Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Colombia

Los partidos que dejaron a Colombia sin Mundial

Varios fueron los factores que hacen que Colombia hoy no esté clasificada o ni siquiera en zona de repechaje. Las dos razones principales se concluyen en las dos goleadas de la era de Carlos Queiroz y la racha de 6 partidos seguidos sin anotar en la era de Reinaldo Rueda.

Después de un buen comienzo con una goleada a Venezuela en Barranquilla y un empate sufrido en Chile, vino la primera crisis con la goleada que Uruguay le dio a la ‘Tricolor’ en Barranquilla y la vergonzosa paliza 6-1 contra Ecuador, que le costó el puesto al entrenador portugués.

 

Con Reinaldo Rueda parecía que regresaba la ilusión, pues fue el primer equipo en sacarle puntos a Brasil en la Eliminatoria y después le robó puntos a Paraguay de visitante.

Dentro del presupuesto como local, Colombia pudo haber empatado con Argentina únicamente, pero volvió a ceder al menos siete puntos contra Ecuador, Paraguay y Perú, que costaron a pesar de haber arañado un empate en Chile y una victoria en Lima. Tampoco sirvió el empate a Bolivia.

Finalmente, Colombia termina quedándose por fuera por el partido inaudito que perdió contra Perú en Barranquilla, donde a pesar de dominar en todo, lo único que perdió fue lo más importante, el marcador.

Colombia quedó solamente un punto debajo de Perú en la zona de repechaje. Increíblemente, de haberlo empatado en Barranquilla ante los de Ricardo Gareca -que también habría tenido sabor amargo- estaría en ese quinto lugar.

Vale la pena recordar también varias improvisaciones de la Federación Colombiana de Fútbol, sobre todo con la demora en la elección del remplazo de Carlos Queiroz, algún desentendimiento del entrenador y errores puntuales en la definición, dejan a Colombia sin fiesta mundialista.

Le puede interesar:El sueño mundialista terminó en pesadilla para Colombia

El sueño mundialista terminó en pesadilla para Colombia

Colombia terminó un paraíso de seguidillas clasificando cómodamente a los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018 a culminar una mediocre fase de Eliminatorias con la fracasada era de Carlos Queiroz y Reinaldo Rueda. La ‘Tricolor’ apenas pudo ganarle a Venezuela en Puerto Ordaz para la última fecha, pero Perú hizo lo suyo para quedarse con el repechaje.

El partido contra la ‘Vinotinto’ fue bastante equilibrado en la primera mitad y en la segunda algo trabado. Colombia tuvo muchas imprecisiones en entrega de balón y de nuevo fallas en la definición.

 

Tanto fue así que el único gol vino de un penal a Rafael Santos Borré que James Rodríguez tuvo que repetir porque el primero fue atajado -aunque con adelantamiento de Wilker Faríñez– para el 0-1 final.

A pesar de que no se ganaba en suelo venezolano por Eliminatorias desde 1996 rumbo a Francia 1998, Perú acabó con las esperanzas colombianas en Lima venciendo a Paraguay 2-0 con anotaciones de Gianluca Lapadula y Yoshimar Yotún.

Así las cosas, Argentina, Brasil, Uruguay y Ecuador van a Catar 2022 clasificados directamente, mientras que Perú espera entre Australia y Emiratos Árabes Unidos para jugar el repechaje en cancha neutral de Doha, Catar.

Los resultados de la fecha 18 de las Eliminatorias de Conmebol rumbo a Catar 2022 quedaron de la siguiente manera:

  • Venezuela 0-1 Colombia
  • Perú 2-0 Paraguay
  • Ecuador 1-1 Argentina
  • Chile 0-2 Uruguay
  • Bolivia 0-4 Brasil

Le puede interesar: La última vez de Colombia en Puerto Ordaz costó Sudáfrica 2010

*Foto: Twitter @CONMEBOL

Muebles viejos

Parece una broma. Y hasta genera dudas sobre su viabilidad jurídica o la posible afectación de derechos y libertades de los personajes. Pero proponer una reforma constitucional que establezca una suerte de inhabilidad para que los Expresidentes de la República no intervengan de manera directa en política electoral, abre un debate necesario e inaplazable sobre el nefasto papel que estos cumplen en la vida politica y en coyunturas electorales polarizadas como la actual.

En efecto, nos hemos venido acostumbrando a una omnipresencia expresidencial en nuestras decisiones políticas. Los Expresidentes no solo actúan activamente como jefes de sus respectivas fuerzas políticas, sino que pretenden seguir gobernando en cuerpo ajeno o interviniendo inconvenientemente en las campañas electorales o en las diarias decisiones de los gobiernos. Mientras Andrés Pastrana interviene para que el Partido Conservador acate sus destempladas ordenes, Cesar Gaviria controla el Partido Liberal como su propiedad personal y familiar. Y Alvaro Uribe, el caso más aberrante y grotesco, ofende la más mínima consideración democrática: los estatutos de su partido establece “las bases doctrinales del Centro Democrático inspiradas en el pensamiento y obra de su Presidente Fundador, Avaro Uribe Vélez”. Y para que no quede dudas, en su artículo primero reitera “El Partido Centro Democrático reconoce al señor Expresidente de la República doctor Alvaro Uribe Vélez como su Presidente fundador y máximo líder y orientador”.

 

Estos tres Expresidentes han llevado a su máxima expresión este rasgo monárquico de nuestro régimen político. Uribe, rompiendo todos los limites, ha roto y creado partidos para mantenerse siempre presente en la política activa, se hizo elegir Senador después de modificar la Constitución para reelegirse y de su fracasado intento por perpetuarse en el poder. Así como en dos ocasiones, con el Primer Santos y con Ivan Duque, los impuso como candidatos del Uribismo y los ayudó a elegir Presidentes, ahora mete la mano para que la derecha que representa abrace la candidatura de Fico Gutierrez, desechando primero a María Fernanda Cabal y luego a Óscar Iván Zuluaga. Cesar Gaviria no ha necesitado que su jefatura absoluta se establezca en los estatutos del Partido Liberal para actuar a sus anchas en las últimas elecciones, al punto que hoy es quien decide en que Coalicion jugará su Partido en la contienda presidencial. Y Pastrana, el mas flojo de los tres, ejerce como un semidiós repartiendo bendiciones al candidato de su preferencia y participando personalmente en la repartición burocrática de los gobiernos.

Este no es debate nuevo. En una entrevista concedida a Semana en el año 2003, con su inolvidable lucidez, el Expresidente Alfonso López Michelsen citando al también Expresidente norteamericano Harry Truman dijo que “los Expresidentes no somos sino muebles viejos, vale decir, buenos apenas para ser conservados en el cuarto de San Alejo”. Si le hubiésemos hecho caso, tendríamos en los exmandatarios una suerte de valiosos Consejeros de Estado siempre dispuestos a ofrecernos desde su experiencia y conocimiento sus consejos en los asuntos que merecen la unidad del Estado y la Nación. La Paz y las relaciones internacionales, asuntos de Estado por excelencia, se han convertido más bien en un desagradable e inconveniente campo de batalla de los Expresidentes. Pasó con el Acuerdo de Paz con las FARC y pasa con la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores saboteada por las refriegas expresidenciales.

La pensión vitalicia y el fuero presidencial eterno no pueden ser fuente de abuso del papel político de los Expresidentes. Y fuera de chiste, sino regulamos la actuación de los Exmandatarios por la vía de una reforma constitucional o de una autorregulación de los Partidos, vamos a padecer la pesadilla del Ex Ivan Duque los próximos treinta o cuarenta años.

