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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Desarrollo Sostenible

FFD4: ¿Hacia un Nuevo Rumbo Global? Redefiniendo la Arquitectura Financiera para el Desarrollo Sostenible

En un mundo donde las crisis se entrelazan y multiplican —climática, sanitaria, geopolítica—, la humanidad se encuentra en una encrucijada financiera sin precedentes. La 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4), que tendrá lugar en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio de 2025, no será simplemente otro encuentro multilateral más; representa un momento decisivo para redefinir cómo el mundo financia un futuro común desde la óptica de Agencias de Cooperación y Bancos de Desarrollo.

La FFD4 surge en un contexto donde las cifras hablan por sí solas: existe una brecha de financiación para el desarrollo sostenible de aproximadamente 4 billones de dólares anuales. Esta realidad se ha vuelto más apremiante cuando observamos que Estados Unidos, el mayor donante mundial que tradicionalmente cubría alrededor del 30% de la Ayuda Oficial al Desarrollo global, ha experimentado una reducción del 7.1% en 2024, privando al sistema de más de 11,000 millones de dólares.

 

Esta conferencia no nace de la nada. Es la culminación de un proceso que comenzó en Monterrey (2002), continuó en Doha (2008) y se consolidó en Addis Abeba (2015). Sin embargo, la realidad actual exige un enfoque radicalmente diferente. Ya no se trata solo de aumentar los flujos de ayuda tradicional, sino de reimaginar completamente la arquitectura financiera global.

La relevancia de este encuentro radica en tres factores convergentes que hacen de este momento una oportunidad única para el cambio transformacional:

Primero, la urgencia temporal. El progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible está severamente retrasado, y solo quedan cinco años para 2030. Como señala el documento preparatorio de Sevilla, «estamos quedándonos sin tiempo para prevenir el cambio climático catastrófico».

Segundo, la transformación del panorama financiero. La irrupción de nuevos actores —desde fondos soberanos hasta inversores de impacto y criptomonedas— ha creado un ecosistema financiero más complejo pero también más rico en posibilidades. La inversión de impacto, por ejemplo, ha demostrado que es posible generar retornos financieros mientras se abordan desafíos sociales y ambientales.

Tercero, la revolución tecnológica está democratizando el acceso a herramientas financieras. Las monedas digitales de bancos centrales, los sistemas de pago rápido y las plataformas de financiación colectiva están redefiniendo cómo se mueve el dinero globalmente.

El desafío no es solo la falta de dinero, sino la arquitectura defectuosa del sistema actual. Tres problemáticas estructurales emergen como críticas:

1. Fragmentación y Complejidad

El sistema actual sufre de una proliferación excesiva de actores, instrumentos y marcos regulatorios. Existen más de 40 fondos climáticos diferentes, cada uno con sus propios criterios y procedimientos, creando costos de transacción prohibitivos especialmente para países pequeños.

2. Desalineación de Incentivos

Los mercados financieros siguen priorizando retornos a corto plazo mientras que el desarrollo sostenible requiere visión de largo plazo. Esta tensión fundamental se traduce en una penalización financiera concreta: los países en desarrollo enfrentan sobrecostos de financiamiento que pueden alcanzar hasta 500 puntos básicos adicionales (5% extra en tasas de interés) comparado con países desarrollados.

Esta brecha no solo refleja diferencias en riesgo crediticio real, sino también sesgos sistemáticos en las calificaciones crediticias que subestiman la capacidad de pago a largo plazo y sobrevaloran riesgos políticos de corto plazo. El resultado es un círculo vicioso: países que más necesitan financiamiento para desarrollo sostenible pagan más por acceder a él, limitando precisamente las inversiones que podrían mejorar su sostenibilidad fiscal y crediticia futura.

3. Representación Asimétrica

La arquitectura financiera internacional refleja realidades geopolíticas del siglo XX, no del XXI. Los países en desarrollo, que representan más del 80% de la población mundial, tienen una voz desproporcionadamente pequeña en las instituciones que determinan las reglas del juego financiero global.

La FFD4 propone soluciones innovadoras que van más allá de los enfoques tradicionales. Tres áreas emergen como particularmente prometedoras:

Raúl Arce

COP29: Piden «alineación» con las empresas para temas ambientales

Un grupo de expertos ha pedido a los países una «mayor alineación» con empresas y gobiernos no estatales en el marco de la presentación de nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) en 2025. A su parecer, las naciones pueden aumentar la credibilidad de sus objetivos climáticos nacionales si convencen a empresas y ejecutivos no estatales para que establezcan planes «rigurosos» para llegar a las emisiones netas cero.

Esta es la conclusión a la que ha llegado en su informe ‘La integridad importa: el trabajo duro comienza ahora’ el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre los compromisos de cero emisiones netas de las entidades no estatales. Su presidenta, Catherine McKenna, lo ha presentado este jueves ante el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en un evento en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se está desarrollando estos días en Bakú (Azerbaiyán).

 

En el texto, los expertos han destacado que «muchas ciudades, Estados y regiones» están sacando partido de la «oportunidad económica» que supone la transición energética. Así, han explicado que casi 100 de las principales ciudades del mundo han desarrollado un plan de acción climática compatible con los objetivos del Acuerdo de París.

Además, han subrayado que 1.145 de las 2.000 empresas públicas más grandes que cotizan en bolsa en el mundo tienen compromisos voluntarios netos cero. Esto supone un 23% desde junio de 2023, con un marcado aumento en Asia.

