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Etiqueta: Economía colombiana

Las claves para entender el crecimiento del PIB durante el primer trimestre

Durante el primer trimestre de 2022, la economía creció 8,5% anual*, por encima de nuestra expectativa de hace dos meses (6% anual) y más en línea con las estimaciones recientes (según nuestro indicador en tiempo real BBVA Research GDP Tracker).

En términos inter-trimestrales (t/t), la economía creció 1,0%, mostrando una desaceleración respecto al cierre de 2021, cuando creció 2,5% t/t. La demanda interna creció, de nuevo, por encima del PIB.

 

El consumo de los hogares siguió teniendo el mayor aporte al PIB, creciendo por encima de este y aumentando su participación dentro de la demanda agregada. Tuvo un crecimiento de 12,2% anual y de 2,3% inter-trimestral. Su participación en el PIB pasó de 73% en marzo de 2021 a 76% en marzo de 2022.

La recuperación del mercado laboral explica parte de este comportamiento, pero este desempeño sigue sugiriendo que el ahorro de los hogares se mantiene bajo y que el aumento de la cartera de crédito de consumo sigue siendo relevante para explicar estas cifras.

La inversión creció por encima del PIB y ayudó a que la tasa de inversión siguiera su proceso de recuperación. En marzo de 2022, la tasa de inversión se ubicó en 19,7% del PIB, por encima del 18,1% del promedio de 2021, pero aún por debajo de los niveles pre-pandémicos, cuando la tasa de inversión se ubicó en alrededor del 22%.

El gasto en maquinaria sigue liderando este renglón y aumentó su participación dentro de la inversión total: desde 36% en 2019 hasta el 47% actual (de 7,8% a 9,2% del PIB, en los mismos períodos).

Este cambio en la composición de la inversión, que refleja una pérdida de participación del sector de la construcción en favor de la compra de maquinaria, puede determinar un aumento de la productividad manufacturera y de la economía, pero también significa que es necesario acelerar la ejecución de obras civiles.

Las importaciones siguen ganando relevancia dentro del PIB. Mientras que entre 2005 y 2019 significaron, en promedio, un 20% del PIB, en 2021 ya eran el 22,8% y en el primer trimestre de este año alcanzaron el 26,7% del PIB.

Por sectores, el comercio, la industria y el entretenimiento (específicamente, los juegos de azar en línea) mostraron una elevada actividad. Al contrario, la minería y la construcción son los sectores más rezagados en cuanto a los niveles vigentes antes de la pandemia.

Por grupos de sectores, las actividades secundarias y terciarias lideraron el comportamiento de la dinámica del trimestre. Al contrario, el sector primario (agro y minería) se mantuvo estancado, incluso por debajo de los niveles del primer semestre de 2021, cuando había tenido una mayor recuperación que se vio interrumpida por los problemas logísticos de abril y mayo del año pasado.

Dentro del sector primario, el mayor rezago se presenta en el sector minero, que permanece un 15% por debajo de la actividad pre-pandémica. Entre las actividades secundarias, el sector de la construcción se mantiene con brechas importantes respecto a los demás sectores, la cual se amplió incluso más en marzo, con respecto a los dos primeros meses de 2022.

El sector agropecuario también está siendo frenado por los menores inventarios de arroz, la reducción de la producción de café y la menor demanda doméstica por carne de res. Esta última ha tenido efectos negativos de los mayores precios de venta.

En BBVA Research esperamos que la economía se desacelere progresivamente desde el segundo semestre de este año, especialmente en el consumo de los hogares. Esto último será beneficioso para lograr unas mejores tasas de ahorro y niveles de apalancamiento financiero saludables para los hogares.

Se espera que las exportaciones se mantengan con buenos resultados gracias a la devaluación cambiaria, los precios de las materias primas y el buen crecimiento de la mayoría de los socios comerciales.

Se estima un crecimiento del PIB de 4,5% en 2022, aunque con un sesgo al alza por los mejores resultados del primer trimestre.

*Análisis de Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia

Economía colombiana creció 10,6% en 2021, y esta pudo ser la causa

En 2021, la economía colombiana 10,6% (*BBVA Research esperaba 10,0%), no solo por una buena dinámica al cierre del año, sino también por unas correcciones al alza que tuvieron los dos trimestres previos —por mejores inversión en edificaciones y consumo final— y la reducción del crecimiento de 2020, esto último determinando una base estadística menos exigente para la medición de 2021.

