Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: independencia

10 de octubre de 1821

El siete de agosto se conmemora la Batalla de Boyacá. Se enseña erróneamente que esta batalla puso fin a la gesta independista de la Nueva Granada, permitiría el Congreso de Angostura, (Ciudad Bolívar, Venezuela) que concluiría con la expedición de la ley fundamental; ratificada por el Congreso de Villa del Rosario de Cúcuta el 21 de octubre de 1821 con la creación de la República de la Gran Colombia, conformada por las provincias de Quito, Cundinamarca y Venezuela, actuales Estados de Ecuador, Colombia, Panamá y Venezuela. La Batalla de Boyacá es un mito histórico propalado durante dos siglos desde el centralismo bogotano. Los posteriores hechos incontrovertibles indicaran que la auténtica independencia colombiana no culminó en Boyacá, se necesitaría de adicionales batallas torales durante más de un año para que finalmente el 10 de octubre de 1821 la corona española dejara de ejercer soberanía sobre el territorio neogranadino, sellando la auténtica Independencia.

La Batalla de Boyacá puso fin al dominio español en las coloniales provincias de Santa Fe, Tunja, Socorro y Casanare, pero aún restaban por ser liberadas del yugo hispano las provincias del occidente y del sur, Antioquia, Cauca, y las de la Costa Atlántica incluida la provincia Istmo de Panamá. Como lo refiere el ilustre médico, escritor e historiador cartagenero Pedro Claver Covo Torres en su reciente libro La Verdadera Independencia (2020), la confrontación definitiva para la independencia de la Provincia de la Nueva Granada se logró con la recuperación de la Costa Atlántica de manos españolas, misión encomendada por el general Simón Bolívar al general venezolano Mariano Montilla con el apoyo de los oficiales José María Córdova, Hermógenes Maza, José María Carreño, Jacinto Lara y José Prudencio Padilla.

 

En palabras del doctor. Covo Torres, uno de los acontecimientos más importantes para la independencia de la Nueva Granada lo escenificó la Batalla de la noche de San Juan, 24 de junio de 1821, en la Bahía de las Ánimas, costas cartageneras, cuando una flotilla ligera comandada por el Capitán José Prudencio Padilla cursó el Canal del Dique hasta la Bahía de Cartagena para situarse en el Fuerte de Manzanillo, hoy sede alterna del Gobierno Nacional, Casa de Huéspedes Ilustres. Con tamaña destreza el Capitán Padilla y sus valientes barrenaron once naos españoles fondeados cerca a los muros del Arsenal, acción que permitió con el apoyo de la infantería criolla dirigida por el Coronel finlandés Federico Tomás Adlercreutz, que Cartagena sede del Virreinato quedara incomunicada; según el Capitán Padilla morirían más de cien españoles, tres neogranadinos y habría 18 heridos.

La Batalla de la noche de San Juan aisló al Virreinato, motivó la rendición de las fortalezas de Bocachica y la capitulación del último Gobernador español, brigadier Gabriel de Torres y Velazco. La entrega de la Reina de los Mares a las tropas patrias se haría en ceremonia especial el 10 de octubre de 1821. El primer neogranadino en ingresar para recibirla fue el Teniente Coronel José María Córdova comandando 400 héroes del Batallón de Antioquia, ese día se arrió la bandera de la Patria. El regimiento español zarparía con destino Cuba para retornar jamás.

Cartagena de Indias fue la primera provincia neogranadina en declarase real y verdaderamente independiente de España en 1811, sería la última en ser abandonada por la bota española diez años después. Cartagena la Heroica es primer y último reducto de libertad. La verdadera independencia se lacró el 10 de octubre de 1821. Es menester rendir tributo a todos los héroes que tejieron la libertad, y a los héroes que hoy la sostienen desde nuestras Fuerzas Militares y de Policía, a propósito de su día. ¡Gloria…Gloria al Soldado de tierra, mar y aire! Sea este un llamado a la reflexión sobre el valor de repensar la historia.

