Urgencias sexuales

“Para los italianos la crisis también está en la cama: llegan los ‘primeros auxilios’ para la pareja”. Así titulaban la AOGOI (Associazione Ostetrici Ginecologi Ospedalieri Italiani) y la SIU (Società Italiana di Urologia) el comunicado con el que informaban de la creación de unas nuevas urgencias médicas para problemas sexuales.

La información se ha dado a conocer aprovechando la Jornada de información científica sobre el bienestar de la pareja (“Giornata di informazione scientifica sul benessere della copia”), con ocasión de la cual se ha dado a conocer en el Senado italiano, con la presencia de la ministra de salud Beatrice Lorenzin, el nuevo Departamento de la Salud Sexual de la Pareja (“Dipartimenti della Salute Sessuale della Coppia”).

Promovida por la SIU y la AOGOI, la iniciativa pretende tratar los problemas sexuales que minan el bienestar y la serenidad de cerca de dieciséis millones de italianos. Se acusa al estrés y a la crisis económica de haber aumentado las dificultades de pareja y la continúa exhibición de cuerpos y de una sensualidad ‘fácil’, que contribuyen a reducir el deseo real y la capacidad sexual.

Italia, a la cabeza del bienestar sexual

El comunicado se ufana de que Italia se sitúe en la vanguardia a la hora de preocuparse por los problemas en la cama, tanto en el caso de él como de ella. La iniciativa, en efecto, no tiene precedentes en Europa, y la idea es que este Departamento de la Salud Sexual de la Pareja llegue a los hospitales públicos lo antes posible.

El Primero de ellos se abrirá en Nápoles en otoño, pero se planea que antes de que acabe el año los haya también en Milán, Roma y Palermo.

La nota, además, se enorgullece de haber reunido por primera vez a urólogos y ginecólogos en una causa común: ayudar a hombres y mujeres a encontrar la serenidad, afrontando los problemas sexuales que empeoran la calidad de la relación y llegan, incluso, a provocar la ruptura definitiva de la pareja. Es decir, en todos los hospitales públicos del país se quiere implantar este Departamento, gracias al cual un urólogo y un ginecólogo trabajarán en tándem para ayudar a la pareja que lo necesite.

La activación de esta nueva medida, aseguran, no tendrá consecuencias en el Sistema Sanitario Nacional a nivel de costes, pero será importante para la optimización y la reorganización de los recursos.

La implantación del Departamento que vela por la salud sexual de la pareja se ha considerado necesaria porque se calcula que ocho millones de hombres hacen frente a problemas sexuales tales como la disfunción eréctil (tres millones), la eyaculación precoz (cerca de cuatro millones) o la pérdida del deseo (cerca de un millón). El mismo número de mujeres padece anorgasmia (cuatro millones y medio), vaginismo (hacia un millón) o trastornos del deseo sexual (dos millones y medio).

Según Vincenzo Mirone, secretario general de la SIU, “los problemas sexuales son más frecuentes por culpa del estrés, de la crisis económica que pone en duda el poder del macho fuera y dentro de la pareja, de los modelos sexuales ‘fáciles’ y de una pornografía suave a la cual estamos constantemente expuestos, que contribuyen a reducir el deseo y la capacidad sexual”. Además, remarca que, inevitablemente, los problemas en uno de los miembros de la pareja provocan efectos colaterales en el otro. Tanto es así que podemos hablar de “daños de pareja”, aun en los casos en que el problema sea sólo de uno de los componentes.

Por su parte, las mujeres, más conscientes y realizadas hoy en día, desean una vida sexual plena pero en muchos casos deben hacer frente a la dificultad de llegar al orgasmo, a los dolores durante el coito o a un descenso del deseo, como explica Antonio Chiantera, secretario nacional de AOGOI. Todos estos factores conducen al cada vez más extendido “matrimonio blanco”, como se llama en Italia a los matrimonios que no mantienen relaciones sexuales, pero que conviven bien, casi como si fueran buenos amigos.

La importancia de pedir ayuda

Por todo ello, las instituciones sanitarias italianas han considerado que no está de más ofrecer ayuda a los habitantes del país para que mejore su vida sexual. A menudo pidiendo ayuda se resuelve de manera rápida un problema nimio que, si se deja pasar, termina convirtiéndose en uno grave.

Además de los servicios de urgencia, a partir del otoño urólogos y ginecólogos estarán al servicio de las parejas mediante una actividad educativa, como la distribución de panfletos informativos y, sobre todo, el coloquio para indagar en la raíz del problema que mina la relación sexual.

Estos Departamentos son una respuesta al cambio en la manera de abordar las relaciones sexuales que se ha dado en los últimos decenios. Según los expertos, “por un lado, el hombre se ha convertido en el eslabón débil de la pareja, y no está habituado a escuchar a su cuerpo ni a recibir una educación sexual (…) por el otro, la mujer ha adquirido independencia, fuerza y consciencia, conoce su cuerpo, tiene al ginecólogo como un punto de referencia y, sobre todo, no se contenta ya con ser considerada ‘hipersexual’. Es en el desfase entre estas dos posiciones donde se halla la razón de las dificultades sexuales, a las que Italia ha decidido poner solución a través de la sanidad pública.