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Etiqueta: Columnista invitado

Las Fintech: una oportunidad para la educación privada en Colombia

Las empresas que ofrecen servicios financieros o de intermediación mediante tecnología son conocidas como fintech. Estas organizaciones disruptivas optimizan sus procesos y operaciones gracias a la adopción de tecnología y lenguajes de programación, reduciendo significativamente sus costos. Como resultado, los servicios financieros se vuelven más accesibles, incluso mediante modelos completamente digitales, sin necesidad de oficinas físicas.

Esta innovación ha generado un nuevo ecosistema de servicios financieros que impulsa aspectos clave en el desarrollo social y económico, como la bancarización, la inclusión y la profundización financiera. Estas herramientas son esenciales para cubrir necesidades de liquidez, como ocurre con el financiamiento educativo.

 

La crisis del ICETEX y sus implicaciones

Recientemente, una noticia sobre el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) prendió las alarmas y generó gran incertidumbre en el sector educativo. Según datos de la Contraloría General de la Nación, 332.000 cupos están en riesgo para el próximo año debido a un recorte presupuestal de 341.000 millones de pesos, pasando de 1,2 billones a 859.000 millones de pesos.

De estos cupos, 180.000 corresponden a estudiantes con créditos activos que podrían no ser renovados, lo que podría desencadenar una deserción masiva en las universidades privadas, las principales receptoras de estos recursos. Este escenario representa una crisis no solo para los estudiantes, sino también para el sistema educativo en general.

Las fintech como alternativa de financiamiento

Ante este panorama, las fintech emergen como una solución viable y accesible para financiar la educación superior. Gracias a su modelo de negocio innovador, ofrecen créditos competitivos con tasas y plazos atractivos para los estudiantes.

La Universidad de América, comprometida con el acceso a la educación, ha establecido convenios con varias fintech que ofrecen financiamiento para matrículas estudiantiles. Por ejemplo, Credyty, una entidad 100% digital, financia hasta el 100% de la matrícula con tasas desde el 1% MV y sin costos de agencia. En comparación, las tasas del ICETEX comienzan en 1,31% MV, lo que hace que las opciones fintech sean más competitivas.

Además, estos servicios eliminan costos de transacción asociados al crédito tradicional, como desplazamientos, papelería y tiempo. Todo el proceso, desde la solicitud hasta la aprobación, se realiza en línea.

La Universidad de América también tiene convenios con otras fintech como Finky y Flevo, ampliando las opciones para sus estudiantes de pregrado y posgrado.

Un llamado a la calma

La crisis presupuestal del Icetex no debe frenar el desarrollo educativo, económico y social del país. Las fintech representan una oportunidad invaluable para diversificar las fuentes de financiamiento educativo, permitiendo que los estudiantes sigan accediendo a una formación de calidad.

En este sentido, las universidades privadas, como la Universidad de América, desempeñan un papel fundamental al conectar a los estudiantes con estas nuevas alternativas de financiamiento. La educación superior debe seguir siendo un motor de progreso para Colombia, independientemente de los desafíos económicos actuales.

Por: Germán Eduardo Rodríguez Díaz,

Docente Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de América

Deforestación: no hemos estado a la altura de la responsabilidad

Colombia tiene la fortuna de estar ubicada en una zona geográfica privilegiada en términos de clima, recursos y biodiversidad.  Sin embargo, no hemos logrado vivir a la altura de esta responsabilidad. En Colombia el 53% de su territorio está cubierto por bosques, sin embargo, desde 1990 hemos deforestado el 9% de estas áreas.  Esto equivale a cerca de 6 millones de hectáreas, algo cercano al tamaño del departamento de Antioquia. 

Las causas de la deforestación son muy diversas, sin embargo hay algunas que resaltan sobre la mayoría: la expansión de la frontera agrícola y ganadera, los cultivos ilícitos y la minería ilegal. Sin embargo, en algunos casos, este fenómeno resulta de la falta de oportunidades y olvido que viven las regiones más apartadas del país. El principal problema es que la deforestación no parece ser una solución a esta problemática. Un ejercicio estadístico sencillo muestra que no hay evidencia que se cierren las brechas en el PIB per cápita de los municipios con mayor deforestación con la media nacional, es más cuando se excluyen los de mayor renta, usualmente urbanos, las zonas con mayor deforestación amplían su rezago con la media nacional. Una conclusión similar se extrae del cambio en el indicador de necesidades básicas insatisfechas, una medida de pobreza, que muestra que su reducción es sustancialmente menor en los municipios con alta deforestación frente a los de baja deforestación.

 

Al final, la deforestación no es sólo mala para el medio ambiente, sino que tampoco ayuda a cerrar las brechas de pobreza ni mejora la productividad o producción en el país. Pero, entonces ¿qué se debe hacer para revertirla?, ¿cómo darle oportunidades a esas poblaciones?  Estas son las preguntas centrales que abordaremos en la columna de la semana entrante.

Alejandro Reyes

Compraventa de criptomonedas en Colombia, ¿es posible hoy?

En función del cumplimiento de la normatividad vigente en Colombia y la observancia de ciertos aspectos de índole corporativo, proponemos revisar la viabilidad jurídica para que una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) pueda ofrecer servicios de compraventa de criptomonedas, a través de sus canales.

