Cuando el pasado no te permite disfrutar el presente

Estás comenzando una nueva relación o tienes un gran deseo de encontrar al amor de tu vida. Sin embargo, no te sientes en paz. El pasado vuelve a ti en forma de heridas, rencores, dolores o resentimientos que no te dejan vivir en plenitud el hoy. Si quieres construir una relación nutritiva, ha llegado el momento de trabajar en ti, soltar lo viejo y empezar, una vez más, con nuevas y firmes bases.

Llevamos a los vínculos nuestro bagaje de experiencias previas, muchas de ellas dolorosas, que preferiríamos no haber transitado. La vida es aprendizaje y que el ayer no haya sido sencillo no tiene por qué ser un obstáculo para volver a creer en el amor. Explorar en profundidad lo que sentimos nos permite dejar atrás el dolor y vivir nuestro hoy desde el amor y la alegría.

¿Te animas a soltar el pasado?

· Heridas no cicatrizadas: todos tenemos dolores antiguos, algunos no demasiado elaborados. Cuando nos vemos vulnerables ante el amor, es posible que esas viejas cicatrices duelan y compliquen el nuevo vínculo. Es hora de explorar lo que tapaste durante tanto tiempo. Amigarse con el ayer es requisito para vivir una buena relación de pareja.

· Malos tratos: puede que tu ex no haya actuado bien contigo, te haya ignorado, maltratado o sido infiel. ¿Piensas seguir permitiendo el maltrato, en este caso hacia ti mismo? Esa relación pertenece a otra etapa. Hoy eres otra persona y te sientes merecedora de lo bueno. Deja que entre a tu vida alguien sano, con el que puedan crecer de a dos. Déjate querer.

· Resentimientos: quizás las circunstancias no han sido amables contigo, esa persona que creías especial no estuvo a la altura de tus ilusiones… ¿Qué vas a hacer con ello? ¿Enfermarte? ¿Seguir mirando hacia atrás sin ver las posibilidades maravillosas que se despliegan ante ti? Deja de lado tus rencores, amígate con lo sucedido y piensa que ha sido un aprendizaje para lo bueno que está en camino. Confía.

· Apegos: el apego no es buen amor. Si sigues esperando que tu antigua pareja regrese, que deje a su nueva mujer para volver contigo; si vives stalkeando sus redes sociales para ver qué está haciendo, definitivamente no estás dejando ir. El único perjudicado eres tú, que hipotecas tu presente mientras la otra persona está rehaciéndolo. Deja de focalizar en el otro. Hazlo en tu propio y hermoso mundo.

· Reclamos: es probable que tengas un sinfín de cosas que te gustaría decir, pedir o reclamar a tu antiguo amor. Es posible también que eso ya no tenga sentido porque ni aun así puedes cambiar lo ocurrido pero puedes aprender de ello. Trabaja tus resentimientos. Escríbele a él o a ella una carta en la que no te guardes nada; no es necesario que la envíes; el sólo hecho de poner en palabras sana. Hay muchas maneras de reparar lo vivido: puedes probar con terapias convencionales o alternativas, hacer afirmaciones, visualizaciones… Emprende tu propia búsqueda; es un camino de crecimiento espiritual.

Mírate al espejo y sonríe a esa hermosa persona que tienes enfrente. Te mereces lo mejor. Suelta el pasado; tu presente es lo mejor que tienes.