Tras décadas de tabú y mitos religiosos que perseguían la práctica de darse placer sexual a uno mismo, la masturbación ha sido reivindicada por la ciencia gracias a numerosos estudios que ensalzan sus beneficios.
Los más reconocidos y demostrados con mayor solvencia por los científicos son estos cinco, según ha recopilado BBC Mundo:
1. Alivia los dolores menstruales. En las mujeres, la masturbación durante el período de sangrado menstrual actúa como un analgésico, aliviando los dolores en la zona genital y del bajo vientre. El orgasmo y la alta circulación del flujo sanguíneo en la zona son un revulsivo para liberar la tensión y la inflamación de la regla.
2. Fortalece las defensas y previene enfermedades. En el caso de los hombres, diversos estudios científicos han demostrado que masturbarse con frecuencia fortalece su sistema inmunológico. La circulación y liberación de semen limita la probabilidad de infecciones y de que queden bacterias enquistadas en la zona de los conductos.
Los individuos que experimentan un mayor número de orgasmos registran también mayores niveles de inmunoglobina, un anticuerpo o defensa del organismo.
Puede prevenir contra enfermedades de gravedad contra el cáncer en hombres de entre 20 y 50 años que se masturban más de cinco veces a la semana.
En el caso de las mujeres, la masturbación previene de la endometriosis, una infección urinaria vinculada a la infertilidad femenina, al igual que evita infecciones vaginales al facilitar la liberación de fluidos y mucosidad.
3. Se duerme mejor. Está comprobada la capacidad del orgasmo para producir una relajación en el cuerpo tras la tensión sexual acumulada. Para muchas personas, funciona como práctica contra el insomnio o como ayuda para conciliar el sueño por la noche, especialmente en el caso de los hombres. Los expertos indican que la masturbación libera enforfinas y una serie de hormonas que cumplen la función de relajantes químicos e inductores del sueño.
4. Libera hormonas de la felicidad. La masturbación y el orgasmo acaban con la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, que provocan una mayor sensación de bienestar en los que la experimentan.
5. Mejora las relaciones de la pareja. Masturbarse implica un mayor autoconocimiento del cuerpo y los órganos genitales, además de los mecanismos personales del placer, lo que supondrá un plus a la hora de compartir la experiencia sexual en pareja.