Colombia giró a la izquierda

Trascurrida la primera gran jornada electoral del año en donde los colombianos acudieron a las urnas a elegir al nuevo Congreso y al candidato de sus preferencias en las tres consultas presidenciales, quedó claro que hoy el país está dando un viraje importante hacia la izquierda y de eso sí que dan muestra los resultados del escrutinio y reconteo final.

La estadística electoral nos muestra otro mapa político muy distinto al de hace apenas cuatro años, cuando el uribismo y el partido de gobierno seguían dominando el escenario político nacional, pero eso ya es historia porque ahora, ese panorama es a otro precio.

 

El gran ganador sin duda, Gustavo Petro y su Pacto Histórico que logró cautivar a ese gran electorado que era esquivo a su propuesta en muchas regiones del país permeadas por el uribismo y la derecha. Tan mal le fue a ese sector político que, de 6 millones 200 mil votos obtenidos hace cuatro años, hoy solo lograron 4 millones 145 mil 691 votos, es decir, se le fueron casi dos millones de votos, la misma cifra que subió Petro en esta oportunidad, comparado con las elecciones de 2018.

Podríamos decir entonces que, esos dos millones de colombianos que se le quitaron al uribismo tal vez se cansaron de las malas políticas públicas y de las pobres gestiones del actual gobierno, lo que habría ocasionado a ese gran electorado mirar al candidato del Pacto Histórico como una opción diferente y de cambio a lo que el país quiere ver. Es que son veinte años consecutivos que hemos vivido gobernados por la derecha y ya el país se cansó de la corrupción, de la guerra, de la pobreza, de la violencia, del narcotráfico que permea a las más altas esferas del Estado, en fin, ya los colombianos nos cansamos de más de lo mismo. Es hora de un cambio de 360 grados que le dé un revolcón a este país tan maltratado por algunos gobernantes, es momento de las grandes reformas, le llegó el momento a la gente.

Le fue tan mal a la derecha en estas últimas elecciones que perdieron terreno en el occidente y centro del país, pero también en zonas históricamente afectadas por el conflicto, no obstante, el Pacto Histórico tuvo traspiés en regiones como la Costa Caribe, Antioquia, Norte de Santander y Boyacá, pero en el resto del país obtuvo resultados abrumadores que muy difícilmente podrán ser superados en escasos dos meses que restan de campaña a la presidencia.

Pero no nos olvidemos que otra gran ganadora fue Francia Márquez, quien obtuvo más de 700 mil votos, una cifra nada despreciable porque fueron votos logrados a pulso y que hoy ese excelente resultado la consolidó para ser la fórmula a la vicepresidencia de Gustavo Petro, hecho histórico que ha llamado la atención del país, primero por su origen afro, por su capacidad y preparación y porque ella representa a la otra Colombia, esa que ha sido excluida siempre, que ha sido sometida a los peores tratos por los gobiernos. Hoy Francia, representa la esperanza de millones de colombianos que ven en ella una luz, un apoyo para lograr que sus intereses sean escuchados por el alto gobierno a partir del siete de agosto.

Eso sí, se tiene que garantizar el triunfo de Gustavo Petro en primera vuelta, porque de lo contrario todos los demás sectores se unirán para tratar de derrotarlo en segunda vuelta, porque saben que, con él gobernando, pasarán al patio trasero de la política nacional y de ahí su gran preocupación por tratar de deslegitimar cada propuesta del candidato del Pacto Histórico, pero ya los colombianos saben diferenciar entre qué es lo que le conviene al país y cuáles son los candidatos que representan el continuismo.

Quedan pocas semanas de campaña, cada día será más intenso, los poderosos buscarán financiar a su candidato para cerrarle el paso a Petro a la Casa de Nariño, pero ya está claro que ni con todo el oro del mundo van a lograr cambiar la decisión de ese colombiano que se cansó de tantos atropellos durante las últimas dos décadas de gobiernos. Ya lo verán, el cambio de Colombia se aproxima.

Gaviria no es liberal es neoliberal

Igual que Uribe, los días de gloria de César Gaviria están contados, como la de todos los expresidentes. Está surgiendo otro país que estos se resisten a reconocer en medio de las turbulencias de la descomposición que se impuso desde 1971 cuando se acelera el segundo gran ciclo de la violencia de Colombia de la mano del narcotráfico, del clientelismo y de la corrupción, y que el uribismo se resiste ha terminar.

Gaviria no ha sabido leer el país de la protesta y del mundo que cambia. La cuerda le llegó hasta que la maquinaria de congresistas liberales ganó las elecciones del 13 de marzo. Pero una cosa es comprar votos y hacer fraude con plata del Estado, y otra es decirle a las bases ciudadanas de su partido cómo deben actuar y por quien votar para la presidencia, cuando las ha tenido abandonadas. Además, Gaviria no tiene la dimensión de Alberto Lleras, de Carlos Lleras y de López Pumarejo, los últimos grandes liberales.

 

El Gaviria de estos días nada tiene que ver con el de 1991 año en que ganó la presidencia catapultado por la memoria de Luis Carlos Galán.  Impulsó una nueva constitución – hoy maltrecha y deformada por más de cincuenta reformas que han afectado una tercera parte del articulado -, e impuso un nuevo modelo económico con su kínder de fanáticos neoliberales, que destruyeron el cincuenta por ciento de la producción agrícola e industrial y convirtieron a Colombia en una megatienda de importadores por donde las economías ilegales lavan sus ganancias, vía paraísos fiscales, miles de casas de cambio, e instituciones públicas y privadas rendidas a la plata grande del narcotráfico y de la corrupción. Gaviria también apoyó la paz, pero junto a Santos, fue derrotado por Uribe en el plebiscito.

Hace cuatro años le funcionó la estrategia que ahora quiere repetir. Hoy no. Colombia no quiere reproducir la aventura del 2018 cuando Gaviria se rindió a Duque para tener espacio en la mermelada y en la burocracia por lo cual también es culpable de estos cuatro años de mal gobierno.

Petro lo buscó en su afán de ganar en primera vuelta. Parece que fueron conversaciones preliminares que Gaviria las fue llevando al ritmo que quiso con el fin de sacar la mejor tajada programática y burocrática puesto que las elecciones serán en dos meses, entonces los candidatos no tienen tiempo para interminables conversaciones.

Gaviria tenía la estrategia de negociar al mismo tiempo con Petro y con el Fico de Uribe y de Duque. La rabieta de estos días fue el pretexto para no volver a conversar con el Pacto Histórico, y probablemente decirle a su partido que debe apoyar a Fico. No supo leer los tiempos. Calculó mal, entonces Petro eligió a Francia Márquez, una mujer que cada día más colombianos quieren y apoyan.

Ahora una parte grande de la bancada liberal quiere apoyar a Petro, es decir, no parece dispuesta atender el llamado del expresidente. Posiblemente no tenga más opción que dejar en libertad al partido antes de entregar su jefatura. Entonces, el golpe al Pacto Histórico le salió mal, porque sus líneas rojas son imposibles de cumplir tal como él las tiene definidas, excepto la de una reforma constitucional que impida revivir la reelección.

La independencia del Banco de la República se perdió desde el momento en que Duque le dio por definir los nuevos codirectores, incluido Carrasquilla, el culpable del paro del 28 de abril que duró cuarenta días y dejó muchos muertos y desaparecidos, y millonarias perdidas.

No revisar algunos acuerdos internacionales también es imposible porque la economía colombiana no es sostenible como productora de bienes minero energéticos, con la misma agricultura y la industria menguada, agudizando la dependencia tecnológica en detrimento de la inversión en ciencia y tecnología la cual permite aumentar la productividad y la innovación, diversificar las exportaciones, y desarrollar las regiones vía procesos autónomos de desarrollo endógeno sostenibles e inteligentes. Todo esto exige a la educación conformarse como un sistema de alta calidad para todos, lo cual sabemos que tampoco ocurre. La Colombia de un viaje al futuro, que Gaviria se imaginó a imagen y semejanza de su modelo neoliberal, no es posible.

