Que no espera la ministra del Interior Alicia Arango que se le dé gracias por reconocer que el Congreso de la República, acudiendo a la autonomía que tiene como poder independiente que es, puede dictar sus propias reglas bajo las cuales va a ejercer la actividad legislativa en el período que arranca el próximo 20 de julio.
Esto debió ser muy duro para el Gobierno Nacional, especialmente para la Ministra del Interior, quien andaba muy feliz impartiendo órdenes a todo el mundo y decretando medidas, imponiendo reglas, incluso a quienes no debía, como por ejemplo al Congreso de la República.
Hizo muy bien la Corte Constitucional en recordarle al Gobierno Nacional que el poder legislativo es autónomo y que por tanto, se debe respetar su independencia.
Muy querida la ministra Arango al salir a decir que, “el Gobierno Nacional apoyará en su autonomía al Congreso de la República y la decisión que éste tome al respecto de la presencialidad, la virtualidad o las reformas que éste tenga que hacer. Cómo Gobierno estamos para acompañar las decisiones de la Corte Constitucional, así como para acompañar la decisión que el Congreso tome en su autonomía”, tan linda mi Alicia.
¿No hubiese sido mejor reconocer que como Gobierno Nacional cometieron excesos y por vía decretos pretendieron imponer órdenes a todos?
Más que una aclaración, lo que la Corte Constitucional hizo, desde mi punto de vista, fue un jalón de orejas al presidente de la república y a su ministra del Interior, para que se respete la independencia de poderes y no pretenda limitar el trabajo de los demás por vía decreto, para así de paso librarse de debates y controles políticos, un tanto incómodos, ¿cierto ministra?
Si el Congreso de la República toma la decisión de trabajar a partir del 20 de julio, a usted señora ministra, no le queda otra alternativa que aceptarlo y asistir a los debates de control que se le cite y responder las preguntas que se le hagan. No pretenda volver a controlar a quien ejerce control sobre usted. Como diría mi señora madre: “no sea atrevida”.
Ahora entonces que todo está claro y que se sabe que el Congreso de la República, puede decidir sobre la manera en cómo va a abordar el control político que debe hacer sobre el Gobierno Nacional, cuidando de las normas de bioseguridad para que se les garantice la vida, tanto a senadores, como a representantes y funcionarios de las unidades de trabajo legislativo, espero entonces que se realicen los debates de control político que el país está pidiendo a gritos, uno de esos: la manera en como se ha enfrentado la pandemia del coronavirus.