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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Donald Trump

Trump deroga el decreto que frena huella energética de electrodomésticos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la eliminación de una serie de medidas adoptadas por la anterior Administración, encabezada por Joe Biden, para frenar la huella energética de electrodomésticos, sanitarios y bombillas, un día después de abrir la puerta de nuevo a los plásticos de un solo uso.

Trump ha afirmado en su red social que ha ordenado al jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés), Lee Zeldin, que con efecto «inmediato» recupere la normativa que estaba en vigor durante su primer mandato en la Casa Blanca.

Así, aspira a volver a los requisitos previos de consumo de agua para lavabos, duchas, lavadoras o lavavajillas. También quiere recuperar «estándares de sentido común» en el caso de las bombillas, como ha explicado el propio magnate al prometer este martes una nueva batería de órdenes ejecutivas.

Trump no ha ocultado su intención de dar marcha atrás en todo tipo de compromisos económicos, políticos y sociales en materia de medio ambiente y, de hecho, ha vuelto a sacar a Estados Unidos de los acuerdos de París para combatir el cambio climático. Dentro de sus últimas medidas figura volver a permitir la producción y distribución de pajitas de plástico.

Gobierno Trump responde a las críticas del Papa Francisco

Tom Homan, responsable del control de las fronteras de la Administración Trump, ha respondido a las críticas del Papa Francisco sobre las políticas migratorias del Gobierno de Estados Unidos pidiendo que ciña sus asuntos a la Iglesia Católica.

«Cíñase a la Iglesia Católica, déjenos a nosotros el control de las fronteras», ha dicho Homan este martes desde la Casa blanca cuando le han preguntado los medios de comunicación, según recoge la cadena CNN.

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El zar fronterizo de la Administración ha reprochado que el Papa pretenda criticarles por querer mantener el control de su política migratoria, mientras «él tiene un muro alrededor del Vaticano«.

En las últimas horas, Francisco se ha mostrado muy crítico en una carta enviada a los obispos estadounidenses con el plan de deportaciones masivo puesto en marcha por el presidente Trump nada más volver a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.

Aranceles verdes

Con la reelección del presidente Trump, se rompió el consenso de libre comercio que dio al mundo su mayor periodo de prosperidad. Al volver a la falacia del juego de suma cero, la nueva administración estadounidense interpreta un déficit comercial como pérdida económica. Las sanciones recientes marcan el regreso al aislacionismo que, hace un siglo, hundió al mundo en una gran depresión. La novedad radica en los llamados “aranceles verdes”, que la Comunidad Europea está por consolidar este año. Si serán medidas acertadas o no, solo el tiempo lo dirá, puede que existan alternativas más efectivas. Lo cierto es que su viabilidad política surge tanto de una genuina preocupación ambiental como del renacimiento del proteccionismo. Estas aguas serán turbias para Colombia, echaremos de menos un mundo basado en reglas.

Para frenar que la industria evada sus compromisos de cambio climático moviéndose a países de regulación ambiental más laxa, la Unión Europea implemento el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). A partir de este año, el acceso al mercado europeo para sectores intensivos en energía como cemento, hierro, electricidad, hidrogeno y aluminio, estará condicionado al cumplimiento de requisitos ambientales. Si bien este mecanismo inicio su etapa de transición en 2024, este año entrará en vigor plenamente, con aranceles adicionales estimados en un 25%. La medida ha sido tan bien recibida que, para 2026, se planea incluir plásticos y químicos, y para 2030 abarcará todos los sectores sujetos al impuesto europeo del carbono.

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Más preocupante aún es la nueva normativa europea contra la deforestación, que entra en plena vigencia también este año. Aunque Colombia no es un actor relevante en las exportaciones de sectores del CBAM, sí lo es en aquellos de la legislación anti-deforestación: ganado, cacao, café, palma, soya, madera, y sus derivados. El mecanismo obligará a los importadores a certificar que, desde 2020, ninguno de estos productos ha contribuido a la deforestación de bosques nativos. Además, otorgará nuevos derechos a las comunidades ancestrales.

Aunque la regulación se aplica a cada exportación y no a países enteros, la Unión Europea clasificará a las naciones según su nivel de riesgo de deforestación. Las multas, equivalentes al 4% de la facturación total del importador, son tan severas que podrían hacer inviables cadenas enteras de producción.

Frente a los aranceles de EEUU, no parece haber voluntad política para solucionar: la victoria “ideológica” parece ser más importante que lo económico. En cuanto a los aranceles verdes de la Unión Europa, el desafío es técnico. Si Colombia hubiera implementado un mercado de créditos de carbono, podría beneficiarse de un acceso preferencial al mercado europeo. Desafortunadamente, ni este ni el anterior gobierno han avanzado en esa dirección.  Así mismo, ni Min Comercio ni Min Ambiente iniciaron procesos de certificación en las cadenas más vinculadas con la deforestación. Los grandes productores podrán adaptarse sin dificultades, pero las cooperativas y campesinos necesitarán apoyo.

Este nuevo mundo orden económico será más implacable que el que dejamos atrás. La poesía, aunque sea bien intencionada, pierde relevancia cuando la fuerza tiene la razón. Pésima idea en esta coyuntura, ponerse a renegociar tratados.

Simón Gaviria Muñoz

Sudáfrica señala a Trump de querer revivir el Apartheid

El Gobierno de Sudáfrica ha declarado este sábado su repulsa a la orden del presidente estadounidense Donald Trump para suspender al ayuda norteamericana al país — tras denunciar una supuesta expropiación no compensada de tierras a la minoría blanca afrikáner — como una omisión consciente de la «profunda y dolorosa historia de colonialismo y Apartheid».

En su declaración del viernes, la Casa Blanca tildó la ley que ha que dio pie a estas expropiaciones de «escandaloso desprecio» hacia los sudáfricanos en general y en especial para «los terratenientes racialmente desfavorecidos».

En respuesta, y tras «tomar nota» de la orden de Trump, el Gobierno sudafricano ha declarado su «enorme preocupación» ante el hecho de que «la premisa fundacional de la orden carece de exactitud factual y no reconoce la profunda y dolorosa historia de colonialismo y Apartheid en el país».

