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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Esteban Restrepo

Esteban Restrepo llega a Ecopetrol

A partir del 5 de noviembre la empresa Ecopetrol contará con el exsecretario de Gobierno de Medellín, Esteban Restrepo, como nuevo secretario privado.

Esteban Restrepo viene del Ministerio de Justicia en donde prestó sus servicios en la Dirección de Relaciones Internacionales, en donde estuvo por espacio de un año.

Tiene en Negociación Internacional y dos maestrías, una en Dirección de Empresas y otra en Tecnologías de la Información y Comunicación. Trabajo en el Ministerio de las Tic con David Luna como ministro de donde salió para acompañar a Daniel Quintero en la Alcaldía de Medellín como secretario de Gobierno.

Fue gerente de la estrategia Covid en Medellín y estuvo a cargo de la reactivación económica de la ciudad. Su gestión en estos proyectos fue reconocida con un premio internacional en 2021.

Se retiró de la administración de Medellín para aspirar a la Gobernación de Antioquia ocupando el tercer lugar en votación con más de 200 mil votos a su favor.

A Jaime Alonso Vásquez lo mataron los que han matado a medio país

Somos un país que desgarra sus entrañas con cada líder social asesinado. La realidad de Colombia refleja no solo el dolor de las heridas aún abiertas sino también la ironía de sus desgracias. En 2024, apenas arrancando el año, ya se han contabilizado 41 asesinatos de líderes sociales y defensores de DDHH según Indepaz. El año pasado, el recuento llegó a 183, mientras en el transcurso de este año 9 firmantes de Paz han perdido su vida. Este derramamiento de sangre por defender derechos básicos es un cruel recordatorio de que aún estamos lejos de una paz tangible.

Pero hay un dolor quizá más sutil y corrosivo que se infiltra en las venas de nuestro sistema: la corrupción, que deja sin futuro a los hijos de Colombia y brillando con luz perpetua en la eternidad a quienes deciden denunciarla. Ese fue el caso de Jaime Alonso Vásquez, un veedor ciudadano de Cúcuta, en Norte de Santander, quien dedicó su vida a enfrentar a las mafias de su departamento, a políticos corruptos que ganan las elecciones porque compran a la gente con 50.000 pesos a cambio de infinita miseria en los años de sus mandatos.

Jaime Alonso Vásquez, se volvió reconocido por su valentía y dedicación a la investigación sobre malos manejos en la administración pública de su región, pero encontró un trágico final en manos de quienes buscaban silenciar su voz. Sus esfuerzos por exponer a los políticos corruptos y sus redes ilícitas lo colocaron en una posición peligrosa, marcándolo como objetivo para aquellos que se beneficiaban del statu quo de la ciudad y sus redes mafiosas.

Jaime en sus últimos días venía denunciando cómo una empresa como único oferente se presentaba para realizar el recaudo de impuestos de la gobernación de Norte de Santander, también venía alertando sobre las irregularidades en la escogencia del gerente del hospital de Pamplona, así como del viaje al exterior del actual alcalde de Cúcuta, del cual faltan muchas respuestas. El día de su muerte paradójicamente no lo acompañaba su esquema de seguridad otorgado por la Unidad Nacional del Protección por las innumerables amenazas que venía recibiendo.

¿Cuánto más debemos soportar? la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos no son solo causas importantes para una sociedad sino que son urgencias vitales para la sociedad colombiana. Este es un llamado a todos, dentro y fuera de Colombia, a no acostumbrarse al dolor, a no aceptar esta realidad como inevitable. Necesitamos más que nunca acciones decisivas y conjuntas para proteger a quienes alzan la voz y para garantizar un futuro donde ser líder, hacer periodismo de manera independiente o sacar a la luz publica malos manejos de políticos y empresarios, no equivalga a una sentencia de muerte. Este es el grito de un país que se niega a mantenerse igual.

Esteban Restrepo

El gobernador de Antioquia podría ir a la cárcel

Podría hablar de la investigación que el gobernador de Antioquia acarrearía por culpa de la fracasada VACA por Antioquia, la cual hasta el momento no lleva ni el 0.5% de su propósito inicial y que recientemente ha estado envuelta en el escándalo de que el Clan del Golfo usó dinero de su actividad delictiva para financiarla, demostrando incluso consignaciones por 10 millones de pesos a través de las redes sociales. Sin embargo, lo dejaré para una próxima columna, porque quiero hablarles de una investigación en la cual el actual gobernador podría complicar su situación y eventualmente ir a prisión, y hasta que se repitan elecciones en Antioquia.

