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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: cannabis

Desafío para los pacientes usuarios de Cannabis Medicinal

Como madre de un niño con epilepsia y discapacidad usuario de Cannabis Medicinal, medicamento que para él o para nosotros, es el principal, entiendo de primera mano los desafíos a los que se ven abocados día a día frente a varios ámbitos los pacientes usuarios de esta planta de poder.

En primera instancia, podemos decir que el desafío inicia con la toma del medicamento ya que el Cannabis o la marihuana, es una planta que aún en el siglo en el que nos encontramos y con los avances tan potentes en diferentes ámbitos, no se ha logrado desestigmatizar, si bien es cierto sí se han logrado avances frente al consumo medicinal los mismos aún son muy precarios, por lo que no es fácil  para  un paciente con alguna patología, decidir utilizar el cannabis como medicamento, justamente por el estigma de base que trae consigo la planta, hay muchas personas que se ven casi que obligadas a hacerlo como último recurso para mejorar su calidad de vida, sin embargo si todos supiéramos el potencial medicinal que el Cannabis conlleva, este proceso sería mucho más asertivo para los pacientes y sus familias que día a día ven el detrimento de la salud de sus pacientes o de ellos mismos con la toma de otro tipo de medicamentos dañinos para la salud.

 

En mi caso mi hijo Daniel, tiene discapacidad cognitiva y epilepsia refractaria (es decir, resistente a los medicamentos), lo que ha conllevado para nosotros como familia un trasegar entre especialistas, exámenes y una montaña rusa de medicamentos que han causado efectos adversos en mi hijo, por lo que llegar al cannabis no fue una decisión tan difícil de tomar, con mucho miedo sí, por la ignorancia, pero una vez cruzamos la puerta nos dimos cuenta que debimos haber acudido a la planta hace mucho tiempo.

Una vez se toma la decisión de tomar cannabis, llega el siguiente desafío, la comunidad médica, es claro que encontramos cada día más médicos que están a favor de la toma del cannabis, pero una innumerable cantidad de los mismos, está en contra  y lo digo por experiencia propia, al momento de decidir que no quería ver a mi hijo más con los efectos colaterales negativos de los antiepilépticos, decido acudir a los neurólogos que atendían a mi hijo, en ese entonces, encontrando que me cerraron la puerta de la salud en mi cara, aduciendo que si mi hijo no se encontraba casi que para “morirse”, no era candidato para este gran medicamento y así nos ha pasado a lo largo de este duro camino de la epilepsia  y la discapacidad, me han amenazado con pruebas de niveles de THC en la sangre de mi hijo, como si dicha partícula fuera el mismo demonio, me han hecho hincapié en que el cannabis no le funciona a mi hijo, que es algo que realmente no tiene relevancia para la salud de mi hijo, sin embargo, la realidad de nuestras vidas es otra, la realidad es que el cannabis nos devolvió la esperanza, nos mejoró la calidad de vida y nos dio una luz en medio de este túnel oscuro.

Superado el anterior desafío, se viene el tema de ¿dónde adquiero el Cannabis?, para los pacientes que no están informados es realmente muy complicado saber dónde y a quién acudir para comprar el medicamento, si bien es cierto en algunas EPS ya lo están formulando, dicho procedimiento se queda en papel, pues no se sabe cómo o quién o de qué manera se hará efectivo la entrega del medicamento, mi hijo, como lo dije, es un paciente de difícil manejo al cual un cannabis aislado no le funciona, por lo que se hace más difícil adquirir la fórmula magistral, nosotros contamos con la suerte de tener grandes aliados que nos ayudan con este tema, pero es bien sabido que la mayoría de pacientes no le es fácil acceder al medicamento bien sea por no saber dónde compra el cannabis o porque los costos en el mercado de un medicamento de calidad no son tan accesibles para todos.

Así mismo encontramos los desafíos que la sociedad misma les impone, un paciente debe cargar con su patología, con la depresión ansiedad y demás problemas psicológicos que su enfermedad conlleva y mencionar como agregado que toma cannabis medicinal es un tema muy complicado, la sociedad, el entorno y muchas veces la familia son los encargados de discriminar el medicamento, por lo que los pacientes muchas veces mienten o bien sobre sus patologías o sobre el tratamiento para no tener que vivir el flagelo de la estigmatización de la sociedad.

En conclusión sí hay avances para los pacientes, pero aún y a pesar de la legislación que en teoría nos brinda un marco jurídico robusto para hacer valer nuestros derechos, hay mucho camino por recorrer, muchas batallas por librar, mucha pedagogía por impartir para que lleguemos al escenario donde los pacientes y sus familias se sientan libres en una sociedad como la que vivimos actualmente.

Carolina Cuervo Segura

Carolina Cuervo Segura, abogada, especialista en derecho laboral y seguridad social y en derecho constitucional y administrativo, madre de Daniel Robayo niño con epilepsia y discapacidad y fundadora de la Organización Merak_i, que ayuda a niños en la condición de Daniel, activista en derechos de cannabis medicinal para los pacientes.

