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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Acuerdo de Escazú

Ahora si Escazú

Sucedió el 10 de diciembre del 2019, hace casi 4 años y 8 meses. El entonces y liviano Presidente Ivan Duque, a la salida de una pomposamente instalada Mesa Ambiental en medio del Paro Nacional de finales de ese año, prometió que Colombia suscribiría el Acuerdo de Escazú, “se conversa y se actúa”, remató con tono de mandatario en la respectiva rueda de prensa en Palacio. 

La firma del Escazú había sido uno de los reclamos del movimiento ambiental en las masivas y multicolores protestas en todo el país, y Duque, después de responder violentamente con la fuerza pública a los manifestantes había convocado a una “Conversación Nacional” para atender los reclamos.

 

La operación tortuga desplegada por la retrograda derecha en el Congreso de la República contra Escazú, tenía el inocultable propósito de convertirla en un enorme conejo por parte del anterior Presidente.

En efecto, luego del anuncio en medio del paro del 19 y calmadas las aguas, el Gobierno Duque radicó, después del inicio de la legislatura del 20 de julio del 2020, en el Congreso de la República el proyecto de ley para la ratificación del Acuerdo de Escazú, luego de reiteradas solicitudes de organizaciones ambientalistas de Colombia y el continente, congresistas alternativos y organismos internacionales. Pero el Gobierno lo dejó morir deliberadamente, mientras sus congresistas desplegaron todo tipo de artimañas para que se ahogara sin que se surtiera ningún debate del mismo.

La presión del movimiento ambiental que reiteró esta demanda en el estallido social del 2021 y las solicitudes de sectores académicos y comunidad internacional obligó a que Duque presentara de nuevo el Proyecto ante el Congreso en octubre de ese año. Pero de nuevo, la coalición duque/uribista le puso de nuevo freno de mano al proyecto para repetir su hundimiento. 

Duque y sus aliados no tuvieron éxito. Los ponentes en representación de las fuerzas alternativas y progresistas Iván Cepeda, Feliciano Valencia y yo radicamos la pronuncia positiva desde febrero del 2022 y debimos hacer uso del estatuto de oposición para obligar a la mesa directiva de la Comisión Segunda del Senado para agendar su debate y oposición. Aun así, los opositores a Escazú se ausentaron tratando infructuosamente de romper el Quorum. El Acuerdo de Escazú pudo sortear las maniobras del uribismo y lograr su aprobación en primero y segundo debate en el periodo que culminó en julio del 2022. Ello permitió que el gobierno del Presidente Petro y las nuevas mayorías del Congreso de la República culminaran rápidamente y sin mayor dificultad su tramite, logrando su aprobación definitiva en octubre del 2022. Sin embargo, debimos esperar dos largos años más para que la Corte Constitucional, como ocurre con todo tratado internacional, ratificara esta semana que pasó su aprobación e incorporación a nuestra Constitución Política, convirtiendo a Colombia en el catorceavo de 33 países que deben hacerlo.

La importancia de Escazú radica no solo en que sea el primer acuerdo regional ambiental de América Latina y el Caribe, sino que además es el único en el mundo que contiene disposiciones específicas que obligan a los Estados en la protección de la vida y la actividad de los líderes ambientales.

En especial para Colombia calificado como el país de mayor riesgo para quienes ejercen un liderazgo en defensa de la naturaleza y la vida. “Colombia es el mayor cementerio mundial de defensores de la tierra” tituló con dolorosas cifras el País de Madrid el 13 de septiembre del 2023.

Escazú, cuyo nombre del tratado se lo debemos a la población costarricense del mismo nombre en la que los Estados latinoamericanos suscribieron su acuerdo de creación el 4 de marzo del 2018, tiene como propósitos la garantía y compromiso de los países que lo ratifiquen al acceso a la información de la ciudadanía y la participación pública de la misma en la toma de decisiones ambientales, el acceso a la justicia en asuntos que impliquen afectaciones a la vida y el ambiente, y como ya se ha dicho, proteger  efectivamente la vida de quienes defienden estas causas.