León Sandoval

Desfile del 20 de julio en Bogotá inició con retraso

Aunque se tenía previsto el inicio del desfile de las fuerzas armadas en conmemoración de los 213 años de independencia de Colombia en Bogotá a las 11 de la mañana, hubo casi una hora de retraso.

Sin embargo, la jornada que contó con el liderazgo de la vicepresidenta Francia Márquez comenzó cerca al mediodía con la Armada Nacional encabezando por primera vez el desfile.

 

Para la capital del país se dispuso de 9 mil personas de la fuerza pública para marchar desde la mañana de este 20 de julio a lo largo de la Calle 153 y la Calle 127 por la Av. Boyacá.

Según el itinerario el final del desfile por el 20 de julio en Bogotá tendría su final para las 2 de la tarde. Las vías aledañas al desfile se encuentran cerradas desde las 5 de la mañana.

Le puede interesar: Los detalles del desfile del 20 de julio desde San Andrés

Google celebra Independencia de Colombia con un doodle

Como era de esperarse, este 20 de julio el buscador de Google celebra la Independencia de Colombia con una imagen en su cabecera.

Se trata de la ilustración de un par de frailejones, planta autóctona de Colombia. De fondo se alcanza a notar el ecosistema de páramo en donde se encuentra esta planta. La compañía informa que hay 47 especies de frailejones y que pueden crecer hasta casi 19 metros.

 

«Bogotá, capital de Colombia es el centro de las celebraciones. Gente del país se reúne para ver los desfiles vibrantes, las demostraciones militares e históricas recreaciones. Para cenar, familias disfrutan del plato nacional de Bandeja Paisa», expone Google.

En ediciones pasadas, Google ha celebrado con doodles la Independencia de Colombia haciendo homenaje al oso de anteojos, el cóndor, la bandera, la paloma de la paz y hasta el arte de Omar Rayo. Para este 2023 le tocó al frailejón.

Le puede interesar: Las otras veces que el desfile militar del Grito de Independencia se hizo en San Andrés

*Foto: Google

Trump promete una celebración «espectacular» para el aniversario de la independencia

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha prometido que, si logra retornar a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales, organizará la «más espectacular» de las celebraciones de cara al 250 aniversario de la independencia del país con más de un año de eventos conmemorativos.

Trump, quien ya oficializó su candidatura presidencial a mediados de pasado noviembre, ha propuesto una serie de celebraciones en Estados Unidos desde el Día de los Caídos –celebrada el último lunes de cada mes de mayo– del año 2025 hasta el Día de la Independencia –el 4 de julio– de 2026.

 

«Dentro de tres años, Estados Unidos celebrará el hito más grande e importante en la historia de nuestro país: 250 años de la independencia estadounidense», ha manifestado este miércoles el equipo de campaña del expresidente Trump en un comunicado, según recoge el portal de noticias The Hill.

«Por eso, como nación, deberíamos estar preparándonos para la fiesta de cumpleaños más espectacular. Queremos que sea la mejor de todos los tiempos», ha añadido el equipo de campaña de Trump, que además detalla que coordinará todas estas celebraciones con los gobernadores de los 50 estados del país.

El magnate prevé que el periodo de mayo de 2025 a julio de 2026 esté marcado por numerosos eventos en pabellones de todo el país, concursos para que deportistas de secundaria puedan «mostrar lo mejor de las habilidades, la deportividad y el espíritu competitivo» del país, así como la visita de líderes internacionales.

«La industria turística de Estados Unidos debe preparase porque va a venir mucha gente. Será un año de récord», ha aseverado el equipo de campaña de Trump, quien aspira a un segundo mandato tras perder ante Joe Biden unos comicios presidenciales en 2019 en las que denunció fraude electoral.