La consecuencia de su equivocación estructural, deliberada y cuyas consecuencias se sabían porque la evidencia de muchos países así lo decía, derivó en un monstruoso déficit comercial donde Colombia intercambia toneladas de productos primarios por libras de bienes de alta tecnología.  Gaviria no entendió que en el mismo año en el cual inició la apertura de la economía, los bienes de alta tecnología por primera vez superaron y para siempre las exportaciones de las industrias pesadas y de las manufacturas livianas de consumo, donde Colombia estaba especializada.

Situados en el 2022, el neoliberalismo global está en proceso de desglobalización por un reacomodo de la geopolítica mundial asociada al calentamiento global y al reequilibrio del modelo hegemónico de producción internacional y de control político y militar del mundo. Son factores cruzados de un caótico sistema mundial. Una parte de la guerra de Ucrania es por eso, otra, ligada a la anterior, por los recursos minero energéticos de los cuales dependen los países avanzados de Occidente. Será la última guerra del extractivismo. Las líneas rojas de Gaviria no son las que sirven para los años que vienen.

Será mejor para el Pacto negociar con la bancada del partido rojo, que negociar con la soberbia de su jefe. Petro se equivocó en buscar, vía Gaviria, a los liberales. A diferencia de Fajardo que siempre se ha negado a negociar con él, guardando total consistencia en su discurso contra el clientelismo y la corrupción. Al final, las bases liberales votarán unas por Petro, otras por Fajardo y algunas de la laguna negra por Fico.

¿Quién se lleva más votantes liberales? está por verse. El núcleo central de la Centro Esperanza es de corte liberal, no es conservador, menos de ultraderecha. Los discursos de Fajardo y de Petro no riñen con el de un liberalismo progresista que quiere ganar lo que nunca ganó porque la ultraderecha de entonces asesinó a Gaitán, y luego arropada por el narcotráfico asesinó a Galán y a Rodrigo Lara Bonilla, y la de estos días, dirigida en sus últimos estertores por Uribe, va de derrota en derrota.

Ni los políticos, ni los partidos, ni la realidad presente, tienen que ver con los momentos de los lideres asesinados, excepto la inequidad y el feudalismo. Son otros tiempos. Pero si tienen, en sus diferencias, una visión progresista, una idea y una necesidad de cambio para Colombia.

Nunca en su historia republicana habían existido dos coaliciones, que en sus diferencias son mayoría frente a los partidos tradicionales y los que derivaron de ellos. De ahí la desesperación por robarse las elecciones de marzo, de ahí un registrador perverso presto a torcer los resultados de la voluntad ciudadana, de ahí la desesperación de aquellos por desestabilizar el país justificando bestialidades que no les darán resultado porque todo el sistema institucional está desbaratado pues se dedicaron a asaltarlo, saquearlo y destruirlo. La crisis estructural de Colombia se gestó hace cincuenta años, se aceleró en los últimos treinta, y su final no será en cincuenta años, será en el futuro inmediato.

Lo que sí está claro, es que el escenario del 2018 no es posible repetirlo. Ni el voto en blanco, ni el discurso de la polarización, ni que debe elegirse a Fico por susto a Petro, pues también está Fajardo. Las propuestas programáticas de la Centro Esperanza y del Pacto no son muy diferentes, son complementarias, pueden ser concertadas porque el uribismo jamás debe volver a gobernar a Colombia. Ese es el punto, es el uribismo, no es Petro, estúpidos.

Desconfianza en el sistema electoral

Desde mediados de 2021 se han venido levantando preocupaciones relacionadas al proceso electoral colombiano. Las siete firmas que no clasificaron en el proceso de licitación para la adjudicación del contrato de la Registraduría Nacional del Estado Civil, que tenía por objeto la administración logística y tecnológica de las elecciones durante las vigencias 2021 y 2022, y la Misión de Observación Electoral, MOE,  cuestionaron la transparencia del proceso  licitatorio. El contrato finalmente fue adjudicado a la Unión Temporal Distribución Procesos Electorales 2021, que está compuesta por 11 firmas asociadas a Thomas Greg & Sons, adjudicatarios del mismo desde hace al menos doce años.

En octubre del mismo año, ante las críticas de políticos de oposición de falta de garantías para las elecciones legislativas y presidenciales, la respuesta del registrador Alexánder Vega disparó las inquietudes: “Él que no sienta garantías, o cree que le van a hacer fraude, no debería presentarse”.

 

Los cuestionamientos aumentaron en los primeros meses de 2022 con los cambios al proceso de inscripción de cédulas y se materializaron en la semana del 13 de marzo, con las elecciones legislativas y las consultas presidenciales. Las discrepancias enormes entre el preconteo y el escrutinio, las acusaciones de distintos sectores de posible fraude y los cambios de postura del registrador Vega, son el caldo de cultivo de las críticas sobre la legitimidad del proceso electoral.

El Pacto Histórico alertó sobre posible fraude por el hecho insólito de 29.000 mesas sin un solo voto a su favor, ausencia detectada por los testigos electorales y abogados del petrismo y que aparentemente se debía a que cientos de formularios E-14 tenían problemas en su diligenciamiento. La MOE, reconocida plataforma de organizaciones de la sociedad civil, expresó sus reparos ante la anomalía estadística.

El presidente Iván Duque al cierre de las mesas de votación declaró que: “Quienes hablaron de fraude han sido derrotados por la fuerza de las instituciones y por esta gran capacidad para dar la información a nuestro país”. No se imaginó que con esa frase no iba a contradecir a Petro sino a su jefe político, el expresidente Álvaro Uribe, quien invitó al desconocimiento del resultado electoral, algo inédito en Colombia, mientras Petro llamaba a defender la democracia.

Luego vino el reclamo del Centro Democrático, tras perder una curul que se le sumó a la coalición de izquierda que, en la primera fase del escrutinio, recuperó tres curules. El expresidente Álvaro Uribe Vélez, el fin de semana pasado, tuiteó: “Estas elecciones dejan toda la desconfianza. A las inconsistencias se suma la abrumadora votación del petrismo en zonas de narcotráfico. No se puede aceptar este resultado”.

El presidente Iván Duque, ante las voces de desconcierto e inconformidad del partido de gobierno por la pérdida sufrida en las urnas, anunció el lunes festivo 21 de marzo que convocaría para el día siguiente a la Comisión de Garantías Electorales, “con el propósito de dar confianza a la ciudadanía sobre la transparencia del proceso electoral”. A la vez advirtió que es recomendable considerar, por parte del Consejo Nacional Electoral, avanzar con un reconteo general en la elección a Senado”.

Ese mismo lunes 21, el registrador Vega, en rueda de prensa, atendiendo de inmediato los reclamos del uribismo y dando eco al presidente, dijo que “Con el fin de llegar a la verdad electoral y de acuerdo con el sinnúmero de inconsistencias en los formularios E-14 de Senado y para tranquilidad del país, solicitaré mañana el recuento de todas las mesas del Senado de la República”.

Ni Duque ni Vega reaccionó cuando Gustavo Petro pidió un reconteo parcial por la pérdida de casi medio millón de votos del Pacto Histórico. Solo cuando Álvaro Uribe y el Centro Democrático hablaron de resultados “sospechosos”, el registrador vio la necesidad de “llegar a la verdad electoral”.

