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La unidad Latinoamericana más allá del papel
Hace unos días estuve en Brúcelas, en funciones como Parlamentario Andino, en donde pude constatar la necesidad que tenemos en América Latina y el Caribe de crear un bloque real, más allá del papel, que permita la integración de nuestros países y nos haga llegar al siguiente nivel en términos económicos, educativos y de desarrollo, tal como ha pasado con la Unión Europea, cuya integración ha sido real y hoy por hoy tienen grandes indicadores que respaldan su apuesta, como uno de los PIB más sólidos a nivel mundial.
Actualmente, con su modelo la UE es el mayor bloque comercial del mundo. Es la primera exportadora mundial de productos manufacturados y servicios, y el mayor mercado de importación para más de cien países. Gracias a la estandarización de la moneda, alrededor de 341 millones de personas usan el euro a diario en 19 países y ha permitido eliminar el riesgo de fluctuación monetaria, los costos de cambio, y en consecuencia ha fortalecido el mercado único para el beneficio de toda la población.
Uno de los hechos más importantes de esta integración es el hecho de que sus ciudadanos gozan de libertad para que sus habitantes vivan, estudien o trabajen en cualquier lugar de la UE lo que les ha permitido aprender y tener una multiplicidad de idiomas, pero también ha logrado que sus ciudadanos puedan estar libres entre todos los países en asuntos laborales y sociales.
En contraste, en América Latina y el Caribe no se ha logrado una integración real, no hay una estandarización de la moneda lo que hace que la negociación sea más complicada por los problemas cambiarios que se tienen, además cada país tiene unas normas de negociación, políticas y sociales; no tenemos beneficios, por ejemplo, en temas de educación que les permitan a nuestros ciudadanos potenciar sus habilidades.
Mientras que a nivel mundial la mayoría de los flujos comerciales ocurren entre socios regionales, en América Latina y el Caribe solo el 20 % de las exportaciones tiene a la región como destino. En los países de la Unión Europea y la región de Asia Oriental y el Pacífico las exportaciones intrarregionales representan el 60 y 50 %, respectivamente, del comercio.
Si tomamos el ejemplo de la Unión Europea y hacemos una verdadera integración para América Latina y el Caribe podríamos pasar a ser una región sólida con capacidad de creación, exportación y fuerte en aspectos financieros que nos permita negociar en igualdad de condiciones con otras regiones y, ese es precisamente uno de mis compromisos como Parlamentario Andino y Representante a la Cámara que trabajaré por conseguir y hacer de Colombia y la región un lugar potencial.
«Me gusta la presencia de Lafaurie en los diálogos con el ELN»: Alejandro Toro
El representante a la cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Toro, en diálogo con Confidencial Colombia explica las razones por las que considera que, en esta ocasión, el ELN tomará en serio el proceso de paz.
No es la primera vez que un Gobierno se sienta a hablar con la guerrilla del ELN, ¿Qué le hace pensar que esta vez sí va en serio?
Alejandro Toro: El contexto político en todos los sentidos es muy diferente. Uno, por el lado del Gobierno progresista, que le apuesta a la paz, dispuesto a correr los riesgos que implica hacer un acuerdo de paz, que eso es muy importante. Segundo, el tiempo que vive hoy la guerrilla es un tiempo completamente diferente a lo que de pronto fue la llegada de Fidel Castro en 1959 en Cuba, o lo que fue en 1979 con el sandinismo en Nicaragua. Hoy el contexto es diferente. Está casi claro y lo dijeron las mismas FARC, que la toma del poder a través de las armas es un muy mal mensaje. Entonces, eso es lo primero. Un gobierno muy dispuesto, un tiempo diferente y una guerrilla que yo creo que entiende también que la salida debe ser diferente.
¿El Gobierno está creando un ambiente favorable para este fin?
Alejandro Toro: Hay algo muy claro, y es que mientras que, en el proceso de paz con las FARC, las negociaciones se centraron en parte en el tema de tierras, con el ELN hay una negociación en el tema de los hidrocarburos, de las mega empresas mineras, de subirle los impuestos. Pero el presidente va más allá y les dobla la apuesta, les dice no solo eso, sino que vamos a hablar de descarbonización de la economía y de transición energética. Es decir, que lleva mucho más allá los acuerdos que se pidieron en anteriores acercamientos como el de Puebla.
¿Cómo esta militarmente esta guerrilla?