Sin embargo, los autores han remarcado que «sólo un pequeño porcentaje» de esos objetivos y planes están alineados con los criterios establecidos en su informe sobre compromisos netos cero creíbles ‘La integración importa’, publicado en 2022. En particular, el texto ha identificado una «grave» falta de compromisos voluntarios para eliminar progresivamente los combustibles fósiles.

A su vez, ha localizado «brechas importantes» en los compromisos para llegar a emisiones netas cero que incluyen una alineación demostrada con los planes de inversión, la integración de la naturaleza y la justicia compromisos de transición y requisitos para auditoría, verificación y garantía.

Los esfuerzos no son suficientes

En la presentación, McKenna ha dejado claro que los esfuerzos voluntarios «no son suficientes» para «la escala y el ritmo» del cambio que se necesita vez. A su parecer, los gobiernos deben intensificar y regular los compromisos netos cero para abordar cuestiones competitivas y proporcionar certidumbre a las decisiones de inversión.

La experta ha insistido en que el cambio climático se está acelerando, que la transición hacia la energía limpia es «inevitable». Así, ha afirmado que las empresas, inversores, ciudades y regiones ya tienen las herramientas para actuar «de forma decisiva» y deberían trabajar con sus gobiernos nacionales para conseguir los objetivos del Acuerdo de París.

«Cada fracción de grado importa y cada tonelada de CO2 marca la diferencia. Debemos trabajar duro ahora, o todos afrontaremos las consecuencias mañana», ha indicado.

Para conseguir mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC, ha señalado que se necesita una gama «mucho más amplia» empresas, inversores, ciudades y regiones aprovechen los ejemplos recogidos en el estudio y produzcan planes de transición de alta integridad en 2025″.

Que los Estados trabajen con empresas en sus compromisos climáticos

Este informe responde a una solicitud del Secretario General de la ONU, António Guterres, de proporcionar una actualización sobre el progreso realizado por las empresas, los inversores, las ciudades y las regiones en implementar las recomendaciones establecidas en el informe de 2022.

En el evento, el propio Guterres ha insistido a todos los actores no estatales a que creen planes de transición sólidos y responsables para la COP30 del próximo año. A su juicio, estos deben estar en consonancia con las recomendaciones completas del Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Cero Emisiones Netas. Asimismo, tienen que ser ser coherentes con la limitación del aumento de la temperatura global a 1,5ºC.

En su intervención, también ha pedido que tracen un rumbo hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, basado en la ciencia; así como hacia el objetivo de cero emisiones netas para 2050, a través de hitos en 2025, 2030, 2035 y más allá. Además, ha insistido en que estos planes revelen cómo los programas de investigación y desarrollo y las inversiones en energías renovables se alinean con esos objetivos.

Por último, ha pedido que revelen las políticas sobre ‘lobbies’ y participación política. Por otra parte, ha instado a pasar de los compromisos voluntarios a las normas obligatorias y ha pedido que las empresasm instituciones financieras, ciudades, regiones y otros a que colaboren con los gobiernos en sus NDC, que deben presentarse antes de la COP30.

«En la Universidad de América queremos promover las lenguas indígenas del país y cultivarlas»: Mario Posada García-Peña

Mario Posada García – Peña, rector de la Universidad de América, explica en qué consiste la iniciativa extendida a la mayoría de países de América, para conocer las lenguas nativas indígenas.

Vemos a la Universidad de América bastante interesada en el intercambio de lenguas nativas, ¿de dónde surge esta iniciativa?

 

Mario Posada García-Peña: La Universidad de América se encuentra muy ligada a la historia del país y con un principio muy nacional muy importante, hablo del afianzamiento de la nacionalidad colombiana. Fíjese una cosa, es a raíz de esto como nacieron las casas del patrimonio que tenemos en la localidad de La Candelaria en el centro de Bogotá.

Nosotros ayudamos en la creación de la Unidad de Patrimonio; participamos en la creación de la Casa de las Lenguas y de la Cultura, y a través de esta hemos logrado atraer comunidades indígenas quienes han desarrollado encuentros orales para la trasmisión de sus lenguas nativas. Es así como hemos identificado 83 lenguas nativas.

¿Qué tan fácil ha sido convencer a estas comunidades indígenas para que se presten a este intercambio cultural?

Mario Posada García-Peña: No ha sido fácil pero el atractivo de la Universidad de América para ese diálogo con las comunidades indígenas ha sido su museo de trajes. La Universidad de América tiene un museo de trajes fundado en 1975 que está ubicado en la Casa de los Derechos en el centro de Bogotá y a través del Museo de Trajes, en donde se puede observar los trajes afros, europeos, pero también el de los indígenas, hemos logrado vincularlos para que compartan sus experiencias, sus saberes y lenguas.

¿Cuantos países en américa están dispuestos a participar de este intercambio?

Mario Posada García – Peña: Bueno en realidad no tenemos un numero identificado, pero a partir de ejercicios como el Primer Encuentro de Universidades Acreditadas del Parlamento Andino en Colombia, estamos tratando de invitar a las 80 universidades que pertenecen a esta red para que se vinculen a este proceso, y así poder compartir una Cátedra de Derechos Humanos que conformamos de manera virtual con el Centro Para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco. También tenemos el proyecto de las Casas de Lenguas y la Oralitura para promover lenguas indígenas del país y cultivarlas.