Pero el hecho es que un reconteo completo no tiene sustento constitucional, legal o jurisprudencial. No está contemplado en la Constitución Nacional, ni en el Código Electoral ni en las leyes del país. Según la jurisprudencia del Consejo de Estado, solo puede haber reconteo durante el escrutinio nacional que realiza el Consejo Nacional Electoral, si las organizaciones políticas habrían pedido la apelación del resultado de una o varias mesas específicas. En tal caso, en las mesas no impugnadas, no hay razón de abrir los votos depositados, como tampoco en aquellas mesas en las que las anteriores instancias aceptaron las impugnaciones y se realizaron los reconteos necesarios.

Por eso el anuncio del recuento de Vega subió los ánimos. Petro dijo que lo que está haciendo el registrador “ahora sí se llama fraude”. Tildó el proceso de un “golpe de Estado” y señaló quiebre en la cadena de custodia de los votos.

Ese mismo lunes festivo Asonal Judicial exigió respeto a la justicia en Colombia. Expresó que el Gobierno Nacional en forma recurrente, mientras predica salvaguardar el Estado de Derecho, desconoce los fallos judiciales y deslegitima el poder judicial colombiano, como sucedió con el fallo que despenalizó el aborto, cuando Duque dijo que “5 personas no podían decidir por todo un país”. Dejó claro que el verdadero escrutinio es el realizado con posterioridad por los jueces y notarios como escrutadores y claveros, que revisaron durante toda la semana la labor de conteo final y se procedió a la corrección de los errores y fallas detectadas.

El martes 22 de marzo, fue convocada la Mesa de Garantías Electorales, con la participación de la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Consejo Nacional Electoral, miembros del gobierno nacional y representantes de 21 partidos políticos. Frente al hecho que la gran mayoría se opuso a un reconteo completo, el registrador Vega cambió de posición y decidió no pedirlo. De repente para él los hechos quedaron claros: hubo una subrepresentación en el preconteo de unos 390.000 votos del Pacto Histórico, que luego en el escrutinio se subsanó. Lamentó que el proceso electoral estuviese “herido de muerte de desconfianza” y reculó con el argumento de que solo estaba buscando conseguir consensos, ya que “cree en los escrutinios por convicción jurídica”.

Así que se evitó lo peor. Ahora todo indica que los partidos tendrán que atenerse a los escrutinios para hacer los reclamos que consideren. Precisamente el miércoles 23 comenzaron en Bogotá los escrutinios nacionales del Senado. Cuando termine el escrutinio, los candidatos y partidos pueden acudir a la justicia contencioso administrativa.

Pero viene otra elección en dos meses y estos hechos han sembrado gran desconfianza en las cabezas de muchos. El único camino para recobrar la confianza perdida en el sistema electoral colombiano es insistir en el respeto y sujeción absoluta a la Constitución Nacional, a las leyes, el acatamiento a las decisiones de los jueces, el respeto al Estado de Derecho y a las reglas de la democracia, por parte del presidente Duque y su partido de gobierno dirigido por su mentor político Álvaro Uribe. Y verificar cada paso que se toma con la observación nacional e internacional.

Estudio revela optimismo de Pymes frente a los negocios en el país

En los últimos años, el constante avance de la tecnología, la modernización de las operaciones y la evolución de los mercados, ha impulsado la rápida transformación de las organizaciones. Estos desafíos fueron asumidos con tenacidad y ahora, en época de reactivación, la mayoría de líderes de pymes en Colombia han logrado adaptarse a los frecuentes cambios del entorno y ven con optimismo el 2022 para su recuperación económica.

Los resultados de la octava edición de la encuesta Visión Pymes, realizada por Brother International Corporation, revelan las nuevas modalidades de trabajo que se esperan para las pequeñas y medianas empresas, así como, asuntos como la planeación estratégica e inversión, transformación digital, herramientas de comercio electrónico, ciberseguridad, entre otros.

 

Esta edición del estudio, que aborda cambios fundamentales en las pymes durante los dos últimos años, fue aplicada a 750 gerentes y propietarios de pequeñas y medianas empresas en Colombia y Costa Rica, entre el 19 de enero y el 22 de febrero de 2022.

Caty Di Maggio, Vicepresidente Regional de Ventas y Mercadeo para Latinoamérica de Brother International Corporation, asegura que las empresas han sido un gran ejemplo de resiliencia, adaptándose y superando los diversos retos que se han presentado.

“Las pymes son fundamentales para el desarrollo económico y la innovación de los países, y si los líderes empresariales ven con optimismo el panorama para la continuidad de sus negocios, es un buen pronóstico en cuanto a la creación de empleos y la generación de progreso. Así lo refleja los resultados de Visión Pymes en donde, al menos ocho de cada 10 de los encuestados esperan que durante este 2022 su negocio crezca”, señaló Di Maggio.

El positivo balance de la economía nacional para el entorno empresarial

La octava edición del estudio identificó que, 84% de las 424 compañías encuestadas en Colombia, confía en que el 2022 será mejor en materia económica que el año anterior. Esto explica por qué el 67% considera que la mejor estrategia ahora es invertir en su negocio para poder ganar ventaja sobre sus competidores, frente a un 30% que cree que lo más importante, es tener reservas de dinero para garantizar que se pueda hacerle frente a cualquier crisis.

Respecto al panorama político, que este año representa un cambio significativo por las elecciones tanto a la presidencia como al congreso, 6 de cada 10 empresarios confía en que habrá un mejor clima para los negocios, una cifra importante que evidencia su optimismo.

Los modelos de trabajo remotos e híbridos toman cada vez más fuerza

De acuerdo a los resultados de esta encuesta, el 61% de las pymes en Colombia sostiene que sus instalaciones físicas no han tenido cambios, y el 24% asegura haber incrementado el espacio de sus oficinas en el último año.

De este porcentaje, las empresas medianas (50 a 200 empleados), fueron las más propensas a aumentar su área de trabajo durante el año pasado. Además del tamaño, la ampliación se ha considerado teniendo en cuenta el desempeño financiero, es decir, 42% de las que mejoraron sus resultados ampliaron su espacio, frente al 21% de las que mantuvieron sus resultados estables y el 14% de las que empeoraron.

Dentro de los sectores que más señalaron haber hecho estos ajustes están las compañías de salud (38%), finanzas (3%) y tecnología (31%).

Sin embargo, cada vez más empresas muestran su interés y evalúan los beneficios que puede traerles la virtualidad. De hecho, al menos seis de cada 10 dueños y propietarios de negocios afirman que han capacitado a sus colaboradores para que se adapten más fácilmente al trabajo remoto o híbrido. Además, un poco más de la mitad (51%) afirma tener la mayoría de sus empleados trabajando de manera virtual al menos una parte del tiempo y, solo el 10% de los encuestados, aseguró que todos sus empleados están desarrollando sus labores de manera completamente presencial.

Al preguntarles sobre las perspectivas a futuro dentro de sus empresas, los líderes esperar mantener estos cambios, lo cual es una muestra de que no se espera regresar al modelo de trabajo del 2019.

Otro importante hallazgo de este estudio revela que el modelo hibrido de trabajo ha aumentado la rentabilidad de las organizaciones, así lo asegura el 49% de los encuestados. Por su parte, un 38%, menciona que este factor no ha incidido en sus rendimientos.

Este balance positivo incrementa también las expectativas de contratación. Respecto al 26% de empresas colombianas que tenía previsto contratar nuevos colaboradores en el 2021, para el 2022 esa cifra se duplicó y ahora el 54% espera poder vincular nuevos talentos a sus equipos de trabajo. Así mismo, el 42% proyecta mantener estable su nómina y solo un 3% desea reducir el número de empleados.

