Hombre paga 50 millones de euros, a quie le 'quite' lo lesbiana a su hija

En septiembre de 2012 el multimillonario chino Cecil Chao Sze-Tsung anunció que recompensaría con 500 millones de dólares hongkoneses (unos 50 millones de euros) al hombre que convenciera a su hija, Gigi Chao, para contraer matrimonio.

Un año y medio después, y tras recibir más de 20.000 solicitudes fallidas, el magnate ha decidido doblar la oferta: quién logre casarse con su hija recibirá 100 millones de euros.

El pretendiente, en cualquier caso, no lo tiene nada fácil. El problema no es la belleza de la joven, el principal escollo es que no le gustan los hombres. Por si fuera poco, Gigi está profundamente enamorada de su pareja desde hace siete años, Sean Eav, con la que, además, ha contraído matrimonio. Algo imperdonable en la sociedad china, donde además de los condicionantes culturales, el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue sin estar reconocido.

Tras conocer los planes de su padre Chao fue muy clara. Después de acaparar la atención mundial sobre su vida amorosa, la joven de 33 años suplicó a su progenitor, aprovechando la celebración de su 77 cumpleaños que, “por el bien de toda la familia”, dejara sin efecto la propuesta. Asimismo, se dirigió por las redes sociales a sus seguidores y a “todos los terrícolas” para que detuviesen el bombardeo de “propuestas matrimoniales, amenazas de muerte y correspondencia en general de cualquier otra índole”.

A su padre no sólo le importa muy poco la opinión de su hija, además está convencido de que acabará cambiando de opinión. El magnate ha insistido en una entrevista con el periódico malasio Nanyang Siang Pau, donde ha anunciado su nueva oferta, que “no es demasiado tarde” para cambiar la sexualidad de su hija. “No quiero interferir en la vida privada de mi hija”, ha asegurado el magnate (una afirmación que suena, como poco, irónica). “Lo único que espero es que tenga un buen matrimonio y un hijo que herede mi negocio”, una cadena de urbanizaciones de lujo que ofrece suculentos dividendos.

“Gracias papá, yo también te quiero”

Gigi no ha tardado en pronunciarse tras la nueva oferta de su padre. En declaraciones al diario South China Morning Post, ha asegurado que no cree que por mucho dinero que ofrezca pueda encontrar a un hombre que le resulte atractivo. “No me importaría hacerme amigo de cualquier hombre dispuesto a donar grandes cantidades de dinero a mi organización caritativa Faith in Love”, asegura Gigi con sarcasmo. “Siempre que no le importe el hecho de que ya tengo una esposa”. Por último, y otra vez en tono irónico, Gigi añade: “Gracias papá, yo también te quiero”.

La joven heredera china, como parece lógico, está ya muy cansada de los planes de su padre para que encuentre un marido. Ya en 2012, cuando su padre ofreció su primera oferta, pidió a su hermano que intercediese por ella con el objetivo de que su padre anulara la recompensa: “Hasta que yo tenga 80 años o no tenga el atractivo físico suficiente como para que nadie quiera ser mi pareja”.

Dejando a un lado el aspecto pintoresco de la historia, los planes del magnate chino reflejan a las claras la mentalidad de una sociedad donde la homosexualidad ni se tolera, ni se entiende. “¿Cómo va una mujer a casarse con otra mujer? ¡Eso no está nada bien!”, exclamó en su día el padre. En la región de Hong Kong las prácticas homosexuales se despenalizaron en 1991, pero socialmente siguen sin verse con buenos ojos, por lo que la propia Gigi admitió que la reacción de su padre tenía más que ver con que la relación con otra mujer perjudicaba su estatus social en China.

El magnate, famoso en el país asiático por sus múltiples escarceos amorosos, declaró al diario británico The Sunday Times que había intentado presionar a su hija para que eligiese un tipo de relación más convencional. Una exigencia hacia su hija sobre la que él mismo no es el mejor ejemplo, puesto que sus cuatro hijos son fruto de distintas relaciones y son habituales sus “cazadas” fotográficas en la prensa con alguna joven bella. Conocido como elplayboy chino, él mismo se ha jactado de haberse acostado con más de 10.000 mujeres.

Desde que Gigi empezara a aparecer en la prensa, su activismo a favor del colectivo LGTB ha ido en aumento. La joven se ha convertido en una de las cabezas más visibles del movimiento a favor de los derechos de los homosexuales en China y forma parte de la organización Big Love Alliance, una de las más activas asociaciones de gais y lesbianas. “Honk Kong es terrible aceptando la diversidad”, explicó Gigi, que espera que su negativa sirva de ejemplo a otras mujeres que puedan encontrarse en situaciones similares.

Tomado del El Confidencial