¿Han pensado en la posibilidad de incluir a los indígenas del Amazonas que están en las profundidades de la selva?

Mario Posada García – Peña: No es fácil, pero es una de nuestras metas y esperamos cumplirlas y vamos a trabajar duro para que así sea.

¿En cuánto tiempo está estipulado este plan?

Mario Posada García – Peña: Este plan está estipulado para los próximos 5 años. Es un buen proyecto que estamos lanzando y que esperamos desarrollar con éxito.

¿Qué tanto le puede aportar al desarrollo sostenible?

Mario Posada García – Peña: En la Universidad de América estamos comprometidos con el desarrollo sostenible desde la misma visión institucional en la que nos definimos como formadores de líderes globales de excelencia académica y generadores de conocimiento con responsabilidad social y comprometidos con el desarrollo sostenible. Es por eso que estamos adelantando procesos de certificación, otorgado por una de las instituciones de las Naciones Unidas, hablo de la UNITAR, que es la organización para la formación de líderes de las Naciones Unidas. Esperamos trasmitir esa formación en los objetivos de desarrollo sostenible con un compromiso palpable y real para que nuestros egresados titulados en la Universidad tengan ese sello diferenciador.

La apuesta de Bancolombia por el desarrollo sostenible del país

Durante estos 150 años Bancolombia ha tenido la sostenibilidad como estrategia de negocio, y desde el lanzamiento de la Línea Verde en 2014, la oferta ha tenido una evolución constante para acompañar a organizaciones y empresas de todos los tamaños y sectores de la economía en el desarrollo de proyectos orientados a avanzar en el camino de un futuro sostenible para todos.

Desde el lanzamiento de su primer crédito con foco ambiental hasta hoy, la entidad ha entregado más de $19 billones en su línea sostenible. Solo en el primer trimestre del 2024 se aprobaron 375 operaciones por $5,3 billones.

 

“Como entidad financiera cumplimos un papel muy importante en el abordaje de los grandes retos que enfrentamos en nuestra sociedad, entre ellos el cambio climático. De ahí que nos hayamos adaptado para entregar soluciones orientadas a impulsar esos proyectos que contribuyen a la descarbonización de la economía, a hacer uso más eficiente de los recursos y en general a construir un mejor futuro para todos”, afirma Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.

Actualmente, la entidad financiera tiene a disposición líneas sostenibles que incluyen financiación en pesos y en dólares, factoring, coberturas, giro financiado para importaciones, así como herramientas y soluciones para acompañar el fortalecimiento de la sostenibilidad como estrategia de negocio de los clientes.

A ellas pueden acceder proyectos de eficiencia energética, energía renovable, producción más limpia, economía circular, movilidad sostenible, ganadería sostenible, proveedores de tecnologías sostenibles, empresas que cuentan con certificaciones en sostenibilidad, entre otros. Igualmente, hay líneas enfocadas en distintos sectores, por ejemplo, construcción, agro e incluso una línea azul que reconoce el aporte al desarrollo económico, social y ambiental en zonas costeras.

Algunos negocios que hacen tangible esta estrategia

La mayor demanda por líneas sostenibles se ha dado en proyectos de movilidad, producción más limpia, economía circular, eficiencia energética y construcción.

En esta década han sido cientos de organizaciones que con los créditos sostenibles de Bancolombia han logrado impulsar proyectos que apalancan su operación y que generan efectos positivos en la sociedad y en el medio ambiente.

En energía, Enel ha avanzado en su estrategia de modernizar y ampliar su infraestructura con el objetivo de llevar energía limpia a más personas en el centro del país. Igualmente, Bancolombia ha sido el aliado para la construcción de parques solares en diferentes regiones colombianas, al apoyar a empresas como Solarpack, uno de los proyectos de fuentes de energía renovable no convencional más grandes del país ubicados en los departamentos de Córdoba y Cesar, donde se proveerá energía a 230.000 hogares.

Por su parte, Erco obtuvo una financiación para la construcción de un parque solar con el que se proyecta generar 44 gigavatios hora anualmente, que equivalen al consumo mensual de 30.500 hogares, evitando la emisión de 4.500 toneladas de CO2 al año correspondientes a la siembra de 180.000 árboles; y AES Colombia en sus planes para ampliar la generación de energía de fuentes renovables y contribuir a la transición energética.

Teniendo en cuenta que el impacto social también entra en esta categoría, recientemente Vanti recibió un crédito sostenible con tasa preferencial atada a sus avances en diversidad, equidad e inclusión, lo que demuestra el interés de continuar impulsando iniciativas de las organizaciones con impacto positivo.

Bancolombia reconoce además a las empresas que están retando sus principales indicadores de sostenibilidad, otorgándoles mejores condiciones en sus créditos en la medida en que cumplen con sus metas. Organizaciones como Grupo Argos, Telefónica, Nutresa, Celsia y Tigo han accedido a líneas atadas a indicadores de sostenibilidad, con objetivos medibles en reducción de emisiones, restauración de ecosistemas, eficiencia energética, ampliar la presencia de mujeres en cargos directivos, circularidad de empaques y ampliar la conectividad, entre otros.

Los créditos sostenibles son un componente esencial dentro de la ambición de Bancolombia de movilizar más de $500 billones durante esta década hacia el fortalecimiento del tejido productivo, la construcción de ciudades y comunidades sostenibles y la inclusión financiera, temas por medio de los cuales materializa su propósito de promover desarrollo sostenible para el bienestar de todos.