 

 

La relación entre la academia y la industria del Cannabis en Colombia

Desde que se aprobó el uso médico de la planta de Cannabis y sus derivados mediante Ley 1787 de 2016, hemos asistido al surgimiento, expansión y consolidación de una nueva industria en el país. Y aunque este proceso no ha sido fácil, las posibilidades actuales de crecimiento del sector han generado una gran expectativa, dado el compromiso que ha asumido el nuevo gobierno en impulsar el desarrollo de la cadena productiva del Cannabis para que alcance nuevos mercados locales e internacionales, genere nuevos empleos, atraiga inversiones e incluso contribuya a la construcción de la paz en los territorios.

Este renovado impulso se da en el contexto de un giro radical en la estrategia tradicional de la lucha contra las drogas planteada por el presidente Gustavo Petro. Desde un enfoque prohibicionista se busca hacer el tránsito hacia un modelo basado en la regulación, y con este fin se han presentado ante el Congreso de la República diferentes proyectos de ley que buscan permitir el uso adulto o recreativo del Cannabis en el país, acompañados por políticas de prevención y pedagogía. Y aunque esta misma reforma ya se ha presentado sin éxito en otras oportunidades, lo cierto es que ahora el gobierno cuenta con una mayoría parlamentaria que la podría viabilizar su tránsito por el legislativo.

 

Ahora bien, para lograr el posicionamiento del país como líder en la industria del Cannabis a nivel mundial se requiere de tres elementos relacionados necesariamente con la academia: ciencia, tecnología e innovación. El papel de la académica es fundamental para garantizar que el desarrollo de la industria sea equitativo, sostenible y con altos estándares de calidad, sin embargo existen una serie de factores que dificultan un diálogo constructivo entre la academia y los productores del Cannabis y sus derivados en el país.

El primer factor tiene que ver con la percepción que las directivas de las instituciones y la comunidad académica en general tienen sobre la investigación en Cannabis y sus derivados. En el marco de la guerra contra las drogas, visiones académicas sesgadas han predominado durante décadas debido al discurso de estigmatización hacia la planta de Cannabis como sustancia ilegal que debe como mínimo ser alejada a toda costa de las aulas y laboratorios. Sin embargo esta percepción ha sido superada poco a poco ante nuevas iniciativas lideradas especialmente por universidades públicas en el marco del uso medicinal e industrial de la planta de Cannabis y sus derivados.

Vale la pena resaltar varios ejemplos de vanguardia. En el año 2018 el Ministerio de Justicia y del Derecho otorgó licencia en la modalidad de investigación científica a la Universidad de Nariño para la fabricación de derivados de Cannabis en el marco del trabajo adelantado por el Grupo de Investigación en Tecnologías Emergentes en la Agroindustria. Luego en el año 2021, la Fábrica de Semillas y Plantas de Antioquia -FASPLAN-, una empresa spin off de la Universidad de Antioquia se le otorgó una licencia que le permitirá ofrecer servicio de producción de plántulas in vitro de Cannabis y servicios de mejoramiento genético a los licenciatarios que así lo requieran.

Finalmente está el caso de la Universidad Nacional de Colombia. En el año 2021 se conformó el Semillero de Investigación en Cannabis y Derivados -SICAD-, una iniciativa liderada por estudiantes, docentes y egresados de diferentes facultades que ha abierto puertas a que los estudiantes realicen sus prácticas de pasantía y consigan empleo en empresas del sector, aunque también ha contribuido en acciones de formación como cursos, diplomados, eventos de difusión y acompañamiento científico al proceso de otorgamiento de las licencias de investigación. También se ha venido discutiendo en la institución la creación de un Centro de Excelencia en Cannabis que permita la financiación de diferentes proyectos de investigación relacionados con esta industria que están en etapa de formulación.

El segundo factor tiene que ver con los costos de las licencias, que a pesar de ser otorgadas en la modalidad de investigación científica no comercial, implica una tarifa bastantes alta  que debe ser asumida por la instituciones de educación superior solicitante, lo que genera barreras de acceso a la generación del conocimiento y la innovación. Es necesario que desde la reglamentación se trabaje en la reducción de las tarifas, en establecer tarifas diferenciales para las IES o incluso tarifas subsidiadas con recursos del Fondo de Ciencia, Tecnología en Innovación.

Otra posibilidad es la eliminación total del costo de la licencia cuando se adelanten actividades de investigación científica, sin que ello implique eliminar el rol fiscalizador del Ministerio de Justicia y del Derecho a través de sistemas de información que se hayan implementado, ni tampoco limitar las actividades de control por parte de las autoridades judiciales o de la fuerza pública. Esta eliminación de las licencias al menos en favor de las universidades públicas, o incluso si se proyecta en el marco de procesos de formalización de cultivos ilícitos o proyectos productivos de familias campesinas puede ser una medida que puede favorecer definitivamente el desarrollo equitativo del sector en los próximos años.

El último factor por resaltar tiene que ver con la necesidad de que la academia genere conocimiento desde una perspectiva interdisciplinaria e integral, es decir, que reflexione desde distintas disciplinas sobre la forma en que el desarrollo de la industria del Cannabis puede generar no sólo cadenas de valor, sino también impactos ambientales en los ecosistemas y en calidad de vida de los pueblos y comunidades que dependen de estos. Está claro que el impulso decidido al sector no puede justificar la afectación de los derechos fundamentales de las poblaciones de acceder a la tierra, el agua, los bosques y demás elementos del ambiente.