Marco Regulatorio Vigente

 

El desarrollo de la regulación sobre criptomonedas en Colombia, inició por la propia SFC que se ha pronunciado con normativas de rango reglamentario donde señaló, en la Circular 29 de 2014 que “las monedas virtuales no se encuentran reguladas por la ley, ni sujetas al control, vigilancia o inspección de la SFC, razón por la cual implican riesgos e inexistencia de mecanismos para obligar al cumplimiento de las transacciones pactadas”. De allí que, para ese momento, estableció que las entidades vigiladas por la SFC tenían prohibido custodiar, invertir o intermediar con “monedas digitales”.

En 2016, el Banco de la República indicó en el Concepto No. 20348 de 2016, que el único medio de pago de curso legal en el país es el peso colombiano. Con lo cual, consideró que “las  criptomonedas son un activo que no puede ser considerado una divisa, debido a que no cuenta con el respaldo de los bancos centrales de otros países, por lo que no se puede utilizar para el pago de las operaciones del régimen cambiario”.

Adicionalmente, en la Carta Circular 52 de 2017, la SFC ratificó los pronunciamientos de 2014 y 2016 sobre las criptomonedas, resaltando que no existe obligatoriedad de recibirlas como medio de cumplimiento de los compromisos financieros.

De acuerdo con lo anterior, pese a que las criptomonedas no tienen una naturaleza definida en el régimen legal colombiano, no pueden considerarse “ilegales” porque su uso no se encuentra expresamente prohibido; de allí que, las personas naturales o jurídicas pueden utilizarlas como medio de negociación directa en sus actividades, siempre que su objeto social no este ligado a actividades bajo la vigilancia de la SFC.

Desde 2021 a 2024 se llevó a cabo el sandbox regulatorio para criptomonedas en Colombia, conocido como «la Arenera», generando una serie de conclusiones importantes que están moldeando el futuro de la regulación y adopción de las criptomonedas en el país, pues se generaron las condiciones para que el regulador colombiano pudiera ver y medir el funcionamiento de este mercado y lograr mayor insumo de información para una futura regulación específica.

Hoy, en Colombia, las normas de rango reglamentario y los conceptos de entidades gubernamentales, emitidos hasta el momento, se orientan a concebir las criptomonedas como un activo que se usa como medio pago para la satisfacción de obligaciones contraídas entre las partes de una negociación.

En tal sentido, se puede resumir el estado actual del ámbito regulatorio colombiano en los siguientes 3 puntos:

Ausencia de Regulación Específica: Actualmente, no existe una regulación específica en Colombia que permita o prohíba de manera explícita a las entidades vigiladas ofrecer servicios de compraventa de criptomonedas.

Principios de la SFC: La SFC ha emitido advertencias y comunicados sobre los riesgos asociados a las criptomonedas, enfatizando que no son consideradas activos financieros ni divisas. Sin embargo, no ha prohibido su comercialización.

Proyectos de prueba: La SFC ha autorizado proyectos de prueba en el Sandbox Regulatorio para explorar la interacción entre el sistema financiero tradicional y las criptomonedas, lo que indica una posible apertura hacia su futura regulación específica.

Cumplimiento corporativo y operacional

Para que una entidad vigilada por la SFC pueda ofrecer, a través de sus canales, servicios de compraventa de criptomonedas en Colombia, es fundamental observar una serie de requisitos que garanticen el cumplimiento corporativo y la seguridad de las operaciones, la protección de los usuarios y el cumplimiento de la normatividad vigente. A continuación, se detallan los principales requisitos:

Independencia y autonomía corportiva, operacional y financiera

La entidad vigilada debe contar con una independencia y autonomía total en materia corporativa, operativa y financiera respecto de la entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas. Esto garantiza el cumplimiento de la normativa vigente, en particular la Circular 29 de 2014 de la SFC, que prohíbe a las entidades vigiladas custodiar, invertir o intermediar con «monedas digitales».

Adicionalmente, la entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas debe asegurar a la entidad vigilada el cumplimiento corporativo sobre los siguientes aspectos:

Tecnología y Seguridad: La entidad debe contar con políticas, procesos, infraestructura tecnológica y las medidas de seguridad necesarias para garantizar la protección de los activos de los usuarios, a través de la disponibilidad y la integridad de las operaciones.

Capital y Liquidez: La entidad debe mantener niveles adecuados de capital y liquidez para hacer frente a los riesgos asociados a la compraventa de criptomonedas, especialmente en situaciones de alta volatilidad para casos de criptomonedas que no estén atadas a algún activo o moneda fiduciaria en específico, lo que no sucede con el caso de las llamadas “criptomonedas estables” (stablecoins, según su denominación en inglés) cuya valoración está respaldada con alguna moneda fiduciaria, como es el caso del Theter o el USDC respecto del dólar estadounidense.

Cumplimiento Tributario: La entidad debe cumplir con las obligaciones tributarias relacionadas con la compraventa de criptomonedas, incluyendo la declaración de ingresos y el pago de las obligaciones tributarias correspondientes de conformidad con el r´wgimen y normativa que, a tal efecto, establezca la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).

