Las cifras de feminicidios y de ciudadanas que son agredidas por su condición de mujer, son alarmantes y están desbordando la capacidad de respuesta de la administración de justicia ¿estamos fallando en el cumplimiento de la ley? ¿no se protege integralmente a las víctimas cuando denuncian?
En febrero de 2020, Angie Paola y Manuela, ambas de 21 años y estudiantes de la UIS fueron asesinadas por Argemiro Urrego, el cual era pareja de una de ellas, quienes fueron encontradas con múltiples heridas de arma blanca en una habitación de una residencia estudiantil.
En el mismo año en la ciudad de Bogotá, Ángela del Pilar Ferro, de 30 años, fue atacada por su pareja sentimental con un hacha en el cuerpo, rostro y cabeza, quien la encontró agonizando fue su hijo, de 12 años.
Durante el 2020, casos similares a los de Angie Paola, Manuela y Ángela del Pilar sumaron 630 feminicidios[i][1] y 26.462 mujeres que fueron víctimas de violencia por parte de su pareja en Colombia.[2]
Ya en el año 2021, hemos conocimos el caso de Diana Carreño, mujer de 27 años, que fue agredida en su rostro con una botella tras haberle reclamado a un hombre por acosarla verbalmente en una tienda; y el pasado 11 de marzo una mujer fue agredida y empalada por su esposo en Fusagasugá, al cual acusaron de intento de homicidio.
Respecto a lo transcurrido durante el 2021, las cifras son alarmantes ya que en Colombia se registran 106[3] feminicidios, esto nos obliga a preguntarnos, ¿qué acciones faltan para disminuir las causas y comportamientos que llevan a la violencia de género?
Teniendo en cuenta las cifras anteriores y el planteamiento realizado, es necesario proponer el seguimiento a la implementación y cumplimiento de la Ley 1257 de 2008 “por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres”, porque a pesar de los esfuerzos de las entidades públicas para prevenir la violencia contra las mujeres, los casos aumentan.
Como también sugiero revisar la ruta de atención a las mujeres víctimas ya que, aunque las estadísticas muestran aumento en las denuncias, las mujeres no se sienten respaldadas y protegidas, por el contrario, han sido revictimizadas con prejuicios.
Para efectos de lo anterior, se hace necesario el cambio de cultura a través de la academia, con la implementación de cátedras de género para prevención de violencia contra las mujeres y de formas de violencia en contra de las mujeres en las instituciones educativas.
Amigos lectores, recordemos que la violencia de género no solo la representan los feminicidios, sino miles de mujeres que han sido vulneradas tanto física como psicológicamente, es un problema que debemos arrancar de raíz, priorizando la educación y las rutas de protección a la mujer.
#NiUnaMenos
[1] Observatorio Feminicidios Colombia – Informe Anual. Recuperado de: https://observatoriofeminicidioscolombia.org/attachments/article/451/Feminicidios%20en%20colombia%202020.pdf
[2] Boletín No. 25 Día Internacional por los Derechos de las Mujeres (8 de marzo del 2021) Recuperado de: https://www.sismamujer.org/wp-content/uploads/2021/03/8M.pdf
[3] Boletín Mensual de Feminicidios – Observatorio Feminicidios Colombia. Recuperado de: https://observatoriofeminicidioscolombia.org/attachments/article/455/Bolet%C3%ADn%20Vivas%20nos%20queremos%20Colombia-%20Febrero%202021.pdf