De otro lado, a medida que se modifican los formatos de funcionamiento de las empresas, los dispositivos y las herramientas de trabajo también han necesitado adaptarse, lo que ha planteado nuevos desafíos de seguridad y protección de la información.

“Si bien los riesgos cibernéticos han estado siempre presentes, la descentralización del trabajo los aumentó considerablemente”, señala Caty Di Maggio. Y es que, el 77% de los encuestados, afirma que el entorno de trabajo a distancia ha hecho que se centren más en este aspecto. “Por eso, afortunadamente las pymes colombianas han entendido la necesidad de fortalecer su seguridad digital y 1 de cada 3 empresarios planea hacer inversiones en herramientas de software para mejorar su ciberseguridad”, destacó la ejecutiva.

La transformación digital, principal aliado de las pymes

Las dinámicas comerciales han evolucionado de forma acelerada a nivel mundial, donde la digitalización de los procesos ha impactado sustancialmente distintos ámbitos de la cotidianidad, transformando las tendencias de consumo y los negocios.

El incremento en el uso de plataformas virtuales, destaca la importancia de impulsar y mejorar las herramientas tecnológicas que tienen a la mano las empresas para aumentar su alcance, expandir los nichos de mercado y llegar a sus consumidores de manera efectiva

Por esta razón, el 94% de los encuestados, afirma que en los dos últimos años han empezado a vender por internet o a dedicar una mayor parte de sus esfuerzos en este modelo de comercio digital. Así mismo, dos tercios de los participantes señalaron que, durante el último año, el porcentaje de su negocio que se genera a través del comercio electrónico ha incrementado.

Además, los resultados sugieren que estos procesos no serán temporales, por el contrario, el 90% cree que su empresa seguirá desarrollando actividades de comercio electrónico al mismo nivel que lo hace ahora en un plazo de dos a tres años.

Otras inversiones en tecnología también crecen

El 94% de las pymes entrevistadas en el país afirmó tener planes de inversión en dispositivos tecnológicos durante el 2022, hecho que ratifica la importancia que tiene este rubro en la actualidad para el desarrollo de los negocios.

Los dispositivos más demandados por las pymes son las computadoras y los servidores, seguidos de las tecnologías móviles y actualizaciones en Wifi. Además, muchas empresas tienen previsto seguir invirtiendo en servicios en la nube y herramientas de trabajo colaborativo, así como también en aplicaciones de videoconferencia.

Finalmente, otro hallazgo importante es que, aunque la adopción de la virtualidad y la digitalización ha sido masiva, la adquisición de impresoras, copiadoras y escáneres también se mantiene dentro de los rubros de mayor importancia para las empresas. De hecho, el 45% de los encuestados afirma que, en el último año, la cantidad de documentos impresos ha aumentado, y el 26% sostiene que esta cifra se ha mantenido estable.

“Si bien las expectativas han mejorado y ahora hay un panorama mucho más positivo que en años pasados, las grandes empresas debemos continuar apoyando el avance de las pymes en la región. Precisamente Visión Pymes tiene como objetivo mostrar la realidad de este sector y así contribuir al análisis de posibles acciones de mejora, entendiendo su importancia como motor de crecimiento y desarrollo económico, y ahora mucho más en estas etapas de reactivación y fortalecimiento del tejido empresarial”, concluye Caty Di Maggio.

Metodología

Esta encuesta representa las opiniones de 750 propietarios y gerentes de pequeñas y medianas empresas de Colombia y Costa Rica. Las pequeñas empresas se definen como aquellas que emplean a entre 10 y 49 personas. Las medianas empresas tienen entre 50 y 200 empleados. Las entrevistas se realizaron entre el 19 de enero y el 22 de febrero de 2022 por teléfono y en línea. Las entrevistas telefónicas fueron realizadas por un equipo de entrevistadores con sede en Ciudad de México. Sólo se entrevistó a los propietarios o a los máximos responsables de estas empresas, para garantizar que tuvieran una perspectiva estratégica sobre las perspectivas financieras de la empresa, la contratación, los planes de inversión y otras cuestiones tratadas en este estudio.

Acerca de Brother International Corporation

Brother es un proveedor líder en soluciones de tecnología para equipos de oficina y manejo de documentos. Su línea incluye una distinguida gama de impresoras multifuncionales a color y blanco y negro, escáneres, etiquetadoras y dispositivos con tecnologías móviles y en la nube. La línea de etiquetadoras P-touch de Brother presenta cintas laminadas y especializadas junto con lazos imprimibles. Las impresoras de Brother, reconocidas como las mejores en la industria, han recibido importantes galardones, a escala mundial. La filosofía de Brother International Corporation «At Your Side» (A su lado) refleja su compromiso con la calidad de sus productos, servicio al cliente y alianzas colaborativas. Fundada en 1954 y con sede en Bridgewater, Nueva Jersey, Brother International Corporation comercializa productos para empresas, oficinas en casa, electrodomésticos y productos industriales con diseño e ingeniería japonesa. Para más información sobre Brother en Latinoamérica, visite https://latinamerica.brother.com.

 Acerca de OpinionWorks

OpinionWorks es una organización de investigación de opinión fundada en 2001, con sede en Estados Unidos. Realiza encuestas públicas, grupos focales y entrevistas en profundidad para medios de comunicación, universidades, organismos gubernamentales y empresas. OpinionWorks viene realizando este estudio para Brother International desde 2015.

 

Las cuentas de la Selección Colombia para ir a Catar 2022

Este jueves 24 de marzo a las 6:30 de la tarde Colombia recibe en Barranquilla a la Selección de Bolivia. Aunque de momento es séptima, Colombia tiene opciones de clasificar a Catar 2022: la más complicada es la clasificación directa, pero hay posibilidad.

A continuación dejamos los resultados necesarios de Colombia para ir a Catar 2022, ya sea de manera directa o por repechaje.

 

Clasificación directa

Ganando ambos:

  • Buena cantidad de goles contra Bolivia y Venezuela.
  • Que Uruguay y Perú empaten en la fecha 17.
  • Que Chile no gane en la fecha 17 contra Brasil.
  • Que Uruguay pierda contra Chile (mejor si es por pocos goles) por la fecha 18.
  • Que Perú no le gane a Paraguay en la fecha 18.

Repechaje

Si gana y empata en los dos que le queda:

  • Que Perú pierda ambos.
  • Que Chile no gane ninguno de los dos que le resta (Colombia debería ganar por buena diferencia uno de los dos partidos para que se dé en caso de que Chile empate los dos juegos).

Ganando ambos:

  • Que Chile pierda uno de sus dos partidos o que si gana uno y empata otro, la victoria sea con diferencia de gol mínima.
  • Que Perú o Uruguay no ganen uno de los dos juegos que le queda. En el caso de que no se cumpla lo de Perú, Uruguay debería empatar un juego y perder otro.

Le puede interesar: Andrés Román y sus posibles destinos fuera de Millonarios

Por que hoy es el día Mundial del agua y como está Colombia

El agua es un derecho fundamental ligado con la salud y la dignidad de los niños, adolescentes y sus familias. Sin embargo, millones de personas aun no tienen acceso a agua potable. ¿Por qué se celebra el Día del agua? A nivel global se celebra esta fecha buscando sensibilizar y concientizar sobre la necesidad de cuidar este recurso y hacerlo accesible a quienes no lo tienen.

UNICEF Colombia sigue trabajando en las regiones más vulnerables del país para que niños, niñas y adolescentes tengan acceso a agua, saneamiento e higiene y puedan vivir en entornos saludables a través de estrategias que involucran la sostenibilidad de los proyectos con enfoque intercultural y de género, por medio del trabajo conjunto con el Gobierno Nacional y los comités territoriales.

 

¿Qué implica no tener acceso al agua potable?