La revista RAYA ha destapado un escándalo mayúsculo: Andrés Julián Rendón, en la actualidad, está en la mira de la justicia. ¿El motivo? La construcción de Centros de Atención Inmediata (CAI) en Rionegro que, a pesar de haber consumido más de 6.000 millones de pesos, siguen siendo elefantes blancos desde hace más de 5 años. Esta inversión millonaria, destinada a la seguridad ciudadana, parece haberse esfumado sin dejar rastro de los beneficios prometidos.

Estos CAI llegaron a la opinión pública porque, luego de que Rendón falsamente los inaugurara, un joven fue asaltado y baleado, perdiendo lamentablemente la vida al frente de uno de estos CAI. Cuando las autoridades revisaron, se dieron cuenta de que no había policías y que el CAI nunca había sido entregado a la institución (la misma Policía respondió en un oficio que nunca recibió la estructura).

Más grave aún, el informe técnico de la Contraloría encontró que el lote no se encontraba saneado, incurriendo así en un hallazgo de presunta incidencia penal por configurarse el delito de celebración de contrato sin el lleno de los requisitos legales. A esta suma de irregularidades se sumó la falta de devolución de recursos al municipio por parte del contratista y un no pago de los impuestos a cargo del entonces mandatario.

La situación es tan grave que podrían enfrentar cargos por contratación sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, y que los antioqueños volvamos a vivir el flagelo de tener un gobernador en la cárcel, como nos tocó con el exgobernador Aníbal Gaviria por también presunta corrupción en una vía departamental.

Ahora la Corte Suprema deberá adelantar este proceso, con un gobernador que ahora se ve envuelto en un nuevo escándalo por crear una vaca donde presuntamente se estaría blanqueando capitales y donde podría existir la configuración de captación ilegal de recursos, entre otros delitos.

Es hora de que las autoridades actúen con firmeza y lleven a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer estos hechos y, de ser necesario, sancionar a los responsables. La ciudadanía merece respuestas y garantías de que su seguridad y sus recursos están en manos honestas y competentes.

Esteban Restrepo

Medellín: el turismo y la explotación sexual infantil

Medellín, una ciudad que alguna vez fue el epicentro del narcotráfico del mundo y la violencia en la década de los 90, se ha transformado en un modelo de innovación, progreso, una ciudad organizada, linda y desarrollada. Muchos de los barrios que antes eran considerados zonas de guerra, ahora están llenos de coloridos grafitis que atraen tanto a locales como a turistas, ansiosos por entender la resiliencia de la ciudad. Medellín ha logrado desbancar a Cartagena como el destino turístico más popular de Colombia desde 2021, logrando en promedio que 1,5 millones de extranjeros nos visiten cada año. Sin embargo, este auge turístico ha traído consigo un desafío alarmante: la explotación sexual infantil.

La indignación se apoderó de la nación este fin de semana cuando se informó que un extranjero estadounidense ingresó a un hotel de la zona rosa de Medellín con dos niñas, de 12 y 13 años. Este incidente planteó preguntas cruciales: ¿Por qué el hotel permitió el ingreso de las menores sin verificar su relación con el adulto?, ¿Qué tan común es esto en la ciudad y qué hacen las autoridades para combatirlo?, ¿Por qué las autoridades locales demoraron más de 60 horas, incluido el alcalde Federico Gutiérrez, en pronunciarse y tomar acciones inmediatas ante este atroz acto?

La situación se agravó cuando se reveló que la policía dejó en libertad a este presunto abusador y permitió que el extranjero abandonara el país. Mientras tanto, imágenes del alcalde disfrutando en la playa circulaban en las redes sociales, lo que generó una oleada de críticas frente a la indiferencia de la primera autoridad de la ciudad, pero también del secretario de seguridad y de la secretaria de las mujeres.

Hasta apenas 72 horas después del hecho se emitió un decreto que causó en redes sociales más indignación, en el cual se decía que quedaba prohibida la prostitución en el barrio El Poblado de Medellín, como si este ejercicio se tratara de cualquier mercancía y peor aún que quienes conocen de esta materia saben que la trata de blancas o la explotación sexual infantil no se resuelve con un decreto sino con decisiones sociales, culturales y económicas de fondo.

Medellín es una ciudad resiliente que ha superado desafíos en el pasado. Sin embargo, para continuar su camino hacia el progreso, se necesita un liderazgo fuerte y una sociedad que se levante contra quienes cometen estos delitos atroces. Es imperativo que se proteja la dignidad y la vida de los menores y se asegure que la historia de transformación de Medellín no se vea empañada por la sombra de la explotación sexual infantil.