Vendrá ahora una tarea de implementación de las disposiciones emanadas de este Acuerdo. El compromiso del Gobierno y el Estado será posible si hay una sociedad movilizada que ponga la vida y el planeta por encima de cualquier otra consideración. Es la única garantía de evitar las pretendidas trampas de los negacionistas de derecha.

Antonio Sanguino

¿Cuáles son los desafíos ambientales para Colombia este 2023?

Foto: Pexels.

El 2023 llega con un interés recargado por el cuidado y la protección de nuestro medioambiente, impulsado tanto por grandes movilizaciones internacionales, el Acuerdo Global sobre Biodiversidad, como las transformaciones nacionales que buscará el nuevo Gobierno en las bases del Plan Nacional de Desarrollo. El año que empieza se presenta como una gran oportunidad de fortalecer la integración entre las agendas de clima y biodiversidad para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 

A continuación, algunos de los desafíos más importantes que enfrentará el país en el 2023.

1. La lucha contra la deforestación en la Amazonia

Con selvas y ríos inmensos que albergan naturaleza única, que sustenta una diversidad cultural notable en 7 millones de kilómetros cuadrados, la Amazonía es de gran importancia para Sudamérica y para todo el planeta. En ocho países y un territorio de ultramar, esta gran porción de la biosfera alberga casi el 10% de la biodiversidad de la Tierra.

Así como es inmensa y asombrosa, la Amazonía es también frágil y vulnerable a los impactos del actual sistema de desarrollo dominante. De hecho, de acuerdo con el Informe Amazonia Viva de WWF (2022), se estima que un 17% de los bosques amazónicos han sido transformados para darles otro uso. Las actividades económicas que amenazan la región incluyen la ganadería y agricultura extensivas, seguidas de las extractivas, las actividades ilegales y la infraestructura mal planificada.

En este contexto, los anuncios del recién posesionado presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre una Cumbre por la Amazonia para tomar medidas efectivas para su protección y del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de un gran acuerdo amazónico que trace los lineamientos necesarios para darle un nuevo enfoque regional, serán fundamentales para evitar un punto inflexión ecológico en la región.

2. Colombia, país anfibio

Colombia es un país bañado por agua. Con 44% de los páramos de Sudamérica, cinco vertientes hidrográficas, 30 grandes ríos, 1.277 lagunas y más de 1.000 ciénagas, es un país anfibio.  En este contexto, Colombia ha liderado un papel protagónico en la conservación de dichos ecosistemas.

Entre el 5 y el 13 de noviembre de 2022 se llevó a cabo, en Ginebra (Suiza), la Conferencia de las Partes sobre Humedales, COP 14 Ramsar, en la cual se abordaron las diferentes amenazas que enfrentan los ecosistemas de agua dulce del planeta. Allí, Colombia jugó un rol fundamental, al hacer parte del grupo de diez países donde habitan delfines de río y otras especies de cetáceos, que se unieron en un llamado a la acción para trabajar juntos por la conservación de estas especies.

Igualmente, en el marco de la COP15 sobre biodiversidad, que tuvo lugar en diciembre, en Montreal, el país hizo un llamado a la acción para que los Estados se unan al ‘Desafío del Agua Dulce’, una iniciativa que busca elevar dichos ecosistemas al mismo nivel que “la tierra y el mar”, para que ya no sean una nota a pie de página, sino el núcleo de las metas en materia de biodiversidad.

Ambos eventos pusieron de manifiesto la importancia que debe tener para el país fijarse como objetivo a corto plazo la conservación de los ambientes de agua dulce.

3. Transición energética

Una de las banderas más importantes del Gobierno del presidente Gustavo Petro es la que él mismo ha denominado, en su Plan Nacional de Desarrollo, como Transición Energética Justa. Para el mandatario, es clave que el país empiece a tomar acciones urgentes para superar la dependencia de los combustibles fósiles. Y este es un inaplazable, para el cual será necesario el trabajo conjunto de todos los actores, con el objetivo claro de aportar a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si bien existen ciertas prevenciones o temores por parte del sector minero energético, el año 2023 será el momento oportuno para empezar a resolver esas dudas,la mayoría de las cuales tiene que ver con el hecho de que, en la actualidad, buena parte de los ingresos fiscales del país proviene de la explotación de combustibles fósiles como el petróleo y el gas.