No poder consumir agua potable está relacionado directamente con la aparición de enfermedades prevenibles que afectan sobre todo a los niños y niñas en la primera infancia. Al no tener agua potable, los y las menores de cinco años son particularmente propensos a contraer enfermedades respiratorias y diarreicas potencialmente mortales que afectan su calidad de vida además de su salud, y a largo plazo están ligadas con la desnutrición y el bajo peso.

Tener agua en el hogar representa desarrollo a nivel comunitario y es una de las herramientas para ayudar a combatir la pobreza. Pese a todo esto, las brechas de acceso y calidad siguen siendo muy amplias entre regiones, además de ser difíciles de monitorear.

¿Por qué necesitamos agua, saneamiento e higiene para todas y todos?

Las familias no solo necesitan agua potable para consumo humano, sino que también necesitan saneamiento e higiene; sistemas sanitarios que garanticen el derecho a crecer en entornos limpios y seguros, reduciendo la práctica de la defecación a campo abierto que continúa estando presente en muchos municipios de Colombia. A través de la provisión del servicio de manera participativa y comprendiendo las necesidades específicas de cada población, estamos logrando tener baños y letrinas en las comunidades y escuelas, dando un paso hacia el cuidado de la salud y la dignidad humana.

El impacto de baterías sanitarias y lavamanos con agua y jabón en las escuelas

Cuando en las instituciones educativas se cuenta con baños dignos para las niñas, niños y adolescentes, se garantiza la educación con dignidad en pro de la permanencia de los y las estudiantes, lo que a su vez les garantiza otros derechos como la seguridad alimentaria, así como espacios de protección y prevención del reclutamiento. El retorno seguro a clases durante la pandemia también está directamente relacionado con la presencia de lavamanos con agua y jabón en las escuelas, ya que el lavado de manos continúa siendo una de las principales maneras de disminuir y prevenir los contagios por coronavirus y otras enfermedades.

¿De qué manera el agua, saneamiento e higiene mejora la calidad de vida de niñas, adolescentes y personas menstruantes en particular? El acceso a baterías sanitarias y lavamanos con agua y jabón está directamente relacionado con la salud menstrual. Así mismo, contar con espacios privados, dignos e higiénicos en entornos facilitadores en escuelas e instituciones educativas reduce los índices de ausentismo escolar en niñas, adolescentes y personas menstruantes.

¿Por qué importa el agua en la respuesta en emergencia?

Las víctimas de desastres naturales, conflicto armado, desplazadas y/o migrantes suelen llegar y moverse por zonas donde por lo general no hay agua, saneamiento ni higiene. Con la instalación de sistemas sostenibles de consumo de agua y la entrega de kits de higiene para rutas migratorias y comunidades de acogida, albergues y comedores, se busca garantizar la cobertura a las familias con niños, niñas y adolescentes mientras se restablecen sus otros derechos fundamentales.

Haciendo visible lo invisible: ¿por qué importan las fuentes de agua subterránea? Este año, bajo en el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible, de garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y saneamiento para todas las personas, las Naciones Unidas hace un llamado a hacer visible lo invisible hablando de la importancia del agua subterránea. El cuidado y utilización de estos pozos será un tema crítico a nivel mundial, sin que Colombia sea la excepción, y es también uno de los temas clave para la celebración del Día mundial del agua 2022.

¿Qué dicen las elecciones del 13 de marzo?

El pasado 13 de marzo, las y los colombianos salimos a elegir el nuevo Congreso y a participar en una de las tres consultas presidenciales. Los resultados de las pasadas elecciones locales, en las que el uribismo perdió fuerza en varias elecciones,  causaron gran expectativa en este nuevo certamen electoral.

Una de las primeras impresiones es que, en estas elecciones, las mujeres lograron aumentar su participación en el Congreso. Las mujeres pasaron de representar el 23% del Senado en 2018, al 30% en estas elecciones. En Cámara, pasaron del 18% al 29%. Desafortunadamente, Estamos Listas, el movimiento de mujeres feministas, no logró alcanzar el umbral electoral y, por lo tanto, no logró tener representación en el Congreso. La gran ganadora es Francia Márquez, 785.215 votos, casi una tercera parte (30%) de los votos fueron de Bogotá. El mensaje es contundente y es un hito en este país: una mujer, afro, ambientalista, de un territorio víctima de la guerra y el despojo tiene la tercera mayor votación en las consultas. Las que no han tenido voz por primera vez en Colombia tienen voz y fuerza política en términos electorales. La democracia vive con Francia.

 

Sin lugar a duda, el Pacto Histórico se encuentra entre los ganadores, al ser la consulta más votada, la coalición más votada al Senado y la segunda a la Cámara. En el preconteo, el Pacto Histórico obtuvo 19 curules (según los últimos reconteos). En la Cámara de Representantes, el Pacto logró 25 curules, siendo la segunda bancada más grande. El resultado en la Cámara por Bogotá es impresionante ¡7 escaños!

El Pacto Histórico logró elegir personas diversas y con gran perfil congresional, como la lideresa indígena Martha Isabel Peralta, y grandes congresistas como Iván Cepeda, Wilson Arias y Alirio Uribe.

Los 5 millones y medio de votos de la consulta del Pacto Histórico son elocuentes y recogen la insatisfacción general frente a la pobreza y el guerrerismo profundizados por el actual gobierno. Ninguno de sus miembros pretendió rechazar o ignorar “la rabia”, sino que le apostaron a tramitarla por las vías democráticas.

Dentro de esta votación, los casi 800 mil votos de Francia Márquez en la consulta del Pacto Histórico llenan de esperanza. Francia, una mujer afro del norte del Cauca, representa la voz de quienes históricamente han padecido la exclusión y el abandono del Estado. Esta votación demuestra que el liderazgo de Francia Márquez va para largo.

Por otra parte, la Coalición Centro Esperanza se ubica dentro de los perdedores de la jornada. Entre los cinco candidatos alcanzaron cerca de 2 millones de votos, casi cerca de la mitad de la votación de Equipo por Colombia y nada comparable con los 5 millones y medio del Pacto Histórico. Esta votación, sumado a la adhesión de Óscar Iván Zuluaga a la candidatura de ‘Fico’ Gutiérrez, obliga a todo el sector demócrata de Colombia a preguntarse qué país quieren ¿debemos sumar fuerzas para no hacer trizas los acuerdos de paz, profundizar el estado social de derecho y una reforma estructural a la policía?

Absolutamente, el Partido Liberal jugará un papel decisivo a la hora de inclinar la balanza entre Petro y Fico. Sin embargo, la Coalición Centro Esperanza y, en especial, Sergio Fajardo, debe preguntarse si quieren dejar el país en manos de la derecha y el continuismo o si le apuesta al cambio. El sector alternativo no puede darse el lujo de volver a jugar a la escondidas con el país.

Al final, esperemos que los ganadores de estas elecciones sean quienes históricamente han sufrido la discriminación y el abandono del Estado.

Reportero colombiano gana premio de literatura en España

El reportero colombiano Juan Miguel Álvarez ha ganado el tercer Premio Anagrama de Crónica con ‘La guerra que perdimos’, ha anunciado la editorial este jueves en un comunicado.

El galardón, dotado con 10.000 euros, se ha fallado en Monterrey (México) de entre sesenta originales de diez países, y ha recaído en Álvarez, editor de Baudó Agencia Pública.

 

‘La guerra que perdimos’ es «el relato íntimo de un reportero que se tropieza con vestigios en cada encrucijada, con esquirlas y cicatrices, como quien va recogiendo trozos rotos en cada paraje lejano de la geografía nacional para intentar recomponer algo que se parezca a una explicación».

