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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Cumbre Iberoamericana

El país pide finalizar las sanciones «criminales» de la UE y EE.UU.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha condenado las «criminales» sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea y ha reclamado su «cese y erradicación», aprovechando su intervención en el plenario de la XXVIII Cumbre Iberoamericana.

Para Caracas, estos castigos ocultan en realizan una «práctica neocolonial» y no sólo «perjudican» el desarrollo e impiden el comercio, sino que «violan sistemáticamente los Derechos Humanos».

 

Gil ha repasado la batería de castigos adoptadas contra el chavismo y ha asegurado que, desde el año 2015, Venezuela acumula más de 900 sanciones y tiene «secuestrados» más de 7.000 millones de dólares. Además, ha denunciado el «robo» de empresas.

A Venezuela «se le ha perseguido», ha señalado, pero «siempre se ha mantenido digna para combatir los ataques». «Hemos logrado hacer mucho con poco», ha agregado el jefe de la diplomacia venezolana durante su discurso, en el que también ha aludido a otros retos pendientes de la región como el cambio climático, la desigualdad o la defensa de un sistema financiero internacional «justo».

Gil ha encabezado la delegación venezolana en esta cumbre, para la que llegó a barajarse la presencia del presidente, Nicolás Maduro, que nunca antes ha asistido como jefe de Estado a un foro en el que participan un total de 22 países, entre ellos España.

El sábado a primera hora, la organización de la Cumbre contaba entre su lista de ponentes a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en representación de Maduro, pero finalmente la ‘número dos’ del Gobierno tampoco ha viajado a Santo Domingo.

Rodríguez sí ha hablado en Twitter, para alegar que Maduro tenía intención de acudir pero no lo hizo porque el viernes dio positivo por COVID-19, en una prueba que finalmente quedó descartada con otros dos test negativos.

Chile busca mayor cooperación migratoria con Venezuela y Bolivia

Las autoridades de Chile han aprovechado la Cumbre Iberoamericana celebrada este fin de semana en República Dominicana para mantener reuniones con representantes de Venezuela y de Bolivia, en busca de una mejora de la coordinación en matera migratoria sobre la que se ha mostrado optimista el Gobierno encabezado por Gabriel Boric.

 

El mandatario chileno abogó el sábado durante el plenario de la Cumbre por una «migración segura, regular, ordenada y humana», para lo cual abogó por conversar con los países vecinos. En el caso de Venezuela, Chile ha denunciado falta de cooperación en materia de repatriaciones.

Sin embargo, el ministro de Exteriores chileno, Alberto Van Klaveren, ha hecho balance de unos diálogos que considera «muy constructivos» y que, según sus propias palabras, se dieron «en un ambiente de respeto mutuo». Así, al margen de las discrepancias, habría un consenso para avanzar «en términos prácticos», según el diario ‘El Mercurio’.

Van Klaveren, que se reunió en Santo Domingo con sus homólogos boliviano y venezolano –«países hermanos», ha dicho–, ve margen para avanzar hacia «espacios de cooperación» frente a un problema «muy complejo» como es el de las migraciones, con «ramificaciones de carácter humanitario».

El jefe de la diplomacia chilena ha destacado particularmente la buena voluntad del ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, cuyo Gobierno está abierto a establecer canales de diálogo en busca de un «acercamiento». También en el caso de Bolivia ha percibido «muy buena disposición», por lo que en teoría la cumbre habría servido para aliviar tensiones.

La ausencia de Maduro en la Cumbre Iberoamericana se daría por «falso positivo» de COVID

El Gobierno de Venezuela ha asegurado que el presidente, Nicolás Maduro, tenía previsto asistir a la Cumbre Iberoamericana que se celebra en República Dominicana, pero terminó suspendiendo su participación por un supuesto «falso positivo» por COVID-19.

La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, ha explicado en Twitter que Maduro recibió el viernes una primera prueba PCR con resultado positivo, lo que «motivó la suspensión de su participación» en la citada cumbre, donde habría coincidido con el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

 

«Hoy se le han practicado dos pruebas con resultados negativos. Todo indica que se trató de un falso positivo», ha dicho Rodríguez, que hasta este sábado por la mañana figuraba como previsible cabeza de la delegación venezolana en la lista de oradores de la sesión plenaria.