Además, Trump ha prometido que en su primer día en el cargo emitirá una orden ejecutiva para la creación de un ‘Jardín Nacional de los Héroes Estadounidenses’, donde se ubicarán al menos un centenar de estatuas en honor a «los estadounidenses más grandes de todos los tiempos».

Este espacio conmemorativo es uno de las grandes ambiciones de Trump, quien ya en julio de 2020 anunció que firmaría una orden para tal fin que, sin embargo, meses después fue revocada por Biden. El memorial fue objeto de críticas pues iba a incluir personalidades republicanas pero dejaría fuera a presidentes demócratas, nativos americanos, latinos e hispanos.

Estados Unidos celebra cada 4 de julio el Día de la Independencia en homenaje a la fecha en que el Congreso de las conocidas como Trece Colonias estadounidenses firmó la declaración de independencia de Reino Unido en 1776, imperio del que había sido colonia desde finales de siglo XVI.

En Cataluña ven como se desvanece su 'sueño independentista'

«Se nos han llevado la república a Bélgica y aquí nos hemos quedado con una virreina», resume bromeando Susana Mora, una independentista catalana que ha visto desvanecerse en unos días el sueño de la secesión.

 

La «virreina» es la vicepresidenta del gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría que asumió las funciones del presidente catalán Carles Puigdemont -actualmente en Bélgica- tras su destitución por el gobierno central de Mariano Rajoy.

Mora es de Dosrius. Junto a decenas de vecinos, esta vendedora de tabaco se colocó como escudo humano ante el único colegio electoral para el referéndum de independencia del 1 de octubre en este pequeño pueblo de 5,000 habitantes, en una pequeña sierra que se extiende en paralelo al mar Mediterráneo en el norte de Barcelona.

A la hora del almuerzo, llegó la Guardia Civil y «entró sin miramientos, en plan militar», recuerda. Los agentes se abrieron paso a golpes de porra contra los vecinos que se resistían y dejaron varios heridos, entre ellos el alcalde, hasta incautar el material electoral.

Un mes después, cunde el desánimo por la corta vida de la república catalana proclamada hace cinco días.

«Me siento impotente. Hemos trabajado mucho, hemos colaborado como hemos podido y al final hemos terminado peor de lo que estábamos», asegura Óscar Jansana, un agricultor de 43 años enfrente de su casa, donde ondea una bandera independentista.

Pocas horas después de proclamarse en el parlamento catalán la ansiada independencia, el gobierno español adoptó medidas para tomar el control de la región y el lunes ya controlaba su administración.

El ejecutivo independentista catalán se encuentra cesado y repartido entre Barcelona y Bruselas, donde su dirigente Carles Puigdemont defiende seguir siendo «el presidente legítimo de Cataluña» pero sin poder.

Como ocurrió en Dosrius, miles de catalanes se lanzaron ese día a proteger esa votación ilegal que llevó al parlamento catalán a declarar la secesión el pasado viernes.

Pero el júbilo que estalló en muchos independentistas se convirtió rápidamente en frustración.

«No entendemos mucho lo que pasa, la verdad. La gente está cabreada», dice Mora mientras barre su comercio. «Nos pensábamos que la cosa sería rápida y no, será muy largo».

«Hay desánimo», admite también Cristina Carbó, paseando cerca de la iglesia gótica del pueblo.

«Es mucho tiempo luchando por esto: nos hemos manifestado, hemos protestado, hemos votado muchas veces…«, explica.

«Parecía que lo teníamos a tocar pero no tenemos suficiente fuerza ante un Estado que tiene todo el poder».


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook y Twitter

Rajoy destituyó al presidente catalán y anunció elecciones para diciembre

Mariano Rajoy, presidente del gobierno español


El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció este viernes, después del Consejo de Ministros posterior a la aprobación del artículo 155 de la Constitución por el Senado, el cese de Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, el de Oriol Junqueras, vicepresidente, y del resto de cargos del Govern después que el Parlament aprobase la resolución para declarar la independencia de Cataluña. Además, ha convocado elecciones autonómicas en la región el 21 de diciembre: «He disuelto el Parlamento», ha dicho durante su declaración.