Este compromiso incluye además la operación en otros países. Panamá, por medio de Banistmo, desembolsó US$1.664 millones bajo esta estrategia durante 2023, en el caso de BAM en Guatemala fueron US$1.632 millones, y en El Salvador Bancoagrícola otorgó US$1.344 millones.

Resultados trimestrales

Durante el primer trimestre del año, Bancolombia continuó siendo un aliado financiero clave para personas y empresas. A marzo, la entidad consolidó activos por $337 billones, así como un patrimonio de $36 billones.

Como resultado de su actividad, entre enero y marzo las utilidades de Bancolombia se ubicaron en $1,7 billones, un 3,1% menos que en el mismo trimestre del año anterior.

Igualmente, la entidad financiera sigue sumando usuarios en sus distintos canales digitales. A marzo, la App Personas cuenta con 8,8 millones de clientes activos digitales, mientras que en las plataformas de inclusión ya se acerca a los 26 millones de usuarios, con 6,4 millones en Bancolombia A la mano y 19,4 millones en Nequi.

Minería circular en Colombia, un modelo sostenible

Cada vez más, Colombia tiene planteado ser un país sostenible; así lo ratifica al estar comprometido con alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, suscrito en 2015, con el fin de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y promover el uso de fuentes de energía renovable. Es en este último aspecto donde se incluye la minería, dado que se requiere para la extracción de los minerales requeridos para impulsar la energía eólica, solar, geotérmica y el almacenamiento de energía, necesarios para alcanzar un futuro con un calentamiento global por debajo de los 2 °C, así lo plantea el Banco Mundial.

Asimismo, plantea la entidad se prevé un aumento del 500% en la demanda de minerales para 2050, impulsado por la transición hacia energías renovables y el almacenamiento de energía. Basado en esto, se plantea la importancia de la minería circular un modelo de desarrollo sostenible que, según Camila Svec, cofundadora y COO  de  Cleanlight,busca reducir el impacto ambiental de la minería, minimizando la generación de residuos y maximizando la reutilización, el reciclaje y la recuperación de los recursos minerales.

 

“En general, Colombia se encuentra en una etapa inicial de desarrollo de la minería circular. Lo positivo es que observamos un interés creciente en la sostenibilidad y aunque queda mucho por hacer para implementar este tipo de la minería a escala industrial, ya hay iniciativas públicas y privadas para avanzar en esta dirección que incentiven más el uso de energías limpias con un correcto desarrollo”, comentó Svec.

De esa forma, para realizar extracciones de minerales necesarios para la implementación de energías verdes, las empresas del sector pueden adoptar prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental, fomenten el reciclaje y la reutilización de minerales, optimicen la eficiencia, cumplan con regulaciones, involucren a las comunidades locales, inviertan en investigación y desarrollo, y mantengan transparencia y rendición de cuentas. “La minería sostenible es esencial para satisfacer la creciente demanda de minerales en el contexto de las energías renovables sin comprometer el entorno natural y la responsabilidad social”, añadió Camila Svec, experta en la materia. 

Por otro lado, es importante recordar la importancia que tiene Colombia en la capacidad de generar energía renovable, dado que el estudio, denominado ‘En camino hacia el éxito: América Latina’, elaborado por Global Energy Monitor, explora las perspectivas de incrementar la capacidad de generación de energía solar y eólica en naciones como Colombia, Brasil, México, Chile y Argentina, lo cuál estima que para 2030, América Latina podría aumentar en un 460 % la producción de energía renovable si todos los proyectos a gran escala previstos se concretan, según sus plazos establecidos.

Finalmente, la COO y Cofundadora de Cleanlight recalcó que, “el sector minero colombiano aporta significativamente al proceso de transición energética mediante la extracción de minerales claves para la producción de estas energía amigables, como el litio, cobre y níquel. También tiene un rol activo fundamental, siendo pioneros en la incorporación de prácticas sustentables en sectores industriales y promoviendo el desarrollo de tecnologías que permitan la extracción de minerales de forma responsable con el planeta”, puntualizó.

¿Cómo garantizar la inocuidad de los alimentos?

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para el año 2030, se refiere al “hambre cero”. Este propósito, busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura sostenible. Lo anterior, implica el derecho que tienen las personas a acceder a alimentos seguros y nutritivos, para ello, resulta fundamental entender que esta tarea es una labor conjunta entre las empresas de la industria alimentaria, las instituciones públicas y los consumidores.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, la inocuidad alimentaria es el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de los alimentos para asegurar que, una vez ingeridos no representen un riesgo apreciable para la salud. Según esta entidad, en Colombia, durante el 2020 se presentaron aproximadamente 3.079 casos relacionados con enfermedades transmitidas por alimentos (ETAS), las cuales, suelen ocasionar síntomas gastrointestinales como; nauseas, calambres estomacales y diarrea. Sin embargo, algunas de estas afecciones también pueden desencadenar síntomas neurológicos, ginecológicos e inmunológicos.

 

De allí, radica la importancia de garantizar la inocuidad y bioseguridad de los alimentos en cada una de las partes de la cadena de suministro: los productores, transportadores, comercializadores y consumidores, son actores clave para garantizar la inocuidad alimentaria. En un contexto nacional, donde de acuerdo con el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), 28 de cada 100 hogares tuvieron que disminuir la cantidad y calidad de los alimentos durante los últimos doce meses, resulta primordial garantizar la inocuidad alimentaria a la población.