En el cuarto trimestre, la economía creció 10,8% cuando se compara con el mismo período de un año atrás (BBVA Research: 9,1%e). Además, la expansión respecto al tercer trimestre de 2021 fue de 4,3% inter-trimestral (BBVA Research: 2,7%e), reflejando una dinámica sobresaliente de la economía al cierre del año anterior.

 

Durante 2021, el consumo privado fue el principal factor de explicación de la recuperación económica. Los hogares aumentaron su gasto en 14,6% interanual, en términos reales, y se ubicó en el 113% del nivel pre-covid.

Este mayor gasto se explicó, principalmente, por: los mayores ingresos que se generaron por la recuperación del empleo durante 2021, los ahorros generados en 2020 y que se gastaron en 2021, el menor ahorro generado en 2021 y la aceleración progresiva del crédito al consumo.

Los hogares decidieron destinar una mayor proporción de su ingreso para el consumo, reduciendo drásticamente la parte que fue dedicada al ahorro, el cual pudo ser cercano a cero en el total del año. Esto último, aunque ayudó a la recuperación de la economía, no parece ser sostenible en el tiempo ni es saludable para garantizar un mejor comportamiento de la inversión fija a futuro o para el cierre progresivo del déficit externo.

Los gastos en salud fueron muy importantes. En todo el año 2021, el sector de salud humana creció 17,5%, con una expansión de 25,5% de las entidades prestadoras de salud.

A través de la serie mensual del indicador de actividad económica se puede ver que la dinámica al cierre del año fue negativa para la agricultura, especialmente por la menor producción de café, y sin crecimiento para el sector financiero.

Al contrario, los sectores de comercio (que incluye también transporte, hoteles y restaurantes), gobierno, educación y salud e industria manufacturera siguieron mostrando variaciones positivas de dos dígitos y más que compensaron a los sectores con menor crecimiento.

En total, el índice de actividad económica para solamente el mes de diciembre creció 11,8% anual y se ubicó en 107% del nivel que tenía antes de la pandemia (con febrero de 2020 como referencia).

Para 2022 esperamos un crecimiento de 4,0% en el PIB. Creemos que el consumo final se desacelera, tanto en su componente privado (hogares) como en lo explicado por el gasto del gobierno.

Al contrario, la inversión en construcción, especialmente la de obras civiles, y las exportaciones seguirán acelerándose en respuesta a la mejor ejecución de obras públicas municipales y regionales, en el primer caso, y por el buen crecimiento global que se mantiene, en el segundo caso. Además, la recuperación que ha mostrado el mercado laboral, junto con el menor crecimiento del consumo de los hogares y del gasto del gobierno, ayudarán a mejorar el nivel de ahorro total de la economía.

*Análisis de Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia

Economía colombiana crecería menos de lo esperado según informe del BBVA

Este jueves el Banco BBVA reveló los resultados del informe «Situación Colombia» con las proyecciones de la economía para el resto del año, aunque estiman que la economía colombiana respondió positivamente al choque petrolero, situaron el crecimiento del 2017 muy por debajo del 2.8% que había previsto el FMI en marzo pasado.

 

“El choque de términos de intercambio vivido por Colombia entre 2015 y 2016 tiene pocas comparaciones históricas y hace de él un evento muy particular. En esta oportunidad la confianza sobre las instituciones colombianas permitió gozar de financiamiento externo que suavizó el ciclo de gasto, especialmente el de consumo, lo que impidió que se tradujera el choque en una recesión económica”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Colombia.

De acuerdo con cálculos de BBVA Research, la economía colombiana crecería un 1,5% en 2017 y en 2018 un 2,0%.

“Estimamos que las menores tasas de interés e inflación apoyarán la capacidad adquisitiva de los consumidores, quienes una vez se acomoden a las nuevas condiciones tributarias podrán normalizar paulatinamente su confianza y su gasto, con un crecimiento del consumo de los hogares de 1,6% en 2017 y 2,3% en 2018. Por el lado de las empresas, la inversión comenzará a ajustarse en terreno positivo luego de dos años de contracción, sin embargo con una expansión moderada de 1,9% en 2017 y 3,1% en 2018 como respuesta a una demanda aun débil”, afirmó.