Participación de entidades autorizadas para ofrecer servicios relacionados con criptomonedas

Es recomendable que la prestación del servicio se dé a través de una entidad regulada, con licencia y registro especial para compraventa de criptomonedas, de manera de ofrecer mayor garantía de cumplimiento corporativo y asegurar la separación operativa entre la entidad vigilada y la que presta los servicios relacionados con criptomonedas. Esto garantiza que la entidad vigilada nunca manejará directa o indirectamente los fondos en criptomonedas, sino que actuará como facilitadora, poniendo a disposición de sus usuarios un servicio específico que podrán utilizar o no, según su elección.

Análisis de Riesgos

La entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas debe realizar un análisis detallado de los riesgos relacionados con la compraventa de criptomonedas, incluyendo:

Lavado de activos y financiación del terrorismo (LA/FT): Identificar y mitigar los riesgos relacionados con la utilización de las criptomonedas para actividades ilícitas.

Fraude: Establecer medidas para prevenir y detectar fraudes, como estafas, phishing, robo y/o suplantación de identidad.

Volatilidad de precios: Informar a los clientes sobre la volatilidad de los precios de las criptomonedas (en los casos que corresponda) y los riesgos asociados.

Riesgos tecnológicos: Proteger la infraestructura tecnológica y los datos de los usuarios contra ciberataques y fallas técnicas producidos por eventos internos y/o externos de la entidad.

Políticas y Procedimientos

La entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas debe poseer políticas y procedimientos claros relacionados con el abordaje de las operaciones, asegurando la gestión de los riesgos identificados, destacando las siguientes:

Debida diligencia de clientes (KYC): Verificar la identidad de los clientes, hacer verificación y consultas en listas restrictivas y evaluar su perfil de riesgo.

Monitoreo de transacciones: Supervisar las transacciones para detectar actividades sospechosas y cumplir con las obligaciones de reporte. Para realizar el proceso de monitoreo del riesgo transaccional y mitigar los riesgos relacionados a los servicios y medios de pagos que se utilizan en la entidad prestadora de los servicios, se debe contar con una herramienta que permita verificar las transacciones realizadas en billeteras criptográficas en tiempo real y ver el perfil de riesgo holístico de cualquier billetera de la empresa y sus clientes, verificando todas las transacciones en los principales protocolos blockchain.

Seguridad informática: Establecer medidas de seguridad robustas para proteger la información y los activos de los usuarios, bajo principios y estándares internacionales, como la Norma ISO 27001.

Información Transparente y protección al usuario

La entidad prestadora de los servicios de compraventa de criptomonedas, debe asegurar comunicación clara frente a los usuarios del servicio, entre otras, sobre:

Riesgos en el uso de las criptomonedas: Explicar, en los Términos y Condiciones del Servicio, los riesgos asociados a la utilización de criptomonedas, incluyendo la volatilidad (en los casos que corresponda), los aspectos regulatorios y la responsabilidad del usuario en el manejo de claves que pueden tener algún impacto en la pérdida de los activos.

Características de los servicios: Describir detalladamente los servicios ofrecidos, incluyendo las condiciones de compraventa, las comisiones y tarifas aplicables, y los mecanismos de resolución de conflictos entre los usuarios y la entidad prestadora del servicio.

Derecho a la información: Proporcionar información clara, veraz y suficiente sobre los servicios ofrecidos y los riesgos asociados.

Transparencia en las operaciones: Realizar las operaciones de manera transparente, informando a los usuarios sobre las condiciones y los costos asociados.

Resolución de conflictos: Establecer mecanismos efectivos para la resolución de conflictos con los usuarios.

La entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas debe asegurarse de que esta información sea fácilmente accesible para los usuarios, esté redactada en un lenguaje claro y comprensible, y se actualice periódicamente para reflejar cualquier cambio en las condiciones del mercado o en los servicios ofrecidos.

Prevención de LA/FT

La entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas debe poseer políticas y procedimientos claros relacionados con la prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo (LA/FT), destacando las siguientes:

Cumplimiento normativo: Cumplir rigurosamente con las normas de LA/FT establecidas por la Unidad de Información Financiera (UIF) y otras autoridades competentes del país donde la entidad prestadora del servicio de compraventa de criptomonedas se encuentre registrada.

Identificación y verificación de clientes: Implementar procedimientos de KYC para conocer a los clientes y evaluar su nivel de riesgo.

Reporte de operaciones sospechosas (ROS): Reportar cualquier transacción inusual o sospechosa a la UIF y notificar debidamente a la entidad vigilada por la SFC con la que tenga el convenio para ofrecer, a través de sus canales, los servicios de la entidad que prestará el servicio de compraventa de criptomonedas.

Medidas preventivas: Adoptar medidas y buenas prácticas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para evitar que las criptomonedas sean utilizadas para actividades ilícitas, como el establecimiento y parametrización de límites de transacción y la restricción de operaciones con países de alto riesgo.

De esta manera, al día de hoy, una entidad vigilada por la SFC puede ofrecer servicios de compra y venta de criptomonedas a través de sus canales, siempre y cuando adopte un enfoque prudente y cumpla con los requisitos legales y regulatorios aplicables. Para ello, es recomendable que el servicio sea prestado directamente por una entidad regulada, con licencia y registro especial para compraventa de criptomonedas y servicios relacionados, asegurando, con ello, una mayor garantía de cumplimiento corporativo y la separación operativa total entre la entidad vigilada y la que presta los servicios relacionados con criptomonedas.