“Anticipar y reducir los riesgos de seguridad alimentaria en toda la cadena de suministro requiere innovación, liderazgo estratégico y asociaciones sólidas entre las empresas de alimentos y transporte. Cumplir las normas sanitarias y las directrices de defensa alimentaria son solo una parte de las actividades necesarias para garantizar que los alimentos se mantengan de forma segura a lo largo de toda la cadena de suministro: desde la granja hasta la mesa” expresó Camacho. 

¿Cómo puede la industria alimentaria garantizar la inocuidad de los alimentos?

La inocuidad de los alimentos es un atributo esencial de la calidad de estos. Esta tarea conjunta entre las instituciones públicas, las empresas del sector alimentario y los consumidores, requiere el compromiso activo por parte de cada uno de los actores implicados en la cadena de suministro.

En Colombia, el gobierno dictaminó las normas sanitarias para la elaboración, producción, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de alimentos mediante la Ley 9 de 1979. De esta manera, los productores de alimentos son responsables de aplicar y cumplir con las directrices e implementar sistemas de aseguramiento de calidad que garanticen que los alimentos son seguros para su consumo. Del mismo modo, los transportadores y comercializadores deben cumplir con los protocolos legales establecidos para velar por la conservación correcta de los alimentos mientras están en su poder.

Cargill, comprometido con su propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, asegura que acciones como; la inversión en equipos de última tecnología enfocados en la detección de materiales extraños que pueden caer de manera no intencional o intencional y que permiten ser rechazados en los procesos para que no lleguen a las manos de los consumidores; la implementación de empaques herméticos que reducen los riesgos de contaminación microbiológica para mantener su frescura y vida útil; emplear  equipos de proceso, y lo más importante; realizar entrenamientos enfocados en fortalecer la cultura de inocuidad y calidad en todo el personal que interviene en la cadena productiva, resultan fundamentales para las empresas implicadas en la producción y comercialización de los alimentos.

“Trabajar por los tres retos de la seguridad alimentaria: control, prevención y anticipación, así como implementar procesos certificados con sistemas de gestión de inocuidad ​​durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos, nos permite asegurar que una vez ingeridos por los consumidores, no representen un riesgo para la salud. Como empresas, somos responsables de garantizar la inocuidad alimentaria, desde la granja hasta la mesa, con la mejor calidad y seguridad para contribuir con la seguridad alimentaria de los colombianos” concluyó Andrea Camacho, gerente de aseguramiento de Calidad de Cargill para Colombia.

Inversión de Impacto: La clave para superar obstáculos en el camino hacia la sostenibilidad

Por: Raúl Andrés Arce Calderón

El déficit para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los países en desarrollo aumentó un 56% tras el estallido del COVID-19, alcanzando un total de $3,9 trillones de USD en 2020. (OCDE, Noviembre 10, 2022)

 

El mundo en general, y los países en desarrollo en particular, enfrentan grandes desafíos para solucionar las problemáticas sociales, económicas y ambientales que se presentan en sus territorios. La falta de financiación es una de sus aristas más significativas y se ve agravada por fenómenos como la inflación, la desaceleración económica o la guerra Rusia-Ucrania.

En este contexto es necesario que nuevos capitales concurran en el esfuerzo por llegar a estas soluciones, es ahí donde la inversión de impacto que se realiza con la intención específica de aportar un impacto social o ambiental positivo, que sea medible y que genera además un rendimiento financiero, toma una gran relevancia.

Colombia se está posicionando como un líder regional en esta materia y buscando promover este rol se realizó la semana pasada en Bogotá el primer encuentro nacional de inversión de impacto liderado por el NAB Colombia(National Advisory Board for Impact Investment)que es el capítulo dedicado a Colombia de la organización internacional referente en el impulso de la inversión de impacto alrededor del mundo, el Global Steering Group for Impact Investment, GSG.

Dos de las finalidades del encuentro buscan articular el ecosistema de impacto del país y abrir la discusión ante el gobierno nacional para que se desarrolle una estrategia sombrilla de inversión de impacto que permita tender puentes entre los sectores privado y público.

Sin embargo, existen desafíos que se deben superar para ampliar el porcentaje de 1% de inversión de impacto que tiene América Latina frente al mundo, en especial cuando los activos que manejan los fondos que realizan este tipo de transacciones han crecido de manera exponencial a nivel global pasando de $78 billones de dólares en 2019 a $403 billones de dólares en 2022, de acuerdo con las cifras del portal Statista.

El primer desafío para el país es vincular más activamente el ecosistema de impacto con el ecosistema de emprendimiento, en la medida en que en el país se desarrollen más startups de impacto, o Impact Tech Startups, es más probable tener una parte de los $50 billones de dólares que este tipo de empresas recibieron en inversión en 2022 según la empresa Dealroom.

El segundo desafío requiere de una discusión como país para que se logren alinear los objetivos con los proyectos que están movilizando la mayor cantidad de recursos a nivel global, en especial porque estos últimos han desarrollado indicadores que dan razón del impacto positivo que está generando la inversión.

De esta manera se debe realizar el tránsito de localizar la mayor parte de la inversión en temas macro como el fin de la pobreza o la reducción de la desigualdad, en los que se combinan múltiples dimensiones y difícilmente se pueden establecer relaciones de causalidad, a invertir en aspectos específicos de la agenda de sostenibilidad actual como la acción por el clima o la generación de energías asequibles y no contaminantes que permiten mediciones más precisas del impacto logrado.