El reto no es menor. Según datos de Fedesarrollo, la transición energética a 2035 costaría US$ 38.000 millones, lo cual significa una disminución anual de entre 0,23% y 0,27% del PIB. Y la Cámara de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) estima que, para alcanzar la meta en el 2050, Colombia requeriría hacer inversiones anuales del orden de COP 86 billones anuales del 2022, equivalentes a 7% del PIB por año, con el fin de financiar completamente la construcción, operación y mantenimiento de los elementos necesarios para consolidar su transición energética.
 

4. Implementar el Acuerdo de Escazú 

Después de casi tres años desde la firma del Acuerdo, en octubre de 2022 la plenaria de la Cámara de Representantes votó mayoritariamente a favor del Proyecto de Ley No. 109/2022, por medio del cual se aprueba el Acuerdo Regional sobre el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.

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El Acuerdo de Escazú es el primer instrumento jurídicamente vinculante que busca garantizar el acceso a la información oportuna en igualdad de condiciones para los grupos más vulnerables. El Acuerdo, además, promueve la participación ciudadana en procesos de toma de decisiones que puedan afectar el ambiente o la salud, y el acceso a la justicia ambiental frente a daños al ambiente y los derechos humanos.

Esto es relevante en un escenario global en el que Colombia ocupa el sexto lugar como el país con más conflictos ambientales en el mundo, y también es uno de los países más peligrosos para los defensores del territorio y la naturaleza.

Superado el primer obstáculo que significó la ratificación, ahora el gran reto será la implementación del Acuerdo de Escazú. Y, para lograr ese objetivo, los primeros doce meses de 2023 serán cruciales.

El Acuerdo es una oportunidad para que la divulgación de las investigaciones de los institutos técnicos ambientales sea accesible a toda la población y, entre otros beneficios, debería ayudar a mejorar la protección de los defensores ambientales, las comunidades locales y autoridades indígenas, y contribuirá a hacer frente a la deforestación y las actividades ilegales, desde un enfoque de construcción de paz con perspectiva ambiental.

5. Empezar a saldar nuestra ‘deuda ambiental’

Actualmente, en el Congreso de la República, hace su curso legislativo un proyecto de ley que busca dar una definición de los pasivos ambientales, secuelas en la naturaleza producto de las actividades llevadas a cabo por las personas. Este tipo de consecuencias sobre la Tierra son una deuda ambiental que debe ser saldada de manera urgente. Una ley que defina los pasivos ambientales, clasificándolos, por ejemplo, según su origen, responsables y el tipo de afectación, significa un paso en la dirección correcta para empezar a enmendar el daño ocasionado.

A pesar de que tres proyectos de ley con intenciones similares ya han fracasado en el Congreso, se espera que, en el curso legislativo actual, finalmente, se apruebe el nuevo proyecto, que ya superó los dos primeros debates.

6. La implementación de Kunming-Montreal

El 19 de diciembre de 2022, mientras buena parte del mundo tenía puesta su atención en las celebraciones navideñas, en la ciudad canadiense de Montreal se firmaba el Acuerdo Kunming-Montreal, un nuevo acuerdo global para detener y revertir la pérdida de biodiversidad, a partir de objetivos como conservar el 30% de las áreas terrestres, aguas continentales y océanos, y restaurar el 30% de los ecosistemas de degradados de agua dulce, marinos y terrestres.

Si bien a la importancia que reviste la firma de Kunming-Montreal es innegable, y ha sido destacada por diferentes organizaciones, el desafío de la implementación deberá ser abordado por las partes sin demoras. Los países, incluido Colombia, deberán actualizar sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP, por sus siglas en inglés) en línea con el Acuerdo.