Esteban Restrepo

Tierra para el que la produce

Decir que Colombia es un país centralizado es hablar de una frase trillada, pero cada vez más real y difícil para el desarrollo económico y social del país.

El campo refleja la profunda desigualdad que caracteriza a la Nación. A pesar de que el 75 % de los municipios son rurales y abarcan el 94 % del territorio, el acceso a la tierra y los recursos sigue siendo un desafío para la mayoría de sus habitantes. El 64% de los hogares rurales carece de tierra y solo el 11% de los productores ha solicitado un crédito agropecuario. Esta brecha se amplía aún más cuando se considera que el 46 % de la tierra está en manos del 0,4% de los propietarios.

La pobreza extrema en el campo alcanza casi el 20%, en contraste con el 5% en las áreas urbanas. Las condiciones de vida en las zonas rurales también son precarias, con un déficit de vivienda del 61% y una cobertura de servicios básicos considerablemente más baja que en las ciudades. La clase media rural constituye solo el 8 % comparado con el 30.1% en las zonas urbanas y por supuesto la falta de acceso a la tierra perpetúa un ciclo de pobreza y limita las oportunidades de desarrollo.

El gobierno actual está trabajando en una reforma agraria que busca abordar estas desigualdades. Se han entregado más de 200.000 mil hectáreas a campesinos en los últimos dos años y se han ayudado a titular más de 1.000.000 de hectáreas. Esto sin duda contribuirá al acceso al crédito, al incremento de cultivos en diferentes zonas del país y una mayor dinamización económica del territorio. Esto en conjunto con la visión del Plan de Desarrollo Nacional en llevar inversiones a lugares históricamente olvidados que generarán las semillas propicias para una Colombia que avance con todos sus ciudadanos y ciudadanas.

Esteban Restrepo

Galán y Fico: la represión por encima de la vida

En el camino hacia la justicia y la igualdad, la voz de las mujeres colombianas resuena fuerte y claro, especialmente cada 8 de marzo. Sin embargo, la respuesta de algunos mandatarios, con la represión policial a protestas pacíficas, es un recordatorio sombrío de los desafíos que persisten.

La situación es alarmante: en Colombia, el feminicidio no es una excepción sino una epidemia diaria. Con más de 500 mujeres asesinadas en 2023, la violencia de género es una sombra que sigue a las mujeres desde la privacidad del hogar hasta la luz pública. El caso de Diana Carolina Serna, en la Unión Valle, cuando su ex pareja que recién había salido de la cárcel la persiguió con un machete por las calles a plena luz del día, mientras transeúntes preferían grabar con un celular que auxiliarla, es una prueba de la indiferencia con la que a menudo se trata la violencia contra las mujeres, considerándola un asunto privado en lugar de una crisis pública.

Para abordar la defensa del feminismo y la libertad de protesta, hay que reconocer primero el contexto en que las mujeres colombianas se manifiestan, en sólo 2023 se reportaron 36,000 eventos de violencia intrafamiliar contra la mujer, en su mayoría por parte de su pareja. Además, se realizaron alrededor de 16,000 exámenes médico-legales por presuntos delitos sexuales en el mismo período. Pero la violencia no es sólo física, según el DANE, en la actualidad las mujeres enfrentan un desempleo del 14,1% mientras los hombres un 9.0%, y mientras la población femenina en el país es el 52% de la población, únicamente poseen el 34% de la propiedad de la tierra y solo el 1 % de los predios mayores a 200 hectáreas están en manos de las mujeres.

Este panorama de desigualdad se ve exacerbado por una respuesta institucional que no ha estado a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, frente a las manifestaciones lideradas por mujeres, en ciudades como Bogotá y Medellín se sigue recurriendo a la represión en lugar de al diálogo y a medidas efectivas que atiendan a las raíces de las demandas sociales.

Las protestas de las mujeres no son solo un llamado contra la violencia directa, sino también una lucha por la igualdad en todas las esferas de la vida, incluyendo la económica y la política. El 8 de marzo, y todos los días, las mujeres colombianas se manifiestan no solo en memoria de las víctimas de la violencia de género, sino en demanda de un cambio estructural que garantice la igualdad y la seguridad para todas.

Los líderes políticos deben reconocer y responder a estas manifestaciones con políticas que aseguren la igualdad de oportunidades, la justicia y el respeto a los derechos fundamentales. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad que valore y proteja a todas sus ciudadanas, donde la libertad de protesta sea un camino hacia el cambio social y la protección de los derechos de las mujeres y no únicamente hacia la superficialidad de seguir hablando de vidrios rotos y rayones en paredes.

Esteban Restrepo

¿SURA administrando a SAVIA Salud?