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La ley, cabe recordar, fue adoptada para resolver una distribución previa realizada de manera sistemática y según criterios étnicos, principalmente entre los sudafricanos blancos. Además, prevé el pago de indemnizaciones a los propietarios de tierras y las expropiaciones sólo pueden tener lugar si negociaciones de compra anteriores no han tenido éxito.

«Nos preocupa lo que parece ser una campaña de desinformación y propaganda destinada a distorsionar la imagen de nuestra gran nación. Es decepcionante observar que esos relatos parecen haber encontrado aceptación entre los responsables de la toma de decisiones en los Estados Unidos de América», añade el Gobierno sudafricano.

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Es más, Sudáfrica ve «irónico» que la orden conceda a los afrikáner un estatus de protección como refugiados cuando en realidad «continúan siendo uno de los grupos que disfruta de mayores privilegios económicos» en el país, mientras «la población vulnerable de Estados Unidos que procede de otras partes del mundo está siendo deportada, o ven denegadas sus peticiones de asilo, a pesar de las verdaderas penurias que padecen».

«Reiteramos que Sudáfrica sigue comprometida a encontrar soluciones diplomáticas a cualquier malentendido o disputa», añade la dirección de Comunicación del Ministerio de Exteriores sudafricano en la nota de respuesta, publicada en su página web.

Trump defiende el cierre de USAID

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido este viernes su decisión de eliminar la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) por considerar que se trata de un organismo fraudulento y avisado a la «izquierda radical» que no podía hacer absolutamente nada para impedirlo.

«El tema USAID está volviendo loca a la izquierda radical, y no hay nada que puedan hacer al respecto porque la forma en que se ha gastado el dinero, gran parte de él de manera fraudulenta, es totalmente inexplicable», ha asegurado Trump en su cuenta de su propia red social, TruthSocial.

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La USAID fue creada en 1961 por el presidente John F. Kennedy para gestionar la ayuda humanitaria internacional estadounidense. Tiene miles de millones de dólares de presupuesto que destina a proyectos en distintos puntos del mundo para paliar la pobreza, las enfermedades y responder a hambrunas y desastres naturales.

No obstante, la agencia ha estado en el punto de mira de la Administración Trump desde el retorno del presidente a la Casa Blanca, que considera al organismo un ejemplo de derroche y desviación fraudulenta de activos.

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El magnate Elon Musk, estrecho asesor de Trump y encargado del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) ha calificado a la agencia gubernamental de «organización criminal» y ha declarado que «es hora de que muera».

«La corrupción» de la USAID está en niveles raramente vistos antes: ¡Que se cierre!», ha zanjado Trump en su mensaje.

Trump quiere además la Franja de Gaza

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha afirmado este martes que Estados Unidos «se hará cargo» de la Franja de Gaza «a largo plazo» tras el alto el fuego pactado entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) después de 18 meses de constantes bombardeos israelíes en el enclave palestino, que han dejado más de 47.700 palestinos muertos, mientras que miles se encuentran desaparecidos bajo los escombros.

«EEUU se hará cargo de la Franja de Gaza (…) Lo poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que haya en el lugar, nivelar el lugar y deshacernos de los edificios destruidos, crear un desarrollo económico que proporcione una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona, hacer un trabajo real, hacer algo diferente», ha indicado en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

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En este sentido, ha apuntado a la posibilidad de que sea «una posición de propiedad a largo plazo, que aportará una gran estabilidad a esa parte de Oriente Próximo y tal vez a toda» la región. «A todas las personas con las que he hablado -no ha sido una decisión tomada a la ligera- les encanta la idea de que EEUU sea dueño de ese pedazo de tierra, desarrolle y cree miles de puestos de trabajo con algo que será magnífico en una zona realmente magnífica que nadie conocería porque ahora todo lo que ven es muerte y destrucción, y escombros cayendo por todas partes».

El magnate ha considerado que «la Franja de Gaza ha sido un símbolo de muerte y destrucción durante tantas décadas y tan mala para la gente que vive cerca de ella, y especialmente para quienes viven allí, que francamente han tenido muy mala suerte». «No debería pasar por un proceso de reconstrucción por la mismas personas que realmente estuvieron allí y lucharon por ella, vivieron allí y murieron allí, y vivieron una existencia miserable. En lugar de eso, deberíamos ir a otros países de interés con corazones humanitarios», ha dicho.

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«Hay muchos que quieren hacer esto y construir varios dominios que finalmente serán ocupados por los 1,8 millones de palestinos que viven en Gaza, poniendo fin a la muerte y la destrucción y, de hecho, a la mala suerte. Esto lo pueden pagar los países vecinos con gran riqueza (…) La gente podrá vivir con comodidad y paz (…) No les dispararán, ni los matarán ni los destruirán como ha tenido que soportar esta civilización de gente maravillosa», ha ahondado.

El jefe de Estado estadounidense ha reiterado su plan de expulsar a los palestinos de Gaza al asegurar que «la única razón por la que los palestinos quieren volver a Gaza es que no tienen otra alternativa». «Ahora mismo es un lugar de demolición. Prácticamente todos los edificios están derribados. Están viviendo bajo el hormigón, lo que es muy peligroso y muy precario. En cambio, pueden ocupar toda una zona hermosa con casas y seguridad. Pueden vivir sus vidas en paz y armonía en lugar de tener que volver y hacerlo de nuevo», ha manifestado.

Trump ha explicado que ha abordado esta idea con Netanyahu en sus reuniones sobre «cómo trabajar juntos para garantizar la eliminación de Hamás y, en última instancia, restablecer la paz de una región muy problemática», especialmente en los últimos cuatro años, en referencia al mandato de su predecesor, Joe Biden. Además, al ser preguntado sobre la posibilidad de enviar tropas estadounidenses para hacer frente a un eventual vacío de seguridad, ha señalado que, «en lo que respecta a Gaza», hará «lo que sea necesario».

«Si es necesario (enviar tropas), lo haremos. Vamos a hacernos cargo de esa paz y vamos a desarrollarla, a crear miles y miles de puestos de trabajo. Y será algo de lo que todo Oriente Próximo podrá estar muy orgulloso (…) Si EEUU, con su estabilidad y su fuerza, se apropia de ello diría que seremos grandes guardianes de algo que es muy fuerte, poderoso y bueno para la zona, no solo para Israel», ha declarado el inquilino de la Casa Blanca durante su intervención, en la que han estado la mayoría de los miembros de su gabinete.

