El inminente inicio de las vacaciones de mitad de año anuncia la llegada del verano en el hemisferio norte, marcando así el comienzo de una de las temporadas más activas para el turismo global. Este aumento en el turismo no pasa desapercibido en términos de actividad económica, que se proyecta representará cerca del 11% del Producto Interno Bruto mundial en 2024, pero tampoco lo hace en términos de su impacto en el medio ambiente, con una contribución del 8% del total global de las emisiones de gases de efecto invernadero con tendencia a aumentar, contribuyendo significativamente al cambio climático.
Si bien el turismo es una fuente vital de ingresos para muchas economías, especialmente después de la pandemia, su crecimiento exponencial también plantea desafíos considerables en términos de uso de recursos y el bienestar de las comunidades locales en destinos turísticos. Es esencial abordar estos desafíos de manera integral, reconociendo las complejidades de una industria con una cadena de suministro extensa y diversa.
Cada subsector del turismo enfrenta retos únicos en su viaje hacia la sostenibilidad. Desde la acomodación hasta los operadores turísticos, pasando por la aviación y los cruceros, cada uno debe enfrentar la presión de reducir su huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles.
Las mayoría de las grandes cadenas hoteleras, por ejemplo, se han comprometido a alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050. Sin embargo, la fragmentación del sector y la diversidad de modelos de negocio representan desafíos en la implementación de medidas sostenibles, así como en la adopción de sistemas de medición estandarizados y la coordinación con proveedores locales de energía renovable.
Como mencionaba, esta situación se refleja a lo largo de todas las actividades del sector. Por ejemplo en la aviación, que representa el 25% de las emisiones del sector de viajes y turismo, las aerolíneas enfrentan la presión y necesidad de reducir sus emisiones. El cambio a combustibles de aviación sostenible se presenta como una solución a corto plazo, aunque su implementación a gran escala aún afronta obstáculos en términos de disponibilidad y costo.
Los cruceros también se están moviendo hacia la sostenibilidad, con iniciativas para reducir las emisiones de carbono y adoptar fuentes de energía más ecológicas. Sin embargo, la falta de modernización de la infraestructura en algunos destinos y el limitado alcance de algunas nuevas tecnologías, como el desarrollo de baterías para almacenar la energía que se produzca de fuentes renovables, dificulta la implementación efectiva de estas medidas.
Los operadores turísticos, las agencias de viajes y las agencias en línea desempeñan un papel crucial en la promoción de prácticas sostenibles entre los viajeros. Sin embargo, enfrentan desafíos en la recopilación de datos sobre emisiones y en la colaboración con una amplia gama de socios en la cadena de valor.
Para abordar estos desafíos, se requiere una colaboración sustancial entre todos los actores del sector. Esto incluye no solo a las grandes corporaciones, sino también a las pequeñas y medianas empresas que componen gran parte de la cadena de suministro turístico. La transparencia y la coordinación en tiempo real son fundamentales para anticipar y abordar problemas potenciales.
El rol de los ecosistemas de innovación alrededor del mundo y de los centros especializados como: el BlueTechPort de Barcelona destinado a impulsar la innovación en todos los sectores relacionados con el ámbito marino, o los GreenTech Hubs de Emiratos Árabes Unidos y Australia que buscan aportar a la transición energética y la sostenibilidad, será fundamental para encontrar nuevas formas de hacer las cosas. Igualmente, viendo la tendencia de los fondos de capital de riesgo de invertir en soluciones al cambio climático, los grandes jugadores del sector turismo podrían contribuir en el desarrollo de soluciones innovadoras a través de la financiación startups o el lanzamiento de spinoffs que busquen soluciones a las problemáticas que están siendo obviadas por el mercado.
El turismo sostenible no es solo una aspiración, sino una necesidad urgente en un mundo que enfrenta desafíos ambientales cada vez más graves. Para garantizar un futuro próspero para el turismo, debemos adoptar soluciones trasformadoras que aborden los desafíos únicos de cada subsector, al tiempo que fomentamos una colaboración más estrecha y una mayor conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en nuestras decisiones y hábitos de viaje.