El Gobierno chavista, sin embargo, está representado por el ministro de Exteriores, Yván Gil.

Maduro autoriza a vicepresidenta para la asistencia en la Cumbre Iberoamericana

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no asistirá finalmente a la Cumbre Iberoamericana que arranca este viernes en Santo Domingo sino que enviará en su lugar a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, según han confirmado a Europa Press fuentes del Gobierno venezolano.

La presencia del mandatario venezolano no había sido confirmada aunque se había especulado con que finalmente acudiría a la cita, donde habría coincidido con el Rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

 

Maduro no ha asistido a ninguna Cumbre Iberoamericana desde que se convirtió en presidente tras la muerte de Hugo Chávez hace diez años. En 2018 estaba prevista su presencia en Guatemala, pero finalmente optó por enviar al entonces canciller, Jorge Arreaza.

Lo mismo ocurrió en la de 2021 en Andorra, cuando en el último momento delegó en la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, pese a que la intervención tenía que ser telemática debido a la pandemia.

Líderes se reúnen en Santo Domingo para la Cumbre Iberoamericana 2023

Una quincena de líderes de los 22 países que participan en la Cumbre Iberoamericana acudirán a la cita de este viernes y sábado en República Dominicana en la que tratarán de seguir ahondando en la cooperación lograda en las últimas tres décadas y en brindar soluciones a los ciudadanos dejando de lado divergencias y divisiones.

Según adelantó este lunes el ministro de Exteriores dominicano Roberto Álvarez, catorce presidentes han confirmado su presencia en Santo Domingo, mientras que el resto estarán representados por sus vicepresidentes –en dos casos– o por los cancilleres, si bien no quiso detallar los países que no estarán representados al más alto nivel.

 

Dos de las ausencias confirmadas serán las de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y del de Nicaragua, Daniel Ortega, poco amigos de acudir a foros internacionales y que delegarán en sus respectivos cancilleres, Marcelo Ebrard y Denis Moncada.

Más sorprendente ha sido la ausencia del presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, quien ha declinado su presencia porque el domingo iniciará una visita oficial a China. Tras la salida del poder de Jair Bolsonaro, quien mantuvo tensas relaciones con los líderes de la región y dejó a Brasil en los márgenes de la escena internacional, se esperaba a un Lula mucho más activo en foros como la Cumbre Iberoamericana.

Entre quienes tampoco viajarán a Santo Domingo están también, según ha podido saber Europa Press, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien no goza de muchas amistades entre sus pares regionales, así como la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y el primer ministro de Andorra, Xavier Espot.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, será duda hasta el último momento. Aunque su asistencia a la que sería su primera cumbre se daba prácticamente por segura, el escándalo de corrupción que ha salpicado esta semana a la petrolera PDVSA y forzado la dimisión del ministro de Petróleo, Tareck el Assami, podría hacer que finalmente se quedara en Caracas. En 2021 también confirmó que participaría en la cumbre de Andorra para delegar finalmente en su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.

Con todo, el titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Andrés Allamand, pone en valor el hecho de que los 22 países estarán representados en esta cumbre, como ha venido ocurriendo siempre desde que se celebró la primera en 1991, y que habrá «una muy buena asistencia» de mandatarios, en línea con citas anteriores, algo que también resaltan desde Moncloa.

El que fuera ministro chileno incide en el hecho de que los vaivenes que ha experimentado América Latina en las últimas tres décadas no han impedido dar continuidad a un foro en el que hasta la fecha no se ha excluido nunca a ningún país y donde todas las decisiones se toman por consenso.

Por este motivo, no cree que de la cumbre salgan señalamientos concretos por ejemplo respecto a Nicaragua y la deriva autoritaria emprendida por Ortega, más allá de que alguno de los líderes pueda hacer mención a esta situación durante sus intervenciones, toda vez que Managua vetaría cualquier texto en contra de sus tesis.