En resumen, la inversión de impacto está hoy llamada a ser protagonista en el cierre de la brecha de financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No obstante, para solucionar los problemas de las comunidades y el medio ambiente se deben tener soluciones que realmente respondan a estas necesidades y tengan potencial de mercado, solo de esta manera se obtendrá el resultado esperado.

Afinia es reconocida por buenas prácticas de desarrollo sostenible

El reconocimiento fue entregado por parte de la Organización de Naciones Unidas y reconoce en Afinía, del Grupo EPM, el esfuerzo decidido por la generación e implantación de políticas enmarcadas en el desarrollo sostenible de los colaboradores, los clientes y las comunidades.

Después de competir con más de 180 iniciativas, la compañía fue merecedora de este importante reconocimiento en Buenas Prácticas del Desarrollo Sostenible por el programa «Aprender para Emprender», llevado a cabo en el marco del Congreso # 13 de Pacto Global Red Colombia.

 

«Pacto Global de Naciones Unidades premia a Afinia por su contribución en acciones de desarrollo sostenible. Felicitaciones al equipo y los emprendedores de nuestro territorio», aseguró el Gerente General, Javier Lastra.

Afinia se caracteriza por brindar un servicio óptimo de energía para el desarrollo y bienestar de la región de injerencia confirmada por Bolívar, Cesar, Sucre, Córdoba y 11 municipios del Magdalena

La Amazonía hoy cuenta con vivero nuevo

En 2019, el municipio de El Retorno, en el departamento del Guaviare, fue el séptimo del país con la mayor tasa de deforestación, con un área deforestada de 6396 hectáreas, que corresponden al 4 % de la deforestación nacional, según el último reporte oficial del Ideam.

Estas cifras alarman sobre la urgente necesidad de desarrollar acciones que permitan mitigar y prevenir esta recurrente situación, y, al mismo tiempo, compensar o recuperar las áreas deforestadas.

 

Con este objetivo, el programa Visión Amazonía, iniciativa del Gobierno Nacional que cuenta con financiamiento de Noruega, Alemania y Reino Unido, firmó un subacuerdo con la Alcaldía de El Retorno para la construcción del vivero forestal municipal, con el cual se espera producir 32.000 plántulas al año de especies forestales protectoras, productoras, frutales, plantas medicinales y forrajeras.

“El proyecto, con un costo de 150 millones de pesos y una duración de 12 meses, incluye la financiación de los diseños, la obra, los materiales y la dotación de herramientas. Igualmente incluye la asistencia técnica para la protección y el mantenimiento de las especies forestales, la asesoría para la prestación del servicio y la generación de acuerdos de conservación con las comunidades para que fortalezcan su gestión comunitaria”, expresó José Ignacio Muñoz, líder del pilar de Gobernanza Forestal de Visión Amazonia.

Este vivero forestal permitirá la producción de material vegetal para repoblar áreas deforestadas, protegiendo fuentes hídricas, aportando a la seguridad alimentaria y presentando alternativas sostenibles de uso del suelo a las comunidades.

La infraestructura se construirá en un lote de 1080 m2 de propiedad del municipio. Incluirá obras como el aislamiento perimetral, la construcción de camas germinadoras, una caseta de sustrato y embolsado, compartimiento de herramientas e insumos, área de crecimiento, aclimatación y ratificación, camas de crecimiento, baños, tanque elevado, lavadero, área de desechos, área de cargue y descargue, y sistema de riego.

Por un desarrollo sostenible

Este subacuerdo surge de la necesidad de llevar a cabo estrategias y programas de financiación que vayan en línea con el plan de desarrollo municipal de conservación, protección y restauración del medio ambiente, al cual Visión Amazonía se suma para contribuir a reducir la deforestación en la Amazonía colombiana.

La Alcaldía será la encargada de la firma de los acuerdos de conservación, que incluye protección y mantenimiento de las plántulas para que las personas a las que se les suministre el material vegetal tengan todos los conocimientos para ver crecer estas especies en sus fincas.

“Con nuestro secretario de Planeación, Mauricio Acosta, hemos implementado el diálogo con la comunidad, informando los beneficios que pueden tener al firmar los acuerdos de conservación forestal, tales como la recuperación de lo deforestado, recuperación de nuestras cuencas hídricas, además del acceso a un vivero que estamos implementando con Visión Amazonía, con el Instituto Sinchi y con el ICA, de manera que hemos venido haciéndole entender a nuestros campesinos que el bosque se debe cuidar, que ya no podemos seguir atentando contra esa biodiversidad”, comentó Yeison Pineda, alcalde de El Retorno.

En la medida de lo posible, se va a asistir al beneficiario en la preparación del terreno, labores silviculturales de establecimiento y mantenimiento, y técnicas de enriquecimiento del bosque.

“Visión Amazonía apoyará, desde su pilar de Gobernanza Forestal, además de la financiación, las acciones enfocadas hacia el fortalecimiento institucional para la gestión forestal, las cuales están incluidas en el Plan de Desarrollo Municipal”, expresó José Ignacio Muñoz.

Sobre Visión Amazonía

Es el programa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que busca reducir la deforestación en la Amazonía y promueve un modelo de desarrollo forestal sostenible. Nació en 2016, y por un periodo de cinco años, gracias a la cooperación internacional de Noruega, Alemania y Reino Unido.

