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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Farc

Ejército niega que disidencias de las FARC tengan a los niños tras accidente

El Ejército de Colombia y la Aerocivil (Aeronáutica Civil de Colombia) continúan en la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos tras el accidente de avioneta de la empresa Avianline Charter’s  que se dio en Caquetá desde el 1 de mayo.

En las tareas de búsqueda, la fuerza pública encontró muy cerca del accidente un campamento abandonado de las disidencias de las FARC. Sin embargo, se descartó que el grupo tuviera en su poder a los menores.

«Encontramos un campamento a 2,8 kilómetros de donde se accidentó la aeronave. Mantenemos toda la alerta, pero con los mecanismos de inteligencia monitoreamos qué puede estar pasando… La probabilidad de que lleguen a estar ahí en la zona es prácticamente nula», dijo a EFE Pedro Sánchez, comandante de las operaciones especiales de las Fuerzas Militares.

Por el momento, las autoridades hacen lanzamiento de kits de alimento del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) en inmediaciones a la ruta que los niños pudieron haber tomado.

Las identidades de los menores son Lesly Mukutuy, de 11 años; Soleiny Mukutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 años, y Cristin Neruman Ranoque de 11 meses.

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Vallas en Cartagena del Chaira invitan a unirse a grupos ilegales

En el municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá, aparecieron vallas alusivas al frente Rodrigo Cadete, con imágenes del Mono Jojoy y Manuel Marulanda, antiguos jefes de las extintas Farc.

Una de estas vallas fue ubicada en el sector La Pista, donde esta abarca el ancho de la carretera.

También pegaron stickers en la fachada de algunas viviendas como propaganda alusiva al frente Rodrigo Cadete, invita a unirse a sus filas.

En la propaganda alusiva al grupo armado ilegal, se invita a la población a unirse a las filas, tema de preocupación en las autoridades del municipio quienes analizan el asunto con el departamento y la Fuerza Pública.

 

En libertad cuatro venezolanos secuestrados por las disidencias de las FARC en Colombia

La Defensoría del Pueblo de Colombia ha anunciado este miércoles que cuatro jóvenes venezolanos han sido liberados después de estar más de dos semanas secuestrados por el Décimo Frente Martín Villa del Estado Mayor Central, la principal disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La liberación ha tenido lugar gracias a una misión humanitaria, conformada por la Defensoría del Pueblo y la Diócesis de Arauca, en una zona rural de la región, ubicada en el este del país latinoamericano.

«Los liberados le manifestaron a la misión humanitaria estar en buenas condiciones de salud. Posteriormente, los miembros de la misión los trasladaron a un lugar seguro para que pudieran reencontrarse con sus familias», reza un comunicado.

Asimismo, este organismo ha hecho un llamamiento a los grupos armados a que se sumen al plan de ‘paz total’ del presidente Gustavo Petro, para lo que han pedido «gestos que permitan la real consolidación de la paz» en el país.

También ha reiterado su disposición a contribuir a la liberación de las personas que puedan encontrarse secuestrados y ha rogado que dejen fuera del conflicto armado interno a la población civil, en cumplimiento de las normas del Derecho Internacional Humanitario.

En Arauca hay presencia sobre todo de esta disidencia de las Farc y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que desde el año pasado desarrollan una lucha armada por el control de este territorio fronterizo con Venezuela, según ha recordado el periódico ‘El Tiempo’.

Roy Barreras responde a las críticas de Petro al acuerdo de paz con las Farc

El presidente del senado, Roy Barreras respondió a las críticas que hizo el presidente de la república, Gustavo Petro, al proceso de paz firmado con las extintas Farc durante el gobierno de Juan Manuel Santos.

“No está escrito en los acuerdos la palabra conocimiento, la palabra “saber”, la palabra “universidad”. No está escrita la palabra “industrialización”; pareciera que fuera un mundo romántico, de antes, como si se pudiera mirar hacia atrás y construir una sociedad rural que ya no somos indudablemente, con los procesos de urbanización”, cuestionó el primer mandatario.

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Dijo, además, “A mí me gustaría que se convocara para mirar los temas que no se introdujeron, más en una perspectiva de diálogo ya de la sociedad colombiana, no de un acuerdo con algún grupo. Qué no se introdujo, no se puede tener un mundo rural equitativo, relativamente avanzado sin conocimiento sin industrialización”.

