Sobre las vías 4G en Antioquia

En el debate de control político por las obras 4G realizado el pasado 10 de abril en Plenaria de Cámara, manifesté la necesidad de superar la polarización frente a este tema, porque pierden son las poblaciones[1]. Y en un mensaje de paz, como firmante del Acuerdo, manifesté la necesidad de avanzar en la reconciliación y en la justicia social en el departamento.

En ese sentido es clave  la conexión de Mutatá con Quindó  (120 km), para cerrar esa brecha de conectividad con Vigía, Murindó, Bojayá y Carmen de Atrato. Se necesita conectar Urabá con Unguía y Acandí, conectando mucho más Chocó con Antioquia y el acceso a los mares.

Antioquia cuenta con 28 mil  km de vías: de ellas 21 mil km son terciarias y 5 mil secundarias, de las cuales solo dos mil están pavimentadas. En los 20 municipios PDET de las subregiones de Antioquia hay 396 vías terciarias de las cuales las comunidades manifiestan constantemente quejas por el mal estado de estas vías, por falta de mantenimientos y reconstrucción de infraestructuras vitales para el uso de las mismas. Teniendo en cuenta que  existen los rubros para terminar las 4G en el departamento, se le podría invitar a la gobernación a destinar los dineros de la “vaca” para la ejecución, construcción, rehabilitación y mantenimientos de vías terciarias y secundarias de suma importancia para el comercio y el turismo del departamento.

Sin duda alguna el mejoramiento de las vías terciarias impactaría positivamente en la economía del país, tal y como lo contempla el Plan Nacional de Vías Terciarias planteado por el Acuerdo Final de Paz en el marco de la Reforma Rural Integral. Este plan tiene el propósito de lograr la integración regional, el acceso a los servicios sociales y a los mercados, incidir favorablemente sobre el precio de los alimentos como garantía del derecho a la alimentación y mejorar los ingresos económicos de la población campesina.

Frente a las 4G en Antioquia los recursos del Presupuesto sí estarán asegurados, y para la manzana de la discordia del Túnel del Toyo, se destinó  un presupuesto para su finalización, pero con la claridad de que se irá examinando qué tanto se están ejecutando los proyectos para ver las prioridades. “Es un ejercicio de priorización que nos pidió el Presidente para ver en qué van cada una de las obras y que comencemos a ver qué hacemos porque necesitamos el recurso para otros proyectos de gran impacto social. Esto implica renegociar las vigencias futuras viendo el grado de avance de cada una de ellas” (El Tiempo, 2024).  

El Gobierno quiere renegociar las vigencias futuras de los proyectos de infraestructura actuales, teniendo en cuenta que se busca satisfacer necesidades de la población en otro tipo de ámbitos, en ningún momento se ha mencionado que no se girarán los recursos ya comprometidos para estas obras de gran importancia para el país.

El departamento de Antioquia cuenta con siete iniciativas en el INVÍAS y ocho en la Agencia Nacional de Infraestructura, que en total suman $3,7 billones de pesos, la Gobernación de Antioquia recientemente precisó que se trata de 2,5 billones de pesos el recurso faltante para la terminación de las obras viales.

El Túnel Guillermo Gaviria Echeverri (Túnel del Toyo) es la obra principal de la vía que conectará a Medellín y Urabá en menos de 4.5 horas. Dicha obra consta de 2 tramos. El tramo 1 (Giraldo – Cañasgordas), está a cargo de la Gobernación de Antioquia e incluye el Túnel del Toyo (9.84 km). Este tramo se encuentra en un 90% completado tras aproximadamente 8 años de ejecución, lo que ha costado a la Nación alrededor de 1.7 billones de pesos.

El tramo 2 (Giraldo – Santa Fe de Antioquia), está a cargo del Instituto Nacional de Vías (INVIAS), y consta de 11 túneles, 13 puentes, 13.29 km de vías. Está en ejecución hace 2 años y 6 meses; se encuentra en un 79% completado y ha costado 1.34 billones de pesos. El costo total de la obra hasta el momento ha sido de 2.64 billones de pesos y los recursos comprometidos por la Nación han sido puestos a disposición sin falta en cada vigencia.

Adicional a lo anterior el ministerio de hacienda en reiteradas ocasiones ha manifestado que para resolver los recursos adicionales a este macroproyecto se deben a los retrasos en la entrega de las obras, plantea que existen múltiples estrategias como valorización, concesionar parte de la obra, el aporte de recursos por parte del departamento, y la concurrencia de diversas fuentes de financiación que quedó contemplada desde el PND. En consecuencia, no puede afirmarse que es una orden del presidente Petro desfinanciar los proyectos viales de impacto nacional que pasan por el departamento de Antioquia.

Finalmente, que el presidente diga que es prioridad el acueducto para más de 600 mil familias del Urabá no significa de ningún modo que el gobierno esté desconociendo la importancia de esta obra estratégica, ni mucho menos que vaya a dejar de aportar los recursos comprometidos.

Pedro Baracutao


[1] https://www.instagram.com/reel/C5trlCQPTpK/?igsh=MTNraG9nZ3VoOWxleA==