 

Una Junta independiente para las decisiones del Ambiente y Desarrollo Sostenible

Siendo el desarrollo sostenible y el cuidado de nuestro planeta tierra un tema de orden superior, no solo para el país sino para la humanidad, resulta cada vez más importante que las políticas de Estado y las decisiones de Gobierno sean precisas y equilibradas, por lo que se ve altamente recomendable adoptar un mecanismo de aseguramiento como la de tener una Junta independiente que apruebe o desapruebe los proyectos sujetos a licencia ambiental. Aquí las razones.

La palabra independiente es clave porque denota que las decisiones no pueden depender del Gobierno de turno, porque su esencia es el largo plazo, apuntan a asuntos estratégicos del país y porque dejadas en manos del Gobierno de turno pueden terminar siguiendo sus sesgos según las afugias por las que esté pasando. Para ilustrarlo contamos con un buen símil.

 

Desde la Constitución Política de 1991 la junta del Banco de la República tiene independencia “en política monetaria, cambiaria y crediticia, obligando al Gobierno a coordinar la política macroeconómica con este, siempre y cuando las políticas macroeconómicas gubernamentales estuvieran alineadas con el control de la inflación; en caso contrario, el Banco no está obligado a ninguna coordinación, es decir que prevalece la estabilidad de precios sobre otros objetivos, como el empleo y el crecimiento(Maya).

La razón de esta independencia dada por “los economistas ortodoxos: porque los Gobiernos tienen un sesgo inflacionario; quieren ser reelegidos y para ello quieren demostrarles a los electores su compromiso con el empleo, financiando directamente el déficit público para generar más empleos, pero terminan generando más inflación vía emisión monetaria”. Y la inflación es “el impuesto más cruel e injusto para los pobres como sugiere Kalmanovitz”. Aunque no se puede decir que haya consenso frente a todas sus implicaciones, se sabe que ha funcionado para bajar y mantener la inflación desde que es independiente.

La inflación es una variable del país, que aunque es influenciada por la economía mundial (como en estas épocas), es local. La promesa de su manejo cuidadoso es que no deje caer al país en espirales decadentes que desencadenen inflaciones inmanejables que se traduzcan en pobreza y terminen cerrando el paso a la competitividad y por ese conducto al crecimiento también.

Las decisiones relativas al Ambiente y al Desarrollo Sostenible le son también naturalmente contrarias a las metas de un Gobierno de turno, que quisiera desarrollar minería, fracking, proyectos de infraestructura, sin tener tantas talanqueras ambientales ni sociales, y así poder mostrar resultados de corto plazo en exportaciones, en suministros estratégicos, en empleo, etcétera, por lo que tiene un lógico sesgo con el que quisiera subordinarlas a sus propósitos de manejo económico. Pero las decisiones del Ambiente y del Desarrollo Sostenible no son variables locales, son globales, y por lo tanto deberían tener aún más jerarquía que las puramente económicas, si nos atuviéramos a la inteligencia colectiva frente al planeta y a que hemos prometido honrar las promesas de hacer esfuerzos para parar el cambio climático. Sería un coherente y avanzado mensaje para respaldar el “Unidos es que lograremos salvar a nuestro planeta y generar una conciencia donde la sostenibilidad esté presente en nuestras acciones” (Duque).

Resultaría entonces más lógico que las decisiones en Ambiente y Desarrollo Sostenible le sean confiadas a una Junta independiente que valore tales decisiones sin el peso de las presiones del Gobierno de turno, y las niegue o condicione según trasgredan las líneas rojas que el mundo se ha impuesto para regresar al planeta a una senda de calentamiento (y contaminación) que no atenten contra la vida en el mismo. Que evite que el Presidente pueda darle órdenes directas a la ANLA debido a los silenciosos compromisos adquiridos en campaña o por la estrechez de la coyuntura económica, o la presión de algún país poderoso, o incluso por vulgar corrupción. A los gobernantes actuales puede no gustarle, pero debemos tener en cuenta que en el futuro no sabemos qué tipo de gobernantes tendremos.

Una Junta integrada con mecanismos parecidos a los de la del Banco de la República, que con el tiempo va sumando a personajes de muy alto reconocimiento por sus conocimientos, equilibrio conceptual en torno al Desarrollo Sostenible y sobre todo, amor incondicional por nuestra casa mayor – la tierra – y a nuestra patria hermosa pero amenazada y no bien protegida a la vez, puede asegurar una sana instancia de discusión con los Gobiernos para la política ambiental necesaria y unas decisiones que no se vean sesgadas por las necesidades de crecimiento o preferencias ya anotadas.

Este tipo de reformas deberían estarse debatiendo por los candidatos para saber su real compromiso con el mundo, por encima de sus intereses locales. Asociado a esto también deberíamos estar revisando en la Ley de Delitos Ambientales, y especialmente qué pasa con las omisiones de los funcionarios a cargo de la protección de la naturaleza: ¿qué les pasa si no hacen la tarea? ¿qué penas afrontan si se hacen “los de la vista gorda” con los delitos ambientales? No son asuntos menores.