Por su parte Roy Barreras, dijo: “El Acuerdo del Teatro Colón no es un acuerdo romántico sino una hoja de ruta trazada por los mejores expertos del mundo y respaldada por toda la comunidad internacional, incluyendo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sí se cumpliera con la implementación del Acuerdo tendríamos un país más justo y un país más cerca de una paz estable y duradera”.

El presidente del Senado explicó que para esto es necesario construir sobre lo construido y que no se puede abandonar los logros.

Recordó que Gustavo Petro es fruto del acuerdo de paz con el M19 al que calificó como imperfecto pero que fue un avance importante.

 

El Gobierno pide no capturar a varios jefes de las disidencias

El Gobierno  pidió a la Fiscalía cancelar las órdenes de captura que pesan sobre varios de los cabecillas de las disidencias  de las FARC, entre ellas la de Javier Veloza García, alias ‘Jhon Mechas’, responsable del magnicidio fallido del expresidente Iván Duque.

La petición se sostiene en base a la posibilidad de que «el disidente» pueda ser representante del Estado Mayor Central de las antiguas FARC, en el marco de las conversaciones que el Gobierno colombiano anunció que promovería con hasta otros cuatro grupos armados, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La medida implica también a otra veintena de personas que forman parte de esta disidencia liderada por Néstor Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, de quien ‘Jhon Mechas’ es subordinado, así como de la Segunda Marquetalia, de Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’.

‘Jhon Mechas’ es el jefe del Frente 33 de las antiguas FARC y es considerado el responsable del ataque que sufrió el expresidente Duque en junio de 2021 cuando sobrevolaba en helicóptero la ciudad de Cúcuta. En marzo del año siguiente fue acusado de participar en un atentado contra un centro policial en el sur de Bogotá.

Las autoridades ofrecen por información que ayude a su detención una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos colombianos (cerca de 950.000 euros). Sobre él pesan acusaciones de terrorismo, tráfico ilegal de armas, asociación para delinquir y homicidio agravado en grado de tentativa.

El radio de actuación de ‘Jhon Mechas’ es la región de Catatumbo y Norte de Santander, utilizando la porosa frontera con Venezuela de escondite. La Interpol ha emitido una circular roja contra él y es uno de los protagonistas del conflicto interno armado colombiano que reclama la Justicia de Estados Unidos.

Mientras que el Gobierno del presidente, Gustavo Petro, reconoce el cariz político y social de la guerrilla del ELN –de ahí las peculiaridades presentes en las negociaciones– las disidencias de las FARC y los grupos paramilitares que han mostrado interés en dialogar deberán someterse a la Justicia ordinaria

Cabecilla de las disidencias de las Farc fue condenado a 20 años de prisión

Fue condenado a 20 años y 5 meses de prisión,  José Genis Medina Dávila, alias Chichico, Geiler Mosquera o Mono 20, responsable de los asesinatos de un reincorporado y seis civiles, y el desplazamiento forzado de 23 profesores en Caquetá.

Este hombre sería uno de los cabecillas de una de las estructuras armadas del autodenominado Bloque Jorge Briceño Suárez de las disidencias de la Farc. Fue capturado en enero pasado en una acción conjunta del CTI de la Fiscalía, la Policía Nacional y el Ejército Nacional, en la vereda La Estrella, en jurisdicción de Cartagena del Chairá (Caquetá).

Ante la contundencia de las pruebas obtenidas por un fiscal de la Unidad Especial de Investigación (UEI), alias Geiler Mosquera, mediante preacuerdo, aceptó los delitos de homicidio; desplazamiento forzado, concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Los hechos criminales que reconoció de manera libre y voluntaria ocurrieron entre 2020 y 2021, en Cartagena del Chairá, La Montañita, El Paujil y Doncello (Caquetá). La sentencia en contra de Medina Dávila, además de establecer que la pena deberá cumplirse en centro carcelario, dispuso el pago de una multa equivalente a 3.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Dos mesas de negociación y una sola frontera

Las fronteras tienen un peso predominante en las transiciones entre la guerra y la paz. Así lo señala muy acertadamente la profesora de Oxford, Annette Idler, en su libro Fronteras Rojas. En los márgenes y la periferia, todo se multiplica, incluyendo por supuesto la corrupción y las violencias organizadas. Lo que ella llama el “efecto-frontera” apunta a sistemas de gobernanza estatal débiles y con una alta tendencia a la impunidad, lo que las hace un territorio perfecto con bajos riesgos y oportunidades altas para la criminalidad. Esta interpretación, a mi juicio muy lúcida, permite una mirada más precisa de nuestras fronteras y de la violencia que allí se vive, incluyendo el grado de violencia de distintos grupos armados contra el tejido social.

