritones, mal hablados, corajudos… pero racistas no está en el ADN español. Algo xenófobos, tal vez, clasistas sí, eso no te lo voy a negar, pero como en todos lados.