No obstante, cabe esperar que esta cuestión, así como otros temas espinosos y que también suscitan división entre los líderes regionales, como la guerra en Ucrania en la que no existe una postura unitaria, surjan durante la sesión plenaria o incluso, aquellos más sensibles o delicados, sean planteados por algunos de los líderes durante el retiro que mantendrán los mandatarios a puerta cerrada a la hora del almuerzo, en el que República Dominicana, como país anfitrión, ha propuesto hablar de la recuperación económica.

Bajo el lema ‘Juntos por una Iberoamérica más justa y sostenible’, la XXVII Cumbre Iberoamericana se ha marcado como objetivo principal seguir acercando a los ciudadanos a la Comunidad Iberoamericana que componen 22 países –19 de América Latina junto con España, Portugal y Andorra– y brindando soluciones para los problemas actuales a los que se enfrentan, explicó Allamand en un encuentro organizado por Europa Press.

En este sentido, está prevista la aprobación de cuatro documentos concretos. El primero de ellos, la Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericanos parte de una propuesta de España y se trata de un instrumento no vinculante que lo que busca es crear un marco de referencia orientador para que los países iberoamericanos puedan llevar a cabo políticas públicas y leyes en esta materia.

En opinión de Allamand, la digitalización podría contribuir al crecimiento económico, el aumento de la productividad, la reducción de la informalidad o el impulso de la educación en América Latina, pero para ello es necesario acabar con la «enorme desigualdad» que aqueja a la región y que en el ámbito digital es aún más acusada. Lo que se pretende con la carta es acabar con las brechas para poner «el proceso de la digitalización al servicio de las personas».

Los líderes iberoamericanos también van a aprobar una Carta Medioambiental Iberoamericana por la que vienen a expresar su compromiso de hacer frente juntos a los desafíos en esta materia y tratar de actuar con una sola voz en los foros internacionales habida cuenta de que América Latina cuenta con la mayor reserva de biodiversidad a nivel mundial y que su concurrencia es clave para hacer frente al cambio climático.

Esta cuestión entronca con otro de los temas clave que se abordarán en Santo Domingo, la inseguridad alimentaria, un problema al que se enfrentaba en 2021 el 40,6% de la población regional, según datos de la ONU. Para ello, está prevista la aprobación de un plan de acción para ‘Una seguridad alimentaria incluyente y sostenible’ y que incluye actuaciones para mejorar y modernizar los sistemas agroalimentarios con el fin de que sean más sostenibles y resilientes.

Por último, de Santo Domingo saldrá también una declaración de los líderes iberoamericanos reclamando avances hacia una arquitectura financiera internacional más justa, inclusiva y flexible que permita a estos países –muchos de renta media– contar con los recursos necesarios para afrontar la recuperación económica tras los envites provocados por la pandemia de COVID-19 primero y las consecuencias de la guerra de Ucrania después.

Asimismo, a la cumbre ha sido invitado por primera vez el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, lo que permitirá abordar las relaciones entre el bloque y América Latina en la antesala además de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebrará a mediados de julio en Bruselas bajo Presidencia de turno española.

En opinión del titular de la SEGIB, hay un «muy buen alineamiento de los astros» para que las relaciones entre la UE y América Latina reciban un impulso gracias al hecho de que España ejercerá la presidencia en el segundo semestre y a que Borrell es el jefe de la diplomacia. «Sería un despropósito no aprovechar esta oportunidad», opina Allamand, que ve igualmente interés por parte de los países iberoamericanos en avanzar por esta senda.

La cumbre, que arrancará con una cena el viernes por la noche, viene precedida, como ya es tradición, por el Encuentro Empresarial Iberoamericano en el que participarán algunos de los mandatarios así como empresarios regionales y en cuya clausura participará el Rey Felipe VI.

Cercanía de ciertos países con Rusia hace improbable que se pronuncie sobre Ucrania

Imagen de @CumbreIberoA

La guerra en Ucrania le pilla a América Latina muy lejos, con un océano de por medio, pero sus consecuencias también se dejan sentir en estos países, cuyos líderes se muestran divididos respecto a la contienda y han intentado en gran medida mantener la tradicional neutralidad de la región, aunque condenando la agresión rusa.