En este marco, será fundamental que la entidad vigilada por la SFC realice un análisis exhaustivo de los riesgos, valide y verifique las políticas y procedimientos adecuados, en materia de operaciones, seguridad de la información, prevención de LA/FT y  protección al usuario, que permita garantizar la prestación del servicio con altos niveles de transparencia y trazabilidad operacional.

En conjunción con lo anterior, considero oportuno resaltar que actualmente pareciera haber un cambio de percepción por parte del sector de las entidades supervisadas que, apalancándose en la normatividad vigente en Colombia, han decidido avanzar con el ofrecimiento y promoción, a través de sus canales, del servicio de compraventa de criptomonedas a sus usuarios, como es el caso de Bancolombia (con Wenia) y Lulo Bank (con Lulo X). Esto, sin duda, es un indicio claro de hacia dónde se irá moviendo el mercado en el corto y mediano plazo que acompaña, sin duda, la masificación en el uso de diferentes expresiones de tecnología financiera que demanda la dinámica social.   

Por Tulio Nuñez

Head of Legal de Koibanx

Apoyar los sueños de los jóvenes para mejorar la realidad de una región

A comienzos del siglo XX un joven se hizo una serie de preguntas que cambiarían el mundo, entre ellas estaba la cuestión de ¿cómo se vería el mundo si me montara en un rayo de luz?, la respuesta a esta y otras preguntas aparentemente inútiles darían origen a una de las revoluciones científicas e industriales más grandes del mundo.

El joven, de menos de 25 años, se llamaba Albert Einstein, y gracias a las respuestas a sus ingeniosas preguntas se entendería que el tiempo y el espacio estaban íntimamente relacionados, soñaríamos y le temeríamos a los agujeros negros, se crearían nuevas tecnologías como el láser, las cámaras digitales y los paneles solares, y su nombre marcaría para siempre el referente científico de la humanidad.

 

Los jóvenes son quienes generan las ideas que cambian el mundo, y la responsabilidad principal de un sistema educativo no es decirles qué pensar, sino enseñarles a pensar. Muchas veces los planes de una universidad se conciben para solucionar necesidades actuales, y no para darle solución a problemas que aún no existen. Hace 2 años chatGPT era un sueño imposible de las películas futuristas, mientras que hoy es una realidad que muchos docentes aún no saben cómo manejar.

Cada día es más clara la importancia de la búsqueda de la felicidad y la salud mental del ser humano, y las universidades juegan un papel primordial en dicha búsqueda. Desafortunadamente, muchas veces los planes de acción de una universidad se orientan a suplir las necesidades inmediatas de una región, y no a apoyar el crecimiento personal de un joven. Este es uno de los orígenes de la actual crisis de las universidades en el mundo. ¿Irían ustedes a una universidad que los condenara a dejar de soñar?.

Las universidades ofrecen un presente frustrante pero seguro para los padres y no un futuro emocionante para los jóvenes estudiantes. ¿Qué quieren los jóvenes? Lo que muchos de nosotros queríamos: sentir que nuestra vida tenía un sentido sublime y cambiaríamos el mundo como lo hizo Einstein, pero haciendo lo que a nosotros nos gustaba en las artes, las ciencias, las humanidades….

El ecosistema universitario debe dotar a los jóvenes de esas herramientas que les permitan hacerse las preguntas correctas y responderlas co-creando. Eso los llevará a descubrir lo grande que es el mundo, y sus regiones se van a beneficiar tanto por aquellos que decidan crecer profesionalmente en la región, como aquellos que quieran ser parte de una diáspora activa que nunca olvida sus orígenes porque reconoce que se pararon sobre hombros de gigantes.

La Universidad del Magdalena debe fijarse como meta el contribuir al desarrollo de la región y del mundo por medio de la transformación de jóvenes que tengan las herramientas para ser felices y cambiar ese mundo. Para ello debe crear programas novedosos con sedes satélites en las regiones, que les permitan a los nuevos estudiantes tomar los primeros semestres de un currículo flexible, para luego terminar de completar sus estudios en la sede principal de la UniMagdalena. Esto permitirá tener una nivelación académica inicial e iniciar un proceso de interacción con jóvenes de otras regiones, lo que permitirá fortalecer la inclusión territorial y el sentido de pertenencia a nuestra sociedad, respetando los entornos culturales y ancestrales de cada territorio, respetando las diferencias.

Se debe hacer énfasis en tener no solamente una formación profesional sólida, sino en tener habilidades esenciales como el trabajo en equipo, una segunda lengua (o tercera), el desarrollo de proyectos innovadores, habilidades de emprendimiento y negociación, uso de herramientas tecnológicas como la Inteligencia Artificial y principios de programación, que les permitan el sentirse parte de una generación que contribuirá a realizar los sueños que sus padres siempre quisieron para sí mismos. La universidad del Magdalena debe hacer soñar a los jóvenes y darles las herramientas para realizar esos sueños. Expandiendo su mundo, expandiendo sus fronteras, haciendo que el límite inferior de esos sueños sea “Marte”.

Jean R. Linero-Cueto

¡Alcalde Galán, actúe ya!

El espacio público en Bogotá está a merced de los jíbaros y los delincuentes. Lugares como parques, que deben ser para niños, niñas y adolescentes, ya no lo son. Padres de familia, fundaciones, iglesias e instituciones educativas, reclaman, con justa causa, espacios libres y seguros de drogas para los menores de edad con el fin de evitar que su normal desarrollo se vea afectado por estas sustancias.