«Aprobación del tratado de Escazú nos permitirá proteger el medio ambiente y a líderes ambientales” Presidente Petro

Foto: tomada de petro.presidencia.gov.co

“Ha sido aprobado como ley el tratado internacional de Escazú, que busca proteger el medio ambiente y a las y los ambientalistas”, fueron las palabras que emitió El jefe de Estado Gustavo Petro, por medio de su cuenta de Twitter, dando su reconocimiento al Congreso de la República y a la sociedad colombiana por su papel para hacer realidad esta iniciativa, cuya aprobación fue uno de sus compromisos de campaña en materia ambiental.

 

Por otra parte, Susana Muhamad, ministra de Ambiente. Declaró que “el cambio político trajo un cambio que no se había podido hacer en tres años, y es la ratificación del Acuerdo de Escazú”.

Este Acuerdo, fue aprobado anoche, en último debate, en la Cámara de Representantes, contando con 120 votos a favor y a 63 días de haberse iniciado el Gobierno del presidente Petro. Ahora, la iniciativa en mención pasará a conciliación de la Cámara y el Senado para su posterior sanción presidencial, y así poder convertirse en Ley de la República.

Cabe recordar que durante la campaña que lo llevó a la Presidencia de la República, el actual jefe de Estado, Gustavo Petro, se había comprometido a impulsar la iniciativa para sacarla adelante en el Congreso, hecho que se hace realidad con la aprobación en la Cámara de Representantes.

El Acuerdo de Escazú servirá para fortalecer el acceso a la información y a la justicia ambiental, como también la participación ciudadana en la toma de decisiones del sector. Igualmente, es un instrumento que presta asistencia y protección eficaces a las personas que contribuyen a combatir de manera pacífica los delitos que afectan al medio ambiente.

Dicho Acuerdo de Escazú entró en vigor el 22 de abril de 2021, y se trata del primer tratado internacional de América Latina y el Caribe relativo al medio ambiente, y el primero del mundo que incluye disposiciones sobre los derechos de los defensores del medio ambiente.

Con su aprobación y ratificación, Colombia avanza en la articulación con el Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento, como órgano subsidiario de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú, para promover la aplicación y apoyar a las Partes en la implementación del Acuerdo.

En ese sentido, la ministra Susana Muhamad señaló que, una vez sea sancionado por el jefe de Estado, se hará realidad en Colombia a través de cinco acciones a corto plazo, siendo estás: Política de manejo de información ambiental, estrategia de acompañamiento a defensores ambientales, ampliación de la participación ciudadana en las decisiones ambientales, sistema de información sobre conflictividad socioambiental. apoyo a la creación y el fortalecimiento de las veedurías ciudadanas.

¿De qué trata el Acuerdo de Escazú ? Aquí les contamos

Hoy fue aprobado en último debate, en la Plenaria de la Cámara de Representantes, el Acuerdo de Escazú, el cual pasará a conciliación del Congreso de la República para su posterior sanción presidencial para convertirse en Ley de la República.

El Acuerdo de Escazú fortalece el acceso a la información y a la justicia ambiental, como también la participación ciudadana en la toma de decisiones del sector.

 

También es un instrumento que presta asistencia y protección eficaces a las personas que contribuyen a combatir de manera pacífica los delitos que afectan al medio ambiente.

El Acuerdo de Escazú entró en vigor el 22 de abril de 2021, se trata del primer tratado internacional de América Latina y el Caribe relativo al medio ambiente, y el primero del mundo que incluye disposiciones sobre los derechos de los defensores del medio ambiente.

Con su aprobación y ratificación, Colombia avanza en la articulación con el Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento como órgano subsidiario de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú para promover la aplicación y apoyar a las Partes en la implementación del Acuerdo.

En ese sentido, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, señaló que una vez sea sancionado por el Jefe de Estado, se hará realidad en Colombia a través de cinco acciones a corto plazo:

  • Política de Manejo de Información Ambiental.
  • Estrategia de acompañamiento a defensores ambientales.
  • Ampliación de la participación ciudadana en las decisiones ambientales.
  • Apoyo a la creación y el fortalecimiento de las veedurías ciudadanas.
  • Sistema de información sobre conflictividad socioambiental.

¿Qué países integran el Acuerdo de Escazú?