Un ejemplo claro fue lo ocurrido hace unos años con la empresa canadiense Cannavida S.A.S. en el municipio de Barichara (Santander), a quien se le otorgó en tiempo récord una concesión de aguas subterráneas para la explotación de cultivos de Cannabis, mientras que a las comunidades campesinas del mismo municipio no se les había otorgado esta misma concesión aunque la habían solicitado hace más de nueve años. Esta situación derivó en un conflicto ambiental que se tradujo en acciones legales contra la empresa canadiense las cuales fueron acompañadas por el Grupo de Investigación en Derechos Colectivos y Ambientales -GIDCA- de la Universidad Nacional de Colombia, y cuyos resultados fueron presentados en el capítulo V del volumen II del libro “Afectaciones a Derechos Ambientales en tiempos de crisis climática y pandemia: algunos estudios de caso” publicado en 2021.

Del análisis de estos factores se evidencia la profunda articulación que debe existir entre la academia y los diferentes participantes de la cadena productiva del Cannabis. Esta relación debe estar fundada en criterios de equidad, justicia ambiental e innovación con excelentes estándares de calidad, lo cual permitirá escenarios más favorables para el crecimiento sostenible de esta industria en el país y también para la incursión en el ámbito internacional. Los retos que plantea su desarrollo en los próximos años, deberán enfrentarse con políticas basadas en investigaciones adelantadas por nuestros propios expertos y mediante estrategias de intervención estatal con carácter participativo y enfoque regional.

Colombia tiene todo para ser potencia mundial de cannabis

No es un secreto que Colombia es considerado pionero incluso potencia a nivel Mundial en cultivos de  Marihuana, de hecho ya existe un reconocimiento por la larga tradición desde los años 70, llegando a la adaptación y evolución en varias regiones de Colombia con exóticas variedades como lo son: La Santa Marta gold, La Punto Rojo o la famosa Mango Biche, codiciadas por los expertos cultivadores e investigadores  del mundo atraídos por las características organolépticas de la flor, como el contenido de Terpenos (Aromas), Flavonoides (sabores) y sus cannabinoides, dentro de los que se destaca el THC (tetrahidrocannabinol) componente psicoactivo de la planta predominante en estas variedades de Cannabis Sativa .

Existen grandes oportunidades con el cultivo de cannabis para el desarrollo económico del país,  a pesar del escaso apoyo e interés del gobierno Duque, hoy en día Colombia cuenta con más registros de semillas de cannabis que de cualquier otro producto, son mas de 800 Registros de cultivares de genéticas registradas ante el ICA adaptadas en las diferentes regiones para uso medicinal, industrial y adulto, las cuales ya se han exportado a algunos países de manera legal, también se ha fortalecido la infraestructura con laboratorios que cumplen con los estándares internacionales para la extracción de flor seca, se cuenta con líneas para mercado nacional y de exportación en materias primas (flor y aceite de cannabis), productos terminados para uso dermocosmético, a pesar que cada día se abren espacios y es un tema de interés nacional, aún faltan mas canales y sitios para brindar un mayor y fácil acceso.

 

Para satisfacer las expectativas de producción, comercialización, inversión y exportación  es de vital importancia la capacitación en la cadena productiva, bancarización, investigación, desarrollo e innovación, se aspira que todo cambie con el nuevo gobierno, se espera mayor voluntad y apoyo por parte del Ministerio de comercio exterior, Procolombia e Invima, para que profundicemos en los mercados de los países vecinos donde ya existe regulación o están creando las leyes para definir los usos de la planta, Colombia cuenta con el  marco legal más completo de la región debemos capitalizar estas ventajas competitivas a nuestro favor y posicionar al país en LATAM como pioneros del cultivo de Cannabis, por esto se debe prestar atención a Ecuador, Perú o Argentina ya que podrían rápidamente superar a Colombia si no se toman las medidas al respecto.

En busca de que la agroindustria del cannabis logre el desarrollo e impacto esperado, es primordial que participe de manera integral el Ministerio de Agricultura, se debe  trabajar en articular, formalizar y activar La Cadena Productiva Nacional de Cannabis, la cual lleva trabajando desde hace 5 años en los diferentes departamentos del país, ejemplo de esto son las cadenas del Valle y de Santander que finalizaron su proceso de manera exitosa, así como los avances en  las cadenas de Antioquia, Cundinamarca, Huila, Meta y Casanare, donde se han gestado reuniones con actores de la gobernación, representantes de los eslabones de la  cadena productiva y el Ministerio de Agricultura.

La propuesta del presidente Gustavo Petro es positiva en cuanto a la democratización del cannabis y la ley para el uso adulto, sin embargo, el gobierno debe trabajar más en la pedagogía, y en el acceso a pacientes tratados con cannabis, no podemos dar un debate de uso adulto cuando aún hay madres de niños enfermos luchando día a día contra el sistema de salud, miles de pacientes que requieren el tratamiento y no pueden mejorar su calidad de vida, por el desconocimiento y falta de capacitación de los trabajadores del sector, con relación a todos los beneficios y avances científicos entorno a la planta.