Asimismo, ha defendido que su Administración «ha estado actuando rápidamente para restablecer la confianza en la alianza y reconstruir la fortaleza estadounidense en toda la región». «No se puede volver atrás. Si se vuelve, todo terminará igual que hace cien años. Tengo la esperanza de que este alto el fuego pueda ser el comienzo de una paz más amplia y duradera que ponga fin al derramamiento de sangre y a las muertes de una vez por todas», ha expresado.

Sobre la situación actual en el enclave palestino, Trump ha expresado su incertidumbre sobre si el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás se mantendrá, si bien ha aprovechado la ocasión para elogiar su papel a la hora de conseguirlo en un primer lugar: «No puedo decirles si se mantendrá o no. Creo que hemos hecho un trabajo magistral, a pesar de que la Administración Biden no nos ha ayudado mucho». No obstante, ha dicho que espera «que se mantenga».

Con todo, ha descartado que su plan tenga que ver con la solución de dos Estados reconocida a nivel internacional para superar el conflicto palestino-israelí. «No se trata de dos Estados, ni de un Estado, ni de ningún otro Estado. Significa que queremos dar a la gente una oportunidad de vivir. Nunca la han tneido porque la Franja ha sido un infierno para la gente que vive allí. Ha sido horrible. Hamás la ha vuelto mala, peligrosa, injusta». Ahora bien, ha anunciado su intención de visitar Israel, Gaza, Arabia Saudí y «otros lugares en Oriente Próximo».

Netanyahu: «Es algo que podría cambiar la historia»

Por su parte, Netanyahu, que ha recordado que entre sus objetivos de la guerra en Gaza está asegurarse de que «nunca vuelva a representar una amenaza para Israel». «Trump lo está llevando a un nivel muy superior: ve un futuro diferente para esa tierra que ha sido el foco de tanto terrorismo, con tantos ataques contra nosotros (…) Tiene una idea diferente y creo que vale la pena prestarle atención. Estamos negociándolo. Lo está explorando con su equipo, con su personal. Creo que es algo que podría cambiar la historia y que vale la pena realmente elegir esta opción», ha reconocido.

El jefe de Gobierno israelí también ha manifestado que espera que Trump ayude a Israel a alcanzar sus objetivos en Gaza: «Israel nunca ha sido más fuerte y el eje terrorista iraní nunca ha sido más débil. Pero, como ya hemos comentado, para asegurar nuestro futuro y llevar la paz a nuestra región, tenemos que terminar el trabajo». «Creo que su voluntad de romper con el pensamiento convencional, que ha fracasado una y otra vez, su voluntad de pensar de manera original con ideas nuevas nos ayudará a alcanzar los objetivos», ha añadido.

Por otro lado, Netanyahu ha dicho que «la paz entre Israel y Arabia Saudí, no solo es posible, sino que va a ocurrir», añadiendo que podría haber ocurrido durante el primer mandato de Trump si este hubiera durado al menos seis meses más. Antes de que Hamás llevara a cabo el ataque del 7 de octubre de 2023, Riad había dicho que estaba cada vez más cerca de normalizar las relaciones diplomáticas con las autoridades israelíes.

Petro asegura que su pelea con Trump no ha terminado

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado que la «pelea» que mantiene con su homólogo en la Casa Blanca, Donald Trump, por la situación de sus compatriotas en situación irregular en Estados Unidos «todavía no termina».

«Trump cree que nos arrodillamos por la mercancía, él cree que somos como él. Nosotros somos diferentes», ha manifestado en un tenso consejo de ministros, desde donde ha incidido en que Colombia no cederá a las amenazas arancelarias de Trump.

«El progresismo pone la persona por encima de la mercancía. Primero llegan sin esposas y después hablamos de negocios, no al contrario», ha remarcado Petro, quien ha explicado que el Gobierno colombiano no se cierra el diálogo, pero Trump sí ha de «entender la diferencia».

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Petro ha informado de que son muchos los colombianos que han solicitado ya sus pasaportes para regresar al país, tal y como les pidió hace unos días que hicieran después que la Administración Trump pusiera en marcha su política migratoria con varios vuelos de deportados, por lo que ha pedido celeridad a las autoridades.

Financiación de Usaid

Por otro lado, el presidente colombiano ha valorado como «veneno» la ayuda económica que llegaba a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y se ha preguntado cómo era posible que fuera la fuente de financiación de los organismos migratorios de Colombia.

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«Cómo así que centenares de funcionarios de migración, que cuidan nuestras fronteras, los pagaba Estados Unidos (…) Qué gobiernos hicieron eso tan arrodillados (…) eso no se puede permitir jamás, los pagamos con nuestra plata, que comiencen a ser nacionales y no obedezcan la bandera norteamericana», ha dicho.

«USAID no puede pagar a nuestros funcionarios, o lo que la remplace. No vamos allá a seguir negociando que nos ayuden. Eso no es ayuda. Trump tiene razón, llévese su plata», ha remachado el mandatario colombiano.

Europa Press

El asunto del Canal de Panamá

El asunto del Canal de Panamá es uno de esos asuntos que a quienes hemos tenido el privilegio de recibir cátedra de historia en el hogar y en las aulas, nos genera dolor patrio, nos puede y hasta llena de frustración ver que el repitente presidente Trump hable de ello con tanta arrogancia y villanía, mientras los mismos descendientes de aquellos que generaron esa histórica afrenta al honor nacional van corriendo a su posesión.

El descendiente de inmigrante alemán que gobernará los próximos cuatro años el país del tío Sam, dice que Panamá fue “un regalo” que les dio el reciente y honorable difunto expresidente Jimmy Carter a “los panameños y no a los chinos”, que dicho Canal “fue construido por las tropas norte americanas” y que por tanto es un asunto de seguridad nacional.