El Acuerdo está abierto para que los 33 países de América Latina y el Caribe se sumen, sin embargo, hasta el momento el tratado ha sido firmado por 25 países y de estos firmantes, 14 lo han ratificado.

Países con Acuerdo de Escazú

Los países que han firmado y ratificado el Acuerdo son Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.

Países firmantes

Los países que solo han firmado el Acuerdo son Belice, Brasil, Costa Rica, Dominica, Granada, Guatemala, Haití, Jamaica, Paraguay, Perú y República Dominicana.

Faltan por Acuerdo

Los países que no se han sumado al Acuerdo son Bahamas, Barbados, Cuba, El Salvador, Honduras, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela.

Foto: Minambiente

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Cámara de Representantes aprobó el Acuerdo de Escazú en último debate

Con un total de 121 votos a favor, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de Ley con el cual se ratifica la firma del Acuerdo de Escazú.

La  ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, destacó que la aprobación se dio en tan solo 63 días lo que según sus palabras,  “no se había logrado en tres años”. La funcionaria aseguró que en adelante se pondrá en la tarea de trabajar por la implementación.

 

Durante el debate los partidos Cambio Radical y el Centro Democrático alegaron falta de garantías, incluso uno de los miembros del uribismo aseguró que desde las gradas de la plenaria se estaba haciendo quemando un muñeco, insinuando que se trataba de un acto de brujería, hecho que descartó la Policía quien se hizo presente y pudo constatar que el muñeco al que se refería el congresista, era uno del frailejón Pérez.

En el momento de la votación, las bancadas de Cambio Radical y el Centro Democrático, junto la representante Marelen Castillo, tomaron la decisión de retirarse.

Al final del debate, luego de que se dio la aprobación, los representantes del Partido Liberal, Juan Carlos Losada y Carlos Ardila, rechazaron la actuación de Cambio Radical y el Centro Democrático, recordando que el proyecto ha sido ampliamente discutido por todos los sectores del país y que el debate se viene dando desde el año 2019.

 

Acuerdo de Escazú es aprobado por la Comisión Segunda de la Cámara

La Comisión Segunda de la Cámara de Representantes aprobó en tercer debate la ratificación del Acuerdo de Escazú.

El acuerdo, se convierte en la herramienta para la protección del medioambiente y los derechos humanos, no solo busca garantizar el acceso a la información y la participación pública, sino también posibilita mayor acceso a la justicia en la materia.

 

Nota relacionada: Acuerdo de Escazú sale victorioso de la plenaria del Senado

Cumplido este paso, el proyecto de ratificación de la firma del Acuerdo de Escazú queda a un debate para su aprobación total por el Congreso de la República.

El proyecto pasa a manos de la plenaria de la Cámara de Representantes quien deberá dar su visto bueno.

Acuerdo de Escazú sale victorioso de la plenaria del Senado

La plenaria del Senado dio luz verde en segundo debate al Acuerdo de Escazú para que continúe su trámite en la Cámara de Representantes.

La corporación dio su aprobación con 73 votos a favor, con lo que se consolida como el primer pulso que Gustavo Petro le gana al gobierno de Iván Duque.

 

El senador Iván Cepeda, ponente del proyecto, aseguró que el Acuerdo de Escazú garantiza el “acceso a la información, la posibilidad de participación en decisiones medioambientales. Los procesos de consulta previa son atacados inmisericordemente gobierno tras gobierno en Colombia, así que habrá justicia medioambiental, que es prácticamente inexistente”.

El congresista del Polo Democrático desmintió a sus colegas del Centro Democrático quienes aseguran que lo contenido en el proyecto, existe en la normatividad colombiana y que basta con darle implementación a la normatividad que permita proteger al medio ambiente y a los líderes sociales.

Los senadores del Centro Democrático dieron su voto negativo porque consideran que dicho acuerdo genera inestabilidad jurídica a los planes de infraestructura en el territorio y según ellos, ahuyenta la inversión extranjera en las regiones.

“Esto supone la prevalencia del derecho internacional sobre el orden interno”, dijo el senador Ciro Ramírez en su intervención.

El proyecto de ratificación del Acuerdo de Escazú pasa a debate en la Cámara de Representantes en donde deberá enfrentar sus dos debates finales, antes de pasar a sanción presidencial.