Con el inicio del periodo parlamentario se reinicia el debate de la reforma a la salud, ya cursó dos debates en la Cámara de Representantes, ahora le corresponde al Senado debatir y, muy probablemente, aprobar está importante reforma.

A grandes rasgos, la reforma a la salud propone transformar estructuralmente el sistema de salud, enfocar los esfuerzos en la prevención de la enfermedad, recuperar la capacidad resolutiva de los profesionales de la salud, terminar con la intermediación financiera de los servicios de salud que permitía que las EPS con dineros de todos los colombianos hicieran negocios financieros que les generaban utilidades a ellas, pero empobrecían a las clínicas y hospitales del país.

Esta semana, la EPS Sura, una de las más importantes del país, manifestó su intención de convertirse ser la EPS piloto de la reforma a la salud. Esta es una excelente noticia para el pais, sobre todo cuando hay un consenso en los graves problemas generados por el actual sistema de salud.

Aprovechando esta excelente noticia, quisiera promover una propuesta para solucionar la crisis que atraviesa la EPS Savia Salud, EPS de propiedad de la alcaldía de Medellín, la gobernación de Antioquia y COMFAMA, la cual tiene nada más y nada menos que 1,7 millones de afiliados y que en los últimos años viene atravesando una crisis financiera que ha afectado también a hospitales mayoritariamente públicos y regionales por el no pago oportuno de sus servicios, lo que hace que la gente más pobre tenga un peor servicio de salud. Ya que la EPS Sura ha manifestado su voluntad de actuar como gestora, podría actuar en la misma modalidad asumiendo la operación de SAVIA.

La propuesta es clara, que los socios de SAVIA, se comprometan con vigencias futuras para el pago de los 800 mil millones de pesos que se requieren para pagar las deudas de la EPS con la red hospitalaria de Antioquia. El gobierno nacional también podría contribuir con un aporte, especialmente con la red pública: MetroSalud, Hospital General y hospitales de los municipios, y SURA administraría por completo a SAVIA cobrando un porcentaje por esta administración.

Dicen los expertos en el tema que la única forma de que Sura pudiera tomar esta operación sería en una negociación de la UPC ( unidad de pago por capitación) la cual es muy baja y no hay forma financiera de que con esos ingresos se pague la operación, pero para efectos de este piloto quizá se podría hacer una excepción.

Un punto final de la idea tendría que ver con que en este piloto se determine la obligatoriedad de que Sura como administradora de Savia continúe firmando contratos con la red pública en proporciones equitativas con la red privada para que de esta manera el régimen contributivo y el subsidiado puedan tener un servicio igualitario y óptimo.

Esteban Restrepo

Secretario de Cultura de Medellín: Manuelito, «hacete ahí, guevón»

El peor consejero para un gobernante es la vanidad; confundir una victoria electoral —que siempre es pasajera en los países democráticos— con un mandato infinito del pueblo, es el error más común en la política.

Los romanos tenían la práctica de recordarle a sus generales triunfantes que también eran mortales, no porque quisieran amenazarlos, sino por el bien del imperio. Les hacían saber que su triunfo era solo una coyuntura y que debían darle la dimensión correcta a su gloria temporal. Algunos lo entendían, otros en definitiva se obnubilaban y se auto creían dioses o, por lo menos, enviados por ellos.

Por supuesto, Medellín no podía quedarse atrás para alimentar una historia de humanos que se creen dioses. Con el episodio reciente del secretario de Cultura de Federico Gutiérrez, el cual afirmó ante un público cultural de la ciudad que él había sido nombrado no por saber de cultura sino porque Fico sacó 700.000 votos. Con esto envió un mensaje muy sincero y diciente de la gobernanza de Fico. Consideran que una coyuntura favorable es una patente de corso que les permite hacer lo que les plazca con la ciudad, incluso nombrar funcionarios incompetentes en sus áreas, lo cual ya está afectando negativamente a Medellín como hemos visto en asuntos como el aumento de basura en las calles, de la inseguridad y de las tarifas de energía que el gobierno distrital anterior había congelado.

Manuelito, como le dice Fico a su secretario de cultura, es solo el síntoma de una enfermedad que sufre toda una élite de la ciudad que se cree dueña y señora de los vestigios y que trata de eliminar física, social y moralmente a quien no siga patrones de conducta y acciones gubernamentales y económicas en instrucción del grupo empresarial antioqueño y de toda la parainstitucionalidad que crearon alrededor del gobierno, en las que nombran a sus lacayos que son pagados con el capital que saquearon por décadas.