Voy a tomarme el atrevimiento de utilizar el planteamiento central de la profesora Idler para interpretar el contexto de hoy en la frontera colombo venezolana. En más de 2.219 kilómetros de frontera que comparten estos dos países, varios grupos de violencias organizadas logran controlar la vida cotidiana de miles o tal vez millones de personas, omitiendo o cooperando con las instituciones formales del Estado, que se supone deberían ejercer ese rol. Estos grupos pueden ser guerrillas, como en el caso del ELN, la segunda Marquetalia o algunos de los grupos que se juntaron en el nombre de Estado Mayor Central de las FARC; o violencias organizadas como los sindicatos en Venezuela o facciones de grupos de crimen organizado. Esta explicación, más compleja pero también más completa, permite salir del lugar común de muchos analistas e informes que únicamente publican la presencia de los grupos armados ilegales, haciéndola mucho mas grande de lo que es y atribuyéndole capacidades casi sobrehumanas con tal de no reconocer la relación tan profunda que existe entre las violencias organizadas y las instituciones, usualmente a ambos lados de las fronteras.

Hoy, en la mesa de diálogo recientemente instalada con el ELN, es fundamental entender lo que pasa en la frontera. He de decir aquí que se conoce (e interesa) mucho más lo que está pasando en la frontera colombiana, mientras que del lado venezolano una gran parte de informes únicamente se limitan a señalar, de forma muy burda e irresponsable en la mayoría de caso, que el ELN está en territorio venezolano. Incluso, contrario no solo a la literatura académica, sino a la lógica misma, el ELN es para ellos una guerrilla binacional que opera igualmente en Colombia y en Venezuela. La información de calidad pareciera ser la ausente en el debate público.

En la otra mesa, la de México, en la que se reúnen el gobierno venezolano y la oposición para intentar lograr condiciones para las elecciones de 2024 e intentar reconducir a Venezuela por un camino de respeto a los Derechos Humanos y a las libertades civiles no se trata ni el tema de frontera, más allá del restablecimiento de las relaciones económicas, ni de las afectaciones gravísimas a las comunidades de la Amazonía venezolana en materia de violación sistemática e impune a sus derechos humanos fundamentales. Si bien es bastante probable que la sociedad civil colombiana logre trasladar sus inquietudes, propuestas, recomendaciones y agendas a la mesa de Caracas, no será así de sencillo que esto ocurra en la de México.

En la frontera colombo venezolana las cosas no se suscriben a si está el ELN o no. Más bien es fundamental a la par que avanza la mesa, pensar en la desactivación de los mecanismos violentos y quitarles la posibilidad de que a sigan controlando la ciudadanía. Esto implica poner un muy serio límite en la mesa de diálogo a no admitir, bajo ninguna circunstancia, que continúen las agresiones a la población civil, ni siquiera cuando ésta es acusada de hacer parte del “enemigo”. Y es que, al día de hoy, el porcentaje de acciones bélicas de los grupos armados incluyendo guerrillas, estructuras criminales organizadas y similares que buscan retar al estado, no llega siquiera al 10% según el último conteo de la Fundación PARES. Ni siquiera existen altos combates entre grupos. Lo que sí hay es un número infame de asesinatos selectivos contra liderazgos sociales y personas que hacen parte de todo tipo de organizaciones comunitarias.

Del lado venezolano la situación para las mujeres indígenas de la amazonia es muy similar, donde la presencia de grupos armados no compite con la guardia civil por el control territorial y que por el contrario se dedica de forma sistemática a extraer recursos, riquezas y personas del amazonas y utilizarlas en negocios de explotación de niños, niñas y adolescentes, y a la esclavitud de miles de personas que están quedando enterradas en los socavones de la minería ilegal del Estado de Bolívar para que después el oro pueda ser lavado y exportado como oro colombiano. Este control violento del territorio, su economía y su población no está siendo necesariamente ejecutado por el ELN sino por otros grupos en la sombra, de los cuáles se habla muy poco. Es curioso cómo en los diálogos entre gobierno y oposición, la situación de estas personas y comunidades sigue siendo completamente invisible.

