La concejal de Bogotá, Heydi Sánchez, explica las razones por las cuales considera que el proyecto del cable aéreo – Centro Histórico, es inviable.
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Políticos del Pacto Histórico como la concejal Heydi Sánchez y los senadores Inti Asprilla y María José Pizarro convocaron a una manifestación ciudadana para protestar contra el proyecto del Cable Aéreo – Centro Histórico.
Según la senadora María José Pizarro, el proyecto del cable aéreo en el sector del Centro Histórico es innecesario.
La concejal, Heydi Sánchez, por su parte asegura que, “en materia de movilidad, el IDU no tiene claro cuál es la mejora en términos de tiempos de desplazamiento específicamente para los habitantes de los barrios que impacta el cable, ni cuál es la demanda que este debe suplir o atender complementariamente, con base en las necesidades de viajes de los habitantes de estos sectores.
El experto en movilidad, Fernando Rojas, considera que estas manifestaciones resultan un tanto mezquinas y no entiende los motivos para oponerse.
“El cable es promotor de civismo, de transformación urbana, es dinamizador de la economía, y tiene factores en su mayoría positivas”.
Rojas dice además que, así como las administraciones de Enrique Peñalosa y Claudia López fueron generosas con el proyecto de cable de Ciudad Bolívar que inició Gustavo Petro durante su alcaldía, la gente del Pacto Histórico debería ser generosa con la ciudad porque estos asuntos son de la ciudad y no del mandatario de turno.
“No podemos seguir en la lógica de frenar los proyectos de la ciudad”, puntualiza. cable aéreo será el de Reencuentro – Monserrate, que saldrá de la calle 26 con Avenida Caracas, y terminará al lado del teatro al aire libre de la Media Torta, e igualmente tendrá otro brazo por la Calle 2ª y en 2027, luego de diseños, estudios y obra.
El Instituto de Desarrollo Urbano – IDU – adjudicó el contrato para la construcción del Cable Aéreo de San Cristóbal a la Unión Temporal Cable de San Cristóbal, integrada por Doppelmayr Colombia (59.9%), CYG Ingeniería y Construcciones (24.06%), Proyectos de Ingeniería S.A.- PROING S.A. (8.02%) y ALCA Ingeniería S.A.S. (8.02%).
Desde la plazoleta 20 de Julio, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, celebró la adjudicación de la obra que beneficiará a más de 400.000 habitantes de la localidad cuarta. “Hoy queremos contarles que el cable aéreo será una realidad, pusimos 600.000 millones de pesos para la localidad de San Cristóbal, 341.000 millones serán para el cable cuya primera estación estará aquí en el portal del 20 de julio, la segunda en La Victoria y la tercera en Altamira”, comentó.
La mandataria de la ciudad, sostuvo que con la construcción del cable se surte un proceso de revitalización urbana, “con el cable vendrán seis nuevos parques, nuevas vías, nuevos andenes, nuevas plazoletas, equipamientos culturales y en Altamira vamos a construir una gran Manzana del Cuidado”.
López fue enfática en afirmar que son 341.000 millones de pesos para la inversión en el cable y los otros 259.000 para los equipamientos que la comunidad necesita.
Adicionalmente, dijo que la idea es que este cable tenga un brazo adicional y conecte con Juan Rey, “por eso dejaremos los estudios de factibilidad para esa extensión, y que haya un compromiso para que esta obra continúe”.
Igualmente, aseguró que el cable aéreo será operado por la operadora distrital de transporte La Rolita, que es gerenciada, operada y manejada mayoritariamente por mujeres.
La Corporación Cívica de Caldas, una vez más pidió a la empresa Ideas Más S.A. E.S.P., mayor transparencia en lo que tiene que ver con el contrato para la construcción de la Línea 3 del Cable Aéreo en Manizales.
Las inconformidades, en esta ocasión tiene que ver con la pertinencia las formas de pago estipuladas en el contrato y que hoy generan especulación en los medios de comunicación que han hecho seguimiento al tema.