Federico ganó las elecciones cosechando la cizaña que sembraron durante el periodo anterior los medios y opinadores manejados por las élites en Medellín. Su victoria es el resultado de una campaña sistemática que puso toda la capacidad instalada del poder de la ciudad al servicio de un relato de destrucción y saqueo, que no pueden probar, pero que repitieron tantas veces que lo hicieron parecer cierto. Ahora tienen a una ciudadanía decepcionada de su relato que resultó ser más una narrativa que una realidad.

Por esta razón, la orden para sus subalternos es hacer lo mismo, “hacerse ahí”, sin importa que no sepas mucho de lo que tienes que hacer, lo importante es que no interfieras con los intereses de las élites. El problema de Manuelito es que creyó que de esa orden se podía hablar con tranquilidad y desparpajo, algo equívoco en la política.

Esteban Restrepo

A la Corte también se le protesta

Durante años, los colombianos hemos marchado tanto a favor como en contra de las decisiones de las altas cortes de nuestro país. Nos vienen a la mente los intensos debates de la Corte Constitucional sobre asuntos como el matrimonio entre personas del mismo sexo o las diferentes posturas que hemos visto en las calles frente a la despenalización del aborto.

La reciente polémica en torno a la elección de la Fiscal General de la Nación no ha sido la excepción, impulsando de nuevo a los ciudadanos a manifestarse y demostrando así el dinamismo de nuestra democracia. La Corte Suprema de Justicia, al no elegir a una de las candidatas de la terna propuesta por el presidente de la república, ha reavivado el debate sobre el procedimiento adecuado para esta elección. La ausencia de un plazo fijo para decidir sobre la terna presidencial, especialmente al tratarse de un puesto de tal magnitud —considerado por muchos como el segundo más importante de la nación—, ha llevado a todos los colombianos a un estado de incertidumbre e inestabilidad.

Si la terna fue enviada desde el año pasado y la selección de una de ellas depende únicamente de una entrevista, surgen las preguntas: ¿por qué los magistrados convocan a tantas sesiones sin llegar a un acuerdo?, ¿Qué están esperando?, ¿qué es lo que realmente los lleva a votaciones mayoritariamente en blanco?. Muchos especulan que esta elección es un juego sobre quién hace más lobby, y en ocasiones, sobre quién promete más burocracia al interior de la Fiscalía, evidenciado por los numerosos reportes sobre familiares y amigos de los magistrados que en la actualidad trabajan allí. Por estas razones, aunque la decisión última corresponde a los magistrados, no parece ser esta la elección más impoluta de la nación, y así como muchas otras, parece estar guiada más por intereses personales que por un juicio meramente objetivo. Así que es válido y legítimo protestar ante esta corte y ante cualquier institución del Estado.

La indecisión ha facilitado que ciertos grupos políticos y económicos, que se benefician de la gestión del hasta ayer Fiscal Francisco Barbosa, nominado en su momento por el expresidente Iván Duque —un claro opositor ideológico del Presidente Petro—, usen los medios de comunicación de su propiedad en contra de la elección de la nueva Fiscal; lo condenable es que manipulen a la opinión pública, replicando rumores y falsedades sobre las protestas, afirmando por ejemplo que el pasado 8 de febrero en el marco de las manifestaciones hubo secuestros de magistrados, evacuaciones en helicópteros, y hasta agresiones físicas, todas desmentidas posteriormente.

El debate sobre la elección de la futura Fiscal General permanece abierto, esperamos que la Honorable Corte Suprema contribuya a la unidad nacional este próximo 22 de febrero eligiendo una de las mujeres de la terna y de esta manera permitiéndonos dar fin a tan agotante debate, para pasar eso sí a otro: la reforma a la salud, que después de haber sido aprobada en Cámara el año pasado, este año inicia la discusión en el Senado.

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«Colombia en Llamas: El Costo del Cambio Climático»

En estos días cruciales, los incendios forestales en Colombia revelan una verdad que no podemos seguir ignorando. Nos preguntamos: ¿Dónde se esconden ahora los negacionistas del cambio climático? No necesitamos ir lejos para encontrar las respuestas. El IDEAM reportó que el año pasado perdimos cerca de 170,000 hectáreas de bosque, un número alarmante que recalca la necesidad imperiosa de replantear nuestra relación con el medio ambiente.

No estamos ante un fenómeno aislado. Datos del World Resources Institute muestran un crecimiento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos en Colombia, destacando los incendios forestales que han devastado alrededor de 200,000 hectáreas en solo el último año. Estas cifras no son solo estadísticas; son un llamado a la acción.