Alejandro Toro: Hay que recordar que el ELN funciona con unos bemoles diferentes a cómo funcionaba el secretariado de las FARC, -es decir- más confederada; hay mucha más autonomía en algunos aspectos, lo que genera un tipo de desconexión entre los comandantes. Esperamos que el hecho de que se esté haciendo en Venezuela produzca un mayor acercamiento y posibilite una mejor comunicación. También quiero hacer un llamado al gobierno y es que debe incluir la mayor cantidad de medios comunicación en ese acompañamiento a los diálogos. No solo a los grandes medios de los grandes emporios sino también a los medios alternativos, rurales, comunitarios, que son los que llegan a permear esos territorios, y que va a permitir que esos comandantes guerrilleros se enteren también de alguna manera sobre qué está sucediendo en estos acuerdos.
¿Entre los comandantes existe un convencimiento de que hay que negociar la paz?
Alejandro Toro: Muy seguramente muchos comandantes no están de acuerdo, así como no estuvieron de acuerdo en las FARC o en las negociaciones del M 19. Por lo general siempre quedan unos grupos residuales, entonces no hay que tenerle miedo a que no todos los comandantes estén de acuerdo, porque para eso se hacen las conversaciones, para eso se llega lentamente a puntos de acercamiento. Cuando hablo que funciona poco más como una federación, hablo de que puede existir unidad en lo político, pero no en lo económico. Hay una autonomía económica en los frentes, lo que no sucedía en el caso de las FARC donde el bloque oriental funcionaba como una especie de Ministerio de Hacienda, que recibía los excedentes y casi que terminaban equilibrando un poco en los frentes o bloques donde no había tantos recursos. En el caso del ELN, a los comandantes se les dice: “sobreviva con su grupo”. Eso hace que haya una autonomía económica, pero no necesariamente en todos los casos hay una autonomía política, creo que hicieron una línea discursiva y política que si se mantiene.
En este proceso no se ha visto a Alias Pablito por ninguna parte.
Alejandro Toro: Tampoco fue muy preponderante en lo que fue en las negociaciones de Quito, y cuando iniciaron las negociaciones de la Habana. Cuando acompañamos las negociaciones de la Habana, fue muy repetitivo que la prensa dijera: “este no está, este tampoco” y las FARC entonces comenzaban como a llevarlos uno a uno, para mandar como una especie de parte de tranquilidad. Yo espero que aquí suceda así, porque es normal. Si no es Pablito, pues va a quedar alguien que dé cierta garantía. Yo considero que hay disposición del ELN, que hay una representatividad muy importante en el tema militar y en el tema político, y que esto va en serio. Le tenemos toda la fe y le estamos apostando todo a la Paz Total.
Siendo el ELN es una guerrilla binacional Venezuela debería estar más involucrado en este proceso de paz.
Alejandro Toro: Creo que Venezuela ha enviado todos los mensajes. Desde el tema de acompañar, desde el tema político y el tema económico, porque eso tiene unas implicaciones también económicas. Pero gran parte de las últimas muertes de comandantes guerrilleros se han dado en territorio venezolano, nadie va a ocultar que es una frontera de más de 2000 kilómetros, pero creo que si hay una disponibilidad de Venezuela.
¿Se puede hablar de tranquilidad con un cese al fuego bilateral cuando no hay cese al fuego entre grupos ilegales?
Alejandro Toro: Por eso estamos hablando de un cese al fuego multilateral, que es una apuesta ambiciosa.
¿Es posible que se celebre que el ELN permita que unos indígenas habiten su territorio, cuando el territorio es de ellos y no del ELN?
Alejandro Toro: Una cosa es estar en el territorio y otra cosa es teorizar desde Bogotá. Uno puede hacer esta teoría de territorio de Estado, de presencia de Gobierno, de gobernabilidad. Pero cuando te vas al territorio en conflicto te das cuenta que el que manda no es el Estado, el que manda es el que se convierte en el garante de ese lugar, ese es el que cobra los impuestos, el que maneja la movilidad. Claro que ese territorio ancestral debería ser de ellos, pero llevados a la realidad quienes lo tienen son los que determinan si se quedan o no.
¿Entonces hay que darle las gracias al ELN?
Alejandro Toro: No hay que darle las gracias al ELN pero si hay que avanzar para que las cosas que hoy son absolutamente normalizadas y deberían ser anormales vuelvan a su justa causa. Que el territorio de los pobladores sea de ellos. Pero lo que pasa es que uno en las negociaciones no negocia con el ideal si no con la realidad, para llegar a lo ideal. Entonces, si el ideal es que sea de ellos, maravilloso. Pero si la realidad es que los desplazaron. Yo no puedo mandarles una carta a los Emberá y decirles: “vuelvan que ese es su territorio”, cuando no hay las garantías; cuando los van a matar; cuando los van a desaparecer. Eso es otro mundo, esa es otra Colombia; manda el que tenga el control de las armas; el que tenga el control de los impuestos, y el que tenga el control de la justicia.