 

La contienda, que se ha convertido en tema de debate en todas las citas internacionales del último año, no figura en la agenda de la Cumbre Iberoamericana del 24 y 25 de marzo en República Dominicana, pero el titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Andrés Allamand, no duda de que el tema será mencionado por algunos de los mandatarios durante sus intervenciones.

Más allá de eso, no cree que de la cita en Santo Domingo pueda salir algún tipo de mensaje conjunto o propuesta, toda vez que en la Comunidad Iberoamericana rige la regla del consenso, por lo que cualquier texto o declaración necesitaría el respaldo de los 22 países que la componen –19 de América Latina junto a España, Portugal y Andorra–.

La ausencia del presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, el último en la región en formular una propuesta de negociación para resolver el conflicto, así como del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, otro de los que más ha apostado por una solución dialogada invita a pensar que ningún líder formulará un posicionamiento concreto a adoptar por los 22 países.

Salvo los considerados como ‘sospechosos habituales’, es decir, Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuyo respaldo a Rusia y a su presidente, Vladimir Putin, ha sido abierto, otros mandatarios han apostado por mantenerse lo más al margen posible, en línea con la tradicional política de no injerencia regional.

Con todo, menos Venezuela y Nicaragua, el resto de países de la región se han alineado con Occidente en la condena a Rusia por su agresión, pero no han querido ir más allá, subraya el director del ‘think tank’ Council on Foreign Relations en Argentina, Juan Battaleme. En el caso de este país así como Brasil «han mantenido una calculada ambigüedad no por razones estratégicas sino para evitar choques con algunos sectores más ideologizados de las coaliciones gobernantes o por otros motivos internos», añade.

VOTACIONES EN LA ONU

La Asamblea General de la ONU se ha convertido en el mejor termómetro del sentir de los países iberoamericanos respecto al conflicto. En ella se han votado hasta la fecha cuatro resoluciones condenando la invasión rusa y pidiendo el restablecimiento de la paz.

La primera votación se produjo justo un mes después del inicio de la contienda, el 24 de marzo de 2022. El texto, presentado por Francia y México a los que se terminaron uniendo 90 países, apelaba al cese inmediato de las hostilidades y fue refrendado por 140 votos a favor, cinco en contra y 38 abstenciones, entre ellos Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua.

La última tuvo lugar el pasado 23 de febrero, la víspera del primer aniversario, y en ella se reclamaba la retirada de las tropas rusas y se recalcaba la «necesidad de alcanzar cuanto antes una paz general, justa y duradera». El texto salió adelante con 141 votos a favor, siete en contra –entre ellos Nicaragua– y 32 abstenciones. Entre los países que se abstuvieron figuran Bolivia, Cuba y El Salvador, mientras que Venezuela no participó en ambas votaciones ya que está suspendido por su retraso en el pago de sus cuotas a la ONU.

RECHAZO A ENVIAR ARMAS A UCRANIA

Así las cosas, Estados Unidos ofreció a varios países iberoamericanos que cuentan con armamento de fabricación rusa facilitarles otro más moderno en sustitución si accedían a hacérselo llegar a Ucrania, según desveló el pasado enero la comandante del Mando Sur estadounidense, la general Laura Richardson.

Sin embargo, la respuesta que llegó desde países como Colombia, Chile, Argentina o Brasil, todos ellos en posesión de armamento que podría ser de utilidad a Ucrania en este momento del conflicto, fue negativa.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó la oferta estadounidense y aclaró que el material bélico en cuestión tenía problemas de mantenimiento. Con todo, recalcó que «quedará como chatarra en Colombia». «No estamos con ninguno, estamos con la paz, por eso ningún arma (colombiana) será usada en ese conflicto», zanjó.

En la misma línea se pronunció Lula. «Brasil no tiene interés en enviar municiones para que sean utilizadas en la guerra», dijo en rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz, en referencia al hecho de que su país cuenta con los proyectiles necesarios para los carros de combate Leopard que Alemania y otros países europeos van a hacer llegar a Ucrania.

«Brasil es un país de paz y por tanto no quiere tener ninguna participación, ni siquiera indirecta. Deberíamos buscar quién puede ayudar a encontrar la paz entre Rusia y Ucrania», defendió, ofreciéndose voluntario para negociar tanto con Volodimir Zelenski como con Vladimir Putin.