La magnitud de estos incendios va más allá de la pérdida de biodiversidad. Afectan elementos cruciales como la generación de agua y la fertilidad del suelo. Reflexionemos: ¿Cuánto nos está costando como nación combatir estos incendios? ¿Cuál es el valor de nuestros páramos, vitales para el suministro de agua?

Frente a esta emergencia, propuestas como el «Impuesto a la Contaminación» buscan responsabilizar a los grandes emisores y generar recursos para la restauración ambiental. Sin embargo, las soluciones deben ser más amplias, abarcando desde la educación ambiental hasta la transformación de nuestras prácticas industriales.

Este desastre natural es un reflejo de nuestras acciones y decisiones humanas, pero todavía tenemos la oportunidad de revertir el rumbo. La responsabilidad recae en todos: ciudadanos, empresas, y gobiernos. Es crucial alinearnos con políticas sostenibles como las propuestas por Petro, alejándonos de visiones negacionistas como las de Milei. Solo así podremos esperar un futuro más verde y prometedor para Colombia.

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Milei: El Individualismo vs. el Colectivismo

El mundo quedó perplejo al escuchar al presidente de Argentina en Davos. Era como revivir un debate de 1970 sobre capitalismo y comunismo. Los gobiernos autoritarios suelen reducir los problemas sociales a dilemas de «blanco o negro». Milei sostiene que el colectivismo y la ayuda mutua conducen al fracaso y a la pérdida de riqueza.

En contraste con los libertarios, existen evidencias de que las sociedades surgen de nuestro instinto natural de unión. El Estado, lejos de ser un obstáculo, mantiene la libertad y el acceso equitativo, estableciendo normas que frenan a los poderosos de abusar de los más débiles. En el capitalismo, esto significa proteger a quienes carecen de capital.

Los libertarios frecuentemente promueven la idea de un Estado no intervencionista, ya que ellos, generalmente en posición de ventaja, no desean compartir con los menos afortunados y en la realidad tampoco quieren competir con ninguno. Es como permitir en un partido de fútbol que un equipo juegue con 13 jugadores porque puede comprar más, mientras el otro equipo le toca jugar con 9 porque para esos le alcanzó; pero cuando por alguna razón un aficionado resulta entrar a apoyar al equipo de 9 y resulta ser un crack, los libertarios echan al árbitro y cancelan el partido porque además son los dueños de la liga, del estadio y del balón.

El Estado es el garante de la igualdad de oportunidades, evitando que los menos favorecidos sean marginados. Esta visión contrasta con la de los libertarios, quienes a menudo disfrutan de una posición económica y social ventajosa. Al resistirse a compartir recursos y oportunidades, perpetúan una desigualdad que debilita el tejido social y aumenta la violencia en el largo plazo.

En Colombia, la ideología de Milei gana seguidores, especialmente entre aquellos con vidas ya resueltas mientras el país enfrenta 20 millones de pobres. En las elecciones de 2026, el debate central será entre el apoyo mutuo o el enriquecimiento de unos pocos. Este debate trasciende lo económico, es una cuestión de lo que es justo y correcto. Trabajar juntos es fundamental para afrontar los retos actuales. La solidaridad y la cooperación son esenciales en una sociedad que busca avanzar, reconociendo la importancia de cada individuo y su contribución al bienestar colectivo.

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La Medellín pujante que no quiere volver al pasado

En los 90´s, Medellín fue la ciudad más peligrosa del mundo, la describían en titulares como «Metrallín», donde «nacían muchos y se criaban pocos». Dominada por la mafia, la ciudad se sumergió en una violencia alimentada por ajustes de cuentas, actos de terrorismo y una cultura en la que se normalizaba cometer un asesinato por motivos tan pendejos como robarse una gorra o unos tenis, o simplemente por una mirada que no le gustó a otro, o peor aún por «probar finura»( matar a otro porque si). Medellín había tocado fondo.

30 años después, la ciudad se ha transformado, la violencia ha disminuido significativamente; sólo bajo el mandato del alcalde Daniel Quintero, se logró una reducción del 38% en los homicidios, ubicándola como una de las ciudades con menos violencia en Colombia, además hoy cuenta con el índice de desempleo más bajo entre las principales ciudades colombianas, situándose en un 8.6% en 2023, Medellín se enorgullece de una economía envidiable en Latinoamérica. La ciudad experimenta un auge en sectores como turismo, transporte masivo, educación superior e inversiones, así como el epicentro del género urbano y los grandes conciertos del continente, una Medellín de restaurantes y bares espectaculares, así como edificios con arquitectura espléndida.