Habló usted hace un momento de la participación de los medios de comunicación en los procesos de paz ¿No cree que tanta democracia también puede hacer daño?
Alejandro Toro: No propongo que vayan a entrevistar al ELN o al gobierno. Lo que deben ir a entrevistar es a la mesa, al proceso, a los avances. Porque si no, se va convirtiendo en una especia de libreto biográfico de alguno de los actores y termina siendo eso como una especie de propaganda.
Para el ELN es importante la participación de la sociedad civil, por eso ellos siempre han hecho un llamado a la Convención Nacional ¿Est escenario tendría unos límites o definitivamente se abriría participación a todo mundo?
Alejandro Toro: Aquí debe haber una metodología clara que permita avanzar.
¿Cómo evitar que esa participación, se convierta en participadera?
Alejandro Toro: Con la construcción de una metodología, que tenga unos entregables y que pueda medirse el porcentaje. Inclusive nosotros tenemos un porcentaje: más o menos el 25% es lo que hemos avanzado en Quito de los 6 puntos. Suponemos que ante eso se encuentra una metodología clara y que esos nos permitan decir: “debemos salir con estos entregables, con estos resultados, con estos objetivos cumplidos”.
¿Le gusta la presencia de Lafaurie?
Alejandro Toro: Mucho. Me parece absolutamente vital porque las negociaciones se dan entre diferentes. Me encanta que estén los militares, y que estén militares activos. El mensaje que manda el presidente cuando invita a Lafaurie es muy claro: para que no tengan la excusa de decir que estamos negociando a sus espaldas. Entonces hay tres aspectos que me gustan del tema de Lafaurie. Uno, que representa una figura antagónica; una figura al otro lado de lo que puede resultar la mesa, incluyendo a miembros de lo que puede ser un gobierno progresista. Segundo, porque representa una parte del Partido Conservador por quienes se dio la guerra por la tierra. Tres porque representa un sector también muy importante que es el sector ganadero. El otro mensaje que finalmente manda es la reconciliación en Colombia.
Las Cámaras de Comercio: negocio de pocos con plata de todos
Hace pocos días en Medellín se dio la votación de la nueva Junta Directiva de la Cámara de Comercio, en la que se eligieron los 8 puestos de empresas que van a velar por los intereses de los comerciantes y en la que resultaron electos, en su mayoría, representantes de las grandes empresas y que repite el círculo de los últimos años en el que otros tipos de empresarios emergentes no encuentran un respaldo gremial de la entidad a la que están obligados a pertenecer.
En Colombia, un comerciante existe y puede realizar algunos trámites únicamente si está inscrito ante una Cámara de Comercio, un negocio redondo para ellos, un privado que no debe salir a buscar clientes, sino que estos mismos les llegan por necesidad, y que se termina convirtiendo un valor extra a pagar cada año, y en el que cada modificación representa un pago adicional.
Para los pequeños comerciantes entonces no existe ningún tipo de garantía si están obligados a estar en la Cámara de Comercio, pero no pueden tener suficiente representatividad y participación que les permita crecer y fortalecerse porque la institución esta cooptada. Para el caso de Medellín, por ejemplo, todos los comerciantes deben acudir a esa única institución sin posibilidad de elegir otra, es un monopolio aún cuando las normas del mercado no lo permiten.
En consecuencia, las Cámaras de Comercio en Colombia deben tener una reestructuración profunda pues son entidades privadas de carácter gremial que administran información pública, que recaudan un dinero, tipo impuesto, de los comerciantes por vía del Registro Mercantil y que no tiene ningún tipo de retorno a ellos, mientras se lucran de la información que reciben y la administran a su gusto.
Al tema económico, se le suma la falta de estandarización en los procesos, cada una responde a lo que considera, un trámite lo pueden devolver por cuestiones diferentes en cada Cámara y están sujetas al criterio del funcionario y no a un procedimiento estándar que esté asociado a lo que significa la formalización de los comerciantes. Pero, además, en pleno siglo XXI, en un mundo globalizado e hiperconectado y con la cantidad de dinero que recaudan las Cámaras de Comercio aún están atrasadas y hacen perder el día a sus clientes en trámites ortodoxos y presenciales.