Con esto en mente, en ambas mesas la reconstrucción institucional de la frontera y la creación de oportunidades para la legalidad debería estar como un tema prioritario y no es claro que pueda llegar. Sin embargo, el liderazgo que el gobierno colombiano ha tenido para la reactivación de los diálogos en ambas mesas es determinante para abrir una ventana de oportunidad. La perspectiva nacionalista debería reemplazarse por un plan de recuperación de la frontera que contemple estos territorios como espacios transfronterizos dinámicos, que requieren una protección especial y un fuerte fomento del tejido social, que futuro lo que puede hacerlos sostenibles hacia el futuro. Propongo desde este espacio de opinión una idea: ¿qué tal promover, desde la sociedad civil transfronteriza, veedurías, verificación e intercambios que nos permitan que la agenda de una frontera pacífica e incluyente llegue a ambas mesas? Les escucho.

 

 

La JEP podría dictar condena de ocho años para los exjefes de las Farc

La resolución proferida por la Jurisdicción Especial Para las Paz (JEP) contempla la posibilidad de otorgar ocho años de condena para Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, Julián Gallo (‘Carlos Antonio Lozada’), Pablo Catatumbo, Jaime Parra (alias Mauricio Jaramillo o el Médico), Milton de Jesús Toncel (‘Joaquín Gómez’), Pastor Alape y Rodrigo Granda por casos de secuestro.

El documento estipula que Rodrigo Londoño, ‘Timochenko‘ por ser la persona al frente de la organización guerrillera y quien más tiempo llevaba en sus filas le cabe la mayor responsabilidad y por tanto debería recibir una sanción mayor.

En el caso de Rodrigo Granda Granda, se impondría una pena en calidad de coautor mediato de los secuestros con fines de financiar la organización armada, dada su posición de liderazgo en la toma de estas decisiones en el grupo criminal.

La Ley Estatutaria de la JEP establece tres tipos de sanciones que se podrán imponer sobre los exmiembros de las Farc. Se trata de las propias, alternativas y ordinarias. Las sanciones propias, que corresponden a este caso, están destinadas a quienes reconozcan responsabilidad y verdad exhaustiva, detallada y plena, además contemplan una pena de mínimo cinco y máximo ocho años. Las sanciones implican restricción efectiva de libertades y derechos, y será la JEP quien se encargue de establecer las condiciones de monitoreo, que en ningún caso podrán ser privativas de la libertad en cárcel o prisión, ni medidas de aseguramiento equivalentes.

Una vez se haya emitido la condena, será el Tribunal Para la Paz, quien defina si los sentenciados podrán participar en política o no y que pasará con los reincorporados que ocupan una curul en el Senado y en la Cámara.

 

Asesinato de excombatientes se redujo durante los primeros cien días del Gobierno Petro, según MinInterior

El Ministro del Interior, Alfonso Prada,  informó que durante los casi 100 días de Gobierno en cabeza del presidente Gustavo Petro se ha disminuido en un 58.4% el asesinato de excombatientes y resaltó la importancia de la nueva Ley 2272 de 4 de noviembre de 2022 o la reforma a la Ley 418 de 1997, conocida como la Ley de Paz Total, que permitirá buscar la paz con todos los actores del conflicto del país.

“La política de paz será una política de Estado en lo concerniente a los acuerdos de paz firmados y a los que se llegaren a pactar. Así como a los procesos de paz en curso y los procesos dirigidos al sometimiento y desmantelamiento de estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto”, agregó Prada.

El jefe de la cartera política destacó la puesta en marcha de los Puestos de Mando Unificado por la Vida con el fin de salvaguardar la seguridad e integridad de las personas que lideran y promueven actos de paz en sus territorios. “Que tienen la característica de incluso haberle incorporado el nombre de la vida: Puestos de Mando Unificado por la Vida. 177 en nuestros primeros 100 días con un despliegue en el territorio enorme”, sostuvo.

El alto funcionario resaltó que este mecanismo de los PMU por la Vida posibilitó reducir hechos de violencia contra líderes, lideresas y gestores de paz, que se venían presentando en las zonas más afectadas por la confrontación de actores armados ilegales. “El mes de septiembre fue un mes de mucho aliento porque logramos bajar más del 40, casi el 46, 47% de los asesinatos de líderes porque octubre no fue un buen mes”, señaló el ministro del Interior.