El panorama es inquietante, ya que el consumo en el espacio público está al garete tras la derogación hecha por el presidente de la República, Gustavo Petro, del decreto 1844 de 2018 que prohibía portar drogas y facultaba a la Policía para sancionar. Estos lugares están siendo aprovechados por la delincuencia y el microtráfico. No es un secreto: Bogotá, una ciudad con 5.241 parques de carácter público, presenta un elevado deterioro de la seguridad, en gran medida, ocasionado por la generación de rentas ilegales que se nutren de la venta de estupefacientes.

 

A diferencia de ciudades como Cali, Bucaramanga, Medellín, entre otras, en Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán no ha actuado a pesar de haber prometido desde enero una reglamentación en este aspecto. Se entiende que Bogotá no registra las mismas características de otras capitales y que deben respetarse las sentencias de la Corte Constitucional relativas a la dosis mínima, aunque no las compartamos un número significativo de ciudadanos, pero no es posible tener a nuestros menores de edad atrapados y sometidos a entornos de drogas.

Hay otro aspecto a destacar, ¿qué está pasando con el Decreto 825 de 2019? ¡Éste sigue vigente! Por lo tanto, parques y zonas educativas, en todos sus niveles, son objeto de restricción del porte, consumo, facilitamiento, distribución, ofrecimiento y comercialización de droga. A pesar de que nuestra Policía está facultada para actuar, lo que vemos es que este decreto está siendo un saludo a la bandera, pues los registros de las multas asociadas al consumo han crecido exponencialmente, en 2020 se impusieron 6.704 comparendos y en 2023 se registraron 71.088.

El tema del consumo no es menor, ya que el inicio se presenta en población joven y así se evidencia en el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas Colombia 2019. Además, cabe recordar que en este mismo estudio se afirma que el consumo temprano de marihuana, cocaína y/o basuco genera dependencia.

En el Concejo de Bogotá y como forma de blindar a nuestros menores ante la falta de medidas eficientes del Distrito, presenté un Proyecto de Acuerdo con el que busco que se establezcan entornos seguros de drogas. Como órgano normativo Distrital, es obligación velar por la protección de las nuevas generaciones, ayudando a garantizar el interés superior de los menores y los jóvenes.

Andrés Barrios

Concejal de Bogotá

Incentivos que frenan o promueven el desarrollo: la libertad para emprender

El gobierno del presidente Petro ha transcurrido durante un año y medio, un periodo en el cual la sociedad colombiana ha cuestionado el modelo de desarrollo del país, preguntándose cómo debe promoverse y hacia dónde deben orientarse los incentivos para que Colombia siga avanzando. Los recursos públicos ¿deben destinarse a los jóvenes reclutados por el mundo del crimen organizado o las organizaciones narco-terroristas, o deberíamos promover a los colombianos que siempre actúan correctamente, aquellos que están dispuestos a trabajar arduamente, emprender y salir adelante? Son ciudadanos que han tomado la decisión libre de regir sus destinos, actuando dentro de la legalidad, en un país donde el crimen a menudo resulta ser una actividad lucrativa, llegando al punto de que el gobierno esté considerando establecer un salario para los bandidos.

En mi opinión, es fundamental apostar por la defensa de la propiedad privada, la igualdad ante la ley y el respeto irrestricto al proyecto de vida de los demás. Estos principios generan importantes incentivos que fomentan la creatividad y promueven el espíritu emprendedor. En Colombia, el desafío es considerable. Mantener una alta tasa de tributación desincentiva la actividad empresarial. Emprender no es una tarea sencilla: nos enfrentamos a un sistema tributario complejo y a una regulación laboral excesiva, donde incluso tareas aparentemente simples como el pago de horas extras se vuelven complicadas debido a requisitos como la autorización especial del Ministerio del Trabajo, certificados de la ARL, manifestaciones sindicales, entre otros, lo que parece más bien un obstáculo autoimpuesto.

 

Los recursos del Estado deberían dirigirse hacia los colombianos que deseen emprender, estudiar e incluso aquellos que aspiren a adquirir su primera vivienda. Además, deberían orientarse hacia las empresas que inviertan en la capacitación de sus empleados, en maquinaria, tecnología, transformación digital y en organizaciones comprometidas con la reducción de su huella de carbono. El Estado también debería garantizar seguridad, justicia y, por qué no soñar, una carga impositiva más ligera.

Sin embargo, el gobierno actual adopta una postura diametralmente opuesta en cuanto a los incentivos, al flexibilizar el concepto de lo que hoy conocemos como crimen. No hacemos ningún favor al imperio de la ley al llamar «retención» a lo que es claramente un secuestro. Aunque la terminología cambie, la persona seguirá secuestrada al final del día. Al no condenar de manera inequívoca este acto repudiable y al no actuar con firmeza contra sus perpetradores, ¿no estaríamos incentivando estos comportamientos delictivos en la sociedad? Esta postura indulgente podría tener graves consecuencias, es casi como otorgar una patente de corso, una invitación a delinquir.