Jornada electoral del próximo domingo detiene votación del Acuerdo de Escazú en el Senado

La semana previa a las elecciones presidenciales en primera vuelta, sirvió de excusa para que el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, aplace una vez más la citación a plenaria para votar la ratificación de Colombia a la firma del Acuerdo de Escazú.

En la agenda de la semana aparecen citados a una serie de encuentros con parlamentarios de Latinoamérica y organizaciones de la sociedad civil y únicamente la Comisión Segunda citó a debate de control político. Las otras seis siguieron el ejemplo de la plenaria y se abstuvieron de llamar a sus integrantes.

 

Para el senador Antonio Sanguino, ponente de la ratificación del Acuerdo de Escazú, “esto hace parte del juego que según él, el presidente del Senado le hace al Gobierno Nacional para dilatar la votación”.

Las razones del Consejo Gremial para oponerse al Acuerdo de Escazú

En la reciente plenaria del Senado de la República, convocada por la oposición con el ánimo de dar aprobación en segundo debate a la ratificación del Acuerdo de Escazú, diferentes gremios expresaron sus opiniones, explicando los motivos por los cuales no compartían la idea de que Colombia confirme su intención de acoger esta serie de medidas.

Para el Consejo Gremial por ejemplo, no es necesaria la ratificación de dicho acuerdo, en primer lugar porque cuenta con una amplia y rigurosa normatividad de orden constitucional y legal al respecto, y ha suscrito tratados internacionales que tienen que ver con la defensa y protección de los Derechos Humanos y en especial la de los líderes sociales y ambientales.

 

Para el gremio empresarial es de vital importancia que el Estado Colombiano fortalezca las instituciones encargadas de la defensa y protección de los mismos, garantizando los recursos económicos necesarios para el cumplimiento de este mandato Constitucional.

Consideran además que Colombia cuenta con un amplio sistema normativo de participación ciudadana y acceso a la información, que siendo susceptibles de mejora, no requieren de un tratado internacional que contempla mecanismos poco convenientes al respecto.

Para la organización,  es preocupante que el Acuerdo de Escazú les obligue a las entidades públicas a revelar información confidencial de las actividades y proyectos en trámite, lo mismo que  a los actores privados, particulares o sociedades, quienes deberán entregar información confidencial de sus operaciones, violando principios fundamentales y de competencia, en una intromisión indebida en la esfera privada.

El Consejo Gremial ha pedido en varias ocasiones al Congreso de la República, la no ratificación de dicho acuerdo y en cambio y abrir un espacio de diálogo y análisis con distintos sectores, incluido el sector productivo, en el que se analicen los beneficios y riesgos del mismo, la normatividad con la que cuenta el país en los asuntos que incluye el tratado, y el riesgo de que se entregue parte de soberanía ambiental a organizaciones y organismos internacionales.

 

 

Acuerdo de Escazú sigue sin ver ‘luz verde’ en el Congreso

Durante el debate de la oposición en la plenaria de Senado, citado para ratificar el Acuerdo de Escazú, en dos ocasiones se solicitó el voto nominal para temas que pocas veces se da.

En el primer caso lo hizo el senador José David Name para dar aprobación al orden del día, que, aunque la Ley 5ta estipula que debe hacerse, el Estatuto de la Oposición determina que es la bancada de oposición quien decide dicho orden del día.

 

Al final, la votación se hizo de manera nominal aprobando el orden del día establecido por la oposición con la novedad de que el solicitante, es decir, el senador José David Name se retiró de la plenaria.

El segundo momento se dio cuando se iba a declarar la sesión informal para que los invitados participaran en el debate y la senadora Paloma Valencia pidió votación nominal. En esta ocasión la mayoría de los miembros de la bancada del Centro Democrático registrados en la sesión plenaria se retiraron quedando únicamente la solicitante.

Tras fracasar la plenaria para continuar con la discusión del Acuerdo de Escazú, los senadores ponentes Antonio Sanguino e Iván Cepeda cuestionaron a la bancada del Centro Democrático por no estar presentes en el debate de un tema en el que el presidente Iván Duque en sus visitas internacionales se declara como el primer fan del medio ambiente.