 

«Es urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes para que nadie pueda cometer ilegalidades en su nombre», ha continuado diciendo Rajoy. De este modo, dentro de 54 días se celebrarán elecciones en Cataluña. «Serán elecciones libres, limpias y legales para restaurar la democracia en la comunidad autónoma», manifestó.

Además ha explicado que el Consejo de Ministros ha acordado el cese del director de los Mossos d’Esquadra, Pere Soler, así como del secretario general de la Consejería de Interior y la extinción del Diplocat y las llamadas ‘embajadas’ de Cataluña en el exterior. A ello, añade el cese de los delegados de la Generalitat en Bruselas y Madrid. De este modo, la figura del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, muy criticada durante estas semanas, ha quedado impune.

Rajoy ha vuelto a llamar a la tranquilidad y a la esperanza. «Tenemos instrumentos para defender la legalidad, nuestra Constitución, la normas de convivencia y la ley», ha aclarado.

Por otro lado, Puigdemont y Junqueras podrían presentarse a las elecciones salvo que sean inhabilitados, una posibilidad que valora el Gobierno. Puigdemont dejará de cobrar desde que el BOE recoja las medidas del Gobierno, que se prevé que sea este mismo viernes, y tampoco podrá firmar ningún decreto, ya que sería considerado una usurpación de poderes.

La Fiscalía prepara una querella contra Puigdemont, que sería presentada el lunes, por rebelión, que incluye la petición inmediata de detención.

Rajoy ha comparecido a las 20:15 horas en el Palacio de la Moncloa para anunciar las medidas al amparo del artículo 155 de la Constitución que ha aprobado el Consejo de Ministros extraordinario que se ha reunido esta tarde poco más de dos horas.

Cinco decretos


Las decisiones anunciadas se desarrollan en cinco decretos que entrarán en vigor en cuanto sean publicados en el Boletín Oficial del Estado.

El primero de los decretos es el del cese del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el segundo, el que acuerda igualmente el cese del resto de miembros del Govern y que no incluye al consejero Santi Vila después de que ya dimitiera ayer.

A ellos se suma un tercero, el que fija que los ministerios asuman las competencias respectivas de cada consejería y que adjunta un anexo con las equivalencias respectivas.

Otro decreto incluye extinciones de organismos y otros ceses, como el del personal eventual que deja de ejercer su función cuando cesa a su vez el cargo del que dependen.

El quinto decreto es el de convocatoria de elecciones en Cataluña para el día 21 de diciembre.

Este último decreto se publicará mañana y así empezará a contar el plazo de 54 días fijado en la Ley orgánica del régimen electoral general y que deben transcurrir desde entonces hasta el día de los comicios.

El Parlament declara la independencia unilateral de Cataluña

El Parlament ha declarado constituida este viernes la República catalana independiente y ha aprobado iniciar un proceso constituyente, aprobando una resolución de JxSí y la CUP que fija «instar al Govern a dictar todas las resoluciones necesarias para el desarrollo de la Ley de Transitoriedad Jurídica y fundacional de la República».

 

La propuesta de resolución incluye la declaración de independencia que JxSí y la CUP firmaron el día 10 de octubre sin que llegara a entrar en vigor y que establece lo siguiente: «Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano». Esta parte figura en la exposición de motivos de la resolución y por lo tanto no se ha votado.

La iniciativa, que se ha votado en urna y en secreto, ha tenido 70 votos a favor, 10 en contra y dos en blanco entre los grupos que han participado en la votación (JxSí, CUP, SíQueEsPot y el diputado no adscrito Germà Gordó), mientras que PSC, PP y Cs han salido del hemiciclo en señal de protesta, y la portavoz de JxSí, Marta Rovira, había dicho poco antes en el pleno: «Hoy fundamos un nuevo país».

