La empresaria Kim Kardashian dejó a sus seguidores boquiabiertos al confesar, en el último capítulo de su reality show, que abusó de sustancias estupefacientes en el pasado: “Estaba drogada de éxtasis cuando rodé el vídeo sexual. Me temblaba la mandíbula todo el tiempo”.
Y esa no fue la única vez que la esposa de Kanye West se drogó: “Me casé colocada de éxtasis la primera vez (con el productor musical Damon Thomas en el 2000) y también el vídeo sexual en un hotel con Ray J”, desveló este domingo durante la última entrega de Keeping Up With The Kardashians.
La confesión de la empresaria dejó a su hermana, Kendall Jenner, muy decepcionada: “No creí que fueras así”. Kim Kardashian se justificó y le restó importancia: “Pasé por una fase salvaje, diría en mi adolescencia tardía. Ya no soy así, pero todavía me divierto. No lo retuerzas. Siempre soy el alma de la fiesta”.