De igual forma, es de carácter urgente que el gobierno profundice más en todos los usos del cultivo de cáñamo y como podríamos crecer regionalmente, para esto se requiere apoyo con semillas, insumos y maquinaria para hacer materiales de uso industrial amigables con el planeta, y así reemplazar el plástico, papel, textiles, cosméticos, combustible, ladrillo, concreto, alimentos con más nutrientes, uso veterinario, etc…

La regulación es el camino para sacar al narcotráfico del negocio, prevenir daños y riesgos, como tema de salud pública sobre el uso responsable, consciente e informado del cannabis, extinguir los monopolios conformados por multinacionales que se hacen pasar por pequeños cultivadores, y no quieren la participación del campesino, ni de las comunidades más desfavorecidas, y darle su lugar a esta planta.

Colombia podría ser el Hub de cannabis del mundo con una buena organización del negocio, esto se logrará con menos promesas y mayor compromiso en el campo,  activando  la cadena productiva nacional de cannabis, se debe fortalecer el conocimiento y apoyo del nuevo gobierno sobre el comportamiento del mercado, y como pilar fundamental, ejercer una constante pedagogía, investigación, innovación y desarrollo, las cuales serán las claves del éxito de la industria en el país, si de verdad queremos avanzar y no perder más oportunidades.

CANNABIS ES EL FUTURO!!!

Cannabis legal ¿Está preparado?

Sin duda alguna nos encontramos en un momento decisivo, me atrevo a  decir que por fin una gran mayoría de la población está de acuerdo con que la guerra contra las drogas fue y es un rotundo fracaso,  nos ha dejado claro que el prohibicionismo nunca será la solución porque en la libertad de decisión y la autonomía  está el verdadero desarrollo de un proyecto de vida deseable y  digno para las personas y porque la criminalización de consumidores y cultivadores no ha traído más que angustia  y dolor a nuestras poblaciones.

Es importante resaltar que nos encontramos frente a la futura regulación de una sustancia que ha demostrado tener efectos benéficos para la salud, pero de la cual no se pueden negar también tiene efectos nocivos sobre todo por las sustancias que se liberan con la combustión considerando que su forma de consumo más común es la inhalada (1) y por lo tanto se requiere de educación y preparación para evitar complicaciones en la salud individual y en la salud pública.

 

Sin embargo, contamos con una ventaja al hablar de regulación del Cannabis  al ser una sustancia conocida y estudiada por varios años, tenemos un mayor entendimiento de  sus beneficios y sus riesgos  información que podría devenir en un consumo con mayor consciencia y responsabilidad, situación que no ocurría con el alcohol y el tabaco sustancias que se publicitaban con información ambigua y que ocultaba o negaba los  ya conocidos riesgos que tienen estas sustancias para la salud de las personas.

El cambio de enfoque  que estamos viviendo, de  una política de guerra a un  enfoque de salud publica es ganador  para nuestras sociedades pero no podemos dejar de lado que  las situaciones que detonan el consumo de las drogas requiere de un abordaje multidimensional en el que se debe articular, el beneficio para los pacientes en el campo medicinal, el cuidado del consumidor adulto y el bienestar de las relaciones familiares que redunda en la forma en la que construimos el tejido social de nuestro país

Hasta el momento  el debate en torno a la legalización del uso del cannabis con fines médicos y ahora recreativos se ha organizado en torno a la academia y a quienes tienen intereses económicos detrás del mercado, es decir hemos estado tratando de comprender las dinámicas de consumo, sus beneficios y riesgos para la salud humana y animal así como la tan nombrada potencialidad que podría tener el cannabis para aportar a la construcción social desde la reducción de los daños ocasionados por el conflicto creado por el narcotráfico y las ganancias que según muchos dicen son prometedoras para la industria y el país, pero esto no es suficiente,  si tenemos en cuenta que el conocimiento sobre  el Cannabis y sus implicaciones lo debe tener el ciudadano de a pie quien es quien consumirá  de una u otra manera esta “nueva” sustancia y es quien requiere  tener la información necesaria para tomar decisiones

En este orden de ideas las jornadas académicas, las campañas en medios de difusión masiva, conferencias y talleres pueden quedarse cortas a la hora de difundir información relevante para la sociedad, es importante lograr una sensibilización  de la comunidad respecto al tema  que vaya en vía de disminuir o eliminar el prejuicio que se ha construido entorno al acceso al cannabis, el estado debe comprometerse con esta labor, construyendo estrategias que permitan entender a la planta en su totalidad, bajar el discursos de las esferas académicas a las conversaciones del día a día impactando a todos los sectores de la sociedad teniendo especial incidencia en las poblaciones vulnerables que tradicionalmente resultan afectadas  cuando se generan cambios relevantes en la sociedad.