El Ministro Prada reafirmó el compromiso del Gobierno del Cambio con la NO estigmatización: “Hemos lanzado una campaña en la que no hay una sola reunión donde así estamos nosotros en la que no lancemos un mensaje muy fuerte de respaldo a la actividad que hacen los líderes y las lideresas en territorio en relación con la defensa de los derechos humanos”.

Finalmente, anunció que el próximo 25 de noviembre en el departamento del Chocó el Gobierno instalará el primer piloto del programa Integral de Garantías para las Mujeres Lideresas, con el fin de prevenir riesgos y brindar protección colectiva a las organizaciones de las que también hacen parte mujeres firmantes de paz y en proceso de reincorporación.

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¡No parimos hijos para la guerra, parimos hijos para la paz!

Esta fue la exigencia   que escuché  , de parte de   las mujeres,  a lo largo y ancho de la Colombia profunda cuando en mi condición de Co-presidenta de la Comisión  de paz de la Cámara de Representantes con el apoyo del Programa de Naciones Unidas en Colombia  , universidades y organizaciones sociales recorrimos muchos lugares de nuestro país , con el propósito de escuchar  las propuestas que desde las regiones , diferentes actores sociales tenían sobre el Acuerdo de paz que se negociaba en la Habana entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc-EP, hoy partido de los Comunes.

Estas propuestas fueron discutidas, sistematizadas y enviadas a la Habana en lo que llamamos “Una enciclopedia para la paz “. Se pretendía promover un proceso participativo en un país roto por la guerra, y que este proceso participativo y propuestas presentaran permitieran tejer vínculos entre estas distintas “Colombias” que hemos habitado por décadas. También se buscaba enriquecer el contenido de 4 de los seis puntos del Acuerdo de paz: Reforma rural integral, participación política, programa de sustitución de cultivos lícitos y atención a las víctimas. Realizamos 9 mesas regionales, incluyendo a Bogotá las cuales contaron con la presencia de 2990 personas. Destaco de manera especial la amplia y activa participación de las mujeres.

Las mesas las realizamos durante el año 2012. Una de las propuestas que se presentaron en algunas de las mesas, hacía referencia   a la desmilitarización de la sociedad, el respeto a los derechos humanos y a la protesta social. Dicha propuesta incluía “reemplazar el servicio militar obligatorio por un servicio social para la paz en las zonas afectadas por la guerra”.  Se buscaba que la juventud colombiana pudiera convertirse en una juventud para la construcción de la paz y de esta manera se lograría que la relación de estos jóvenes mayores de 18 años para contribuir al avance del país   , no tuviera que pasar por portar obligatoriamente  un fusil .

Con el senador Iván Cepeda, iniciamos desde el 2011 en la Cámara de Representantes   un retador trabajo con los movimientos de jóvenes objetores de conciencia quienes sentían que el servicio militar obligatorio, violentaba su propósito de ciudadanía plena y de querer aportar a la paz.  A través de las   audiencias realizadas en el Congreso de la República y en algunas universidades, recogimos aportes para presentar el proyecto que hiciera realidad tanto la aspiración de estos jóvenes, como las propuestas que habíamos escuchado en las mesas regionales por la paz.

Nunca pudimos lograr que el proyecto avanzara durante los dos períodos de gobierno de Juan Manuel Santos. El compromiso del presidente de no tocar la fuerza pública, como parte del Acuerdo, pasaba por dejar intacta la obligatoriedad del servicio militar. Esta era una de las grandes frustraciones   de los jóvenes en Colombia, que en un gobierno que buscó hacer la paz como el de Santos mantuvo esa dolorosa obligación. Obligación que como lo muestran muchos estudios, cumplen en especial los jóvenes pobres de Colombia.

Por todas estas razones, cuando hace algunos días literalmente se salvó el artículo 10 del proyecto de ley sobre la paz total, sentí una enorme alegría. Dicho artículo invoca como fundamento el artículo 11 de la Constitución que establece el derecho y el deber de vivir en paz. De igual manera presenta el servicio social para la paz como complementario al servicio militar.  Establece 12 meses de duración y 11 modalidades para ser asumido por los jóvenes. Entre algunas de las   modalidades están: promover la alfabetización en zonas rurales y urbanas, promover la política pública de paz, convivencia y no estigmatización, trabajar por protección de la naturaleza y la biodiversidad, trabajar en la reforma rural integral, ser vigía del patrimonio cultural, ser cuidador de personas en condición de vulnerabilidad. Este servicio social será reconocido como experiencia para el primer empleo y se pretende sea remunerado.

