En plena celebración del día del padre que mejor regalo que empoderar a los hombres, intensificar su placer, la energía sexual y aumentar sus años de vida. Esta es la posibilidad que desde el Tantra pueden desarrollar los hombres para construir una vida sexual saludable, sana y placentera.
Por años, se ha tenido la idea de que eyacular, es el punto final de una relación íntima y que es el éxtasis total para el hombre, lo que no nos contaron es que es una manera de perder energía y de morir lentamente.
Para que el semen exista se necesita de mucha energía física, una gota de semen, equivale a 50 gotas de sangre, por lo que eyacular hace que las células del cuerpo envejezcan más rápido. En cambio, el mantener el control y evitar hacerlo, incrementa el placer durante cada encuentro y alarga la vida en un 50% más.
La eyaculación conlleva también pérdida de energía sexual, si no se ha transmutado previamente. Esto hace que los hombres se sientan débiles después de desfogarse, lentos y con sueño. Están entregando en cada encuentro las semillas mismas de la vida. Cuando un hombre aprende a controlar la eyaculación, tiene la posibilidad de elegir cuándo las entrega y cuándo no. Desarrolla una maestría: la de mantener la energía sexual dentro de sí mismo para reutilizarla para su bienestar interno, asegura María Ferrer de Dhakini Healing Ways.
La eyaculación es la forma como logramos reproducirnos. Sí. Pero no tenemos sexo solo para reproducirnos. Desde el Tantra, tenemos sexo para elevar nuestro estado de conciencia y lograr niveles de conexión muy profundos que nos permiten experimentar olas de placer sin precedentes.
Los sistemas de la eyaculación y el orgasmo están biológicamente separados: se puede controlar la eyaculación y aun así experimentar los más increíbles orgasmos. Para esto se requiere entrenamiento, después de una serie de ejercicios de respiración e intentos, se puede lograr.
En el hombre, el orgasmo es ese estado en que logra perder su identidad, en el que pierde la noción del tiempo y el espacio, es ese pequeño instante en el que logra trascender su ego, es el instante de la pequeña muerte (La Petit Morte) en el que, de hecho, pierde el miedo a morir. Es una conquista porque la ansiedad de eyacular es inconscientemente miedo a morir: es la ansiedad de pasar la vida hacia delante.
La eyaculación es un movimiento espasmódico de la uretra para pasar la vida hacia adelante – embarazo en la mujer-. No siempre se quiere hacer esto, entonces se vuelve un mal hábito. Es por esto que es importante reprogramar las creencias al respecto.
La manera en cómo se puede reprogramar las acciones y los finales en cada encuentro íntimo, están ligados con varias técnicas que se encuentran en el Tantra, siendo ésta una filosofía espiritual en la que se venera el Principio Femenino de la Existencia (YIN). Se reconoce como el camino de la Diosa porque acepta el poder tan majestuoso y poderoso que tiene la Energía Femenina (Shakti) para que la realidad se manifieste como la conocemos.
Cuando las mujeres están sanas físicamente son tántricas por naturaleza, porque son una manifestación mucho más evidente (al menos en la Forma) de esta energía femenina. Basta con un encuentro con un amante tántrico para que una mujer sea iniciada en el camino del Tantra. Esto hace que ella tenga una gran responsabilidad y es aceptar su poder y reconocerse como iniciadora tántrica de su pareja masculina.
Para que el hombre pueda llegar a alcanzar el máximo placer y éxtasis, sin eyacular, se requiere la compañía contaste en este camino arduo al adentrarse en el Tantra de su pareja – LA MUJER- . Es ella quien puede guiarlo para ir más allá de su naturaleza primaria y aprender a transmutar la energía sexual en energía espiritual y, dentro de este proceso, a controlar la eyaculación para que sea él quien decida cuándo comparte su fuerza vital.
El reto para los hombres es aprender a INYACULAR en vez de EYACULAR.
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¿Cómo lograr el placer de no eyacular? Recomendaciones:
1. Si tiene una pareja, debe hablar con ella para que sea aliada en el proceso.
2. Nunca alcanzar el punto de retorno cuando se sabe que no podrá evitar la eyaculación.
3. Prepararse para ser continente: reprograma creencias, subconsciente. Reprograma la mente con pensamientos positivos: necesito ese semen para mi evolución espiritual.
4. Ganar confianza al permitir ser un poco dominante en la cama: primero 3 pequeñas penetraciones, luego una profunda. Luego 7 y 1. Luego 9 y 1.
5. Cambiar de posición cuando se sienta que se está poniendo en riesgo de alcanzar el punto de no retorno.
6. Poner dos almohadas bajo la mujer para colocarla en una posición más diagonal.
Después de estos pasos para lograrlo, se verá beneficiado en varios aspectos, como:
– Se transmutar la energía sexual
– Al controlar se tiene la posibilidad de reincorporar la fuerza vital para incrementar el bienestar físico, emocional y espiritual.
– Adicionalmente, conocerá niveles de placer que no ha experimentado antes: pasa del Orgasmo del Pico (excitación, erección, pico de eyaculación y declive) al Orgasmo del Valle (excitación, erección, permanencia en la vibración, conexión, fundirse en éxtasis espiritual).
– Se aprender a jugar con las nuevas olas de placer.
Datos de Interés
Lo que se siente después de tener sexo tántrico conscientemente durante 2 ó 3 horas es equivalente a lo que se logra en un retiro de meditación de 3 días.