Sobre Juan Miguel Álvarez

Juan Miguel Álvarez (Bogotá, 1977). Reportero independiente en temas de cultura y derechos humanos. Escribe para diferentes revistas impresas y virtuales, y se desempeña como editor de Baudó Agencia Pública. Es autor de Verde tierra calcinada, libro que fue distinguido como uno de los tres mejores de la narrativa colombiana en 2018. También escribió otra obra de no ficción titulada Balas por encargo (2013) y la antología Lugar de tránsito (2021). Además de haber recibido distinciones del gremio en su país, ha sido incluido en la selección final del premio Gabo en dos ocasiones (2015 y 2017), y en el True Story Award, en 2019. Vive en Pereira, Colombia.

Europa elogia elecciones en Colombia pese aumento de la violencia

La Unión Europea ha destacado este miércoles el compromiso del pueblo colombiano con la democracia, después de la importante participación en las elecciones legislativas pese a los casos de violencia registrados durante la jornada electoral.

«Pese al aumento de la violencia en partes del país, los ciudadanos colombianos demostraron otra vez su compromiso con la democracia y las instituciones ejerciendo sus derechos democráticos», ha indicado la diplomacia comunitaria en un comunicado.

 

Se trata de la primera vez que una misión de observación de la UE seguía los comicios y en su informe preliminar ha subrayado la transparencia del proceso, pese a los «serios obstáculos» en distritos que elegían «curules de paz», escaños en la Cámara de Representantes reservados para las víctimas del conflicto armado.

Ahora los observadores continuarán en el país de cara a las elecciones presidenciales del 29 de mayo. Será al final de este ciclo electoral cuando la misión publicará su informe final con recomendaciones para futuras elecciones.

Colombia dio un giro a la izquierda en las elecciones de este domingo, en las que la coalición Pacto Histórico que lidera Gustavo Petro ha logrado un resultado que consolida sus opciones con vistas a las elecciones presidenciales.

El Pacto Histórico logró más de 2,5 millones de votos, siendo la fuerza más votada tanto en las elecciones a la Cámara de Representantes como al Senado, aunque la legislación electoral ha propiciado que el partido con más escaños en la Cámara Baja sea el Partido Liberal Colombiano, que obtuvo unos 200.000 votos menos.

Jota Pe Hernández, el senador youtuber: Estos son sus videos más famosos

Jonathan Ferney Pulido Hernández más conocido como Jota Pe Hernández, es un creador de contenido digital político, tiene 30 años y nació en Bucaramanga, Santander.

Activista y líder político en redes sociales, Jota Pe Hernández cuenta con casi un 1’200.000 suscriptores en su canal de YouTube, además de una placa de oro otorgada por superar el millón de suscriptores.

 

Su video más popular en Youtube “QUE VERGUENZA!! HA PASADO MADURO!!” cuenta con 2’335.000 es del año 2019, en el video informa la noticia de la expulsión del cuerpo diplomático de Venezuela en El Salvador.

Otro de sus videos con más vistas es “ULTIMA HORA! DUQUE A RESPONDER ANTE TRIBUNALES DE JUSTICIA” en donde comunicó los hechos sucedidos durante el Paro Nacional en mayo del 2021 y el llamado de atención a Duque por los hechos donde se pudieron haber violado Derechos Humanos.

Jota Pe Hernández, es conocido por subir también contenido en donde, como el lo llama, busca hacer justicia frente aspectos de la política como lo hizo en el vídeo “AYER ME ENFRENTÉ AL TITERE DE LOS CHAR” en donde cuestiona directamente al candidato para Cámara de Representantes por el Atlántico y hoy elegido congresista Agmeth Escaf por quitarle la cabeza de la lista del Pacto Histórico al abogado Miguel Ángel del Río.

Hoy, Jota Pe Hernández está en el número 3 de los senadores más votados, este es un logro que se celebra en sus redes junto con sus seguidores.

Le puede interesar: ¿Cómo les fue a los famosos no políticos?

Con todo esto, ¿Vamos a votar por los mismos?

Colombia está cada vez más cerca de la primera cita electoral de este 2022, prevista para el 13 de marzo y en la cual se vota por la nueva composición del Congreso y por las consultas interpartidistas con miras a las presidenciales. Con tres coaliciones que representan a la izquierda, al centro y a la derecha, los expertos tildan el proceso electoral de «demasiado complejo». Mientras, el país se enfrenta a un fuerte descontento social por la subida del costo de vida. (France 24, 7 de marzo, 2022) 

Mucho se dice sobre las elecciones que se aproximan en Colombia, si van a ser transparentes, que los tarjetones son muy confusos, se duda de la neutralidad y eficiencia de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Pero hay aspectos que se escapan a la formalidad de las elecciones.

 

Me quiero centrar en algo que, aunque siempre se dice nunca se hace: ¿estas elecciones son una decepción más? o vamos por el cambio. ¿Estaremos condenados a repetir la tragicomedia llamada Colombia? Por ahora, vemos los mismos escándalos de candidatos metidos en corrupción, el secreto a voces de la compra de votos, y la votación de los muertos (¡Es un milagro!)

A pesar de ser las mismas preguntas que nos hacemos desde nuestra independencia, hay varios aspectos, que hacen esta elección diferente. Hoy Colombia no es la misma de hace 4 años. Tenemos un país que ha sido impactado por factores internos, externos, sanitarios y políticos.

Para empezar, esta elección se da después de una pandemia que la humanidad no veía hace más de un siglo. Como lo sabemos, esto no creó nuevas urgencias o crisis, esto evidenció y agudizó grietas que ya teníamos, y hasta ese entonces habíamos manejado medianamente bien.

De esta agudización de situaciones que existían, en la economía es donde más se está sintiendo el impacto del COVID 19. Las consecuencias en la perdida de empleos, la creciente inflación y la baja en los ingresos de las familias, que a su vez produce el aumento dramático del hambre, hacen de estos tiempos absolutamente distintos. Colombia nunca había estado en la lista de los 20 países con riesgo para entrar en una hambruna de la FAO (Informe que censuró este gobierno ¿Nicolás, estas ahí?), y este año estamos ahí.

Generado por el COVID 19 y la inconformidad histórica de la población colombiana, el paro nacional fue protagonista en 2021. Esta movilización tuvo una duración de 4 meses, afectando la movilidad en varias de las grandes ciudades, el comercio y las cadenas logísticas. Obviamente, hubo violencia, pero eso no es argumento para desconocer las razones estructurales por las cuales se dio esa protesta.

Como protagonistas de esta movilización se encuentran los jóvenes, que en su gran mayoría, no tienen la oportunidad de estudiar, trabajar o tener un plan de vida medianamente asegurado.  Ellos han sido las principales victimas de la pandemia y del olvido tradicional del Estado colombiano.

Tanto los jóvenes, como las causas de las manifestaciones no han cambiado. Ya no se encuentran en las calles, pero el descontento, la rabia y la angustia de esta población sigue estando presente. La lógica marcaría que esta situación debería reflejarse en la votación de marzo.

Siguiendo en el ámbito nacional, es imposible desconocer el impacto de los Acuerdos de Paz en la democracia colombiana. Los pronósticos que se hacían contaban que una vez la capa del conflicto interno con las FARC se levantara, habría 2 consecuencias: 1) otros conflictos (regionales o más pequeños) que antes ocultaba esa capa, aparecerían y se harían evidentes, tal como está sucediendo (y alimentado por el abandono estatal); y 2) que la izquierda y otros movimientos políticos tendrían opciones reales de poder, debido a que ya no se satanizarían con vínculos a las inexistentes FARC (aunque algunos insisten en esa idea trasnochada, vendiendo humo y miedo).  Esto último se venía manifestando desde 2018, y se ha concretado en estas elecciones de 2022.