Personalmente, prefiero adoptar una postura firme y entender el problema de la criminalidad desde la teoría de la elección racional. El individuo responde a ciertos incentivos, como la severidad de la pena, la posibilidad de ser descubierto y el beneficio que pueda obtener del acto delictivo. Estos son factores que explican el comportamiento humano. Por lo tanto, necesitamos más cárceles de máxima seguridad, una justicia decidida y recursos para establecer el imperio de la ley, así como respaldar y defender la actuación contundente de las fuerzas del orden.

La izquierda ha comprendido que al sacar a la gente de la pobreza y permitirles acumular un patrimonio que defender, por ejemplo, al montar su propia empresa, tendrán un incentivo para frenar el avance del estado. Empezarán a querer tomar decisiones por sí mismos y cuestionar la intervención política excesiva en sus vidas. Sentirán el peso de un socio que se apropia violentamente de la riqueza que generan los individuos y las empresas, un socio que nunca considera suficiente y cuyos incentivos lo llevan a gastar y gastar, como si el estado no pudiera quebrar, como si ese dinero no tuviera un origen, ya que esa vaca lechera siempre produce más. Y aquí estamos, con un crecimiento del 0,6% o incluso en recesión si no se considera la actuación del gobierno, dependiendo de cómo se mire.

Por todo esto, los invito a reflexionar, porque en esta vida no podemos tenerlo todo. ¿Queremos promover el crimen o el respeto por las normas? ¿Apostamos por un estado grande o por la iniciativa privada? ¿Vamos a promover a los criminales o a los empresarios, la propiedad privada o la expropiación? Estas son algunas de las decisiones fundamentales que frenarán o promoverán el desarrollo y sentarán las bases de la libertad para emprender.

Santiago Echeverri

Sin autonomía regional no habrá paz

El asunto de la autonomía regional y la necesidad de repensar nuestro modelo geopolítico ha asumido más vigencia que nunca. Esta, que ha sido la lucha de muchas voces que por décadas hemos coincidido en la necesidad de entender que la causa de la guerra, el atraso y la pobreza está en el modelo bolivariano del centralismo con el que se fundó nuestra patria, está tomando mayor fuerza que nunca.

Por lo anterior, durante mi período en la presidencia del Congreso he promovido el debate sobre este tema, abriendo los espacios para su análisis y divulgación. En la audiencia pública que realizamos el pasado 18 de diciembre en la ciudad de Barranquilla coincidieron tan amplias como disímiles voces, todas altamente calificadas, desde todas las orillas del espectro político; desde la academia, el empresariado y el derecho, se realizaron sesudas reflexiones que se mueven entre el federalismo y un modelo de regiones autonómicas, propuesta que personalmente defiendo y promuevo.

 

Sin embargo, en los últimos días de este año que termina una decisión del gobierno nacional ha intensificado el debate, aquella que dio por terminado un largo período de delegación en materia minera al Departamento de Antioquia. Decisión sobre la cual me pronuncié por encontrarme en desacuerdo.

Paradójicamente la decisión de dar por terminada la delegación no es antijurídica en su fundamento sino en su consecuencia. Y es que el sustento invocado por el gobierno es que la delegación no puede ser permanente, en lo que, por supuesto estoy de acuerdo, y por una razón sencilla, si una función se delega de manera prolongada lo que demuestra es la capacidad del delegatario (en este caso el Departamento) para ejercerla, lo que debería llevar no a la terminación de la delegación para reasumirla, sino para definitivamente descentralizarla en cabeza del ente territorial, y esa es la línea de la Constitución en su conjunto, que se materializa en el artículo 365, entre otros, y la orientación de la Corte Constitucional en varias de sus decisiones, entre ellas la sentencia C-036 de 2005.

La decisión del gobierno nacional fue la de terminar la delegación para reasumir la competencia, argumentando que la ejercerá de manera desconcentrada, y para ser honestos, la desconcentración no es más que centralismo vestido de ruana, o, en este caso, de poncho y carriel.

Se sorprenderá el gobierno al encontrarse que hay delegaciones vigentes hace incluso más tiempo que aquella que acaba de dar por terminada, por ejemplo, en materia de transporte.

Todos los gobiernos desde la vigencia de la Constitución de 1991 han cedido a la tentación centralizadora, de concentrar cada vez más y más funciones en el cabeza del gobierno nacional, por ejemplo, a través de modificaciones al sistema general de participaciones, la nacionalización de facto de las regalías, en asuntos de servicios públicos, y, en fin, la asunción de funciones de toda índole, y este gobierno demuestra no tener intención de ser la excepción.

Desde la presidencia del Senado de la República vamos a continuar profundizando el debate, que de cualquier manera es de todos, y debe serlo. El camino más expedito al fracaso de una iniciativa que reformule nuestro destino como país, modificando su modelo geopolítico es el de las banderas partidistas, por eso nuestra vocación es la de convocar a todos quienes estamos convencidos de que este es el camino, y convencer a quienes aún no están convencidos.

Estoy profundamente convencido de que bastante bien le haría a nuestro país el establecimiento del modelo de regiones autonómicas, que ayudarían a resolver tantas inequidades y problemas sociales como los que vivimos actualmente en el Cauca, en Arauca, en gran parte del pacífico, y en general la inmensa mayoría del territorio nacional. ¡Colombia es de todos, cabemos todos, es para todos!

Aprovecho este espacio para invitar a las audiencias que seguiremos realizando el año entrante, deseándoles un muy feliz y próspero año 2024 a todos los colombianos.