Antes se ha votado -desde los escaños como suele hacerse- la otra propuesta de resolución de JxSí y la CUP para este pleno: la que aprueba abrir un proceso constituyente en Cataluña. Esta propuesta ha salido adelante con los votos de ambos grupos, las abstenciones de los diputados de SíQueEsPot que pertenecen a Podem, y los votos en contra del resto de diputados de este grupo.

Sin la oposición

La votación secreta, y uno a uno, se ha realizado sin gran parte de la oposición (PP, Ciudadanos y PSC), que se marchaba antes de que comenzase para no votar la resolución sobre la independencia presentada por JxSí y la CUP.

Al mismo tiempo que se celebraba la votación, cientos de personas que se concentraban a las afueras del Parlament en favor de la independencia han coreado los ‘síes’ que Forcadell iba leyendo.

Unos minutos después de la votación, Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno, ha querido tranquilizar a los ciudadanos en su cuenta oficial de Twiiter. «Pido tranquilidad a todos los españoles. El Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña», ha escrito.

Puigdemont suspende en el último minuto el anuncio de las elecciones

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha suspendido la declaración institucional en la que estaba previsto que anunciase la convocatoria de elecciones en Cataluña para el 20 de diciembre con el fin de frenar la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En las últimas horas se ha barajado que Puigdemont confirmase este extremo en la declaración institucional desde el Palau de la Generalitat programada inicialmente para las 13:30 horas, después para las 14:30 horas y finalmente suspendida.

 

La declaración de Puigdemont se iba a celebrar después de la reunión que ha mantenido desde las 10:00 horas con los consellers del Govern, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y diputados de JxSí. La posible comparecencia hacía dudar de si se celebraría el Pleno del Parlament previsto para hoy a las 17:00 horas, aunque por el momento éste no ha sido desconvocado. Junto a la sede del Palau de la Generalitat se concentran centenares de estudiantes que reclaman a Puigdemont que no dé marcha atrás.

Ya en el transcurso de la mañana de este jueves trascendía que la convocatoria de unas elecciones seguía sobre la mesa del president como vía para evitar los efectos de una acción unilateral, un escenario que ya valoró ayer como posible elEconomista.

Entre los socios del PDeCAT la posibilidad de que se convocasen elecciones ha provocado una visible indignación. Desde ERC, el caso más representativo ha sido el del diputado en el Congreso Gabriel Rufián, quien ha metaforizado con Puigdemont como un ‘Judas Iscariote’ con el siguiente mensaje: «155 monedas de plata». Desde la CUP, el diputado Carles Riera ha lamentado que la opción de elecciones autonómicas anticipadas haya «ganado peso».

Sin embargo, la decepción también ha cundido en las filas propias y ya han sido varios los dirigentes del PDeCAT que han anunciado que se dan de baja en el partido y dejan su acta de diputado en el Parlament. Entre ellos se han destacado como los primeros Jordi Cuminal y Albert Batalla.

Desde el Gobierno central no se ha querido emitir ninguna valoración hasta no conocer las palabras del presidente catalán, mientras que desde el PSOE se ha abogado por introducir en la tramitación en el Senado de las medidas para intervenir la autonomía catalana al amparo del artículo 155 de la Constitución un freno explícito a todas las actuaciones previstas por el Gobierno en caso de que Puigdemont convocase elecciones.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook y Twitter

Usted puede ser un tonto útil

Usted, sí usted, me refiero a usted, el que está leyendo este artículo. Usted puede ser un tonto útil, usted y millones de personas en el mundo. Si vive en Estados Unidos, Japón, Holanda, Colombia… o cualquier otro país relativamente lejano a donde sucede un hecho de impacto internacional, es seguro que le vayan a utilizar para generar una corriente de opinión. En las últimas horas se han visto imágenes alarmistas de violencia sobre lo ocurrido el pasado domingo en Cataluña, imágenes impactantes en las que se veían a grupos de civiles desarmados enfrentándose de una forma hasta romántica a unas ‘perversas fuerzas policiales represivas’, en las fotos hasta lucían cara de malos estos policías.