Sin embargo, esta evolución no ha erradicado los viejos problemas. En años recientes, Medellín ha cambiado de «patrones». La corrupción de las élites en proyectos como Hidroituango y la cartelización del cemento, generaron capitales que les permitieron comprar medios de comunicación y periodistas, así como las conciencias de políticos antes considerados alternativos. A esto se suma la segregación de las clases populares, afectando a quienes estudiaron en universidades públicas, viven en comunas pobres o no están alineados con el Grupo Empresarial Antioqueño( GEA). Con la llegada de Federico Gutiérrez al poder, se observa un regreso a prácticas pasadas, como el nombramiento de secretarios de despacho mayoritariamente de universidades privadas o vinculados al GEA, mientras los medios de comunicación callan por temor a represalias de quienes pautan. Esta división entre ricos y pobres fue el caldo de cultivo para el auge mafioso en los 70’s y empujó a los pelados de los barrios hacia la ilegalidad en búsqueda de emular la riqueza de los más privilegiados.

El desafío actual para Medellín es superar esta segregación y construir una sociedad más inclusiva y justa. La tarea es tanto económica como social y ética. Se necesitan líderes y lideresas en Medellín que comprendan la importancia de cerrar estas brechas, y una ciudadanía comprometida en forjar un futuro donde cada habitante tenga igualdad de oportunidades. El progreso de la Medellín que amamos no debe medirse sólo por sus logros económicos, sino también por su capacidad para ofrecer igualdad y justicia a todos sus ciudadanos. Solo entonces, la ciudad podrá realmente superar su pasado y avanzar hacia un futuro más próspero y equitativo.

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Balance de la primera semana del gobernador y el alcalde de Medellín

Inauguramos el nuevo ciclo político en Antioquia y Medellín, presenciando cómo el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde Federico Gutiérrez toman las riendas. No obstante, lo que emerge en esta primera semana es una mezcla de políticas regresivas marcadas por un enfoque que, lejos de unir, parece empeñado en dividir e imponer la política por delante de las necesidades de la gente.

Empezando por el gobernador Rendón, su propuesta de una constante pelea con el gobierno nacional desvía el propósito del desarrollo regional y deja en vilo grandes proyectos: el Ferrocarril de Antioquia, las vías 4G, las vías terciarias, la segunda pista del Aeropuerto de Rionegro y los Metrocables para el Valle de Aburrá. Pero lo más alarmante es su idea de formar una red de cooperantes civiles. La historia nos muestra con suficiencia la inviabilidad de esta propuesta en nuestro país: la trágica experiencia de las Convivir de los noventa. ¿Hemos olvidado acaso sus vínculos con el paramilitarismo y los asesinatos selectivos? Revivir este tipo de estrategias es jugar con fuego, un fuego que atenta contra los derechos humanos y contra personas inocentes.

En cuanto al alcalde, su gestión parece centrada en el revanchismo y la eliminación de sus contrarios, careciendo de una visión clara para el futuro que merece Medellín. La reapertura de los parques Botero y Lleras, aunque simbólica, ignora las complejidades y desafíos que enfrentan estos sectores. Con el levantamiento de vallas no solo se pretende perseguir a los vendedores ambulantes, sino que se abre la puerta a problemas como el aumento del trabajo sexual, los hurtos a turistas y ciudadanos, y con ello, la afectación a los comerciantes del sector.

Y luego está la solicitud descarada de un concejal aliado al alcalde, exigiendo el cambio de las camionetas blindadas modelo 2019 de los concejales, argumentando que «ya eran muy antiguas», un capricho incomprensible en un contexto donde los ciudadanos piden a gritos austeridad.

Estamos ante un escenario donde los ecos del autoritarismo, la división y la pretensión de comodidades por parte de los políticos resuenan con fuerza. Es crucial no perder de vista el norte de nuestra democracia. Esta primera semana es un recordatorio sombrío de que el poder, sin un compromiso firme con los principios democráticos y la justicia social, puede convertirse en una herramienta de división y retroceso. Nos corresponde, como ciudadanos vigilantes, no solo cuestionar, sino también desafiar activamente el curso de estas políticas.

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La Medellín que recibe Federico Gutiérrez

Federico Gutiérrez regresa al mando de una Medellín que se ha transformado de maneras que desafían su propia narrativa de rescate y revanchismo. Los hechos y cifras concretos pintan una realidad de progreso y cambio significativo bajo la administración anterior, a menudo opacada en una sociedad donde los medios, controlados por élites económicas, moldean la percepción pública.

