Miles de hombres y mujeres proclaman su deseo de formar una pareja, pero a la hora de tomar decisiones conducentes a ello, salen corriendo. ¿Fobia al compromiso? ¿Incapacidad de renunciar a ciertas comodidades de la vida single? ¿Elección personal?
Si dices querer estar de a dos pero haces lo imposible por seguir con tu vida de soltero, no dejes de leer esta columna.
Atrás quedaron los tiempos en los que el único camino en la vida parecía ser casarse y tener hijos. El concepto de estructura familiar ha ido variando: hoy existen familias monoparentales, matrimonio gay, múltiples formas de maternidad y muchos hombres y mujeres eligen no tener hijos, entre tantas opciones.
El gran tema es tener en claro lo que se quiere e ir por ello. Reconocer el propio deseo, aceptarlo y ver qué se hace con él. Y, sobre todo, recordar que cuando no se sabe lo que se quiere, se encuentra lo que no se debe.
¿Quieres de verdad estar en pareja? Si dices que lo deseas pero esquivas toda posibilidad de compromiso, prueba y formúlate estas preguntas.
· ¿Estás dispuesto a hacer espacio para alguien más en tu cotidianeidad? Para que un amor entre en tu vida tienes que hacer concesiones. Esto significa que tendrás que disponer de tiempo y energía para compartir con el otro. Dos es uno más uno.
· ¿Estás bien contigo? Es un requisito indispensable para construir relaciones sanas en cualquier ámbito. Muchas personas eligen rodearse de amigos, familia, etc. Algunos aseguran querer estar en pareja pero, cuando profundizan reconocen haber encontrado el paraíso en la vida single.
· ¿Estás “en una relación” con tu trabajo? Cantidad de hombres y mujeres tiene su libido direccionada a su desarrollo profesional, laboral, al arte o al desempeño en aquella área en que sienten pueden desplegar su talento o creatividad. Hay etapas en la vida en que la energía puede concentrarse allí y eso no está mal. Sólo hay que clarificar hacia dónde se quiere ir.
· ¿Combates tus prejuicios? Es común escuchar quejas de quienes están sin pareja, tales como “los hombres son todos iguales” o “las mujeres no saben lo que quieren”. Este tipo de generalizaciones funciona como magistral excusa para no intimar con otros.
· ¿Te abres a nuevas posibilidades? Quien de verdad desea estar en pareja anda por la vida con los ojos abiertos porque nunca sabe adónde puede cruzarse al amor. Una excelente posibilidad para las personas que no disponen de demasiado tiempo para salidas nocturnas, por ejemplo, son los portales de citas como Match.com en los que las personas se suscriben para buscar una relación con compromiso.
· ¿Te asfixia cualquier vínculo que huela a estabilidad? Hay quienes padecen de temor a involucrarse en una relación, producto de su estructura psíquica, de su historia personal, etc. Puede que tengas que trabajar algunas heridas emocionales del pasado si de verdad deseas construir una relación sentimental.