 

Vivimos en una época bien peculiar, extraña. Básicamente, vivimos en una época en la que la verdad de los hechos no importa, la legalidad también es un principio moral que tiene poco valor, lo que realmente importa entre los estrategas que manejan a la opinión pública es ganar la batalla de lo políticamente correcto, situarse rápidamente en esa ola para comenzar a bombardear imágenes y hechos casi siempre exagerados y falsos. Con ello, el usuario de información que tiene imposible contrastar todos los mensajes que recibe, porque son miles en una hora, creerán que lo que esa ola informativa está escupiendo es lo cierto, sin saber que muy probablemente sea mentira y seguro, sí está siendo manipulado.

A la opinión pública internacional le importa poco que el referéndum catalán fuera ilegal o que no cumpliera con las garantías normales en su desarrollo al no tener censos ni forma de registrar los votos, detalles sin importancia en unas votaciones, minucias. Por supuesto, nadie en estos u otros países, está interesado en conocer realmente la situación de opresión que sí sienten las personas que no comulgan con el nacionalismo independentista en Cataluña y que son perseguidos por rotular su comercio en español o simplemente por intentar que sus hijos estudien en la lengua de Cervantes en los colegios. ¿Para qué? La vidas normales, lo cotidiano, no tiene la épica del romanticismo que lucha por la libertad identitaria de un pueblo oprimido y se enfrenta a un policía con cara de malo. Esa foto es la que vende, la de la realidad del día a día, no.

Cualquiera que haya visitado Cataluña en los últimos meses o años, y yo sí lo he hecho, se da cuenta que la vida de los ciudadanos en Cataluña dista bastante de ser la de unas personas oprimidas y aplastadas por un Gobierno. Hay una calidad de vida extraordinaria y libertad en todos los sentidos (si eres catalán, claro). Cualquiera que lea este artículo y haya vivido al menos un año en Cataluña y sea intelectualmente libre o independiente sabrá que los señalados, los perseguidos, los que realmente lo pasan mal en Cataluña son el sector de españoles que no se calla, el que no comulgan con las tesis independentistas. Esa verdad incómoda no le importa nada transmitirla al corresponsal de El Tiempo, New York Times o la TV pública japonesa, esa realidad es poco vendedora. Y cualquier comparación con la situación de Venezuela es irrisoria. En Cataluña hay de todo en las farmacias y en los supermercados, por cierto.

En referencia al pasado domingo, esas fuerzas que generan corrientes de opinión, los rusos son maestros en ello escribiendo millones de mensajes diarios en las Redes sociales, mintieron en los hechos para dar una visión de España realmente equivocada e injusta. Las fuerzas policiales son muy profesionales y a pesar de que sufrieron todo tipo de acosos y provocaciones por un sector (muy reducido pero radical) de los independentistas, solamente respondieron con violencia a la turba cuando no les quedó más remedio para salvaguardar su propia seguridad. La mayoría de las imágenes que ha visto de gente sangrando son falsas, son imágenes de hace 5 años que nada tienen que ver con los hechos del domingo. La Policía Nacional y la Guardia Civil española únicamente defendieron la legalidad, como dije antes, un valor a la baja en la sociedad en la que vivimos. En estos momentos el sector más violento de los independentistas está cercando los cuarteles de la policía. Usted, querido lector colombiano, ¿se imagina que 10.000 o 20.000 violentos paisas o costeños hicieran eso con cuarteles de las FFAA colombianas? a que no… y si pasara, que crees que haría el presidente, yo lo tengo claro, y usted probablemente también. ¿Pues el estado opresor español sabe lo que hace?, de momento nada, por miedo o complejo al que dirán. De todo menos opresor diría yo.

