Ya me cansé de que te metas, ya me cansé de que me digas que esté quieta, que sea dócil, tranquila, discreta, de que te asuste cuando mostramos las tetas…la primera estrofa de la canción que encabeza el capítulo 6 de la serie de Netflix Sky Rojo e inicio con ello porque soy auto crítica, muy crítica y coherente con mi forma de pensar. Mi santa y sabia Abuela me enseño que primero hay que arreglar la casa para que pretendamos luego arreglar la casa ajena…
Ante todo debo decir que detesto referirme a Nosotras, las personas transgeneristas como simplemente “trans”, un prefijo que reitero para mí y por sí solo no significa nada. Aunque no soy filóloga sí me intereso por el uso del lenguaje, de saber de donde vienen las palabras, que significan y como puedo darles un mejor uso pero respeto que otras personas hablen como les venga en gana y que nominen se nominen a sí mismas y se den el lujo de nominar a otras personas como les venga en gana pero que respeten el conocimiento y el trabajo de otras personas y que para nada pretendan invisibilizar y descalificar sin conocimiento de causa, solo como borregos que siguen a su pastor sin importar donde los lleve y sin cuestionar a lo se les obliga…
Últimamente se ha tratado de posicionar un único significado de la palabra “transgenerista” a partir de solo uno de los significados del sufijo “ista” que si bien también puede significar profesión u oficio, de igual manera se suma por parasíntesis al prefijo “trans” y al sustantivo y morfema género para darle vida a la palabra transgenerista desde el también significado de este sufijo como indicador del hábito de algunas personas que son partidarias o inclinadas a transitar por los géneros. El sufijo ismo también expresa lo mismo. Lo anterior no me lo he inventado Yo, está en las normas y reglas de la Real Academia de la Lengua Española pero no se me olvida que una gran cantidad de personas que hacen parte de los sectores de mujeres y de los sectores sociales de personas con identidades de género, expresiones de la identidad de género y orientaciones sexuales, odian lo que regla la RAE olvidando que el idioma oficial de nuestro país es el castellano convertido en sinónimo de español.
Pero bueno dejemos de lado la pendejada académica no sin antes reconocer que estás pendejadas también son motivo de la invisibilización de lo transgénero por parte de lo transgénero porque como les parece que Nosotras y Nosotros, las personas transgeneristas somos también clasistas y discriminadoras entre Nosotras y Nosotros por muchas razones pero más por esa búsqueda de notoriedad sin comprender que la notoriedad es consecuencia de un trabajo arduo y continuo de las personas transgeneristas que han logrado esa notoriedad.
Muchas personas transgeneristas, en especial mujeres transgeneristas, descalificamos y denigramos de otras mujeres transgeneristas por que no tienen tetas, porque no tienen un culo enorme a partir del uso de aceites, biopolímeros, parafinas y siliconas lo que en apariencia les reduce la cintura; también se denigra por el sitio donde vivimos algunas, porque seamos putas y cobramos por la prestación de servicios sexuales o por “perras” porque lo dan gratis, porque consiguen el “sugar daddy” que provee de lo necesario para vivir cual parásitos esforzándonos solo por lograr nuestros propósito para luego desecharlo o también porque muchas de Nosotras se convierten en “sugar mommies” y se dan el lujo de comprar al chico o al hombre que muchas soñamos pero que pocas obtenemos y aquí sí tengo que reconocer que Yo también tuve 14 y 20 años, me preocupe por construir la mujer que soy y eso me redundó en tener dos parejas maravillosas por las que me ufanaba y miraba a otras sobre el hombro…también reconozco que he tenido una gran cantidad de novios aunque algunas de esas que exhiben sus corporeidades lo duden y crean que son las únicas que pueden conseguir machuque…recuerden que para los gustos los colores, solía decir mi santa y sabia Abuela…
En fin (mi muletilla últimamente favorita) no hay una solo forma de ser y hacer y si queremos la famosa y modernamente impuesta celebración de la visibilidad “trans” debemos respetar y dejar de denigrar para lograr la invisibilización de aquella que es felizmente moral y políticamente incorrecta, de aquella que no busca casar en el paradigma occidentalizado de belleza, de aquella que exhibe con orgullo las tetas como un logro de su construcción identitaria…Porque parafraseando a Jimena Barón y a Miss Bolivia andamos felices por otros caminos, creando nuestros propios planetas, que no queremos ser cenicientas y tenemos las posibilidades de construir nuestras propias historias en las que no necesitamos que un príncipe nos rescate pero sí queremos tener la posibilidad de rescatar al príncipe aunque este parezca un sapo y si la sociedad no nos ha podido callar mucho menos lo harán otras “trans”.