A nivel internacional, todos estamos conscientes del sentimiento que estos tiempos son convulsionados y confusos. Trump con su guerra comercial, luego el COVID, que con su miedo nos lleva al encierro voluntario en nuestras casas, y ahora la guerra entre Ucrania y Rusia.

Esto último pareciera no tener impacto en las elecciones, pero afecta de manera directa nuestro bolsillo con la subida de los precios del petróleo, el trigo y los insumos para la agricultura (producidos en Rusia, Ucrania y Bielorrusia). Esto implica la adaptación de campañas y propuestas económicas, así como el manejo apropiado de la política exterior colombiana, especialmente con los recientes acercamientos entre Venezuela y Estados Unidos.

Tenemos un país distinto al de hace 4 años. Por eso espero no “ganarnos la lotería” con otro Iván Duque. Espero que estas duras condiciones lleven a una mejor votación, a parar esta tragicomedia que, entre tamales por votos, Epa Colombia y la corrupción, nos convierten en sobrevivientes de nuestra realidad.

Espero que los jóvenes salgan con la misma fuerza hacia las urnas, que cuando salieron a protestar. Su decisión en estas elecciones es vital, si es que quieren realmente un país con oportunidades para ellos. Me encantaría que esos votos, derrotaran las mismas maquinarias que se han comido todas sus oportunidades, y cada día están mas rechonchas.

El país ha cambiado, y las condiciones están dadas para ejercer un voto responsable. Si a pesar del desempleo, el hambre, la inflación y la falta de oportunidades seguimos votando por los Char, ñoños, las Dilian, los Aguilar y demás clanes, significa que estamos dispuestos a soportar más abusos de estos cínicos. Aún peor, sin importar la pandemia, las manifestaciones o la inflación.

Elecciones en Colombia: domingo negro o domingo de la esperanza

Por fin llega la primera de las tres elecciones que tendremos en los siguientes tres meses. Un proceso agotador para una ciudadanía dividida entre los desencantados de la política; los comprados por el hambre, el clientelismo y la corrupción; y los ciudadanos conscientes de la urgencia que tiene Colombia de adelantar profundos cambios estructurales y en las relaciones internacionales, después de 25 años de dominio de la más tenebrosa expresión de poder: el uribismo.

Elecciones enredadas con el experimento de las consultas internas de tres coaliciones con cinco candidatos cada una, lo cual ha generado confusión e incertidumbre porque no toda la sociedad está interesada en participar en las elecciones dado que la decepción es inmensa pues poco de lo que prometen los partidos tradicionales lo cumplen, y la incultura política y general de la mayoría de colombianos determina un analfabetismo político funcional. He ahí el resultado de la mala educación y de la precaria aproximación al conocimiento científico.

 

Los malos políticos solo aparecen cada cuatro años con falsas sonrisas a estrechar la mano de incautos ciudadanos y campesinos. Luego se pierden y cuatro años después reaparecen con tamales y cien mil pesos a comprar conciencias con la plata de los contratos públicos que son plata pública de todo el público colombiano, como ocurrió con la ley de garantías que Duque impuso con mentiras y a la brava, y sobre la cual la Corte Constitucional nada ha dicho en solapada complicidad con el uribismo, Cambio Radical, la U, Partido Conservador y Partido Liberal. Es decir, una Corte reteniendo los asaltos de los políticos inescrupulosos encabezados por el presidente de la república. La decepción, el desprecio y la indignación hacia ellos, pero poco les importa.

Como saben que la gente no los quiere, su campaña política se limita a comprar votos. Las vallas publicitarias son imágenes retocadas porque en su mayoría son gente físicamente fea, como feas son sus prácticas y dañada su conciencia, con slogans que nada dicen, y si dicen algo, es para infundir miedo, incitar a la guerra y jurar una vez más acabar con la pobreza y el desempleo. Cuando algún voto les llega a faltar, dicen en las redes que el software de la Registraduría les cuadra las cuentas. Colombia es un sistema político y electoral corrupto. No es una democracia. Esa sólo existe en el papel, en la realidad es cualquier otra cosa menos democracia.

Cuando el clientelismo y la corrupción no son la manera de hacer política, el problema es su división por los egos de sus cabezas, entonces, los mensajes programáticos son fracciones de propuestas con distintas banderas que confunden a la gente. En este contexto se mueven las campañas de la Coalición Centro Esperanza y del Pacto Histórico.

A la Centro Esperanza le salió mal la invitación a Gaviria, que llegó como caballo de Troya con la misión de infestar de clientelismo, corrupción y neoliberalismo a la coalición, creyéndose el ungido de César Gaviria y ángel salvador de la decadencia. El amor de Gaviar Alejandro por Gaviria César, no es más que una muestra de debilidad del proyecto político del escritor de libros breves.

Por el lado del Pacto, Petro, desesperado por ganar adeptos que lo blinden y le abran espacio en la dirigencia que no lo quiere – ese es el mayor problema de gobernabilidad que tendría y no lo que dicen los ultras de la derecha -, hace acuerdos y aproximaciones con Dios y con el diablo, desconfigurando la coherencia de su propuesta política. Como dueño del Pacto, hace lo que quiere. Muy lejos Petro de Boric. Más bien Francia Márquez es la idea de una política distinta. Ojalá saque muchos votos para ver que hace el egolatra, y porque puede ser el comienzo de una nueva propuesta política.

Son excesivos los descalificativos contra Fajardo, tanto de Gaviria, compañero de coalición, como los de la ultra derecha del Equipo Colombia, de Zuluaga el solitario uribista, y también de Petro. Fajardo es el único candidato que hasta ahora tiene un plan de gobierno con 31 ejes temáticos, además es un magnífico texto de propuestas y soluciones. Los demás solo muestran lineamientos generales.

Fajardo es el único que le puede ganar a Petro y al uribismo. El dueño del Pacto, que tiene todas las destrezas para decir qué se debe hacer, tiene problemas cuando se trata de explicar el cómo, por eso muchas veces tiene que corregir o aclarar. Es el populismo demagógico que llena plazas para decir que convocará a todas las expresiones políticas para unir a Colombia, de esa manera cree que la clase dirigente superará su desconfianza hacia él.

El Equipo Colombia únicamente muestra imágenes en power point. Su discurso se centra en la descalificación de los opositores. En sus cerebros poco o nada de propuestas estructuradas. Su manera de ganar elecciones y de gobernar no requiere de inspiradoras narrativas, puesto que su oferta política se centra en el cemento, el ladrillo, la limosna, la corrupción y la represión. Para los exalcaldes basta hacer lo mismo que hicieron en sus ciudades, porque dicen que así es Colombia. No sabía que Bogotá,  Barranquilla y Medellín son iguales entre sí y son iguales a las demás ciudades y poblaciones de Colombia. Esa es la frontera de su desconocimiento. Esa es la estrechez de su pensamiento.

Mi voto en las consultas será por Fajardo, pero ya dije que ojalá le vaya bien a Francia. Para senado entre Humberto de la Calle o Iván Cepeda dado su carácter y valentía para defenderse de las infamias de Uribe y por defender la paz. Y a la Cámara, Katerine Miranda: valiente, se paró de frente al clan Char. Sus vallas lo mejor de esta campaña.

Colombia irá a la primera vuelta con Fajardo, Fico, Petro y Zuluaga. No veo ningún espacio para Vargas Lleras. Pienso que Fajardo le gana la presidencia a Petro. Y el Equipo Colombia aliado con el pedazo de uribismo que queda, no estará en segunda vuelta. Sin embargo, votaré por Petro si Fajardo no gana la consulta.