El punto más hilarante de todo lo sucedido en el referéndum fue el recuento de los votos. En varios pueblos de Cataluña había más papeletas en las urnas que personas censadas en esos pueblos. Se demostró también que mucha gente votó en 3 o 4 colegios distintos. Vamos, muy democrático votar cuatro veces. De eso, ningún medio internacional se ha hecho eco, usted, lector de Confidencial Colombia, que casi seguro vive en Colombia, no se habrá enterado tampoco por otros colegas periodistas que el recuento de votos final arroja la imposible cifra matemática del 100,88% en un votación. El resultado de la suma de todos los votos con sus respectivas opciones debe dar un 100%, ni más ni menos, eso lo enseñan en tercero de primaria en cualquier colegio. Lo que le sucede al nacionalismo catalán es que lleva mintiendo (en todo) durante décadas y llega un punto en que la mentira se ha convertido en el hecho natural de su mensaje, mensaje que por heroico y romántico cala en esta sociedad superficial de 140 caracteres. Su primera gran mentira es enarbolar la bandera única del catalanismo, cuando el independentismo en esa región de España se sitúa en torno al 30-35%, es decir que hay un 65-70% de catalanes no lo son, que no son partidarios de separarse de España después de 500 años de unidad. Otra verdad que no interesa contar a nuestros colegas periodistas internacionales palmeros.

Realmente es fácil desmontar con hechos la farsa nacionalista para desprestigiar un país. Por ejemplo, ¿de los 900 supuestos heridos en las protestas que denunció la Generalitat con algo de escándalo saben, según cifras de la propia sanidad catalana, cuantos había hospitalizados 18 horas después de cerrarse los colegios? Pues había en observación médica la escandalosa cifra de dos (2) personas, y con contusiones leves, ojo no se vayan a creer que se debaten entre la vida y la muerte. ¿Por qué entonces todo el mundo fuera de España tenía la impresión que la represión había sido extrema en Cataluña que casi casi que tenía que intervenir las Naciones Unidas? Muy fácil, porque buscan tontos útiles como usted o millones de personas para justificarse. Los primeros tontos útiles son los periodistas internacionales que buscan irresponsablemente una crónica que vender. Es más atractivo una imagen de una anciana sangrando (aunque haya sido por caerse de una escalera) que la de un político en corbata. El segundo tonto útil en la cadena es el lector, al menos el que se deja manipular. No caiga en ese juego.

Democracia no es ir (solo) a votar

“¡¡Solo queremos votar, las urnas son democracia!!”, grita la masa enardecida. En estos días se está recurriendo a ese ‘lugar común’ en relación al referéndum de este domingo en Cataluña. Esta máxima de que democracia es ir a un sitio a depositar un papel en una urna o caja es una falacia, a la vez que un argumento simplista y peligroso porque puede legitimar políticas o gobiernos totalitarios, paradójicamente alejados de la libertad y la democracia real.

 

No, definitivamente no. La democracia no es (solo) votar, porque en Venezuela o Corea del Norte se vota, hasta Hitler ganó el poder en Alemania en las urnas. La democracia es respeto a las leyes de la mayoría. La democracia, que tantos millones de vidas y esfuerzos, ha costado consolidar y defender en el mundo occidental, es mucho más que un simple papel y una caja. Democracia es libertad de expresión, libertad religiosa, libertad cultural, de prensa y lingüística, libertad de movimientos, libertades y garantías judiciales, profesionales y de educación. Democracia es la no discriminación por condición de sexo o raza, o por la orientaciòn sexual; o la garantía jurídica de la propiedad privada. En suma, democracia es la defensa de la LEGALIDAD y la LIBERTAD, que el pueblo pueda vivir en paz y con la seguridad de que el Estado defiende sus intereses con honestidad.