Ante la mirada estupefacta del mundo por lo que sucede con la deforestación de nuestra selva amazónica, que es demasiado dolorosa, se está matando la diversidad espectacular que tenemos: solo en la mitad de diciembre y este enero “se presentaron 1.950 incendios forestales y quemas prohibidas… el abandono estatal es palpable allí donde las autoridades no llenaron el vacío que dejó la salida de los rebeldes” (refiriéndose a las desmovilizadas FARC) (Torrado); para 2020 la cifra ascendió a 172.000 hectáreas deforestadas (¡los datos oficiales solo se saben 1 año y medio después!). Se puede consultar el tamaño del desastre en la web de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS).

Pese a los compromisos en la COP26, que promulgó el Presidente levantando aplausos y todo, no vamos a cumplir, y la razón que esgrime el Gobierno es que faltan cooperantes con dinero. Pero se conocen las estrategias que no tienen que ver con ello: el International Crisis Group (ICG) le ha advertido al Gobierno que “debe redirigir sus esfuerzos contra los delitos ambientales hacia los actores económicos que impulsan la destrucción de bosques, en lugar de los taladores más pobres”. Se sabe que la ganadería es el principal deforestador, el país sabe quiénes son, pero no se ven los resultados de una acción consecuente. Esta omisión es imperdonable. “Las acciones deben ser preventivas, no reactivas. Esta es una tragedia anunciada y año tras año en temporada seca vemos, con impotencia y dolor, al Amazonas arder”, apuntan más de 180 académicos colombianos en una carta pública a Duque y su ministro de Ambiente”, recuerda la misma fuente (Torrado).

El Ambiente y el Desarrollo Sostenible es el asunto más serio e importante que enfrenta el mundo, y desde luego Colombia debe estar ahí, poniendo su parte. En consecuencia, solo nos corresponde actuar con las debidas seriedad e importancia.

* @refonsecaz

Impactos negativos del Covid-19 en la agenda ODS con miras al 2030

La pandemia del COVID-19 que se abre camino hacia su tercer año en el mundo, ha generado una serie de retos que impactan de manera directa en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda trazada por las Naciones Unidas para el año 2030. Antes de detallar a los impactos negativos que ha tenido la pandemia en la agenda global, es importante definir qué es el desarrollo sostenible y cuál es la génesis de este concepto.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, el concepto de desarrollo sostenible surgió de la Comisión Brundtland, que se constituyó en el año de 1983 en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

Posteriormente, el concepto tomó forma en la publicación del informe de “Nuestro futuro común” de la mencionada comisión, publicado el año 1987 donde se presenta el término como una respuesta a la “satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

Tras el surgimiento del término, el desarrollo sostenible se ha constituido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo de las últimas décadas. Consta de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.

Panorama actual

Para las Naciones Unidas la recuperación posterior a la pandemia debería ser una oportunidad para transformar el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe y, al mismo tiempo, fortalecer la democracia, salvaguardar los derechos humanos y mantener la paz, en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En Colombia el panorama es agridulce, teniendo en cuenta que a 2019 se tenía un avance del 74,2% en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); sin embargo, el golpe económico y social de la pandemia significa un desafío para que el país logre amortiguar el golpe en el avance de esa agenda.

Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP) 11 de los 17 ODS se verían de alguna manera golpeados por la crisis.

En un informe publicado en 2020 la entidad advirtió que existen diversos canales a través de los cuales la pandemia afecta a las personas y los hogares.

En el documento oficial, el DNP identificó dos tipos de efectos: lo directos, que son aquellos relacionados con el virus y que afectan la salud en términos de fatalidades, tasa de infección y de exposición al covid-19; y lo indirectos, que son derivados de las medidas para mitigar el contagio como las medidas de aislamiento preventivo adoptadas en el país durante los primeros dos años de la pandemia, el distanciamiento físico que aún permanece implementado y las restricciones en la movilidad que también se implementaron en 2020 y 2021, siendo las medidas más moderadas en ese periodo.

En ese sentido, el informe del Departamento Nacional de Planeación apunta a que este panorama impacta de forma directa sobre la economía y la sociedad, siendo el desempleo y la disminución de ingresos los fenómenos negativos más visibles.

Cabe recordar la llegada del coronavirus al país y las restricciones que trajo consigo la pandemia tuvieron un efecto directo en la economía del país cafetero, representados en una contracción del 6.8% en 2020, en comparación con el ritmo de crecimiento que se traía del 2019 y años anteriores.

Medidas de reactivación económica, una salida tentativa a la crisis

La reactivación económica, que se ha dado de manera paulatina en Colombia y en otros estados del continente debido a medidas más flexibles adoptadas por los gobiernos durante el 2021, se vislumbra como una salida tentativa a la crisis generada por la pandemia y podría redireccionar el cumplimiento de la agenda ODS.

Lo anterior si se tiene en cuenta que por ejemplo en Colombia la economía mostró signos de recuperación en 2021, y de acuerdo a previsiones de centros especializados la cifra de crecimiento rondaría el 10%.

Aunque la cifra es buena, para algunos no es momento de bajar la guardia porque la pandemia aún continúa, y aunque la vacunación se ha convertido en un escudo de protección temporal, las nuevas variantes del virus como delta en 2021 y ómicron en 2022 podrían amenazar los intentos de reactivación.

Colombia se proyecta como el país con mayor crecimiento ‘verde y sostenible’ de la región

El presidente Juan Manuel Santos lanzó la Misión de Crecimiento Verde, cuyo propósito es formular las políticas que debe implementar Colombia al 2030 para incrementar su crecimiento económico de una manera más compatible con el medio ambiente. El país le apunta a ser líder en bioeconomía.

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