La imaginación vuela con los cuerpos atléticos de los nadadores durante las transmisiones de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro gracias a la edición televisiva.
Los banners que llevan el nombre, y puntaje de cada participante, dan la impresión a primera vista que los jugadores son en realidad los protagonistas de una película pornográfica.
*Con información de http://www.upsocl.com/