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El descendiente de inmigrantes que hoy persigue a los inmigrantes busca revivir un debate precisamente generado en el gobierno del difunto Carter, con el tema de la cláusula o enmienda de Dennis de Concini, un senador de Arizona que como condicionamiento para que el senado aceptara el tratado Torrijos-Carter, introdujo una enmienda al respecto.

Este tratado versa sobre las condiciones de devolución del Canal de Panamá a los panameños, pero que, a través de la enmienda Concini, le permitiría al tío Sam recuperar el canal si la seguridad nacional del país de Dorothy estuviera en peligro, esta cláusula o enmienda, que generó debate y discusión, nunca fue ratificada por Panamá y es evidente para donde va el descendiente de inmigrantes que ataca inmigrantes.

Sin embargo, se le olvida al ario pura sangre, que el ferrocarril que posibilitó la construcción de ese canal, lo pagamos ocho veces más caro los colombianos a raíz del espurio contrato en el Gobierno de José Hilario López con la empresa Panamá Railroad Company, en 1849, en donde solo recibimos el 3% de ganancias, sin esa infraestructura jamás habría sido posible las posteriores obras tanto del primer proyecto de canal hecho con los franceses y Colombia que tan arduamente los norteamericanos boicotearon, pues ya tenían su pecado concebido.

Los autores intelectuales de dicho pecado que inició con el boicot financiero de Wall Street, fueron los banqueros William Cromwell, JP Morgan y Douglas Robinson, cuñado del entonces vicepresidente Theodor “teddy” Roosevelt, quienes luego de su jugada, compran por 3.5 millones de dólares las acciones de la empresa francesa en el proyecto, o sea,  se vuelven socios del Estado Colombiano, pero se niegan a seguir con el proyecto, quebrándolo totalmente, lo que posteriormente realizan, es que le venden esas acciones por un total de 40 millones de dólares al gobierno del nuevo presidente, Theodor Roosevelt, oh sorpresa! , toda una jugada maestra de típicos delincuentes.

Se le olvida al no americano, que el tratado Herrán-Hay, que buscó los acuerdos para la construcción del canal, contemplaba la soberanía, como era obvio, de Colombia en su territorio, es decir Panamá, sin embargo, cedía esa soberanía en un territorio interno o franja de enclave de 15km a cada lado de la zona del canal como tal y 100 años de usufruto del canal para U.S.A.

Como este tratado lo negó rotundamente el congreso colombiano, entonces no se anduvieron con rodeos, bajo el soborno y la instigación del hijo predilecto del tío Sam, el expresidente Theodore Roosevelt, nos robaron Panamá bajo los cañones del acorazado Nashville, mas 10 buques de guerra de escolta, 4 en el pacífico y 6 en el caribe.

Junto a esto, el soborno al traidor Manuel Amador Guerrero, médico del ferrocarril y a Philipe Jean Bunau-Varilla, ingeniero francés del mismo, defienden la acción separatista de unos cuantos convidados y con esa excusa lo disfrazaron de acto de independencia protegida por la estatua de la libertad, de hecho, el mismo presidente Teddy, se vanagloriaba de su famosa frase “I Took Panamá”, mientras que el nuestro, el conservador, José Manuel Marroquín, untado de ignominia decía; “recibí un país y entregué dos”, le faltó decir, “hice presidente a un copartidario”.

Se le borra de la memoria al compañero temporal de Stormy Daniels, que, al día siguiente de estos hechos, ¡oh cosa curiosa!, se nombra presidente de Panamá al dirigente del partido Conservador Colombiano, Manuel Amador Guerrero, William Cromwell termina como cónsul en Panamá y como ministro Plenipotenciario al Ingeniero Bunau-Varilla, éste a su vez, con John Hay, redactan el tratado para que Panamá; i). entregue el proyecto de la construcción del canal a U.S.A., ii). Que los beneficios de explotación del mismo sean a perpetuidad y por si fuera poco, le introducen en el artículo 136 de la constitución de su nuevo botín de la extorsión, iii). el derecho al país de la justicia y la libertad, de intervenir militarmente en Panamá.

También Olvida el condenado presidente, que luego se dio el tratado de la humillación nacional, el  Urrutia-Thompson, firmado en 1914 y promulgado el 2 de marzo de 1922, donde nuestra patria liderada por una caterva de acomplejados, príncipes de aldea con ínfulas de virreyes, aceptaba el pago del robo de Panamá por miserables 25 millones de dólares y  se definía que los productos de la industria, el correo y los buques de guerra colombianos no pagarían el cruce o más bien, tenían el paso libre por el canal.

De esta forma, tergiversa descaradamente la verdad histórica, verbi gratia, olvida convenientemente, que no fueron solo los militares norte americanos los que construyeron la mega obra y que se robaron el proyecto propuesto por Colombia en 1830 y en 1879, desarrollado por lo franceses en cabeza de Ferdinand de Lesseps pero con nuestros recursos en vidas humanas y económicos, además, desconoce que el tratado Urrutia-Thompson no se ha cumplido, luego entonces siguen en deuda con nosotros.

En conclusión, olvida el negociante, que al final aceptaron sus antecesores que eso no fue una compra, que eso fue un robo y que la excusa de que los panameños se querían independizar fue utilizada e instigada por el tío Sam para quedarse no con el enclave del canal, sino con el país completo como efectivamente lo hicieron, que el proyecto era nuestro y que, sin nuestro ferrocarril, nunca habrían podido haberlo hecho.

Pero sobre todo, olvida él que no todos hemos olvidado el hecho que no se puede reclamar lo que de manera espuria fue tomado, que el tratado Urrutia -Thompson, que también nos hacía reconocer la independencia de Panamá a cambio de la compensación no tiene validez porque Panamá nunca lo aceptó y no lo aceptó porque nunca reconoció a U.S.A. para que fuera su vocero en dicho tratado, por lo tanto, es nulo de pleno derecho por vicio del consentimiento y doble engaño.

Si eso es nulo, solo queda un país que fue instigado a ese proceso de independencia y por tanto el tratado posterior Vélez-Victoria, por el cual y bajo la presión de los buques de guerra gringos, Colombia ratifica y reconoce la independencia de Panamá en 1924 queda también viciado de legalidad. Así que hoy no estamos en aquellas épocas, el país debería alzar la voz y reclamar lo que es suyo, así como el hijo de inmigrantes que ataca inmigrantes revive el debate y reclama, nosotros debemos hacer lo propio.