El debate está abierto ante la inminente necesidad de un cambio de modelo que brinde garantías y equidad a todos los comerciantes, y en el que, si se realiza un recaudo, que en últimas consecuencias es como un impuesto para los empresarios, se garantice el retorno a todos en la misma proporción y con las mismas garantías, de lo contrario lo único que está haciendo es pagando sueldos irrisorios a presidentes que se lucran de una obligación de formalización y que en nada ayudan a construir y potenciar el tejido empresarial.
¿Qué pasaría si el Pacto Histórico fuera un gran partido?
El Pacto Histórico nació por la voluntad de varios sectores populares y alternativos que decidieron unir esfuerzos y procesos para lograr un objetivo superior: tener mayorías en el congreso para poder legislar para los territorios y en ese mismo sentido, consolidar el primer gobierno popular de Colombia para que con la sinergia que da el tener un presidente que se alinea con el congreso, generar estabilidad y armonía en el sistema político.
Este año el sector alternativo representado en el Pacto Histórico logró lo impensable gracias a la unidad y tuvo tres grandes victorias consecutivas: las elecciones legislativas del 13 de marzo, pasar a segunda vuelta con Gustavo Petro y Franca Márquez el 29 de mayo y obtener la presidencia y vicepresidencia el pasado 19 de junio.
Ahora indudablemente está sobre la mesa la expectativa de las elecciones regionales de octubre próximo en los que se vota Gobernaciones, Alcaldías, Asambleas y Concejos, en los que se debería consolidar el proyecto político del Pacto Histórico y elegir representantes que se alineen con la visión política del presidente de la República y que permita seguir construyendo #ElCambioQueSoñamos para los territorios.
Este momento histórico es una oportunidad única, si profundizamos nuestras alianzas y elegimos seguir unidos podríamos consolidar una propuesta política en el largo plazo que nos permita de cierta manera expandir esa sinergia que logramos entre Congreso y Presidencia, de manera particular en las regiones, y hacer un gran acuerdo sobre lo fundamental priorizando esos puntos en los que nuestra visión coincide, como lo hicimos una vez.
Nuestro papel ahora es darle el respaldo a las bases y procesos populares, a las personas que desde los territorios trabajaron por el Pacto Histórico, a quienes creyeron y decidieron con sus recursos de tiempo, dinero y humanos hacer la campaña más inspiradora de los últimos tiempos.
Si nos convertimos en un gran partido, seremos sin duda la fuerza alternativa más grande de Colombia, consolidaremos un proceso que ya está en el imaginario de muchas personas asociado a la marca del Pacto Histórico y podremos en definitiva, cumplirle a los territorios los grandes acuerdos que les presentamos en campaña.
Seguiré trabajando para tender puentes hacía la consolidación de este proyecto como un gran partido que nos permita cumplir la Colombia justa y equitativa que nos soñamos.
Cinco grandes hitos en los primeros 100 días del gobierno
Esta semana se cumplieron los primeros 100 días del gobierno del cambio, del primer gobierno popular que está gestando las grandes reformas para los territorios y por eso hoy quiero hablarles de cinco hitos que considero los más importantes para avanzar en la justicia social. Aunque desde ya sé que puedo dejar muchos otros importantes por fuera.
Comenzaré con la paz total, un tema por el que llevó años trabajando. En sólo 100 días se aprobó en el Congreso de la República y fue sancionada por el presidente de la República la ley 2272 del 04 de noviembre de 2022 que será hoja de ruta para las actuaciones gubernamentales en esta materia, pues define la política de paz como una política de Estado y que permitirá empezar a medir la seguridad en vidas salvadas. Además, tenemos 10 grupos al margen de la ley en cese unilateral de fuego y las delegaciones se preparan para empezar las negociaciones con el ELN, la segunda guerrilla más grande y antigua de nuestro país.
Otro hecho a destacar es que las minorías han estado en el centro de la agenda y las decisiones de este gobierno. Por primera vez en la historia tenemos en el gabinete en altos cargos a tres miembros de comunidades indígenas: en la Unidad de Restitución de Tierras, en la Unidad de Víctimas y en la ONU. Además, durante estos primeros 100 días se han entregado más de 800 mil hectáreas de tierra en formalización a indígenas, afrodescendientes, campesinos y campesinas. También se ha trabajado para que el agro en Colombia cuente con garantías en cuánto a los precios de los fertilizantes y se prohibió el glifosato que afecta tanto al campo como a la salud.