Tampoco Chile, que dispone igualmente de la munición que necesitan los Leopard, está por la labor de suministrarla a Kiev, aunque en su caso ha ofrecido apoyo para el desminado una vez termine el conflicto. «Vamos a defender siempre el multilateralismo, la resolución pacífica de los conflictos y la vigencia de los Derechos Humanos», dijo su presidente, Gabriel Boric, junto a Scholz durante su visita al país.

La respuesta que se llevó el canciller alemán de Buenos Aires fue parecida. Su presidente, Alberto Fernández, recalcó que Argentina no tiene intención de enviar armas a Ucrania ni a ningún otro país en conflicto.

También se ha mostrado particularmente crítico con el suministro de armamento a Ucrania el presidente mexicano. Tras conocerse la decisión de que finalmente Alemania enviaría los Leopard solicitados por Kiev, López Obrador denunció que era resultado de la presión de la prensa germana. Además, el país azteca se ha ofrecido igualmente a mediar entre las partes.

INFLUENCIA DE RUSIA EN LA REGIÓN

En realidad, el peso de Rusia en la economía de América Latina ha sido hasta ahora reducido. En 2020 representó unos 11.900 millones de dólares, el 0,64% del comercio total de la región. Sin embargo, las previsiones de crecimiento, que ya se habían visto gravemente afectadas debido a la pandemia, también han sido revisadas a la baja por organismos como el FMI, a raíz del inicio de la contienda.

Las sanciones que tanto Estados Unidos como la UE han impuesto al sector energético ruso han acelerado el interés de Rusia por América Latina. Así, el pasado verano, con Jair Bolsonaro aún como presidente, Brasil incrementó sus importaciones de diésel ruso en un 15% para poder abaratar precios y recuperar apoyo, mientras que Cuba y Venezuela han seguido importando productos derivados del petróleo, según subrayan expertos del ‘think-tank’ CSIS.

Pero más que la cuestión energética, si algo ha afectado a América Latina han sido los problemas de suministro de fertilizantes, de los que Rusia y Ucrania son dos de los principales productores. Brasil importó en 2021 el 25% de sus fertilizantes de Rusia, mientras que Argentina importó más de 500.000 toneladas y México y Perú también dependen de este suministro, según el ‘think-tank’ AS-COA.

La falta de suministro de fertilizantes y su elevado precio pueden tener a la larga un impacto en la producción de alimentos en América Latina en un momento en que la región se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria.

Así las cosas, solo un país de la región, Costa Rica, se ha sumado a las sanciones que Estados Unidos, la UE y otros países han impuesto a Rusia por la invasión de Ucrania. El país centroamericano ha dado instrucciones a sus empresas para que cumplan con las directivas de Estados Unidos.

Cumbre Iberoamericana, una oportunidad perfecta para que Maduro complete su «rehabilitación» internacional

La más que probable asistencia de Nicolás Maduro a la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, la primera en sus diez años al frente de Venezuela, permitirá al mandatario completar el proceso de ‘rehabilitación’ internacional del que se ha venido beneficiando en los últimos tiempos tras haberse convertido en un paria desde 2019.

El mandatario no ha acudido a ninguna de las cuatro citas que se han producido desde que tomó las riendas de Venezuela en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez. En 2018 estaba prevista su presencia en Guatemala, pero finalmente optó por enviar al canciller, Jorge Arreaza. Lo mismo ocurrió en la de 2021 en Andorra, cuando en el último momento delegó en la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, pese a que la intervención tenía que ser telemática debido a la pandemia.

 

Ahora, a falta de confirmación oficial, se da por hecha su presencia, salvo sorpresa de último momento ya que el contexto le es ahora mucho más favorable tras los cambios de signo político en países como Brasil o Colombia y por el panorama internacional creado por la guerra en Ucrania.

En República Dominicana tendrá ocasión de ver a los mandatarios de la región y también coincidirá con el Rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Está por ver si el mandatario venezolano consigue forzar un saludo con ellos o incluso un breve encuentro.

