Las cuentas de la hija del rey y su marido
La Infanta Cristina, imputada por presunto fraude fiscal y su esposo Iñaki Urdangarin, mantenían una vida financiera de varios dígitos. Un informe señala que mientras Urdangarin pagó 1,9 millones de euros de las obras indagadas por blanqueo, él y su esposa gastaron otros 58 mil euros en pasajes de avión y tiquetes para el tren entre 2006 y 2011, entre otros gastos.