Ojalá vuelva el honor y el arrojo que tuvimos con Bolívar, en tiempos aquellos cuando nos llevó a la cumbre de las grandes naciones y ojalá se haga valer que la costa de mosquitia era de la Gran Colombia, por lo tanto, el mar de San Andrés también lo es, ojalá nuestra juventud entienda y sepa que debemos recuperar la banda de la Orinoquia, del trapecio amazónico perdido con Perú y Brasil, ojalá nos atrevamos a decir “I Recover Colombia”.

Juan Camilo Castellanos

Error con Trump

Al lidiar con EEUU, una cosa es cuando se afecta la agenda de cooperación internacional, otra muy distinta es desviar una prioridad diplomática, pero si se afectan los intereses domésticos de EEUU, la retaliación es exponencialmente mayor, si se violenta el eje central de la campaña electoral: vendrá un huracán. Por ello, el gesto simbólico en contra del trato a los inmigrantes indocumentados, negándole a nuestro principal aliado el ingreso de dos aviones, era previsible que habría consecuencias que pagaremos todos los colombianos. Aún no sabemos todos los detalles de la madrugada de ese domingo, pero sí es claro que Colombia no tiene por qué involucrarse en la política doméstica de EEUU. La época de “don’t lose Colombia” se acabó, si nos ponemos a agredir a el Tío Sam, podemos estar seguros de que habrá respuestas. Esta crisis todavía no se ha acabado.

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El tema migratorio es la principal preocupación de los votantes estadounidenses.  Según Gallup, al menos un 15% de ellos lo considera su prioridad al momento de decidir el voto. Parafraseando a Steve Bannon, estratega de Trump: “lo que hicimos fue ubicar el comercio que era prioridad 100 y los llevamos a ser segundo, mientras tanto la inmigración que era el tema numero tres, lo llevamos a ser la prioridad incuestionable.” La posición restrictiva no es exclusiva de Trump, la percepción de un –“exceso” de migrantes es un consenso en el partido Republicano y en buena parte de los Demócratas. Un país puede negarles el ingreso a extranjeros, especialmente si lo hacen de manera ilegal o cometen un delito. Si quieren deportar a los inmigrantes ilegales, incluyendo a los colombianos, esta paranoia desmesurada esta cobijada en el derecho internacional.  

Con el discurso de frenar la inmigración ilegal, Donald Trump, aun teniendo la mitad del presupuesto que Kamala Harris, ganó ampliamente la presidencia. Hoy, la política migratoria en EEUU responde a un mandato claro, la retórica poética del presidente colombiano no cambiará esa realidad. Al sabotear este esfuerzo, Petro no solo desafía a Washington, sino que deja en el limbo a nuestros compatriotas, que quedarían en tierra de nadie. Craso error sería, como insinuó el Presidente, responder expulsando a los estadunidenses con visas vencidas en Colombia.

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Trump, en su intento de ejercer una presidencia imperial, lanzó provocaciones a Canadá, México, Panamá y Dinamarca, entre otros, pero ninguno cayó en el juego. Por eso resulta difícil entender por qué Petro decidió hacer un gesto ideológico a la izquierda latinoamericana a raíz de un vuelo rutinario del gobierno estadounidense. Por cuenta de esta faena, pierden nuestro migrantes, nuestros exportadores, nuestros turistas y, en general, ambos países.  Sobra decir que es probable que el mayor costo lo asuma Colombia.

La amistad entre Colombia y EEUU es difícil de romper, pero eso no significa que sea inmune a los errores.  El falso patriotismo y la retórica contra el “imperio” solo perjudican nuestros intereses.  Así como el gobierno ha mostrado sensibilidad diplomática para tratar con Venezuela, es momento de aplicar la misma cautela y pragmatismo con nuestro principal aliado. La época de andar insultando, se acabó. Ojalá la nueva canciller use su influencia, que no le falta, para reversar este error.

Simón Gaviria Muñoz

¿Se acerca el final de USAID?

El magnate Elon Musk ha afirmado este lunes que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) «no tiene solución» y que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está de acuerdo en cerrar esta oficina a través de la cual Washington ha estado financiando miles de proyectos en todo el mundo.

Musk ha contado que ha podido hablar con Trump en detalle sobre la USAID. «Estuvo de acuerdo en que deberíamos cerrarla», ha dicho este lunes en una conversación en X Spaces. «No tiene solución», ha dicho.

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En ese sentido, ha asegurado que la USAID no es «una manzana con un gusano, sino una bola de gusanos», apenas unas horas después de que dos altos funcionarios de la agencia fueran suspendidos tras negar el acceso a la sede en Washington a personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).

Musk ha afirmado que la agencia ha tenido estos últimos años un sesgo «increible y políticamente partidista», abrazando «causas radicalmente de izquierda en todo el mundo, incluidas cosas que son antiamericanas».

La sede en Washington, situada en el edificio Ronald Reagan, ha sido ya cerrada, según ha informado la cadena Fox News. Creada en 1961 durante la administración de John F. Kennedy, ha sido el brazo humanitario del Gobierno de Estados Unidos, si bien también ha servido para sufragar proyectos de «defensa de la democracia».

Durante la pasada noche, Trump se refirió a los trabajadores de la USAID como «un grupo de lunáticos radicales» a los que estaban sacando. «Luego tomaremos una decisión», dijo el presidente de Estados Unidos.

La semana pasada, decenas de altos funcionarios de la USAID fueron suspendidos por supuestamente haber intentado eludir la orden ejecutiva del presidente Trump con la que paralizó durante 90 días los programas de ayuda exterior.

Trump prepara la base de Guantánamo para encerrar migrantes

El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado este domingo que efectivos de la Armada estadounidense han llegado a Guantánamo para preparar esta base militar ubicada en la isla de Cuba ante el anunciado plan del presidente Donald Trump de encerrar en ella a migrantes irregulares, mientras se organizan sus vuelos de repatriación.

El Departamento de Defensa ha informado a través de un mensaje en su cuenta de la red social X de que «marines asignados al Primer Batallón (…) han llegado a la Bahía de Guantánamo, Cuba, para preparar la ampliación del Centro de Operaciones para Migrantes en la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo».