Según La Corporación Cívica de Caldas, con el contratista se pactaron dos formas de pagos. El primero por un monto de $105.061.101.708 por suministro, montaje y administración de la obra.
El segundo pago por $35 mil millones, que corresponden a los costos necesarios más los honorarios que se incurran.
El contratista dice que esto es habitual y considera el proceso como ‘normal’ , sin embargo la CCC le preocupa que hasta el momento no han sido claros en la manera en como se van a ejecutar estos recursos públicos.
En la revisión que hizo la CCC, se estipula que el contratista tiene la responsabilidad de entregar la obra en diciembre de 2023 y según el Secop II, el próximo 14 de septiembre se tendrán las pólizas del contrato, por lo que tienen aproximadamente 15 meses para las obras.
En una de las observaciones que hizo Doppelmayr se dijo que es el lapso de tiempo resulta ser un plazo “increíblemente ingenuo” e “irresponsable” para la ejecución del contrato. Aun así, la respuesta que dio Más S.A. E.S.P. respondió que, de ser necesario, se realizaría un otrosí para modificar el plazo, de acuerdo al cronograma de ejecución del contratista.
CCC pide que, de firmarse otrosí, este debe hacerse de manera pública y no a puerta cerrada.
La segunda preocupación de la CCC tiene que ver con la posibilidad de un futuro pleito jurídico por algún incumplimiento en que pueda incurrir el contratista. Al ser una unión temporal quien ejecuta el contrato, no hay una personería jurídica y se deben entamblar dos pleitos con las dos empresas que la conforman, lo que retrasaría los procesos.
Por último, lsegún lo pudo establecer Caracol Radio, la CCC tuvo acceso a la respuesta a un derecho de petición enviado a la Secretaría de Planeación, en esta se confirma que el Bien de Interés Cultural (BIC) en el cual hoy se ubica la Asociación de Egresados de la U de Caldas, no se afectará, pues este buscará exaltarse desde la articulación con otras edificaciones. De acuerdo con dicha respuesta, tal BIC tendrá como determinantes la estación de la Línea 3 y el proyecto Campus Manizales, el cual sí involucra al parque denominado La Gotera», fueron las observaciones hechas por la directora de la Corporación Cívica de Caldas, María Úrsula Botero.
Propuesta de diseño de una de las estaciones del cable San Cristóbal. Imagen: Instituto de Desarrollo Urbano – IDU.
La Administración Distrital dejará adjudicado y contratado este año el cable aéreo San Cristóbal, un medio de transporte que mejorará la calidad de vida y la movilidad de más de 400.000 personas del suroriente de la ciudad.
La construcción del cable, a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano – IDU, contribuye a la movilidad sostenible, multimodal y responde a una necesidad de los residentes de esta zona, que han esperado durante décadas una solución efectiva a sus problemas de transporte, originado por las dificultades del terreno, ya que la mayoría viven en zonas de difícil acceso.
El proyecto que entra en licitación a partir de julio, será adjudicado a finales de este año. El cable tendrá la capacidad de movilizar unos 4.000 pasajeros/hora/sentido en sus 144 cabinas, durante un tiempo estimado de 10 minutos por cada recorrido.
El cable San Cristóbal tendrá 2,8 km de longitud y contará con tres estaciones, comenzando en el portal de TransMilenio del 20 de Julio; la segunda parada será en el sector de La Victoria, y el recorrido finalizará en el barrio Altamira.
La inversión estimada para esta obra es de 320.000 millones de pesos, incluyendo la interventoría, y el tiempo proyectado en su construcción es de 30 meses, es decir, que estará listo a mediados del 2025.
Diseño Cable Aéreo San Cristóbal. Video: Instituto de Desarrollo Urbano – IDU.
“En la estación de Altamira vamos a tener un gran espacio de equipamientos y desarrollo de viviendas gracias a un convenio interadministrativo con otras entidades del Distrito, que será clave para la transformación de este sector de la ciudad”, explicó el director del IDU, Diego Sánchez.