Como tercer punto quiero resaltar el trabajo que se realizó desde el Ministerio de Hacienda, y propiamente el ministro Ocampo, para sacar adelante la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social; una reforma que fue bastante conciliada, explicada y en sintonía con los desafíos del país. Esta semana pasó su conciliación en el Senado y posteriormente en Cámara, ahora está lista para sanción presidencial. Esta reforma junto con la aprobación del presupuesto que es mucho más equitativo permitirá avanzar en las grandes transformaciones que necesita el país. Ministerios como el de agricultura, cultura y deportes tendrán partidas presupuestarias más altas para ejecutar las políticas públicas.
Un hecho importante también ha sido el restablecimiento de Relaciones Diplomáticas y Comerciales con Venezuela y el fortalecimiento de las relaciones internacionales del gobierno con los demás países, lo que le permite a Colombia tener aliados estratégicos para desarrollar propuestas que permitan en el largo y mediano plazo crear políticas sociales y económicas comunes, proteger el medio ambiente y avanzar en el cambio climático.
Y, por último, pero no menos importante, quiero hablar de la aprobación del acuerdo de Escazú, una de las promesas de campaña cumplidas en estos primeros 100 días de gobierno, que demostró la importancia de las nuevas fuerzas políticas que llegamos al congreso, pues el acuerdo fue suscrito en diciembre de 2019 y había tenido obstáculos en el recinto para ser ratificado. Con la firma del presidente nos convertimos en decimocuarto país en hacerlo, de 24 firmantes, Ahora el Acuerdo de Escazú es ley de la República.
Seguiremos trabajando para cumplir incansablemente el plan de gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, por cumplirle a los territorios y a la paz, en un esfuerzo común como país en el que ciudadanos, empresarios, emprendedores, líderes, académicos y sector público trabajamos juntos para hacer de Colombia una potencia mundial de la vida, eso es construir #ElCambioQueSoñamos.
Avanzar en la restitución de tierras es avanzar por la paz total
Este miércoles 16 de noviembre radicaré el primer Proyecto de Ley de mi autoría que tiene por objeto agilizar el trámite de restitución de tierras despojadas, mediante la modificación de la Ley 1448 de 2011, dotando de facultades jurisdiccionales a la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas para que adelante y decida el proceso de restitución de tierras, en aquellos casos en los que en el trámite de inclusión en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzadamente no concurran terceros ni se identifiquen propietarios, poseedores u ocupantes distintos al solicitante.
En nuestro país una de las principales causas de victimización ha sido el despojo forzado de tierras, se estima que en Colombia entre 1985 y 2018 hubo aproximadamente 7,75 millones de casos y gracias al acuerdo de paz se crearon mecanismos de justicia transicional y un marco institucional para lograr la reparación integral a las víctimas.
Uno de ellos es la ley 1448 de 2011 un instrumento que tiene entre sus objetivos lograr la restitución a las víctimas de despojo. Sin embargo, el porcentaje de avance hasta la fecha no ha sido optimo, por lo que la vigencia de la ley tuvo que ser prorrogada hasta el 2031.
En ese sentido, hemos logrado identificar que parte del problema ha sido que la Unidad de Restitución de Tierras -URT-
carece de herramientas eficaces para restituir en aquellos casos en donde no existen opositores a las solicitudes y por ende no habría necesidad de que un juez de la República resuelva una solicitud en la que no se presenta un litigio.
Actualmente, todas esas solicitudes llegan a los despachos judiciales especializados en restitución generando congestión y una carga innecesaria para nuestros jueces, con el Proyecto de Ley podríamos agilizar significativamente el proceso de restitución si le conferimos facultades jurisdiccionales a la URT para que pueda adelantar el proceso de restitución a las víctimas si durante el trámite de inclusión en el Registro de Tierras Despojadas se identifica que no existen opositores a la solicitud o que en el predio no existan poseedores, propietarios u ocupantes distintos a la víctima.
La ley 1448 de 2011 se trazó la meta de reparar más de 300 mil víctimas despojadas, sin embargo a la fecha el porcentaje de cumplimiento es mínimo y con el proyecto que radicaré en los próximos días pretendemos avanzar en las adecuaciones institucionales que permitan cumplirle a las víctimas en el menor tiempo posible para de esta manera reducir su flagelo.