Previamente, la Casa Blanca ha declarado en la misma plataforma que los marines desplegados están «impulsando así la misión de Trump de proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra nación».

Este despliegue se produce después de que el inquilino de la Casa Blanca pidiera la semana pasada a los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional que tomaran «todas las medidas necesarias» para adaptar la base militar de Guantánamo de modo que encierre a «extranjeros criminales de alta prioridad» que estén «ilegalmente» en el país.

«Este memorando se emite con el fin de detener la invasión fronteriza, desmantelar los cárteles criminales y restaurar la soberanía nacional», explicó.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tildó de «acto de brutalidad» el anuncio de Washington de encerrar a «miles de migrantes que expulsa forzosamente» del país en Guantánamo, «territorio de Cuba ilegalmente ocupado» que está cerca de «conocidas cárceles de tortura y detención ilegal».Copiar al portapapeles

Derecha descolocada

Inverosímil. Nadie hubiera podido imaginar que la descolocada política mas grotesca de la derecha criolla, corriera por cuenta del máximo exponente de la derecha supremacista gringa. Es lo que está ocurriendo con las movidas políticas, declaraciones y anuncios desafiantes que en ráfaga dispara a los cuatro vientos Donald Trump en los primeros días de su segundo mandato, que vienen dejando fuera de juego al uribismo y sus aliados.

El cerebro nublado de ideologismo, no les ha permitido calcular la dimensión del discurso de posesión del Presidente Norteamericano. En cabeza de quienes concurrieron como invitados de tercera al acto de investidura, los energúmenos voceros del uribismo no se cansaron de aplaudir la promesa Trumpista de “acabar la decadencia de los gobiernos anteriores”, para que “Estados Unidos reclame el lugar que le corresponde como la nación mas grande, mas poderosa y mas respetada de la tierra”, “empezando por  el proceso de devolver a los millones de extranjeros criminales de vuelta a donde vinieron”, “declarando una emergencia energética nacional para perforar, perforar, perforar”, rematando con la sentencia de que “a partir de hoy solo habrá dos géneros: hombre y mujer”. Elocuente fue el silencio de los voceros de la derecha ante la advertencia de que Estados Unidos reclamaría la “devolución del Canal de Panamá”, que “las fuerzas militares tendrán una única misión: derrotar a los enemigos de Estados Unidos”, o que impondrán aranceles a los países extranjeros.

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En correspondencia con ese libreto, estos huérfanos del poder acudieron en jauría a linchar con alevosía al Presidente Petro por su osadía de negar el aterrizaje en Bogotá de dos aviones militares norteamericanos repletos de migrantes colombianos deportados y transportados indignamente con esposas y grilletes como si se tratara de peligrosos criminales. Petro, se negó a que en suelo nuestro se repitieran las vergonzosas imágenes que ya circulaban de migrantes encadenados arrojados en aeropuertos de Brasil y otros países del continente. Ante la reacción virulenta del Gobierno Norteamericano en cabeza del propio Presidente Trump y su Secretario de Estado Marco Rubio, que incluían sanciones económicas y comerciales, se fue fraguando una narrativa política y una matriz mediática que justificaba por completo a Estados Unidos y condenaba sin contemplación al gobierno colombiano.    

La derecha política y mediática no ha contado con suerte en este episodio. El Gobierno Nacional, mediante la eficiente tarea del entonces Canciller Murillo y nuestro embajador en Washington Daniel García Peña, pudieron en pocas horas superar la tensión diplomática, desactivar las amenazas económicas y comerciales y al final de la semana reestablecer los servicios consulares de Estados Unidos en Bogotá. A pesar de que varios medios de comunicación le siguen otorgando gran despliegue al supuesto trato hostil que reciben nuestros connacionales por parte de las autoridades migratorias en los aeropuertos norteamericanos o que siguen añorando que lleguen aviones gringos con colombianos encadenados para demostrar una derrota de Petro, lo que vimos fue la llegada de nuestros compatriotas en aeronaves colombianas y en condiciones de dignidad.

La cascada de sucesos de toda la semana ha dejado mal parada a la derecha doméstica. Estados Unidos ha declarado la guerra comercial a México, Canadá y China imponiendo aranceles de un 25% para los productos de los dos primeros y del 10% para el segundo; ha anunciado medidas similares para las importaciones de Brasil y la Unión Europea; ha suspendido la cooperación internacional para todo el mundo, salvo para Israel y Siria; ha rebautizado el Golfo de México como Golfo de América; y amenaza con encarcelar 30 mil migrantes en Guantánamo. Paradójicamente un emisario suyo se reunió con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores de Caracas y tramitó un acuerdo de repatriación mutua con el Gobierno Venezolano, preciso cuando la derecha fustigaba a nuestro Mindefensa Iván Velásquez y al Presidente Petro por establecer un canal de dialogo con Venezuela para enfrentar conjuntamente la crisis de seguridad en la frontera a la altura del Catatumbo.    

El discurso patriotero de Uribe y sus súbditos se ha vuelto añicos ante una evidente conducta que pordebajea la soberanía nacional y pisotea la dignidad de los colombianos, los que han migrado para buscar las oportunidades que ellos en el sempiterno ejercicio del poder les negaron. En medio de su descoloque han desnudado su noción de patria: la del tamaño de sus mezquinos intereses.           

Antonio Sanguino

Pregonan libertad, pero cultivan dictadura

El auge de Donald Trump y su reciente posición como figura clave en la alianza internacional de partidos de ultraderecha y fascistas plantea una preocupante tendencia en el escenario político global. Esta alianza se caracteriza por la promoción de principios profundamente antidemocráticos: la xenofobia, la negación de derechos fundamentales, el retroceso en las conquistas de las mujeres, la negación de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, la anti inmigración y la perpetuación del racismo estructural. Con discursos populistas y estrategias de desinformación, estos partidos han capturado el descontento social para imponer agendas que fracturan los derechos humanos y la cohesión social.

