Cada 14 de febrero, miles de parejas de diferentes rincones del mundo se demuestran su amor entregándose un regalo. Próximo a esta fecha, no son pocos los comercios y supermercados que se llenan de rosas y globos con forma de corazón para aportar ideas de posibles regalos en el día de los enamorados. Algunos objetos como una caja de bombones, un perfume o alguna joya, son los más populares de ese día.
Los regalos clásicos del día de San Valentín son casi siempre un acierto. No obstante, hay personas que les gusta arriesgar y prefieren demostrar su amor con otro tipo de detalles. Si bien algunos consiguen mejorar con creces el día de San Valentín, otras personas arruinan el día más amoroso del año con sus regalos.
Regalos que hay que evitar para no arruinar el día de San Valentín
Algo para bajar de peso: Unas pesas, una goma de saltar o un pase para el gimnasio no son buenas ideas si no quieres arruinar el día de San Valentín con tu regalo. Aunque la intención puede ser buena, estos objetos solo dan a entender que la otra persona necesita bajar de peso.
Objetos personalizados: Aunque a primera vista un objeto personalizado, como una taza o un cojín, puede ser algo que guste e ilusione, con el tiempo puede que eso cambie totalmente. Hay que pensar si nos gustaría que alguien entrara en nuestra casa y se encontrara ese objeto, además de tener en cuenta que muchas veces la imagen que utilizamos para personalizar el objeto aparece un poco deforme tras la impresión.
Electrodomésticos: Regalar un electrodoméstico no es un buen regalo en ningún momento del año, a no ser que la otra persona lo haya pedido específicamente o estemos seguros de que lo necesita. Si no se da ninguno de estos casos, regalar un electrodoméstico no demuestra cariño y sólo se asocia a realizar las tareas de la casa.
Ropa a juego: Aunque veamos que en muchas tiendas hay ropa a juego que puede parecer romántica y divertida, hay que imaginarse con ella puesta. Pasear tranquilamente con tu pareja de la mano es muy diferente a llevar una camiseta o una sudadera a juego que puede llegar a ser de lo más extraño.
Un libro de recetas: Para todo aquel que ame cocinar y crear diferentes platos, un libro de recetas puede ser una buena opción incluso para el día de San Valentín. Aún así, regalar un libro de recetas en general es poco romántico y para algunas personas puede parecer una indirecta para aprender a cocinar bien.
Una carta llena de faltas de ortografía: Escribir una carta en la que mostrar los sentimientos que se tienen a la otra persona es un buen regalo para el día de los enamorados. Sin embargo, si no cumplimos las normas ortográficas, toda la magia desaparece a medida que uno lee.
Un souvenir: Si los souvenirs en sí ya son objetos poco prácticos, regalarlos en San Valentín es una de las peores cosas que se pueden hacer. Un souvenir no demuestra nada del cariño o amor que es de lo que se trata en San Valentín. Nadie en su sano juicio quería un souvenir de regalo.
Una foto tuya: El día de los enamorados es el momento de demostrar el amor hacia tu pareja. Si regalas una foto en la que aparecéis ambos puede ser un regalo maravilloso, en cambio si regalas una foto de uno propio sólo muestra egocentrismo.