Iván Leonidas Name Vásquez

Presidente del Congreso de la República

Una noche fútbol y gloria por la paz de nuestro país

Alguna cosa extraña tiene el fútbol para ser capaz de alegrar y conmover tantos corazones. El deporte que el escritor uruguayo Eduardo Galeano calificó como “una gran misa pagana”, el pasado jueves en la noche nos regaló a los colombianos una alegría que parecía urgente.

Nuestro país que parece una fábrica de tragedias tuvo que ver con desaliento cómo hace un par de semanas el ELN – otra vez el ELN que se resiste a la paz- admitía el secuestro de Mane Díaz, padre del astro guajiro que hoy juega en el Liverpool. Después de 13 días de cautiverio, el padre de Luis Díaz fue liberado y desde ese momento se sabía que el partido contra Brasil en Barranquilla iba a tener un tinte especial para el jugador: una especie de revancha con la vida, una suerte de homenaje por la libertad de su padre y un clamor por la libertad de los que hoy siguen secuestrados.

 

Así llegamos al encuentro del jueves en la noche, con la ilusión de que quizá los planetas se iban a alinear a nuestro favor y podríamos por primera vez en la historia de las eliminatorias ganarle al pentacampeón del mundo, al casi todopoderoso Brasil. Pero esa ilusión fue rápidamente desvanecida cuando apenas en el minuto cuatro y tras un parpadeo de la defensa colombiana, el rival se iba en ventaja. Tras el gol tempranero de Brasil todos sentimos que se venía la noche y que de lo único histórico que íbamos a ser testigos era de una penosa goleada en favor de la verdeamarela.

Pero como el fútbol rara vez complace a brujos, adivinos y apostadores, fue hasta el último cuarto de partido cuando con una seguidilla de cabezazos del propio Lucho Díaz se le daba la vuelta al marcador y se ponía a celebrar a todo el país. Después de la hazaña era imposible no recordar los eventos recientes, la tragedia del secuestro, la libertad furtiva, el abrazo de padre e hijo; y ver al Mane Díaz en la tribuna ahogado en alegría nos hizo a muchos acompañar sus lágrimas con las propias. 

Además de la alegría de la remontada, la política tuvo cabida en la noche de fútbol, a fin de cuentas, vivimos en un país de contrastes. El coro de “no más Petro” y el abucheo a su familia muestra en qué va la cosa política. Por un lado, una oposición que ve en avivar el odio y el desprecio por la figura del presidente como su arma más rentable; y, por el otro, un presidente que parece cada vez más solo y que todavía cree con ingenuidad que a fuerza de trinos tiene alguna chance de volver a conectar con la ciudadanía que lo eligió.

Elútboll anoche nos conmovió a muchos y es hora de que el país escuche las palabras de Mane Diaz: “Que viva la libertad y que vida la paz para Colombia”. Mientras tanto, sigamos disfrutando de la magia del fútbol y no dejemos nunca de ilusionarnos con la posibilidad de un país en paz.

Felipe Arrieta Betancourt

López

⸻¡López! ¡López! ¡suéltese maricón!⸻ López cae al suelo, trastabillando torpemente sobre el techo del Palacio de justicia para buscar cobertura en la pared. Desde lo alto ve como el tanque se acerca a la puerta de vidrio. El casco negriblanco no es de su talla, el fusil se le resbala de las manos llenas de sudor, el pelotón aguarda la orden para infiltrarse desde el techo. López no deja de pensar en su madre, es el mediodía, ya debe estar atosigada de clientes en el almorzadero del Restrepo. Sudorosa por los humos de la cocina, intentando incesantemente limpiarse las manos con el delantal, mientras uno y otro le gritan para que vaya a auxiliar sus estómagos vacíos.

⸻¡López! ¡López! ¡Muévase!⸻ El pelotón bajó en bandada por las escaleras, López de últimas, con granadas y disparos allanaron el camino del último piso, los guerrilleros huyeron rápidamente para apertrecharse en el cuarto piso. El tanque rompe con facilidad la entrada principal de Palacio disparando el cañón, a sangre y fuego el ejército toma la primera planta. ⸻¡López! ¡López! ¡Fuego!⸻ López dispara contra los baños de la cuarta planta, mueran guerrillos hijueputas, piensa. Cesa el ruido de la metralla y las explosiones de granadas, López entra en el baño para caminar sobre camuflados roídos, teñidos de rojo, pisa un traje de seda, elegantísimo, que gime al contacto y se tropieza con unos pantalones caqui, cercenados del resto del conjunto.

 

Suena en la radio del restaurante: Somos rehenes del M-19… si no cesa inmediatamente el fuego habrá una hecatombe, la gente está dispuesta a conversar, pero no hay manera de hablarlo… mientras no haya cese inmediato del fuego” (Reyes Echandía).