Así mismo, la senadora Angélica Lozano denunció que la maniobra que se dio este martes en la plenaria se debió a un «conejo» contra la ratificación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.

Acuerdo de Escazú busca una nueva oportunidad en el Congreso

Este martes 26 de abril la Comisión Segunda del Senado discutirá y someterá a votación el proyecto por medio de la cual se aprueba el Acuerdo de Escazú.

La votación se llevará a cabo luego que los congresistas Iván Cepeda (Polo), Antonio Sanguino (Alianza Verde) y Feliciano Valencia (MAIS) acudieran al Estatuto de la Oposición para revivir la ratificación del Tratado de Escazú que garantiza  el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.

 

De acuerdo con el senador Iván Cepeda acudieron a esta herramienta, por las diversas dilaciones durante el trámite de dicho acuerdo en el Congreso, “que conllevaron a su archivo por vencimiento de términos –en la pasada legislatura–, o han impedido el avance del procedimiento de aprobación o improbación, como ocurre actualmente”.

“Hemos sido especialmente insistentes en que el país requiere la aprobación del Acuerdo de Escazú. El gobierno del presidente Iván Duque ha hecho múltiples promesas a la comunidad internacional y a Naciones Unidas de que será aprobado. Estos anuncios se han convertido en demagogia, que contrasta con las maniobras para impedir la ratificación del Tratado” advirtió Cepeda.

Acuerdo de Escazú: oposición busca salvarlo de la negligencia del Gobierno

Los senadores Iván Cepeda, Feliciano Valencia y Antonio Sanguino, presentaron ante la comisión segunda de Senado ponencia positiva al proyecto de ley 251 de 2021, que ratifica el Acuerdo de Escazú diseñado para garantizar la democracia ambiental.

Los congresistas de oposición hicieron un fuerte llamado para que este proyecto se tramite de manera urgente y sin dilaciones, y sea por fin una hoja de ruta que proteja la vida de los defensores ambientales. Al radicar la ponencia con un mes de anticipación, se pretende que esta pueda ser estudiada con tiempo por los demás integrantes de la comisión y así, acelerar el trámite tan pronto reinicie las sesiones parlamentarias que arrancan el próximo 16 de marzo.

 

Iván Cepeda, uno de los autores de esta iniciativa aseguró que el gobierno del presidente Iván Duque ha incumplido sistemáticamente sus compromisos con la comunidad internacional.

“Hemos sido especialmente insistentes en que el país requiere la aprobación del Acuerdo de Escazú. El gobierno del presidente Duque ha hecho múltiples promesas a la comunidad internacional, incluso compromisos sobre la ratificación de este trascendental Acuerdo, y cada una de esas promesas han sido sistemáticamente incumplidas. El Gobierno se limita de una manera formalista a llevar el Acuerdo al Congreso y allí la bancada de gobierno obstruye su ratificación”, indica el senador Cepeda.

Por su parte, el senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino, recordó la necesidad de este acuerdo regional que pone en el centro a los defensores ambientales, tras ser Colombia por 2 segunda vez consecutiva uno de los países más peligrosos para ejercer la defensa ambiental. “El país no aguanta más dilaciones por parte de los sectores enemigos del Acuerdo de Escazú que no han permitido ni que sea discutido. Escazú no merece ese camino de mezquindad”.

A su vez, el senador Feliciano Valencia afirmó que, “el compromiso de las comunidades indígenas con el Acuerdo de Escazú es absoluto. Desde la Circunscripción Especial Indígena se seguirá impulsando el trámite de este importante proyecto hasta su aprobación”.

“El Acuerdo de Escazú es vital para Colombia. Dota de herramientas y capacidades al Estado y a su ciudadanía para transformar los conflictos socio-ambientales existentes, en escenarios de paz, y para prevenir circunstancias semejantes a través de la cualificación de garantías para el acceso a la información, la participación, la justicia, la protección y el desarrollo de generaciones presentes y futuras” advierten los congresistas.