Es necesario continuar con el debate porque la regulación del cannabis es una realidad que ya no da espera y es importante crear un escenario que permita una adecuada adaptación. El Cannabis o marihuana es la sustancia “ilegal” más consumida en el mundo  y en Colombia (2), es más  hace poco en EEUU su consumo supero por primera vez el consumo de cigarrillo (3) y la situación  tiende a ser similar en otros rincones del planeta, incluido Colombia por lo tanto  debemos prepararnos, desde esta columna se pretenderá  brindar información pertinente para  las personas,  en una tónica de derechos, salud y bienestar  que nos permita superar el pasado de la clandestinidad que sirvió como pretexto a estructuras criminales  que generaron detrimento en la sociedad, ahora es usted quien será enteramente dueño de su decisión de consumir o no, está preparado?

Referencias

  1. Venegas Viviana. (Noviembre. 2014)Legalización de la marihuana, la libertad que amenaza la salud pública. Revista Chilena de Pediatria. Vol.85. Núm.6. Paginas 653 -657. Doi: 10.4067/S0370-41062014000500001
  2. (5 de noviembre de 2021). Las drogas ilícitas más consumidas en Colombia. El tiempo. https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/drogas-ilicitas-mas-consumidas-por-los-colombianos-segun-estudio-552727#:~:text=El%20primer%20lugar%20lo%20ocupa,alguna%20vez%20en%20su%20vida.
  3.  Enten Harry. (29 de agosto 2022). ANÁLISIS | Fumar marihuana es más popular ahora que fumar tabaco. CNN en español. https://cnnespanol.cnn.com/2022/08/29/analisis-marihuana-popular-tabaco-encuestas-trax/

 

Panamá regula el consumo de cannabis para uso medicinal y terapéutico

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, aprobó este miércoles dos decretos ley sobre el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, regulando así el uso y acceso de la sustancia con fines terapéuticos, médicos o científicos en todo el país.

«Firmé el Decreto Ejecutivo que reglamenta la Ley 242 de 2021, que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados; una de las regulaciones más sólidas a nivel regional, para permitir el consumo del cannabis procesado y dar alivio a miles de pacientes», expresó el presidente panameño en su cuenta de Twitter.

 

Cortizo ha anunciado, además, la creación de la Dirección Nacional para el Monitoreo de las Actividades Relacionadas con el cannabis medicinal, adscrita al Ministerio de Seguridad Pública para el 2control, vigilancia y supervisión de las actividades requeridas».

Las personas que podrán consumir cannabis en el país centroamericano serán aquellas con prescripción médica, siguiendo un fuerte control y supervisión a través de un «riguroso y confiable sistema de registro de pacientes».

«El propósito de todo esto es que Panamá tenga el mejor modelo de gestión para la industria del cannabis medicinal. Nuestra intención es promover en el mediano y largo plazo el establecimiento de empresas locales y extranjeras que puedan abastecer el mercado interno utilizando materias primas producidas en Panamá», indicó Cortizo en declaraciones recogidas por ‘Corteo’.

Cómo superar los vicios de la fracasada política contra el cannabis

La mayoría de la gente no sabe a qué se refiere la palabra cannabis o marihuana. Que esta columna sea una oportunidad para ofrecer a los lectores un concepto que entendamos en sus realidades y oportunidades.

¿Sabía el lector que el cannabis se refiere a la flor femenina (sumidades floridas o con fruto) de la planta de cáñamo, cannabis sativa L y/o marihuana? ¿Sabía que el resto de la planta, denominado componente vegetal o cáñamo en la legislación colombiana, tiene el potencial para formar industrias con alto potencial exportador en materia textil, bioplástica, alimenticia, papelera y muchos otros fines útiles para los seres humanos y los animales?

 

Todas las grandes potencias del mundo son productoras y consumidoras de cáñamo porque en la historia de la humanidad ha servido como combustible para iluminar las lámparas de los hogares, mucho antes de la existencia de la electricidad y antes de que se masificara el uso del aceite de ballena. Ha servido como insumo fundamental de los ejércitos que lo necesitan en sus uniformes, cordones, paracaídas, velas de las embarcaciones y lazos de las anclas, siendo uno de los motivos por los cuales la historia registra guerras como la de 1812 entre EEUU y el Reino Unido por el cáñamo ruso, y también la razón principal por la que Napoleón sintió la necesidad de invadir a Rusia el año siguiente, con el propósito de evitar que el cáñamo producido por el Zar Alejandro llegara a Inglaterra para proveer a la enorme armada británica, con la expectativa de que este desabastecimiento la obligara a terminar su bloqueo sobre Francia y el continente europeo.

El cáñamo hoy no es recordado por una buena parte de la población en el mundo porque desde 1937 en EEUU y posteriormente con la firma de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, los usos industriales de esta planta se inscribieron bajo la prohibición del cannabis. En su lugar, las industrias plásticas, los combustibles fósiles y las farmacéuticas coparon la demanda.

La prohibición del cáñamo y sus usos industriales ha sido cínica al asociarla con la guerra contra las drogas que impulsó Richard Nixon y que hoy Colombia por fin está tratando de superar. La regulación del cannabis y sus fines médicos, científicos e industriales, coincide con el despertar del interés de muchos países que quieren poner fin a la era de la prohibición.