Fuentes de recuperación: del corto al mediano plazo

Según el análisis hecho por BBVA Research, la economía colombiana podría estar impulsada por varios motores. El primero: el Programa de Infraestructura 4G, actualmente hay seis proyectos con avances por encima del 10% y algunos que ajustan ya cerca del 30% de progreso. Este grupo de proyectos fue el responsable del impulso observado en la inversión pública en el primer trimestre de 2017 y el avance de estos proyectos, en conjunto con otros dos que ya cuentan con cierres financieros, sustentarían parte de la expansión del PIB entre 2017 y 2018.

Por otra parte, el anuncio del Gobierno de la reactivación del programa Frech de subsidio a la tasa de interés para compra de vivienda en conjunto con la iniciativa de la mayoría de bancos de reducir las tasas de créditos hipotecarios, debería impulsar al sector constructor. “Habrá una primera etapa de reducción de inventarios actuales y, luego, se abrirá la puerta al desarrollo de nuevos proyectos entre 2018 y 2019. Si bien los efectos de este programa se observan en el mediano plazo, las versiones previas han tenido un impacto considerable en el crecimiento sectorial y en el mercado laboral”, agregó Téllez.

Así mismo, señala el análisis que con la recuperación reciente de los precios del petróleo a niveles entre los 45 y 55 dólares por barril Brent, el sector en Colombia ha tomado un nuevo aire hacia ampliar la inversión tanto en extracción como en exploración, lo que ha implicado anuncios por parte de varias empresas de un aumento en sus inversiones que se comenzarían a ejecutar en 2017 y cuyas señales, deberían comenzar a darse en el segundo semestre del año.

“Finalmente, uno de los sectores que esperamos muestre un mejor desempeño, especialmente en 2018, es el exportador, que se favorecería de la consolidación del tipo de cambio en un rango más estable y en niveles significativamente más competitivos, así como de las ganancias en términos de competitividad producto de la depreciación de la tasa de cambio real frente a socios comerciales”, dijo Téllez.

Inflación continuará a la baja

De acuerdo con el análisis realizado por BBVA Research, el buen régimen de lluvias que ha tenido el país en 2017 ha permitido que la inflación de alimentos haya corregido su tendencia al alza, sumado a que el tipo de cambio en 2017 se ha ubicado por debajo del promedio de 2016, reduciendo el costo de los productos importados y permitiendo también que la inflación de los productos transables se haya desacelerado.

“Esperamos que la tendencia a la baja en inflación continúe en 2017 y 2018 y se ubique al finalizar estos dos años en 4,3% y 3,2%, respectivamente. Detrás de esta tendencia el tipo de cambio jugará un papel clave, en promedio, estimamos que en 2017 y 2018 permanecerá relativamente estable en valores cercanos a 2.980 pesos, asegurando que el costo de los productos importados continúe disminuyendo”, añadió Téllez.

Tasas de interés tenderían a la baja

De este modo, las condiciones económicas estimadas para 2017 y 2018, parecerían inclinar la balanza hacia una política monetaria más acomodaticia, de acuerdo con las estimaciones de BBVA Research.

En este contexto, según la entidad, el Emisor bajaría su tasa hasta 5,25% en 2017 y hasta 4,50% en 2018. “La pausa en las reducciones se justifica en el lento descenso de la inflación básica en 2017 que solo hasta los primeros meses de 2018 mostrará una corrección importante”, manifestó Juana Téllez.

Los riesgos sobre la economía

Según el informe de BBVA Research, el principal riesgo sobre la economía se desprende de una mayor duración del ciclo actual. “En ese contexto el mercado laboral podría presentar un deterioro mayor al anticipado ampliando el ciclo negativo de confianza de consumidores y empresarios y postergando los avances en actividad esperados”, añadió Téllez.

En el frente externo, el principal riesgo puede provenir de un ajuste inesperado en los flujos de capitales, ya sea por un ajuste más acelerado de la política monetaria en EE.UU o por motivaciones de rendimiento de los instrumentos financieros en economías que estén próximas a iniciar su ciclo bajista en tasas.

“Sin embargo, cabe resaltar que la vulnerabilidad de la economía colombiana se ha moderado significativamente con la reducción del déficit en cuenta corriente en cerca de dos puntos porcentuales entre 2015 y 2016 y la expectativa de mejoras adicionales en 2017 y 2018”, puntualizó la economista jefe de BBVA Colombia.

Para más información puede consultar el documento Situación Colombia Tercer Trimestre 2017 o la presentación Presentación Situación Colombia Tercer Trimestre.


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