A pesar de pregonar la defensa de la libertad, la praxis de estos movimientos revela una realidad opuesta. En el poder, restringen las agendas progresistas, imponen visiones monolíticas de la sociedad y censuran cualquier pensamiento divergente. Un claro ejemplo es su insistencia en la biologización de las identidades de género, promoviendo la existencia de solo dos sexos y anulando las demandas por derechos de las comunidades LGBTIQ+. Además, han erosionado derechos laborales y perseguido el pensamiento crítico en instituciones educativas. La aparente paradoja de defender libertades mientras se consolidan como dictaduras se desvela como una estrategia fría y calculada: redefinen la libertad como el derecho exclusivo de imponer sus visiones retrógradas.

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Las medidas antiinmigración implementadas por Donald Trump son un claro ejemplo de cómo estas alianzas de ultraderecha restringen libertades fundamentales mientras pregonan lo contrario. Durante su primer mandato, las deportaciones masivas alcanzaron cifras alarmantes, y la separación de familias en la frontera con México generó una crisis humanitaria ampliamente condenada, las nuevas medidas no distan mucho de las anteriores y prometen una radicalidad en su discurso y acciones. A esto se suma la imposición de aranceles a países vecinos como método de presión económica, rompiendo con los principios de cooperación internacional. Estas políticas no solo evidencian una concepción limitada y excluyente de la libertad, sino que también están reconfigurando el orden mundial, debilitando las alianzas multilaterales y fomentando un sistema basado en el proteccionismo y la fragmentación.

En Colombia, el avance de esta agenda tiene rostros concretos: figuras como Vicky Dávila y María Fernanda Cabal encarnan esta corriente de ultraderecha. Ambas no solo comparten discursos similares a los de Trump, sino que cuentan con asesores vinculados a referentes como Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador. La influencia de estos personajes representa una amenaza directa para la democracia colombiana, que podría retroceder hacia un modelo autoritario disfrazado de «orden» y «prosperidad». Propuestas que buscan eliminar agendas de equidad de género, recortar libertades civiles y perpetuar la exclusión económica de amplios sectores ya empiezan a permear el debate público.

Los efectos concretos de esta agenda pueden evidenciarse con cifras contundentes. En países donde la ultraderecha ha tomado el poder, los indicadores de violencia hacia las mujeres han aumentado debido al debilitamiento de políticas de protección. En Brasil, bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, los feminicidios aumentaron en un 7% entre 2019 y 2021 (según el Foro Brasileño de Seguridad Pública). En Hungría, Viktor Orbán consolidó un sistema que limita las libertades de prensa y persigue a la comunidad LGBTIQ+. Colombia no está exenta de esta amenaza si no se toman acciones contundentes para preservar el pluralismo político y la defensa de los derechos fundamentales.

En este contexto, la lucha no puede ser meramente reactiva. Debemos reinventar las formas de hacer política desde una óptica poética y distinta, convocando a la gente no solo con el discurso de la denuncia, sino también con la promesa de construir un país donde la vida digna sea el horizonte común. Frente a la narrativa del miedo, necesitamos el lenguaje de la esperanza; frente al autoritarismo, la organización comunitaria y participativa. La amenaza es real, pero también lo es la posibilidad de un nuevo pacto social cimentado en la inclusión y el respeto por la diversidad. Esa es la lucha que debemos abrazar con firmeza y convicción.

Quena Ribadeneira

Durante la administración Trump, seamos ruiseñores

LRQA, respaldada por Goldman Sachs, adquiere RESET Carbon, una empresa de gestión de carbono en la cadena de suministro

Crecimiento estratégico: Esta es la tercera adquisición de LRQA en tres meses, lo que fortalece sus capacidades en aseguramiento ESG y gestión de riesgos.

Enfoque en gestión de carbono: La adquisición responde a la creciente demanda de soluciones para la gestión de carbono en la cadena de suministro, en un contexto de mayor presión regulatoria e inversora.

Expansión global: La experiencia de RESET Carbon se ampliará más allá de Asia, aprovechando el alcance global de LRQA.

LRQA ha adquirido RESET Carbon, una firma líder en gestión de carbono corporativo y en la cadena de suministro, lo que refuerza su compromiso con el aseguramiento ESG, la sostenibilidad y la gestión de riesgos (ESG NEWS, enero 29, 2025).

Esta adquisición fortalece la capacidad de LRQA para ayudar a sus clientes a adaptarse a la evolución de las regulaciones ESG, especialmente en lo que respecta a la gestión de carbono en la cadena de suministro. Esto es clave para cumplir con los requisitos de reporte de emisiones de Scope 3, los objetivos voluntarios como los de SBTi y las futuras normativas que afectarán a industrias clave.

Según declaraciones del liderazgo de LRQA:

“Estamos encantados de dar la bienvenida a RESET Carbon a LRQA y a su solución única de gestión del carbono en la cadena de suministro. Juntos, ofreceremos una garantía ESG potente y basada en datos para clientes corporativos globales y cadenas de suministro.»

“Aprovechando la experiencia y el alcance mundial de LRQA, la asociación perfeccionará y ampliará nuestra exclusiva ‘solución de gestión del carbono en la cadena de suministro’ más allá de Asia, ofreciendo mejores conocimientos y capacidades de entrega a mayor escala, lo cual es esencial para el éxito.”

Sin embargo, lo realmente relevante de esta acción no es la adquisición en sí misma, sino lo que demuestra sobre el mercado. Esta transacción resalta que existen empresas que siguen apostando por la sostenibilidad y los principios ESG como un medio para cumplir con sus metas, gestionar riesgos, asegurar sus operaciones, así como, responder a las demandas del mercado y de sus clientes.

Esto también pone de manifiesto que actores clave del mercado, como Goldman Sachs, siguen creyendo en la sostenibilidad como un motor de crecimiento para las empresas. Esta postura contrasta con el discurso de la actual administración de Estados Unidos, que presenta los criterios ESG y la sostenibilidad como restricciones que impiden el crecimiento empresarial —de hecho, ha sido durante sus dos mandatos cuando se retiró al país de los Acuerdos de París.

Este fenómeno demuestra que la teoría accionista de Milton Friedman (1970) sigue vigente, en la que se priorizan las ganancias de los inversionistas. En este caso, si los inversionistas, los consumidores y otros actores del mercado (al menos una parte significativa de ellos) están a favor de la sostenibilidad, esta no desaparecerá, como espera el presidente republicano.