Pero a Colombia no le puede tomar mucho tiempo superar los vicios de la fracasada política contra las drogas, porque otros países de la región como Costa Rica, se han puesto en la tarea de terminar el año 2022 con una regulación de la planta de cannabis y sus usos médicos e industriales. Otros, como Uruguay, se abren paso en el mercado mundial del cannabis de uso recreativo y el cáñamo industrial.

Colombia ya cuenta con la ley 2204 de 2022 que creó el marco legal para el cáñamo con fines industriales y otorgó a los Ministerios de Justicia y de Agricultura plazo hasta el 10 de noviembre para reglamentar las condiciones de acceso, incluyendo el fortalecimiento del Plan Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos- PNIS para ofrecer nuevas alternativas a los campesinos por medio de cultivos de cáñamo.

Las industrias papeleras, textiles, de alimentos, los pequeños y medianos empresarios y los campesinos colombianos esperan con ilusión que el Presidente Gustavo Petro alcance a reglamentar la ley 2204 en sus 100 primeros días de gobierno. Ojalá el Ministro Néstor Osuna y la Ministra Cecilia López se asesoren muy bien para la creación de reglas del juego competitivas.

Ojalá la Cámara Colombiana de Confecciones, en cabeza de mi amigo Camilo Rodríguez, así como también Arturo Calle, Mario Hernández, muchos otros industriales y el Gobierno Nacional, se animen a implementar conjuntamente unos pilotos de sustitución de cultivos de uso ilícito por medio del cáñamo, que culmine en una política agroindustrial focalizada para la paz y el desarrollo del país.

Quedan pendientes otros compromisos en materia de cannabis: Permitir la prescripción de la flor de cannabis medicinal a los pacientes, mejorar las condiciones de acceso por parte de los usuarios medicinales, fortalecer el mecanismo de trazabilidad de las transacciones con cannabis y mejorar el acceso a productos y servicios del sector financiero. También persiste la vieja deuda que implica corregir la prohibición establecida en el artículo 49 de la Constitución Política sobre el porte de estupefacientes y dar un paso adicional hacia la reglamentación del uso del autocultivo de cannabis y los clubs de consumo recreativo o de uso adulto en el país.

 

 

¡Cannabis legal, competitivo y de una vez por todas!

Trataremos de poner sobre la balanza algunos de los mitos y realidades que rondan sobre el cannabis, su legalización en Colombia y en el mundo. Personalmente lo dividiría en 2 temas: La legalización del uso adulto y la industrialización para producirlo (además de otros productos de uso cosmético, medicinal e industrial). No entraremos en cifras potenciales de ventas para el país ya conocidas, se tratarán en otras oportunidades, nos centraremos en esos dos temas por ahora.

No solo lo pienso yo, también lo pensaba Milton Friedman, Nobel de Economía, defensor del libre mercado. Hoy con hechos, la historia le dio la razón, la guerra contra las drogas fracasó, contundentemente. Parece los únicos beneficiarios reales de la prohibición son los carteles. Hablando de cannabis ilegal de uso adulto, se ofrecen productos de mala calidad, sin control. Algunos dirán que el cannabis no es una droga, lo cual es respetable, la realidad es que si el producto de cannabis tiene un THC (Tetrahidrocannabinol) Superior al 1% es Psicoactivo y por lo tanto es regulado por entidades gubernamentales a nivel nacional e internacional, es decir, lo tratan como una droga, solo que no cuenta con la suerte que tiene el alcohol. En algunos países como ya sabemos, el uso adulto del cannabis es permitido y regulado.

 

El pionero fue Uruguay, siguió Canadá, pero también varios Estados de la Unión Americana. Por ejemplo, el alcohol también tiene sus efectos psicotrópicos, pero al día de hoy sería absurdo prohibirlo, ya en los años treinta del siglo pasado se vieron sus consecuencias, pero entonces, ante tanta evidencia y gobiernos que van superando este tema legalizando el cannabis, ¿por qué no avanzamos en Colombia en legalizar el uso adulto?

Con esto tocamos un poco la superficie de ese gran debate del primer tema propuesto: la legalización del uso adulto del cannabis. Hay activistas en Colombia, muy serios, otros no tanto, pero buscan el mismo objetivo, dejar atrás ese estigma para los consumidores de cannabis, de la hierba fumada, del vaporizador con aceite de THC, entre otros tipos del uso adulto. Es increíble ver artistas norteamericanos tan reconocidos entrando en la industria del cannabis, consumiendo del uso adulto abiertamente, en redes sociales, TV, entre otros, y aquí en Colombia parroquialmente muchos por este hecho se rasgan las vestiduras, dejando todo a los carteles de siempre y alimentando una guerra con muertos que cada día pierde más el sentido, es un paralelo increíble pero real. Bajo este contexto, claro que nos conviene a todos, la despenalización y legalización del cannabis de uso adulto, el tema en recaudo de impuestos es algo no despreciable para analizar.  Ya habrá más columnas de opinión, debates, proyectos de ley por analizar, la discusión se debe fortalecer, pero es claro que sería mejor si avanzara ese tema.