Soy un convencido de la Paz Total y de trabajar por ella y ahora desde mi lugar en la Cámara de Representantes buscaré fortalecerla y poner a las víctimas en el centro del acuerdo, como está estipulado mediante las herramientas jurídicas que permitan avanzar en la implementación de los acuerdos para seguir construyendo #ElCambioQueSoñamos.
¿Reaparecen los opositores a la restitución de tierras?
El proyecto de ley que busca dotar de facultades jurisdiccionales a la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras para hacer más ágil los procesos que tienen que ver con despojo de tierras, no se ha radicado y desde ya le aparecen enemigos.
Su autor, el representante, Alejandro Toro, redactó un borrador de una carta y la presentó a consideración a varios de sus colegas, y en el momento menos esperado, está fue filtrada por de redes sociales a través de la cuenta de una twittera.
Ojo con este PL radicado por el congresista del Pacto Histórico @AlejoToroAnt que pretende conferirle facultades jurisdiccionales a la Unidad de Restitución de Tierras. pic.twitter.com/plIdbauyu8
— Ani Abello (@ANIABELLO_R) November 11, 2022
El congresista se encuentra bastante sorprendido y no ha dejado de preguntarse como llegó la carta a manos de esta activista, que al parecer es del bando contrario del representante a la cámara por el Pacto Histórico y con qué intenciones se la entregaron.
Vamos por la ‘Paz Total’ 25 años después de la masacre de El Aro
Para los que creemos en la paz y hemos trabajado por construir bases desde lo territorial para la reparación y no repetición del conflicto armado, la masacre ocurrida en el Aro hace 25 años nos marcó y trazó la ruta de lo que no queremos permitir que vuelva a suceder en nuestro país.
El 22 de octubre de octubre de 1997 vive en nuestra memoria como una de las fechas y de los hechos violentos más dolorosos en la historia del conflicto armado colombiano: 150 hombres de las Autodefensas Unidas de Córdoba y Urabá entraron al corregimiento de El Aro, en el municipio de Ituango y quemaron 42 de las 60 casas del lugar, se robaron reces, caballos y cerdos, desplazaron a cerca de 700 personas y asesinaron cruelmente a 17.
Y esos datos, que infortunadamente se nos han vuelto paisaje porque a veces parece que normalizamos la guerra se unen a la macabra cifra de más de 9 millones de víctimas que ha dejado el conflicto armado en Colombia y que nos hacen trabajar con ahínco en la consecución de la paz total de nuestro país, dar nuestro mayor esfuerzo por garantizar mejores condiciones para los territorios y cesar la espiral de la violencia.
El proyecto de Paz Total que está listo para sanción presidencial es la materialización de años de trabajo de líderes y defensores de los derechos humanos, de personas que incluso han dejado su vida en esto y es en honor a las personas que no pudieron verlo para que su historia no se repita más; todos los que votaron creyendo en la paz, los que han apostado por ella, los reincorporados, los que hemos llegado al territorio, a la Habana, los que hemos hablado de paz celebramos que ahora la paz se convertirá en política de Estado y que dejaremos de verla como una utopía.
Es muy importante haber logrado la aprobación de este proyecto, que fue consensuado y discutido tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado de la República porque significa que ahora la paz es transversal al Estado, es decir que compromete a las autoridades en todas las ramas y niveles del poder público a orientar sus actuaciones a darle cumplimiento a esta ley.
Pero también es muy importante que la transformación se va a dar desde el lenguaje porque se va a empezar a hablar de seguridad humana, como se dijo en campaña, con el objetivo es darle un enfoque más humanista a la seguridad, medirla en vidas salvadas y para ello se promoverá respuestas centradas en las personas y las comunidades adaptadas a cada contexto, orientadas a la prevención, y que refuercen la protección de todas las personas y todas las comunidades.
A falta de sanción presidencial podemos decir que inicia una nueva era que reconocerá la interrelación de la paz, el desarrollo y los derechos humanos en el enfoque de seguridad humana. Este es #ElCambioQueSoñamos y seguiremos trabajando por construirlo y por hacer de Colombia una potencia mundial para la vida.
Los colombianos que observaron las elecciones en Brasil
Un grupo de colombianos acompañaron la segunda vuelta electoral en Brasil en calidad de observadores, que dejó como ganador a Luiz Ignacio Lula da Silva.
Entre ellos estuvieron el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero; el representante a la cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Toro y el exsecretario de Gobierno de Medellín, Esteban Restrepo.
Este último aseguró que el triunfo electoral de Lula da Silva marca la posibilidad de que América Latina vuelva a pensar en una integración regional para superar los problemas ambientales, de movilidad y de migración.