El convenio al que hace referencia el Director del IDU también permitirá revitalizar las zonas aledañas al proyecto, implementar el Sistema de Cuidado, llevar nuevos servicios de educación y ampliar la oferta distrital para la comunidad habitante del sector.
El diseño de este medio de transporte ha contado con los aportes de los residentes de la zona que de manera permanente se reúnen en un consejo de participación ciudadana integrado por alrededor de 300 habitantes que se verán beneficiados con el cable aéreo.
“Todos los jueves se hacen recorridos por la zona para escuchar a la ciudadanía y trabajar en conjunto. Se han incorporado al proyecto varias peticiones realizadas por los ciudadanos; por ejemplo, que las estaciones estén ubicadas en sitios estratégicos, cerca de colegios e instituciones de salud y las pilonas en espacios abiertos y seguros para los habitantes”, agregó Sánchez.
El cable aéreo de San Cristóbal transformará la vida de los habitantes del suroccidente de la capital.
«El cable aéreo de San Cristóbal le cambiará la vida a miles de habitantes de esta localidad, reducirá sus tiempos de desplazamiento significativamente entre 20 y 25 minutos y ofrecerá espacios seguros para la movilidad sostenible, gracias a las zonas verdes que tendrá a su alrededor”, aseguró Felipe Ramírez, secretario de Movilidad de Bogotá.
La construcción del que será el segundo cable aéreo de Bogotá generará 3.000 empleos en el segundo semestre de este año, un proyecto hecho con los ciudadanos, para facilitarles la vida a miles de bogotanos y bogotanas que actualmente viven en la ciudad y que quedará para el beneficio de las futuras generaciones.
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Como lo anticipó Confidencial Colombia el pasado jueves 25 de junio, el contrato para la obra del cable aéreo para Ciudad Bolívar fue entregado por la administración distrital de Bogotá. La de este contrato es una historia en la que la presión mediática y las denuncias de los oferentes evitaron una posible irregularidad.
El pasado 22 de junio, cuando el alcalde mayor hizo entrega del intercambiador elevado de las avenidas Sexta y NQS anunció que este viernes 26 se adjudicaría la obra del cable aéreo para Ciudad Bolívar.
El pasado 28 de mayo una carta radicada en la Procuraduría General de la Nación dejó en evidencia la molestia de uno de los proponentes en el proceso licitatorio del cable aéreo por cuenta de la decisión del IDU de no ampliar el plazo para la recepción de algunos requisitos.
La licitación del cable aéreo para Ciudad Bolívar, en Bogotá, esta paralizada por las repetidas suspensiones de que ha sido objeto, producto de las observaciones presentadas en la audiencia de observaciones, las cuales han colocado al IDU en una difícil situación pues por falta de conocimiento técnico calificado no han podido despejar las dudas acerca de la existencia de unas especificaciones sesgadas para favorecer a la firma francesa POMA del Grupo POMA-LEITNER.
La licitación del cable aéreo para Ciudad Bolívar, en Bogotá, continúa adelante. Los pliegos definitivos, con todos los documentos anexos que requiere un proceso licitatorio de esa envergadura, fueron publicados desde el pasado 29 de diciembre como lo anunció el IDU. Sin embargo, varias de las observaciones hechas por algunos de los oferentes no fueron cambiadas en la versión final.
A las denuncias hechas sobre el posible favorecimiento a una empresa en la licitación del Cable Aéreo de Ciudad Bolívar vienen a sumarse otras observaciones hechas en la audiencia pública del pasado 5 de diciembre que refuerzan la idea de que el proceso licitatorio podría presentar irregularidades. Investigación de Confidencial Colombia.
Algunos concejales bogotanos reaccionaron ante las denuncias hechas por Confidencial Colombia sobre el proceso licitatorio del Cable Aéreo para Ciudad Bolívar.
La denuncia basada en la investigación de Confidencial Colombia sobre las posibles irregularidades en la licitación del cable aéreo para Ciudad Bolívar generó varias reacciones y fue retomada por varios medios del orden nacional.