Ahora bien, entremos al segundo tema, el cual es aún más importante, la industrialización para producirlo. Entonces partamos de otra base de la cual se exige mucha pedagogía por parte del nuevo gobierno, quienes tienen mucha oportunidad aún de asesorarse más del tema. La mayoría del mercado del cannabis en el mundo es del No psicoactivo. Se consume en alimentos, bebidas, cosméticos, (¿vieron la cerveza con cáñamo? ¡Qué gran desarrollo!) No existen consensos definitivos que determinen los beneficios de estos alimentos, más sí existe una industria legal en varios países. Hay proyectos ahora para producir papel, fibras, ropa, reemplazar el plástico, entre muchas otras aplicaciones, empresarios colombianos le hemos apostado a este tema, y es importante que la regulación vigente acelere todo con el INVIMA para alimentos y bebidas, por ejemplo, lo cual quedó en el decreto 811 de 2021, pero a la fecha no hay la suficiente claridad al respecto por parte de dicha entidad.

Para exportar flor o semillas Psicoactivas, aún se requieren permisos por parte del ICA que pueden tardar incluso más de 12 meses, ningún cliente extranjero espera tanto, otra oportunidad allí.

Señores gobierno, señores INVIMA, el CBD (Cannabidiol) y el cáñamo, deben estar en los alimentos, no es psicoactivo y están en muchos lugares del mundo generando buenos consumos, creando industria, empleo, desarrollo. Sus beneficios en la industria cosmética crecen cada día, y sí, también se debe decir que ahí, tanto el gobierno como el INVIMA, han sido ágiles con este último.

La ley del cáñamo ya está vigente, el cual incluso es mejor a nivel industrial y de mayor proyección para Colombia, ya tenemos por ejemplo en el Casanare genéticas estabilizadas, podemos ser potencia. El otro aspecto es el medicinal, en teoría, fue la razón por la cual fue creado el decreto 613 de 2017, el cual reglamenta la evaluación y control del uso de las semillas, para siembra y derivados del cannabis PARA FINES CIENTÍFICOS Y MEDICOS. La realidad, a hoy las universidades tienen que pagar por licencias para adelantar estudios, las EPS aún no formulan productos de cannabis para ciertas patologías tratables con estos productos derivados, solo una empresa los provee a una sola EPS, no hay pedagogía suficiente para los médicos quienes finalmente recetan. Falta mucho aún para fomentar la investigación, ahí está el reto para este nuevo gobierno en Colombia.

¿Pero cuando miraremos todos con más seriedad el potencial económico del cannabis en Colombia como un todo y no limitarlo al tema del uso adulto? ¿Seguiremos con la satanización de una planta gracias a Richard Nixon en los años setenta? ¿Podemos estar algún día como en California donde todas las líneas de negocio conviven y hay mercado para todos, auto cultivo, industrial, uso adulto, medicinal?

Ahora bien, sobre la balanza pongamos también los proyectos de ley de algunos congresistas y con esto concluimos. De los 2 temas planteados, ningún campesino se va a ser millonario como pregonan algunos. La flor psicoactiva que demandan los grandes consumidores extranjeros, ya sea para uso adulto o medicinal, requiere una gran calidad que se obtiene haciendo buenas inversiones, apostándole a la innovación, tecnología, el tema medicinal es más estricto aún, no es tan simple como ir y sembrar papa o yuca y ganarnos unos dólares como lo propuso el Presidente Gustavo Petro en una intervención. Pero sí hay que aprovechar esa voluntad política para sacar adelante la competitividad que ya se tiene en algunas empresas legales en Colombia, de esa experiencia debemos potencializar al cannabis como foco de desarrollo nacional, escuchemos a todos los actores de la industria para avanzar entre todos, no solo unos pocos. Los proyectos de Ley actuales deberían enfocarse en impulsar el desarrollo de la industria actual, que se cumpla lo que ya existe en teoría. Primero hay que gatear, luego caminar y después correr. Nos lo dicen activistas del cannabis californiano, ahora empresarios que nos visitan y ven a Colombia como California hace 25 años en temas legislativos en torno al cannabis. Hay potencial, si se hacen las cosas bien.

El uso adulto no es lo único a revisar, el auto cultivo es otro tema a tratar, la despenalización otro, pero, en definitiva, lo que se espera es un ¡cannabis legal, pero también competitivo en todas sus líneas de negocio de una vez por todas!

 

Uso del cannabis será debatido en el legislativo

Foto: Cultivos de la firma Sativhemp Pharma/Villa de Leyva

El Representante a la cámara por el departamento del Putumayo, Carlos Ardila, radicó el proyecto de Acto Legislativo que busca regular el cannabis para adultos y generar ingresos tributarios a municipios y departamentos.

 

La  iniciativa pretende asignar a los departamentos y municipios la facultad de decretar y percibir impuestos a las actividades relacionadas con el uso de cannabis por parte de adultos, como el uso del suelo en el caso de los municipios y la distribución para el caso de los departamentos.

Según explicó el congresista liberal, los recursos recaudados se podrán destinar a proyectos de inversión social y para generar infraestructura educativa, hospitalaria, vías terciarias, entre otros.

