Sexo en espacios pequeños
La cuestión no es de espacio, es de posiciones y de cuánto puede maniobrar para dar rienda suelta a su deseo. Si el deseo se despierta y hace de las suyas en pleno avión, en la casa de un amigo, en una silla, en el auto, es momento de acomodarse e ingeniárselas para que el tamaño sea lo de menos. Porque cuando se trata de sexo, se vale todo.