La decisión de cambio en el manejo que se le ha venido dando al Estado colombiano o de continuidad del sistema, comenzará el próximo domingo 29 de mayo, cuando los colombianos elijan las dos personas que se han de disputar la Presidencia de la República en la segunda vuelta electoral.
La última encuesta de Invamer publicada por el diario El Espectador, Caracol Noticia y Bluradio, revela que una buena parte de los colombianos podrían apostar para que la segunda vuelta la disputen el ingeniero Rodolfo Hernández y el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, con lo cual quedaría enterrada cualquier posibilidad de continuidad del uribismo en el poder.
Puede sonar extraño pero no sería raro que un candidato que no tiene maquinarias políticas ni grandes sumas de dinero a su favor, sea quien le dispute la Casa de Nariño al aspirante de izquierda, porque sí algo se está demostrando en esta campaña presidencial, que valga decirlo, comenzó hace mucho, es que la gente está cansada de los partidos políticos tradicionales, lo mismo que de los expresidentes que se resisten a dejar el poder y, de los congresistas que intoxican y polarizan el ambiente.
De darse una segunda vuelta entre Gustavo Petro y el ingeniero Hernández, se reafirma que más de la mitad de los colombianos no solo quieren a Duque y al uribismo lejos de la Casa de Nariño sino además un giro en las políticas públicas que se trazan, no a favor del más necesitado sino del que más recursos y privilegios tiene.
Es claro que la derecha luchará hasta el último minuto para no dejarse sacar del poder y para esto recurrirá a todo lo que tenga en sus manos, no importan los métodos.
Nada de raro tendría entonces que el petrovideo del que tanto se ha hablado y que menciona Ramiro Bejarano en su última columna en el diario El Espectador, exista y, se encuentre en manos de los rivales de Gustavo Petro, quienes podrían estar a la espera del momento oportuno para revelarlo a través de un tercero y acabar moralmente con el candidato del Pacto Histórico.
Y no sería extraño también que ahora la agarren también contra Rodolfo Hernández, al fin de cuentas está demostrado que la guerra sucia hace parte de la política en Colombia y a esto han jugado tanto la derecha como la misma izquierda. No olvidemos que en la pasada campaña a la Alcaldía de Bogotá, el ahora honorable senador electo, Ariel Ávila, divulgó una investigación llena de datos falsos contra Carlos Fernando Galán, quien para ese momento era el más fuerte contendor de Claudia López.
Qué tan cierto es la alerta de un posible cambio de fecha en las elecciones, no lo veo posible, porque eso lo dicta la ley, el problema es que conociendo la manera de proceder del Gobierno actual, quien ha demostrado que con tal de salirse con las suyas poco le importan las normas, no sería extraño que sucediera.
La hora de la decisión se acerca y está podría marcar un nuevo rumbo para nuestro país porque se viene incubando desde el primer estallido social que obligó por primer vez a que un presidente de la república, escuchara el sonido de la cacerola.