En la actualidad, los inversionistas enfrentan incertidumbre sobre la trayectoria de los fondos centrados en ESG en los próximos cuatro años. Según la Universidad de Michigan, aunque estos fondos han crecido a nivel internacional, alcanzando más de 40 billones de dólares en activos bajo gestión, las políticas federales de Estados Unidos podrían ralentizar su crecimiento en el país. No obstante, las tendencias internacionales y la demanda de los consumidores por inversiones sostenibles podrían continuar impulsando el crecimiento de ESG, incluso en un entorno regulatorio menos favorable.

A pesar de todo, las corporaciones deben equilibrar la presión de los cambios regulatorios con las expectativas de los consumidores, como ya lo han hecho en el pasado. Por ejemplo, muchas empresas aumentaron voluntariamente la divulgación de información sobre sostenibilidad durante la primera presidencia de Trump para atraer a inversores interesados en ESG, a pesar de la disminución de los mandatos federales. Amazon, por ejemplo, amplió sus informes de sostenibilidad durante ese período, demostrando la influencia de los consumidores y del mercado (The Guardian, 2016). Un fenómeno similar podría ocurrir durante una segunda presidencia de Trump, con empresas buscando alinearse tanto con las políticas gubernamentales como con las prioridades de sus grupos de interés. Por ejemplo:

Standard Chartered espera generar cerca de $1.000 millones en ingresos en 2025 a partir de servicios diseñados para ayudar a sus clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad (Reuters)

NextEra Energy reitera sus expectativas financieras a largo plazo, incluyendo planes para añadir cerca de 5.4 GW de nuevas instalaciones solares y alrededor de 3.4 GW de almacenamiento en baterías entre 2026 y 2029.

Igualmente, según el US SIF (Sustainable Investment Forum), el 50% de los inversores orientados a ESG en el largo plazo, incluidos los gestores de activos, fondos y propietarios que emplean estrategias de financiamiento sostenible, afirmaron que planean mantener su nivel actual de actividad ESG en 2025. Mientras tanto, el 29% planea aumentarlo moderadamente y el 10% planea una expansión significativa.

Lo anterior muestra que, a pesar de las declaraciones grandilocuentes de la administración actual de Estados Unidos, el apoyo general que recibe su mandato y lo alineadas que parecen estar las empresas con su discurso, existe una porción significativa de la economía que sigue apostando por la sostenibilidad y los principios ESG.

Es en esa porción del mercado es donde los expertos en estos temas deben apoyarse para seguir demostrando que estos temas son tanto económicos como medioambientales, sin formar parte del discurso «woke», desmarcándose de unos de los chivos expiatorios Trumpistas, sino que puede ser un vehículo de crecimiento económico, así como de preservación del planeta.  Ahí está la clave para mantener estos temas vigentes durante los próximos 4 años.

La paciencia, de alguna manera, es la clave para comprender cómo el tiempo puede cambiarlo todo. Matar a un ruiseñor de Harper Lee.

Juan Camilo Clavijo

Lula y Trump se amenazan mutuamente con subir aranceles

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado este miércoles que si su homólogo en la Casa Blanca, Donald Trump, decide imponer aranceles a las importaciones brasileñas, habrá «reciprocidad» con respecto a los productos estadounidenses.

«Si impone tasas a los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de tasar los productos importados de Estados Unidos», ha dicho el presidente Lula en un encuentro con periodistas en el Palacio del Planalto.

«Sólo tiene que respetar la soberanía del resto de países. Él ha sido elegido para gobernar Estados Unidos. Los otros presidentes lo han sido para dirigir sus países», ha zanjado Lula, en la que es su primera declaración pública en relación a la pequeña crisis diplomática en la región tras la llegada de Trump.

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La respuesta de Lula a la imposición de aranceles a las exportaciones es similar a la del presidente colombiano, Gustavo Petro, después de que Trump amenazara con ello si no aceptaba las deportaciones de estos días, si bien finalmente tuvo que recular.

El Gobierno brasileño ha optado por una respuesta más comedida, a pesar de que las autoridades del país denunciaron la llegada en malas condiciones de los deportados, estando la mayoría de ellos esposados.

Ante las hondas diferencias entre ambos –con insultos de Trump hacia Lula incluidos–, el presidente brasileño busca establecer una relación pragmática con su par estadounidense, sobre todo en lo que respecta a políticas ambientales.

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En ese sentido, de cara a la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que acoge la ciudad brasileña de Belén en noviembre de 2025, Lula ha instado a la comunidad internacional concienciada con esta cuestión a mantener un «diálogo serio» si se pretende alcanzar una «transición energética de verdad».

Lula ha mencionado la decisión de Trump de abandonar los acuerdos de París, recordando que Estados Unidos ya no había cumplido anteriormente con los protocolos de Kioto, y ha destacado que lo que se decida en la cumbre de Naciones Unidas en Brasil servirá como «plan de actuación» de aquí en adelante.

«Obviamente creo que ese asunto de salir del Acuerdo de París, de no colaborar con la financiación de la OMS es una regresión a la civilización», ha valorado.

No prevé llamadas

A la pregunta de cuándo ambos mantendrá su primera llamada telefónica, Lula ha respondido que no hay interés por ninguna de las partes. «Esas conversaciones sólo se producen cuando hay interés, cuando hay algo que tratar», ha dicho.

«Ahora no hay ningún interés, creo que ni mío, ni suyo (…) Ya mandé una carta al Gobierno estadounidense felicitándoles por la victoria», ha contado Lula, que ha situado un posible encuentro en el futuro en caso de ser invitado a una cumbre del G7, ya que descarta que Trump responda a una llamada de los BRICS.

«Si no, nos encontraremos en la ONU, si no se desliga de la ONU», ha ironizado el presidente brasileño, quien ha destacado estar ya recuperado por completo de su accidente doméstico y las cirugías correspondientes.

«Estoy cien por cien recuperado, preparado para todas las luchas que vengan a partir de ahora. He vuelto a hacer ejercicio, ya puedo viajar a donde quiera», ha destacado.