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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Compra de aviones

‘No se gastará un solo peso de la reforma tributaria en aviones de combate’: Gustavo Petro

El Presidente de la República, Gustavo Petro, explicó que el proceso de renovación de la flota de superioridad aérea, en reemplazo de los Kfir con los que hoy cuenta el país, no sacrificará recursos que hoy son indispensables para el gasto social en Colombia.

“No se gastará un solo peso de la reforma tributaria ni de la inversión social en aviones de combate. Las prioridades de mi gobierno son y serán la reforma agraria, hambre cero, la educación superior gratuita, el bienestar de las madres cabeza de hogar y los jóvenes del país”, escribió el Jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

 

En ese mismo sentido, el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, explicó que en caso de que se cierre la negociación para la adquisición de aviones, “esta deuda se empezará a pagar dentro de cinco años, con el objetivo de no sacrificar recursos que hoy son indispensables para el gasto social, sino que esta inversión se pueda realizar bajo mejores condiciones económicas”.

El Gobierno del Cambio ha asegurado que la renovación es necesaria debido a que la flota actual ha tenido más de 42 años de uso (más de 30 años de operación en Colombia). “Su operación y mantenimiento es costosa y puede ser riesgosa. Colombia es hoy prácticamente el único operador de la plataforma Kfir. Eso quiere decir que no se producen aeronaves ni repuestos; es decir, es una capacidad insostenible”.

El Ministro de Defensa explicó que la propuesta de los aviones Rafale es la mejor opción para el país en relación precio, eficiencia y operatividad. “Una hora de vuelo de un avión Rafale es aproximadamente 30 % más barata que la hora de vuelo de un Kfir (estimada en 89 millones de pesos)”, indicó.

Vale la pena destacar que a la fecha no hay contratos firmados y la oferta que estudiará el Gobierno tiene un costo estimado de hasta 15 billones de pesos, y no 26 billones de pesos, como se ha dicho de manera errónea. “Es una prenegociación. Se trata de la continuación de un proceso que se inició hace 12 años, a través del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Colombiana”, explicó el Gobierno.

El Gobierno del Cambio aclaró también que el proceso de renovación de los Kfir, que está en etapa de prenegociación, es distinto al contrato que está en ejecución desde el 2021 para la adquisición de aviones de entrenamiento.

El Ministro de Defensa afirmó que para el Gobierno es importante dejar unas Fuerzas Militares modernas, fortalecidas y con capacidades, no para la guerra, sino para garantizar la soberanía nacional y la seguridad ciudadana.

Además, en el marco de la Paz Total, la interdicción aérea —es decir, las misiones que son asignadas a estos aviones— es un indicador en la defensa de la vida y no de la guerra. “Nuestro objetivo no es hacer una carrera armamentista”, reiteró el Jefe de la cartera de Defensa.

El Presidente de la República, Gustavo Petro, ha insistido en que los objetivos de la Política de Seguridad y Paz del Gobierno del Cambio se enmarcan en la defensa estratégica de la soberanía, el respeto por el Estado social de derecho y la defensa de los Derechos Humanos, para contribuir a la Paz Total de Colombia.

25 billones de razones contra un despilfarro

Aunque en Colombia no fue noticia, el portal Infodefensa, especializado en asuntos militares, informó: “Biden le recuerda a Petro la oferta de cazas F-16 para la Fuerza Aérea Colombiana. Durante la llamada telefónica que mantuvieron ambos mandatarios –el 21 de junio pasado–, Biden insistió en que la propuesta estadounidense sigue sobre la mesa”.

El Biden vendedor de aviones de guerra no debe sorprender. En un libro de su autoría, el conocido banquero estadounidense George Soros contó que entre las principales labores de los presidentes de las potencias estaba ayudarles en sus exportaciones a las transnacionales de sus países.

 

En su reciente visita a Whashington, el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, reconoció que conversaron sobre esos aviones, pésimo negocio que también intentó Iván Duque –y en plena reforma tributaria de Carrasquilla–, pero que tuvo que engavetar ante el airado reclamo ciudadano, una vez se supo que iba comprar veinticuatro F-16, aviones que a precios de hoy cuestan 5.352 millones de dólares, es decir, 25,5 billones de pesos, más que un año de los nuevos impuestos que promovió Petro.

Esto ocurre a pesar de que el candidato presidencial Gustavo Petro, en trino del 29 de marzo de 2021, así rechazó que Iván Duque comprara esos aviones: “Una Colombia que se gasta 14 billones de pesos en aviones de combate y otra Colombia que decide no hacerlo e invertir ese dinero en sedes universitarias y colegios. ¿Cuál cree que sería la mejor Colombia? Nosotros invertiremos esos recursos en la educación de la gente”, reclamo que le generó el entusiasta respaldo de 3.172 retweets y 11.100 likes, promesa que con cinismo hoy está incumpliendo.

Al ser difícil comprender el tamaño de la montaña de plata que busca malbaratar, sirve comparar la cifra: con ella se pagarían los 13,8 billones de pesos de deudas de las EPS a los hospitales públicos y las clínicas privadas a favor de la salud de los colombianos. O los 20 billones de la deuda histórica del Estado con las universidades públicas. O se multiplicarían por 80 los 320 mil millones anuales del programa de nutrición del ICBF.

Y no hay que comerse el cuento de que esos aviones los necesita Colombia para su seguridad nacional. Porque los poderosísimos F-16 no sirven para perseguir narcotraficantes ni para actuar en conflictos armados internos, pues son armas para guerras internacionales, entre países, riesgo del que por fortuna carecemos. ¿O el presidente Petro informará de qué país proviene la amenaza que justificaría gastarse esta suma enorme, que tanta falta les hace a los millones de colombianos empobrecidos y al aparato productivo nacional?

Para lo que sí podrían servir los F-16 de Colombia –verdad que no puede demostrarse porque ese tipo de acuerdos son secretos– sería para ponerlos bajo las órdenes de la OTAN o del Comando Sur de los Estados Unidos, poderes a los que fue tan sumiso Iván Duque y se esfuerza por serlo Gustavo Petro, ahora tan dedicado a incumplir las promesas de “cambio” con las que engañó para ganar en junio.

¿Habría ganado la Presidencia si sus electores hubieran sabido que, además de botar tanta plata en los carísimos e innecesarios F-16, tendría tantos arrumacos con los que mandan en Whashington, mantendría a Colombia atada a la OTAN, “salvaría” a la Amazonia con helicópteros de guerra entregados por el Comando Sur, dañaría a Gorgona con una base militar para proteger un radar estadounidense y ratificaría los TLC?

Jorge Enrique Robledo

Excongresista

¿Órdenes de Petro a Iván Duque?

El presidente electo Gustavo Petro desde su cuenta de Twitter solicitó al presidente en ejercicio, Iván Duque, suspender cualquier gestión de su equipo de gobierno encaminada a la compra de aviones para uso de la Casa de Nariño

 

Por las palabras que utiliza Petro en el trino, da la impresión que le estuviese dando órdenes al primer mandatario, como si se tratara de alguna de las personas que están bajo su mando.

La Constitución Política establece que el presidente de la república ejerce su función hasta el día 7 de agosto a las 3 de la tarde, cuando se cumple el cuarto año de su mandato y es ahí, cuando asume la persona que se elige para su reemplazo, en este caso Gustavo Petro quien no podrá impartir órdenes al país hasta que llegue ese momento y, mucho menos dárselas a quien está al frente de la Nación, es decir Iván Duque con quien aún ha iniciado el proceso de empalme.