En el período de gobierno de los Independientes, Medellín experimentó una mejora notable en la seguridad, con una reducción del 38% en los homicidios, traduciéndose en 854 vidas salvadas. Los delitos de alto impacto como el feminicidio y lesiones personales disminuyeron en un 31% y 21%, respectivamente. La participación de niños, niñas y adolescentes en grupos delictivos se redujo en un 70%, y se instalaron 3262 cámaras de seguridad que han transformado la política de inteligencia del Estado.

El rescate y puesta en marcha de Hidroituango por parte de Daniel Quintero no es un hecho menor, gracias a esta gestión EPM logró ingresos por 1 billón de pesos anuales, mientras recuperó 4,3 billones de pesos por parte de los seguros. La deuda de la ciudad se redujo en un 20%, evidenciando una gestión fiscal eficiente y estratégica. El Metro de la 80, con una inversión de 3,5 billones de pesos, y el Metrocable de Picacho, con una inversión de 364.955 millones de pesos, no solo mejoraron la movilidad, sino que también aumentarán la red de transporte masivo de Medellín en un 38%.

En educación, la entrega de 131.000 computadores mejoró el rendimiento en las pruebas ICFES en 30 puntos y contribuirá a la construcción de la nueva vocación económica de Medellín: El Valle del Software. La implementación de la matrícula cero benefició a 120.000 estudiantes, marcando un hito en el apoyo a la educación superior.

Medellín es la ciudad que más disminuyó el desempleo, pasando de 12,8% ( ultimo trimestre de Federico) a 8,1% ( ultimo trimestre de los Independientes). En turismo, Medellín se convirtió en el primer destino turístico inteligente de Colombia y el segundo de América, con un aumento en la ocupación hotelera y la apertura de 6 nuevas rutas aéreas.

Estos datos demuestran cómo Medellín ha avanzado en áreas clave como seguridad, infraestructura, educación y economía, planteando un desafío a la nueva administración de Federico Gutiérrez de construir sobre este legado o tomar un camino diferente. La ciudadanía, con el tiempo, reconocerá y valorará estos avances, más allá de la percepción creada por los políticos y replicada por los medios de comunicación.

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*Reforma laboral en Colombia: Redefiniendo el futuro del trabajo*

En la era de la cuarta revolución industrial, nos enfrentamos a un cambio drástico en el concepto del trabajo. Las innovaciones como la inteligencia artificial, la robótica y el internet de las cosas no solo amenazan con reemplazar ciertas labores, sino que también nos ofrecen una oportunidad única de redefinir el trabajo más allá de una actividad física de 8 horas. Es imperativo adaptar nuestro enfoque laboral a esta evolución tecnológica.

Históricamente, las normas laborales han tenido el propósito de lograr un trabajo digno, pero en Colombia, estas condiciones siguen siendo un privilegio para una minoría. A pesar de argumentos a favor de la reducción de costos laborales como motor de empleo, la realidad es otra: el 57% de los trabajadores colombianos se encuentran en la informalidad, privados de derechos laborales y seguridad social.

El gobierno actual busca dignificar el trabajo, lo cual implica restaurar los derechos perdidos y fomentar la ciencia, tecnología e innovación para generar empleos formales. Contrario a la creencia popular, reducir garantías laborales no necesariamente conduce a más empleo. Por el contrario, asegurar mejores ingresos para la base poblacional puede crear un ciclo virtuoso de mayor consumo, mayor circulación de dinero y creación de empleo.

La reforma laboral en discusión en el congreso aborda varios puntos clave. Restaura el recargo nocturno a partir de las 6 de la tarde, como era antes de la reforma de Álvaro Uribe. También incrementa el recargo del 100% por trabajo en días festivos, plantea estrategias contra la tercerización laboral y favorece la creación de empleos. Impone medidas para prevenir el despido injusto y limita el uso de contratos a término fijo repetitivos. Además, obliga a los empleadores a vincular indefinidamente a los empleados necesarios para el funcionamiento ordinario de la empresa.

La reforma introduce alternativas modernas como el trabajo a distancia y el teletrabajo, adaptándose al mercado laboral futuro sin vulnerar el derecho a desconectarse del trabajo. Mejora las condiciones de los contratos de aprendizaje, facilitando a los jóvenes el acceso a primeros empleos dignos.

Es crucial enfocarnos en una economía industrial que genere nuevos empleos y en una regulación laboral que reduzca el tiempo de trabajo sin sacrificar la calidad de vida. La tecnología y el nuevo mercado laboral pueden ser una utopía o una distopía: depende de nosotros aprovechar los avances tecnológicos para mejorar la vida de todos. Esta reforma laboral es un paso fundamental hacia un futuro donde el mercado laboral ofrezca mejores condiciones de vida para todos los colombianos.

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