La idea, es otorgar una protección constitucional de estos impuestos a favor de los entes territoriales, de manera que se aumente su autonomía fiscal y la Nación no pueda confiscarlos o negar la participación de los territorios en su ejecución, tal y como ocurre actualmente con el impuesto predial, o con las rentas departamentales de licores y juegos de azar, que son protegidas por la Constitución a favor de los municipios y departamentos.

El Representante por el Putumayo Carlos Ardila, invitó a todos los partidos a apoyar y acompañar con su firma este proyecto de Acto Legislativo, para lograr que se convierta en reforma constitucional de la República.

La finca en Albán que siembra el Cannabis con el agua baja de la montaña

Temiendo que el agua que baja de la montaña en donde se ubica la finca que tiene sembrados de Cannabis para uso medicinal, ubicada en el Km 5, en la vía hacia el municipio de Albán, Cundinamarca, provocara una avalancha que terminara sepultando todo cuanto encontrara a su paso, incluyendo a las personas que habitan en el lugar junto a los trabajadores, el ingeniero civil Camilo Castro, propietario de la firma Aurora Cannabis Medicinal y dueño de los terrenos, pensó en una adecuación que no solo protegiera la construcción sino que además diera lugar al aprovechamiento del tan preciado líquido sin tener que contaminarlo o desperdiciarlo.

La quebrada que atraviesa la finca de arriba hacia abajo hace que el terreno sea húmedo y propenso a las inundaciones en épocas de lluvias, lo que hizo necesario  estudiar cuidadosamente la manera en cómo se diseñaría una estructura que sirviera de muro de contención que evitara los riesgos por desastres naturales y, además permitiera un mayor aprovechamiento del agua que baja de la gran cantidad de agua que baja de la montaña.

 

De esta manera se construyen bajantes que conducen a un estanque que además es criadero de truchas y peces pequeños que sirven de alimentos a las aves migratorias que llegan al lugar, y este a su vez, conduce a otro estanque mucho más grande que sirve de abastecimiento para las necesidades propias del lugar, desde donde se surte a la finca vecina.

Todo este trabajo de ingeniería tomó tiempo y requirió de un estudio detallado que permitiera conocer el terreno y además obtener los permisos necesarios para no tener problemas con las autoridades ambientales ni del municipio ni mucho menos del departamento y la Nación.

Cada labor que ejecutan los trabajadores del lugar debe tener en cuenta el cuidado con el agua que no debe ser contaminada con ningún elemento que se utilice en los procesos propios del oficio.

Por supuesto que los riesgos siguen latentes porque nunca sabe que sorpresa puede traer la madre naturaleza, lo que obliga a hacer una constante vigilancia y  monitoreo a la zona en materia de suelo y riesgos medio ambientales, trabajo que ejecutan expertos en el área que hacen parte de esta empresa.

Aurora Medicinal es una empresa que colombiana dedicada a la siembra, producción, transformación de la flor del Cannabis y también a su posterior comercialización. En su finca cuenta con tres áreas de sembrado y cultivo, además de un laboratorio donde cumple con todo el proceso para su transformación aprovechando el recurso del agua así como la entrega la madre naturaleza.

 

¿Para dónde van los pequeños y medianos empresarios?

Los pequeños y medianos empresarios en Colombia han tomado la decisión de unirse en comunidades sin importar su actividad económica, tamaño  y lugar de ubicación geográfica para dar paso a sus economías y resolver en grupo inquietudes que pueden tener sus propietarios.

En este sentido se conformó ‘La Rosca’, un grupo de empresarios y comerciantes pequeños y medianos que tramitan inquietudes, dudas, opiniones y también ejercen su actividad económica de una manera más eficiente, lo mismo que la gestión administrativa.

 

Jorge González líder de ‘La Rosca’ y coordinador de SEO en Borner,  considera que las comunidades tienen mayor importancia y mayor capacidad de gestión que el propio individuo, sin demeritar lo que cada quien hace y ejecuta y que el propósito no es solamente vender productos, sino además enseñarle al otro a como ser mejor en su actividad y que esto se logra en la medida en que existan mayores lazos de unión así el propósito de cada quien sea diferente.

Esta tendencia que se ha venido presentando en Colombia en distintas regiones del país, también se encuentra en el sector del Cannabis, quien se ha venido organizando para competir en el sector industrial, de medicina y de bebidas.

Por lo anterior,  John Alexander Escobar, asesor de varias empresas de Cannabis, opina que solo la unión hace la fuerza y que estas comunidades han permitido que se acabe la prevención frente a los entes gubernamentales y a las asociaciones como las Cámaras de Comercio, de quienes no se ha tenido una buena percepción pero que el diálogo entre grupos ha permitido desmitificar la mala imagen que se pueda tener de este tipo de entidades porque se puede guiar a las personas para que no se equivoquen en el momento en que vayan a realizar sus trámites.

El representante a la cámara, Mauricio Toro, quien desde el legislativo abordó los temas de pequeños y medianos emprendimientos, está de acuerdo en que en estos casos la asociatividad es el camino ideal.

El fin de estas comunidades empresariales como ‘La Rosca’ y del Cannabis ha permitido que el concepto de competencia se acabe y deje de ser un obstáculo para que este tipo de uniones no se logre.

Reviva el diálogo en el siguiente video: