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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Amor

No hay que buscar una media naranja

A pesar de ser una experiencia común para muchas personas, la soltería está rodeada de prejuicios y estigmas. En la adultez, esta etapa se ve como una fase transitoria antes de una relación, sin embargo, hay que trabajar para tener una vida satisfactoria estando solo. Según un estudio de 2022 de la revista Evolutionary Psychological Science acerca del bienestar emocional, la calidad de vida mejora proporcionalmente al fortalecer la auto conexión. Durante este periodo, se facilita esa habilidad de conocerse a sí mismo cuando se puede invertir más tiempo y energía en uno mismo en vez de una pareja.

A pesar de lo que creen muchas personas, no todos están interesados en una relación. La soltería puede ser tanto elección como circunstancia. Hay individuos que no les llama la atención tener una pareja y prefieren la soledad, sea temporal o permanente. La psicóloga Viviana Zapateiro, adscrita a Colsanitas lo explica, “es fundamental comprender que no todas las personas tienen como meta de vida formar una familia o mantener una relación romántica en todo momento de la vida”.

Es muy común saltar a conclusiones explicando por qué alguien no está en una relación, pero hay que evitar los prejuicios a los y las solteras. Algunos de estos son más comunes hacia los que no tienen pareja ya que tienden a tildar a la persona de inmadura o incapaz de estar con alguien más. Zapateiro comenta que incluso los estereotipos afectan mayormente a las mujeres, “siempre se ha visto con mucho más recelo, y juicio, con un ojo más crítico la soltería en mujeres que en los hombres” y explica los tres mitos más relevantes en la sociedad:

Estar soltero es estar solo y aislado: no,siempre hay alguien, sean amigos o familiares con quien se puede formar una relación autentica y satisfactoria. No hay por qué alejarse de las personas cercanas cuando no se tiene una pareja romántica. Se debe aprovechar el tiempo de soltería como una oportunidad para fortalecer las conexiones con las personas cercanas.

“Hay que buscar a esa media naranja para completar la vida”: a veces la mejor compañía es uno mismo. Las relaciones sanas no se construyen desde la dependencia emocional. Efrén Martínez, psicólogo, conferencista y experto en bienestar emocional explica que “para ser dos, hay que ser uno primero. Un gran error es no conocerse ni un poquito y de un momento a otro ya estar en pareja”.

“Estar soltero es algo triste y malo”: la felicidad no depende exclusivamente de la pareja en una relación. Esta etapa se debe entender como una oportunidad de bienestar y crecimiento personal. Hay que aprender a ser suficiente y feliz sin necesitar de alguien más.

Zapateiro y Martínez comentan que hay tres métodos para fortalecer la auto conexión:

Las redes de apoyo emocional: se encuentran en los núcleos familiares y las amistades intrapersonales.

Practicar métodos de meditación como el mindfulnes o la escritura creativa: estas herramientas ayudan a fortalecer la introspección cuando se manejan las emociones. Según Zapateiro, “necesitamos aprender a gestionar las emociones y a convivir con la soledad porque es un estado que atravesaremos en diferentes etapas de nuestra vida”.

Buscar nuevas hobbies o pasatiempos: en esta etapa de aprendizaje es importante descubrir nuevos intereses, pasiones o gustos sin las presiones que pueden venir con una relación.

Aprender a estar solo de manera plena y consciente, es una gran virtud debido a que es una oportunidad para estar completamente presente en una etapa de autoconocimiento, de crecer y aprender a amarse. No hay que estar en una relación para sentirse feliz o sentirse completo, el sentimiento de satisfacción solo se logra estando en paz con uno mismo.

Cómo identificar si tiene una relación tóxica

Este miércoles 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, en honor a un médico romano que, apostando todo por el amor, se convirtió en sacerdote, desafió al emperador Claudio y celebró matrimonios en secreto para jóvenes amantes, pues el imperio romano impedía a los soldados casarse por temor a que perdieran su fuerza. El santo patrono de los enamorados fue apresado y decapitado en el año 271.

Claudia M. Gutiérrez, profesora del Pregrado en Psicología de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, indica que esta es una fecha para reflexionar sobre la forma como la afectividad complementa al ser humano, contribuye a su desarrollo personal y lo hace libre.

“Cabe la pena resaltar que, en muchos momentos de la vida, las relaciones románticas llevan a la dependencia emocional y a la pérdida de la libertad”, dijo la psicóloga clínica.

“Al hablar de relaciones románticas, algunos autores han propuesto varias fases o estadios. El profesor Benson Bradford Brown, experto relaciones entre pares adolescentes, propone un modelo contextual y del desarrollo para las relaciones románticas que contempla la necesidad de que los adolescentes necesitan aprender más de sí mismos como personas y desarrollar una auto imagen integrada, que incluya el ser una pareja como parte más amplia del ser”, señaló.

Para Claudia M. Gutiérrez, esto se puede observar por medio de las fases que tiene la identidad romántica:

La iniciación, en la que los pares o compañeros tienen una mayor influencia en determinar las normas para las relaciones románticas y el tiempo que se pasa con los miembros del sexo opuesto.

La fase de estatus, en la que los adolescentes valoran más aquellas relaciones que favorecen su posición social en el grupo.

La fase afectiva, en la que los adolescentes se abren más a la expresión afectiva de sus necesidades y están menos influidos por los valores del grupo.

El estadio comprometido, en el que los adolescentes o adultos jóvenes pueden seleccionar parejas que complementan sus personalidades, metas y estilos de relación.

Historia oficial del amor

Por: León Sandoval

El título de esta columna corresponde al nombre de un libro editado en marzo de 2016, autoría del escritor Ricardo Silva Romero (Bogotá, 1975). Es la historia de su familia narrada hacia atrás para desenredar la madeja. Una secuencia que inicia el jueves 01 de enero de 2015 hasta el viernes 15 de abril de 1932, para finalizar el viernes 25 de septiembre de 2015. Es la intimidad entre lo real y la ficción, el autor, su esposa, sus padres, abuelos y parentela extensa. Es la crónica de los hechos políticos y de violencia intestina acontecidos en Colombia durante los últimos ochenta años, cosida con hebras del más fino hilo del amor. Es un cruce en el camino de personajes tan humanos y tan colombianos para quienes el amor consciente o inconsciente lo es todo. Historia oficial del amor es una oda al amor. Como se lee a lo largo de la obra “Nunca en la historia del mundo un padre quiso tanto a una hija”, pero también nunca en la historia del mundo, una hija quiso tanto a un padre, un esposo a una esposa y un amigo a otro amigo.

El escritor destaca personas anónimas para la masa, seres humanos notables que dejaron un legado esencial para para quienes los conocieron; al morir se continúa vivo en la memoria de quienes conservan el recuerdo. La vida después de la muerte se proyecta en el recuerdo del otro. La obra es un relato sutil y homenaje sincero a Marcela Romero de Silva, abogada defensora de causas justas, conciencia jurídica del presidente Virgilio Barco; mujer que, con su condición humana y profesional contribuyó con la elaboración de normas que permitieron acciones gubernamentales en esa difícil crisis de los años Ochentas y Noventas del siglo pasado.

Destaca también el padre del autor, profesor y rector universitario, Eduardo Silva Sánchez; educador que consagró su vida desde la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito en la formación de tantos ciudadanos. Físico y humanista que a través de sus artes exotéricas y esotéricas predice parte de ese futuro contado hacía atrás.

La figura de su tío materno Alfonso Romero Buj, abogado laboralista, defensor de derechos humanos y militante del Partido Comunista; asesinado en pleno centro de Bogotá luego de haber renunciado a su activismo político por sus antiguos camaradas, disidentes del comando subversivo Pedro León Arboleda, según algunos estudiosos, germen del Ejército Popular de Liberación.

El abuelo materno es la arteria de la obra, pareciera que con él todo inició. El gran caribeño Alfonso Romero Aguirre, el liberal radical “(…) nítido en lo público pero oscuro en lo privado”, autor de la Historia del Partido Liberal. Ocupó casi todos los cargos públicos de elección popular de su época, sólo le hizo falta la presidencia de la República, y no la logró por su condición de hombre radical. Ajeno a las gabelas del poder, su férrea oposición al Frente Nacional, su admiración por el General Gustavo Rojas Pinilla y su frontal enfrentamiento con la élite liberal del centro del País, cooptada, entre otros, por el presidente de la época, Carlos Lleras Restrepo.

Finalmente, emerge el amor infinito, el silencioso abuelo paterno Antonio Silva Hernández, el linotipista del Diario El Tiempo. Un hombre bueno, decente y laborioso como pocos; víctima del plomo en el intento de vencer al linotipo, como relata el autor.

Historia oficial del amor, es el amor en potencia, es el amor en familia, el amor que se cuece en los peroles de la sangre y los afectos. El amor doloroso, el amor sanador y salvador. Bien vale la pena leer la obra de Ricardo Silva Romero. Gracias por estas líneas “Todo hombre debe haberse divorciado una vez antes de casarse de verdad”. Cada quien tiene derecho a tener su historia oficial del amor.

La obediencia y el amor

 Oseas fue un profeta que vivió en Israel hacia el siglo VIII antes de Cristo, de hecho, hay un libro tanto en la Tanaj como en la Biblia que narran la misión profética de este hombre de Dios que, para los estudiosos de temas proféticos, es considerado como uno de los profetas menores. No obstante, del debate sobre si se trató de un profeta menor o mayor, vale la pena dedicar estar líneas al hombre que encarna dos valores: La obediencia y el amor, en ese orden.

La historia va así, el pueblo de Israel estaba siendo infiel a su Dios, dedicado a seguir a otros dioses. Por ello, Dios le pide a Oseas que profetice al pueblo sobre la infidelidad que comete y los castigos que vendrían, pero le pide, además, en un acto de coherencia personal, que despose a una mujer fornicaria llamada Gomer y se haga a cargo de los hijos que ella tenía fruto de actos de prostitución. Del matrimonio nacerían tres hijos, los que se llamarían: Jezreel que significa Dios siembra, Lo-ruhama que significa no compadecida, y Lo-ammi que significa no es mi pueblo.

Dios también le dice a Oseas, que su mujer lo abandonará e irá tras sus amantes porque le dan pan y vino, lino y aceite, y que también pondrá mucho dolor en la vida de la mujer, que seguirá a sus amantes y no los hallará, entonces, decidirá volver a su primer marido porque con él le iba mucho mejor. Esa mujer es el pueblo de Dios. Como efectivamente lo sentenció Dios, Gomer abandonó a su marido e hijos para huir detrás de sus amantes y dedicarse a la prostitución, como, según Las Escrituras, el pueblo de Israel hacía en búsqueda de otros dioses.

Dios le ordena a Oseas que vaya y busque a su mujer. Oseas en un acto de obediencia y también de amor, pese a cargar en su casa con la vergüenza y la afrenta a su honor conyugal, decide buscarla, la encontró convertida en una esclava que era rematada al mejor postor. En un acto infinito de obediencia y amor Oseas compra a Gomer y paga por ella 15 ciclos de plata más un kilo y tercio de cebada, lo que para la época equivaldrían a unas 30 monedas de plata, curiosamente el mismo valor que ocho siglos después pagarían a Judas Iscariote por entregar a Jesús, y que hoy tendrían un valor aproximado a cincuenta y un millones de pesos colombianos, según cálculos de este columnista.

Dios puso a prueba a Oseas e hizo con él lo que tenía previsto para Israel. Oseas vilipendiado por su condición de marido burlado y con cuernos advertidos, compró a Gomer para liberarla y restituirla en su casa con todos sus parabienes, y le dijo que serían exclusivos el uno para el otro, y no fornicarían con otras personas, y que lo mismo sucedería para con los hijos de Israel cuando volviesen a su Dios.

Oseas encarna dos principios fundamentales en la vida humana, Primero, la obediencia como acatamiento absoluto de la autoridad y la ley, pese a que muchas veces acatar la ley y a la autoridad implique el propio sufrimiento; y Segundo, el amor, porque para hacer lo que Oseas hizo por Gomer, debió haberla aprendido a amar intensa y profundamente.

Por dolorosa e ilógica que puediese ser la historia de Oseas, y más aún la del pueblo de Israel, Dios ordena en Oseas 3:1 “Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, y aman tortas de pasas”, lo que evidencia que Oseas, pese a todo, amó con todo su corazón a su esposa adúltera, porque primero obedeció y la obediencia lo llevó al amor. Hay cosas, que racionalmente y desde la lógica humana no tendrían sentido, pero Dios es sabio en su sabiduría y por sus misterios son insondables para los humanos. Obediencia y amor, dos pilares fundamentales en la vida para hallar paz personal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aprende a amar el destino

Una de las grandes preocupaciones humanas a lo largo de los tiempos ha sido conocer el destino, si las personas tienen un destino signado y si ese destino puede ser cambiado. Como escribiera al respecto el célebre maestro de astrólogos, Mauricio Puerta Restrepo (1950), en su libro Astrología aplicada sólo para astrólogos (2004): “(…) a uno las cosas le suceden por destino o por idiota; que puede cambiar las segundas, pero no las primeras. Es más, ¿Cómo las va a cambiar, si usted no sabe cuál es su destino? Y, una vez lo sepa… ¿para qué va a querer cambiarlo si ese es SU (sic) destino?” En la anterior cita hay profunda sabiduría y pragmatismo, cómo realmente se quiere cambiar el destino que no se conoce, o se es tan idiota para querer cambiar lo que indefectiblemente ha de suceder. Los antiguos estoicos hablaron del Amor fati, que hace referencia a una alocución latina que bien podría ser traducida como amor al destino.

El filósofo alemán Federico Nietzsche (1844-1900) en sus textos La gaya ciencia (1882) y Ecce homo (1888) abordó el concepto del Amor fati, definiéndolo como amar las cosas como son, en otras palabras, aceptar los sucesos como suceden y no como se quiere que acontezcan, lo que muchos siglos antes, fue expuesto por Epicteto (55-135) en Enquiridión.  Si los seres humanos aceptasen las cosas como son en lugar de desear lo que no son, probablemente la vida sería más llevadera, habría menos sufrimiento, o al menos éste sería más llevadero.

Se debería como lección de vida de cada uno, aprender a amar el destino, más allá de cambiarlo o querer modificarlo, es preferible y deseable entenderlo para poder conocerse a si mismo y gestionar las emociones, en últimas, son las emociones las que determinan las acciones y son también las emociones las que sin quererlo terminan por modelar el destino. Los estoicos supieron con claridad meridiana que, las emociones son esclavas del pensamiento. Si las emociones preceden a las acciones, las emociones son precedidas por el pensamiento. Gran parte del éxito en la vida depende de la manera como se modela el pensamiento y su peso sobre las emociones. Aprender a amar el destino debería ser una especie de imperativo categórico personal. Aceptar el curso del destino para poder en forma inteligente y racional, controlar las emociones.

Aprender a amar el destino es fundamental para cada persona porque le permitirá conocer el libreto de su alma, y con arrojo decidir si el sufrimiento será permanente, si puede ser evitado, o al menos controlado. No es la idea de la muerte la que ocasiona zozobra y miedo, si no la forma como la muerte se presenta, acompañada de sufrimiento y de insoportable dolor. ¿Cómo conocer el destino? ¿Realmente el destino está signado en las estrellas? ¿Existe el destino como una concepción previa a la vida? ¿Resulta la astrología de utilidad para conocer el destino? ¿Podría ser la astrología una terapia para el alma?

La astrología, pese a que en las sociedades contemporáneas no goza del valor y el reconocimiento científico que tiene su hermana siamesa: La astronomía, es un instrumento que permite conocer el alma humana y reconocerse en ella, en particular, el libreto de la vida sobre el conocimiento propio. Si los seres humanos supieran gestionar sus emociones, probablemente habría menos sufrimiento, mayor aceptación de la realidad sobre el destino que a todos les espera y que cada uno debe recorrer. Aprender a amar el destino es parte de la tarea del héroe, entender que es una misión que cada uno debe descubrir y ejercitar en su proceso vital. Al cabo, en la asignatura de la vida, unos son más aplicados que otros y hacen de buena manera la tarea, pero al final nadie sale vivo.

León Sandoval

 

 

 

 

 

 

El amor incondicional

El amor es la energía más poderosa, el amor permite que lo imposible se haga posible. Por amor se han hecho las gestas más increíbles, pero también las más estúpidas, según Paul Tabori (1908-1975), en Historia de la estupidez humana, el caballero Ulrich Von Liechtenstein (1200-1278) mutilaba su cuerpo para agradar a su amada. Se debate sobre si el amor es un sentimiento o una energía absoluta y universal, si tiene límites o si por el contrario el amor es incondicional; éste es el amor que supera todo, que resiste todo y entrega todo a cambio de nada. Muchas veces el amor incondicional termina siendo una forma de amor idealizado por quien se hace acreedor del amor, o un estereotipo creado por la literatura y la industria audiovisual. Vale la pena preguntarse ¿Existe el amor incondicional? Este artículo trazará algunas reflexiones al respecto.

La muestra más contundente de amor incondicional está en el Evangelio: El amor de Dios, que sacrificó a su único hijo, al hijo amado por el perdón de los pecados y la vida eterna de los creyentes, Juan 3:16. El amor incondicional sí existe, es la energía que fluye en la naturaleza y ha sido revelado a la humanidad. Jiddu Krishnamurti (1895-1986) en su obra A los pies del maestro, sentencia: “Estudia profundamente las leyes de la naturaleza, y cuando las hayas conocido adapta tu vida a ellas, empleando siempre la razón y el sentido común”. Las leyes de la naturaleza expresan el amor como energía vital, y no como un tema de sentimientos, géneros o identidades sexuales. El hombre tiene la capacidad de fecundar y dar vida inseminando el óvulo ansioso de recibirla. La mujer aporta y permite que el óvulo sea fecundado, le corresponde albergar la vida gestante hasta que esa célula fecundada se transforme en un ser humano con su propio ADN y características genéticas en su unidad, identidad e individualidad, por ello, en la naturaleza los hijos son de las madres. En consecuencia, la mujer convertida en madre bien sea por procreación, adopción u otra manera, tiene naturalmente la capacidad de amar de manera incondicional y sin límites a sus hijos. El amor de la madre hacia sus hijos es el amor superior, el amor infinito y sin restricciones. El amor incondicional debería ser recibido por todo hijo desde su madre.

Existe también otra fuente de amor incondicional: El hombre. El hombre sólo ama incondicionalmente a la pareja, porque el hombre en su capacidad de fecundar tiene un rol establecido por la naturaleza, engendrar vida y proteger a su pareja. Albergar la vida es labor de la mujer, no del hombre, en sentido estricto. En otras palabras, el amor incondicional tiene dos fuentes, una, de la mujer hacia los hijos, y la segunda, del hombre hacia su pareja. Por supuesto, esto no quiere decir que toda mujer ame incondicionalmente por el simple hecho de ser madre, y que todo hombre ame incondicionalmente por ser compañero, y que no pueda haber amor incondicional entre otro tipo de relaciones, ni que el amor más grande es el que cada quien debe profesarse a sí mismo y al Creador. La naturaleza en su sabiduría infinita ha puesto a cada uno en un rol especial y definido.

Yerra el hombre que entra en una relación afectiva esperando recibir amor incondicional por parte de su pareja femenina, por el contrario, al hombre le compete nutrir con su amor incondicional a su pareja, para que, a su vez, según el caso, la mujer nutra con su amor incondicional a sus hijas e hijos, que a su vez podrían ser madres que amarán incondicionalmente a sus hijos y, potenciales compañeros que amaran incondicionalmente a sus parejas. La naturaleza no suele equivocarse, Dios no juega a los dados, dicen que dijo el gran físico.  Los actuales son tiempos donde se confunden amor con pasión, respeto con atracción, amar con sexar y biología con derecho. Cuesta reconocer que la naturaleza no se acopla al deseo del humano según sus circunstancias particulares, por el contrario, es al hombre y a la mujer, a los que les corresponde resonar, vibrar y reconocerse en la naturaleza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

León Sandoval 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jamás sufras por quien no te ama

La Biblia en la Primera Carta a los Corintios, Capítulo 13, dice que sin amor nada puede ser el humano; sin amor no tiene sentido ningún desprendimiento material que se haga, y agrega que el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta, y remata indicando que el amor nunca deja de ser. El amor mueve el mundo, dicen por allí. Es la fuerza vital, sin amor no es posible concebir la vida. El amor no sólo es un sentimiento, es también energía pura sublimizada en su mayor expresión. No es posible concebir la existencia sin el amor.

El amor tiene diferentes niveles o formas de presentarse, desde la manera más pura como, el amor de quien da su vida por los demás a semejanza de El Hijo del Hombre; o el amor de los griegos: Eros hacía la pareja, filial hacía los hijos y ágape hacía los amigos. Pero el amor también puede caer en distorsiones como el narcisismo, la celotipia, la toxicidad y la vanidad, no en vano, dice el adagio popular que, del odio al amor no hay si no un paso ¿Sería posible afirmar lo contrario, que del amor al odio no hay si no un paso?

El gran problema del amor no es que sea infinito, es lo contrario, su finitud entre los humanos y particularmente, en el amor eros, dicen por allí que, “Todo lo que inicia acaba”, pero el amor cuando es real jamás dejará de ser. La finitud del amor tiene que ver con la “romantización” del amor. El amor romántico es la idealización del amor fruto de los patrones culturales, en este sentido, uno de los grandes estragos en el concepto del amor lo ha aportado William Shakespeare (Inglaterra 1564-1616) con la tragedia de Romeo y Julieta, en la que, en seis días de secuencia, dos jóvenes se conocen y se juran amor aún por encima de los obstáculos existentes entre sus familias, con una estela de muerte de seis personas, entre ellas, los protagonistas, uno por veneno y otra de tristeza. El analista dirá que murieron por amor. De mal de amor también se muere la gente.

Romeo y Julieta es el paradigma de la “romantización” del amor, donde se confunde amor con romance, empero, el amor es superior y subsiste aún sin romance. El amor desborda cualquier tipo de situación porque el amor es la luz misma que origina el Universo, en las teorías creacionistas es el amor de Dios la razón de la existencia misma; el Big Bang fue seguramente un acto de amor como la unión de dos células con sendos caracteres masculinos y femeninos para dar paso a la vida.

Por amor se cometen los actos más insanos, como lo refiere el húngaro Paul Tabori (1908-1974) en su obra Historia de la estupidez humana (1959) en la que hace mención del caballero Ulrich Von Liechtenstein (1200-1278), quien se bate en torneos medievales por el amor de una dama, y ésta le desprecia al punto de exigirle pruebas de amor como desnarigarse, a lo que el enamorado accede sin dudarlo. El caballero Von Liechtenstein seguramente sufría por el amor de su pretendida, y en forma romántica accedía a todo pedido por descabellado que este fuera. No puede haber amor eros sin amor propio, no se puede amar al otro si antes no te amas a ti mismo.

No vale sufrir pena de amor eros por desamor, así te llames Romeo, Ulrich o Efraín. El amor eros ha de ser correspondido. La Biblia al decir que el amor todo lo puede y todo lo soporta, se refiere al Amor Universal, al amor de Abba Padre. Para tristeza de los enamorados, el amor humano está lleno de matices que pasan desde lo material hasta lo pasional, llegando incluso a niveles de espiritualidad superior. El amor para que sea bueno y bonito debe ser sano, y el amor entre la pareja para que así sea debe ser recíproco, uno que quiere más y otro que quiere mejor. No basta con el amor de uno solo. No tiene sentido sufrir por quien no te ama. Sufre por quien sí te ama. El único que encarnó el Amor Universal fue el maravilloso Jesucristo que, por amor a la humanidad padeció sufrimiento aún por quienes le despreciaron. Que el desprecio duele, sí y mucho, así el hombre esté llamado a ser como Jesucristo, pero lamentablemente no lo es.

 

 

 

Top 10 de películas que ellos aceptarían ver contigo en San Valentín

Llegó San Valentín y qué mejor que recurrir al cine para revivir las mejores historias donde el amor está por doquier. Lo cierto, es que los hombres aguantan pequeñas dosis de romance en una película, por eso, este Top 10 podría funcionar para que esta vez, su pareja si se quede de principio a fin.

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Noticias, Colombia, Confidencial, sexo, Bogotá, Medellín, cali, barranquilla ¿Festejamos el día del beso?

¿Sabías que el 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso? No se trata de una festividad oficial sino que se instauró a partir del record batido por una pareja tailandesa que se besó durante 46 horas en un certamen. Lo llamativo es que el record del beso más largo de la historia fue superado por ellos mismos que, la segunda vez, llegaron a besarse durante más de 58 horas seguidas.

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Cuando el pasado no te permite disfrutar el presente

Estás comenzando una nueva relación o tienes un gran deseo de encontrar al amor de tu vida. Sin embargo, no te sientes en paz. El pasado vuelve a ti en forma de heridas, rencores, dolores o resentimientos que no te dejan vivir en plenitud el hoy. Si quieres construir una relación nutritiva, ha llegado el momento de trabajar en ti, soltar lo viejo y empezar, una vez más, con nuevas y firmes bases.

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