Increíble este sueño hecho realidad. Millones de mujeres de la Colombia profunda, estarán celebrando una lucha que por décadas han librado ellas y sus hijos: parar esta guerra atroz y crear oportunidades para que estos hijos de la guerra , sean por fin las y  los gestores de la paz.

Como siempre habrá quienes nos quieran “aguar “esta celebración. Las aves de mal agüero, los guerreros de siempre.  No lograrán hacerlo.   No pasarán.

Petro dio la orden para que se rehagan las instituciones encargadas de la paz

El Presidente Gustavo Petro pidió al nuevo Director del Fondo de Programas Especiales para la Paz (Fondopaz), Pablo Francisco Pardo Velasco, aplicar un proceso de reingeniería en todo el sistema de instituciones encargadas del tema de la paz para cumplir con los acuerdos suscritos con las Farc.

El Jefe de Estado señaló que “lo que si yo quiero es una reingeniería de todo eso, porque lo que tenemos es que cumplir el primer punto del acuerdo de paz y este Gobierno lo va a cumplir”.

El Mandatario explicó: “me he encontrado en la administración un laberinto de instituciones en el tema de la paz en Colombia. Creo que es un mecanismo para no hacerla. Ninguna tiene la capacidad para volver realidad los acuerdos de paz con las Farc, ninguna. No se construyeron para cumplir los acuerdos”.

Sin embargo, enfatizo el Presidente, “el mandato popular que nos confirió el estar en este Palacio sí nos lo demanda. Quienes ganaron, a diferencia del plebiscito anterior, fueron los que consideran que hay que cumplir el acuerdo de paz”.

Al respecto, añadió que esas instituciones, a su juicio, no cumplen con la tarea encomendada debido a que “primero, porque están todas aquí cerca de este Palacio, o cerca. Segunda, porque no tienen presupuesto. Tercera, porque son dispersas. Cuarta, porque solo tocan temas marginales de los acuerdos”.

Como ejemplo citó las dificultades que ha encontrado en establecer un monto preciso para adquirir más de 3 millones de hectáreas de tierra fértil y entregarla a los campesinos y –dijo– “nadie supo. Nadie se había hecho la pregunta. Ninguna institución de esas laberínticas, de las que estoy hablando, se había preguntado cómo se hace para cumplir con el primer punto del acuerdo”.

El Presidente Petro reiteró que con base en sondeos en las regiones se ha llegado a una cifra aproximada para adquirir las tierras, frente a lo cual agregó: “En las regiones calculan que una hectárea está entre 10 y 20 millones de hectáreas. Eso significa que el primer punto del acuerdo de paz está entre 30 y 60 billones de pesos”.

En ese sentido, exhortó a los colombianos a hacer “el esfuerzo, no en gastarnos la plata en la guerra, sino en la paz. Y la paz empieza por gastarse un dinero público en compras de tierra fértil que equivalgan a tres millones de hectáreas para cumplir el primer punto”.

 

«Mujeres Exfarc deben comparecer ante la JEP por temas de Violencia Sexual»: Procuraduría

La Procuraduría General de la Nación pidió al despacho relator del Macrocaso 04 en la Justica Especial Para la Paz – JEP, que investiga lo ocurrido en la región del Urabá, recibir en diligencias individuales a las mujeres excombatientes del bloque 57 de las extintas Farc-EP, para que puedan rendir declaraciones de manera reservada, libre y espontánea, sobre su condición de víctimas de aborto, planificación forzada, cohabitación forzada, prostitución y esclavitud sexual.

Esta solicitud se hizo tras analizar declaraciones recibidas por una excombatiente del mencionado frente y otras mujeres pertenecientes a diferentes estructuras, además de dos exjefes, que dan cuenta de la ocurrencia de prácticas sistemáticas de abortos y planificación forzada dentro de las Farc- EP, como lo ha venido denunciando el Ministerio Público.

El Ente de Control también explicó en su escrito de recomendaciones cómo esa organización se valió del homicidio selectivo y múltiple como estrategia de control social y territorial, lo que resultó en asesinatos contra presuntos informantes, miembros de la comunidad y funcionarios públicos que, según ellos, incurrieron en conductas inmorales o en actos de corrupción.

Así mismo, advirtió que la responsabilidad en la práctica de secuestros y uso de medios y métodos prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), como minas antipersona, cilindros bomba y dinamita en ataques y tomas a poblaciones, deben trasladarse a todos los exmiembros de esa estructura guerrillera.