⸻¡López! ¡López! ¡Baje a los prisioneros!⸻ Sale López por la puerta principal con una mujer que se apoya en su hombro, la sobreviviente usa el mismo colorete rojo de su madre. El público que se reúne tras las barricadas los saluda con aplausos y hurras. López entrega a la mujer a un soldado en la Casa del florero. Siente otra vez su propia respiración, no lo puede creer, las manos le tiemblan, pero tiene una sonrisa alegre, recuerda la sonrisa amplia de su madre, la abraza en la memoria. ⸻¡López! ¡López! Quédese cuidando la puerta⸻, el soldado dirige su mirada al firmamento a través del patio, se recuesta sobre la pared incómodo, de la puerta salen acusaciones, sollozos y gritos, iniciaron los interrogatorios. López intenta dibujar en el cielo el escudo de millitos, cierto que hoy había clásico, ¿cómo irá el partido?

⸻¡López! ¡López! ¡vaya a alejar a los medios! Límpiese esas lágrimas, no sea maricón o lo pongo en el interrogatorio⸻, ⸻¡Sí mi comandante!⸻, el soldado saluda y sale del edifico sin lograr abrocharse el casco. En la noche, López observa al coronel Muñoz Sastoque, rodeado de cámaras: coronel ¿cuál es la instrucción que se tiene en este momento? ⸻Mantener la democracia maestroLópez dirige su mirada a la Casa del florero y hacia el Palacio en llamas, toma con fuerza su rifle, como si en realidad sostuviera su sexo, y esboza una sonrisa, que honor es poder defender la democracia, a mi madre.

Nota: La locución de Alfonso Reyes Echandía fue extraída de: Señal memoria. (6 de noviembre de 2020) El magistrado Alfonso Reyes pidió al gobierno de Belisario Betancourt decretar un cese al fuego. Youtube. [https://www.youtube.com/watch?v=pHE3Cta-SIQ].

No importa si el candidato es blanco o negro

Tratando de parafrasear el título de la columna con la histórica y respetable frase del dirigente político chino, Deng Xiaoping: “no importa que el gato sea blanco o negro, siempre y cuando cace ratones”, que viene como anillo al dedo a un año de elegir una nueva o nuevo alcalde para Bogotá y teniendo presente, como suele suceder en un país electoral como Colombia, la diversa baraja de candidatos provenientes de todos los colores y líneas ideológicas.

El proverbio popular de Sichuan, la provincia donde nació, Xiaoping, lo podemos matizar y actualizar con el potencial electoral capitalino de 5.935.722 (3.150.219 mujeres y 2.785.503 hombres), según la Registraduría Nacional, una cifra nada despreciable para los aspirantes, que estratégicamente estarán planificando sus agendas programáticas en aras de obtener el segundo cargo político más importante de Colombia y un trampolín seguro para pelear una presidencia.

 

Electores y Alcaldía se convierten en una tajada apetecida por candidatos de izquierda, derecha, centro, independientes y demás figuras constitucionales para ser elegidos en la tambaleante democracia criolla. Esa tambaleante democracia, le permitió a la izquierda estar durante tres periodos consecutivos (Luis Eduardo Garzón, Samuel Moreno, Gustavo Petro) administrando los destinos de Bogotá y los bogotanos. Siendo realistas y apoyándome en generadores de opinión, analistas y periodistas esos liderazgos aún son criticados por “divisiones, mezquindades, caudillismo y corrupción”.

En esa misma línea, Claudia López reprochada por su falta de intuición administrativa, liderazgo en determinados frentes, escases de gobernabilidad, usar el cargo como “plataforma” política para sus más cercanos, y a futuro, para llegar pelear la presidencia. “(…) Tampoco se trata de tener maestrías y doctorados. Para la muestra está Claudia López, con varios diplomas y una nefasta alcaldía, a la que llegó sin tener idea de administrar y que como resultado tiene a la capital del país vuelta un muladar”, dice Andrea Nieto, periodista de Revista Semana.

Una mirada global al ciclo de las últimas seis alcaldías (periodos de cuatro años), le permite a un ciudadano coherente con la realidad admitir como Enrique Peñalosa (cubierto en varios partidos y movimientos políticos) durante sus dos alcaldías logró obras urbanas alentadoras para la ciudad y los ciudadanos, eso sí, teniendo presente las duras críticas de sus detractores de toda su vida en la complicada arena política, la izquierda local radical, que siempre le tilda de oligarca y burgués.

No importa el color, ni la tendencia política a la hora de asumir con seriedad, responsabilidad y una verdadera gobernabilidad, las riendas de la ciudad que urge de una estrategia interinstitucional, liderada por su primer mandatario, en la que prime el interés de más de 8 millones de habitantes, que no solamente sirven como maquinas generadoras de votos en el calendario electoral, sino como ciudadanos, en este momento, habidos de necesidades básicas en su contexto personal, familiar, económico y social.

Dice el libro Política y Oratoria: (…) el poder de la palabra es inmenso. La palabra es esencial en el arte de la seducción y, a veces, también en el arte del engaño”. Necesaria referencia y reflexión en precisos momentos en los que candidatos a la Alcaldía sacarán a relucir toda su artillería discursiva prometiendo a diestra y siniestra empleo, educación, seguridad, subsidios, salud, acabar con la corrupción, mejorar la movilidad, entre otras proyecciones, que en honor a la verdad, se quedan en seducción electoral y terminan en el engaño tradicional.

Solamente queda esperar que los candidatos blancos o negros seduzcan a los ciudadanos en campaña con propuestas viables y en el ejercicio de su mandato cazando los gruesos problemas para solucionarlos con estrategias públicas de gobernabilidad visibilizadas en mejorar la calidad de vida de millones de familias capitalinas.