Eso fue lo que ocurrió a principios de noviembre con motivo de la COP27 en Egipto, cuando consiguió forzar un breve intercambio de impresiones con el presidente francés, Emmanuel Macron, así como saludar al primer ministro portugués, Antonio Costa, e incluso un apretón de manos con John Kerry, emisario para el cambio climático de Biden.

Su vuelta a escena regional iba a producirse en la cumbre de la CELAC de finales de enero, pero en el último momento delegó en el canciller, Yvan Gil, aduciendo «un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones» contra la delegación venezolana.

DE HEREDERO DE CHÁVEZ A PARIA

Maduro fue elegido presidente tras la muerte de su mentor en unos comicios muy ajustados contra el opositor Henrique Capriles en 2013 y en 2015 vio cómo la oposición se hacía con el control de la Asamblea Nacional, algo que el chavismo nunca aceptó.

En 2017, el Tribunal Supremo dejó sin competencias a la Asamblea Nacional, provocando una ola de protestas masivas que se saldaron con más de un centenar de muertos. La respuesta del régimen fue la creación de una Asamblea Constituyente paralela, de mayoría chavista.

En 2018, en medio ya de una grave crisis, Maduro es reelegido en unas elecciones con escasa participación y que no reconoció el grueso de la comunidad internacional, empezando por la UE –y con ella España– y Estados Unidos.

Ese fue el asidero al que se agarró en enero de 2019 el entonces titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, para autoproclamarse presidente encargado conforme a la Constitución, al considerar que la Presidencia estaba vacante. Su gesto recibió un amplio respaldo internacional, con más de 50 países que llegaron a reconocerle como tal, lo que convirtió a Maduro en un paria salvo por el inquebrantable respaldo de Rusia, China y Cuba, y en menor medida de Turquía e Irán.

SANCIONES CONTRA EL RÉGIMEN

Al reconocimiento se sumaron las duras sanciones impuestas al régimen de Maduro por Estados Unidos, con Donald Trump entonces en la Casa Blanca, contra el sector petrolero así como para impedir el acceso a su sistema financiero, entre otras, todo con el objetivo de imponer la máxima presión sobre el mandatario para forzar su renuncia. La UE también impuso sanciones selectivas contra dirigentes chavistas.

Con todo, los expertos no consiguen ponerse de acuerdo en si las sanciones, en particular las estadounidenses contra el sector petrolero clave para el país, son responsables de la grave crisis económica en que se vio inmersa Venezuela, como sostiene el régimen de Maduro, o por el contrario ha sido su mala gestión de la economía del país con las mayores reservas de crudo del mundo la culpable.

Sea como fuere, en este periodo 7,1 millones de venezolanos han abandonado el país en busca de un futuro mejor, principalmente hacia los países de la región, con Colombia a la cabeza, mientras lo que comenzó siendo una crisis política degeneró en una grave crisis económica y en último término en una crisis humanitaria, hasta el punto de que la ONU ha tenido que brindar asistencia a millones de venezolanos dentro del país.

Pero el paso del tiempo y la resiliencia demostrada por Maduro han terminado jugando a su favor, a lo que ha venido a sumarse la guerra en Ucrania. El deseo de diversificar los proveedores energéticos frente a Rusia llevó a que tan solo dos semanas después de la invasión altos cargos estadounidenses se reunieran con Maduro en Caracas para explorar cómo incrementar la producción de crudo y solicitar la liberación de varios norteamericanos encarcelados.

A la liberación de los estadounidenses siguió en junio la autorización por parte de Estados Unidos a que las petroleras Repsol y ENI reanudaran sus envíos de crudo a Europa y en noviembre fue el turno de la estadounidense Chevron, que pudo retomar sus exportaciones hacia Estados Unidos tras cuatro años de parón. No obstante, el sector petrolero es una sombra de lo que fue, con una producción de 578.000 barriles al día en 2021 frente a los 3,4 millones que producía a finales de los 90.

FRACASO DE LA ESTRATEGIA OPOSITORA

Por otra parte, la estrategia de la oposición no ha tenido los resultados esperados, básicamente desalojar a Maduro de Miraflores, lo que poco a poco ha ido erosionando el respaldo no solo fuera de Venezuela –con países como España que fueron dejando de considerar a Guaidó como el presidente encargado– sino también en las filas opositoras.