Entre las observaciones también se evidenció la responsabilidad que esa estructura tendrá que asumir por daños ambientales generados entre 1998 y 2000 por el taponamiento de río Jiguamiandó y otras fuentes hídricas para impedir el paso de otros actores armados hacia la región, que generaron serios daños colaterales a la comunidad al imposibilitar la comunicación fluvial para el ingreso de alimentos, medicinas y comercio.

Finalmente, la Procuraduría encontró entre los datos entregados por los comparecientes, elementos de contexto que ayudarían a esclarecer la verdad en casos de desaparición, desplazamiento y homicidio contra el partido político Unión Patriótica en la región, por lo cual solicitó traslado de las versiones al despacho relator del Macrocaso 06.

Con información de la Procuraduría General de la Nación.

Al menos un militar muerto y dos policías heridos tras caer en una emboscada

Al menos un militar ha muerto y otros dos policías han caído heridos tras verse envueltos en una emboscada de las disidencias de la desaparecida guerrilla de las FARC en el municipio caucano de Corinto.

El ataque se produjo cuando un grupo de agentes y militares llevaban a cabo un registro en el casco urbano del barrio de Pedro León para proceder a la detención de un cabecilla del bloque ‘Dagoberto Ramos Ortiz’ de las ya disueltas FARC.

Los agentes y militares fueron recibidos con disparos cuando irrumpieron en el lugar, dando así comienzo a un tiroteo que se saldó además con la muerte de uno de los objetivos de este operativo, el cabecilla de este bloque disidente cuyo nombre no ha trascendido por el momento.

«Los hechos están siendo investigados, lo que sabemos es que se estaba realizando un operativo entre el Ejército y la Policía, cuando se encontraron con un grupo armado y se produjo el enfrentamiento. No sabemos si hay civiles heridos», explicó el secretario de Gobierno de Corinto, Leonardo Rivera.

El capital del Ejército del Ejército que ha fallecido responde al nombre de Ervin Salamanca, mientras que los dos policías heridos, uno de ellos de gravedad, han sido trasladados a una clínica en la ciudad de Cali, en Valle del Cauca.

Un día antes, se supo también de la muerte de otro militar en un municipio de Antioquia, norte de Colombia, en esa ocasión debido a un enfrentamiento con el grupo narcoterrorista del Clan del Golfo.

Muerte Iván Márquez aun sin confirmarse

Foto:Cortesía

Hay expectativa en el país por la confirmación de la posible muerte en la frontera entre Colombia y Venezuela del exmiembro del último secretariado de las Farc, Luciano Marín, conocido como Iván Márquez, quien abandonó el proceso de paz firmado en el Gobierno de Juan Manuel Santos con la extinta guerrilla.

Las primeras versiones hablan de un enfrentamiento entre la ‘Segunda Marquetalia’ con otro grupo del narcotráfico en el estado de Apure.

Otra hipótesis surgió luego de que el diario El Tiempo conociera un reporte de las autoridades venezolanas, en el que aseguran que el atentado habría ocurrido a 25 kilómetros de una pequeña población llamada El Callao, muy distante de la frontera con Colombia y más cerca a Cuyana.

Ante esto el presidente Iván Duque, dijo que el personal de inteligencia en Colombia realiza un trabajo de investigación para confirmar o descartar cualquier versión sobre este hecho.

¿Quién es Luciano Marín, alias Iván Márquez?

Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, nació en 1955 en Florencia, Caquetá. Cuando llegó a los 22 años de edad, ingresó a las Juventudes Comunistas (JUCO) y más adelante viajó a la entonces Unión Soviética para estudiar Derecho. Entre 1977 y 1979 Márquez fue profesor de Biología en el colegio Corazón Inmaculado de María del municipio El Doncello, ubicado en el departamento de Caquetá.

Ingresó a la guerrilla de las Farc e hizo parte del proceso de paz en el gobierno de Belisario Betancur, ayudando a la formación del partido político Unión Patriótica.

A través de este movimiento llegó a ser concejal y más adelante fue elegido representante a la cámara, pero cuando se dan los asesinatos de dos candidatos a la Presidencia, ocho congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y 5.000 militantes de la Unión Patriótica, Márquez abandona su curul y regresa a la clandestinidad en la guerrilla de las Farc.