Guaidó contaba con el respaldo de la Plataforma Unitaria que engloba a Voluntad Popular –su partido–, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, pero finalmente la falta de resultados concretos del presidente encargado y del Gobierno interino que encabezaba llevaron a su destitución a principios de año y su reemplazo por un nuevo «gobierno parlamentario interino».

Entre medias, Gobierno y oposición retomaron a finales de noviembre el proceso de diálogo en México, sellando un acuerdo social por el que se pretendía desbloquear fondos del Estado congelados en virtud de las sanciones internacionales y financiar con ellos proyectos de índole social.

Sin embargo, desde entonces no solo no ha habido más contactos sino que el acuerdo no se ha materializado, entre otras cosas por las dificultades legales que entraña puesto que Guaidó ha dejado de ser presidente y por tanto no hay una figura legal que pueda reclamar estos fondos en Estados Unidos y Reino Unido.

Así las cosas, los expertos insisten en la necesidad de mantener las sanciones, más teniendo en cuenta que Venezuela tiene que celebrar presidenciales en 2024. Con Guaidó fuera de juego y dada la división en las filas opositoras, «Maduro podría tener una alternativa mejor a un acuerdo negociado: sentarse y esperar porque considera que el tiempo está de su parte», advierte José Ignacio Hernández, investigador asociado del Programa de las Américas del ‘think-tank’ CSIS.

Para este experto, más que las sanciones propiamente dichas lo que llevó a Maduro a negociar con la oposición fue su aislamiento internacional por el reconocimiento a Guaidó. Si ahora se levantaran las sanciones, previene, no tendría «ningún incentivo claro para negociar verdaderas reformas electorales» de cara a las presidenciales de 2024, como quieren tanto la oposición como la comunidad internacional para garantizar que sean democráticas.

Se prevé la presencia de 16 mandatarios en la Cumbre Iberoamericana, entre ellos Nicolás Maduro

El titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Andrés Allamand, confía en que la Cumbre Iberoamericana de República Dominicana de la próxima semana habrá una «muy buena asistencia» de jefes de Estado y de Gobierno con la presencia de hasta 16 mandatarios de los 22 países participantes.

Allamand ha recalcado que «ningún país de la comunidad iberoamericana necesita invitación para estar en una cumbre» como la que tendrá lugar los próximos 24 y 25 de marzo en Santo Domingo, sino que «asiste por derecho propio».

 

«Puede haber diferencias entre los países y habitualmente estas tienen expresión, pero nadie supone que estas diferencias puedan conllevar la exclusión de alguno de los países» de la cita, ha subrayado durante su participación en el Foro América organizado por Europa Press y Estudio de Comunicación.

Así las cosas, ha adelantado que ya hay confirmación de 16 países que enviarán a sus presidentes, «una cifra significativa». Entre los ausentes, Allamand ha citado al primer ministro de Andorra debido a las elecciones en el Principado una semana después y también a los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

El titular de la SEGIB ha subrayado que ambos «no participan habitualmente en estas reuniones» pero ya han confirmado que enviarán a sus cancilleres. Aunque Allamand no lo ha mencionado, otro de los mandatarios que podrían no acudir a Santo Domingo es el presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, a quien la cita le coincide con una visita a China.

Sí que se prevé por el contrario la asistencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que sería su primera Cumbre Iberoamericana pese a que lleva ya diez años en el cargo, así como el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, si bien por el momento ambos países no han comunicado oficialmente la asistencia.

En este sentido, Allamand ha incidido en que «siempre pueda haber cambios de última hora» y que alguno de los mandatarios cuya asistencia está por el momento confirmada se caiga por motivos de agenda u otras cuestiones.

Cumbre Iberoamericana pide agilizar acuerdos entre Gobierno y Farc

Final del conflicto y concentrar los esfuerzos en el posconflicto, así lo solicitan a las Farc y al Gobierno colombiano los 22 países asistentes a la Cumbre Iberoamericana que se desarrolla en Veracruz, México. Asimismo los jefes de Estado reiteraron su apoyo al proceso de paz.

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