Iván Márquez tiene procesos abiertos en la justicia colombiana por La toma a la base militar Las Delicias, en Puerto Leguízamo (Putumayo; la toma al cerro de Patascoy (Nariño); la incursión contra la base militar de El Billar (Caquetá); la toma a la estación de Policía de Mitú (Vaupés); la incursión al municipio de Miraflores (Guaviare); el ataque al municipio Puerto Lleras (Meta); la toma del municipio de Gigante (Huila); el secuestro de los 11 diputados del Valle del Cauca en abril de 2002, y su posterior fusilamiento en cautiverio; el secuestro y el posterior homicidio de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry; la muerte de 119 personas, incluidos menores de edad, en Bojayá (Chocó) el 2 de mayo del 2002; el atentado al Club El Nogal; los secuestros de los tres contratistas estadounidenses, y el de varios dirigentes políticos como Ingrid Betancourt, Luis Eladio Pérez, Alan Jara, etc.

Participó del acuerdo de paz firmado entre la ex guerrilla de las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos. Fruto de este proceso de paz, se les otorga cinco curules en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes al grupo reincorporado.

Márquez se hace titular de una curul en el Senado en la que no se posesiona por retornar a la ilegalidad. El 29 de agosto de 2019, a través de un video, Iván Márquez, anunció que retomaba las armas junto a otros excomandantes como Jesús Santrich, conformando la Segunda Marquetalia, un grupo disidente que tenía sus principales campamentos en territorio venezolano.

¿Quién sería su reemplazo?

De confirmarse la muerte de Iván Márquez, su reemplazo en el grupo disidente sería José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, según lo aseguran expertos analistas de seguridad y conflicto armado.

Mendoza ingresó a las Farc en los años sesenta y poco a poco fue escalando hasta llegar a ser el jefe de la columna móvil, Libardo García que operaba en el Valle del Cauca. En el 2002, participó en el secuestro de 12 diputados de la Asamblea del Valle.

Mendoza fue expulsado de la JEP cuando su deserción del proceso de paz se confirmó por su aparición en el video de rearme de la Segunda Marquetalia de la que hace parte actualmente.

 

 

Un insensible reconocimiento del secuestro

Observando a los exmiembros del secretariado de la extinta guerrilla de las Farc que se reincorporaron tras el Acuerdo de Paz, en el acto de reconocimiento del secuestro convocado por la Justicia Especial Para la Paz, debo decir que su discurso me sonó como a las lecturas que se hacen en cada misa de domingo, es decir algo que se hace y se dice pero que poco se siente.

Mientras los escuchaba me preguntaba si en verdad están arrepentidos de haber sometido a las personas que estuvieron en su poder a malos tratos y fuertes castigos amarrados a un árbol, obligándolos a caminar descalzos por la selva, en ocasiones encadenados el con uno al otro.

También me pregunté si en verdad se arrepienten de someter a los familiares de quienes mantuvieron en su poder durante años a la angustia, desespero y dolor que provoca una situación de esas.

Al menos para mi, sus palabras no fueron convincentes, no parecían de quienes se arrepienten de haber causado pena y dolor a millones de familias en Colombia. Debo decir que fueron más sinceras las confesiones de los exparamilitares en medio del proceso de Justicia y Paz.

Parece que los ex farc se olvidaron que ese perdón que tanto han pedido con palabras llenas de insensibilidad y sin lágrimas en los ojos, deben ganárselo y que, a partir de las elecciones de 2026, la sociedad se pronunciará en las urnas dándoles el aval para que continúen en las curules que ahora tienen en Senado y Cámara o por el contrario no votando por ellos con lo cual deberán abandonar el espacio político que hoy tienen en el legislativo.

Como ciudadano que le dijo Sí a la paz con las Farc, debo decir que esperaba más de los reincorporados de un grupo guerrillero que no solo retuvo a cientos de personas en la selva, sino que además cometió asesinatos, desapariciones, reclutamiento forzoso de menores, violencia sexual, desplazamiento, toma de poblaciones y fueron los responsables de que soldados, policías y civiles cayeran en minas antipersonas quedando sin alguna de sus extremidades.

No se puede pretender que con un simple discurso de reconocimiento de hechos que causaron dolor, desespero y angustia en millones de colombianos, todo quede olvidado. En adelante los ex Farc deben luchar por ganarse ese perdón y quienes le dijimos Sí a la paz, estamos en la obligación de exigirles el cumplimiento con la reparación a sus víctimas.