El Gobierno autonómico de Cataluña, en ese callejón sin salida en el que se metieron ya hace unos cuantos meses, no han hecho sino apelar a la palabra DEMOCRACIA. ¿Y yo me pregunto? Qué más democracia y libertad quieren para el pueblo catalán, que han tenido 35 votaciones en los últimos 39 años. Cataluña es posiblemente el territorio de la Unión Europea con mayor autogobierno (o el segundo mayor después de País Vasco y Navarra). Cataluña y lo que sale de sus elecciones regionales gestiona su propias políticas en materia como la Educación, Sanidad, Impuestos, Medios de Comunicaciones, Policía propia… Ni siquiera el estado federal alemán tiene tantas concesiones en sus territorios. El problema (callejón sin salida) del nacionalismo catalán respecto al conjunto de España es que ya no tiene nada más que arrancarle porque se lo dieron todo en las últimas décadas y su apetito es voraz e imposible de saciar.

Los dirigentes catalanes no quieren democracia, lo que quieren es implantar su propio estado donde imponer el pensamiento único, purgando a los propios catalanes que no piensan como ellos. Tapar las vergüenzas de corrupción durante muchas décadas y seguir haciendo lo que han hecho los últimos cuarenta años, pero sin el ojo de un Estado superior. Ver en estos días videos en las Redes Sociales en los que se aprecia como en los colegios se adocrtina de una manera inmoral el odio a España en niños de 6-7 años es repugnante y no dista demasiado de lo que hace Kim Jong Un.

El gran error de la joven democracia española fue, en los años 70’s, ceder el modelo y las competencias en Educación a cada Comunidad Autónoma (similar a lo que es un departamento en Colombia). ¿Se imaginan que los niños en Bogotá, Medellín o Cartagena estudiaran una historia, lengua o matemáticas distintas en función de la ciudad en la que viven? Pasa que en España sucede y que ya es tarde porque la maquinaria educativa catalana ha calado en dos generaciones.

La política de adoctrinamiento a niños y jóvenes, acompañado de un férreo control de los medios de comunicación (públicos y privados), es tal que a ese sector de la sociedad nacionalista poco le importa la verdad o la realidad de los hechos. La doctrina normalmente es mentirosa y esconde una parte esencial de la realidad. Esa misma educación en los colegios catalanes defiende que España invadió Cataluña hace siglos o que personajes como Miguel de Cervantes, Santa Teresa de Jesús o Cristóbal Colón eran catalanes… Así es muy difícil.

En algo sí estoy de acuerdo con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cuando afirma que en Cataluña se vive una situación de extraordinaria gravedad política y social. Es cierto, es extraordinariamente grave, y no creo que pase en ningún otro país del mundo, que un niño no pueda aprender el idioma oficial de todo el territorio, el español, en las escuelas. Es extraordinario que un grupo de manifestantes acorralen a la policía judicial sin que el cuerpo de Policía catalán haga algo por impedirlo y no pase nada. Es extraordinariamente grave que una tienda no pueda poner los letreros en su vitrina en español porque automáticamente es multada (¿se imaginan que eso, pasara en Colombia, digamos por ejemplo en Bucaramanga, que una zapatería fuera multada por poner ‘Zapatería García’ en español, lengua oficial?, ¿A qué es inimaginable?, salvo si vives en la actual Cataluña). Señor Puigdemont, es extraordinario, poco democrático, que desde algunos sectores de su gobierno se difundan fotos de personajes públicos no nacionalistas u otros políticos contrarios a usted dentro de una diana y en el punto de mira; También es extraordinariamente anti democrático que grupos de ciudadanos estén señalando públicamente en los barrios a las personas que el domingo no piensan ir a votar en el referéndum. Esos señalamientos lo hacían los nazis en la Alemania prebélica. Los nazis y ahora ustedes. Eso pasa en la Cataluña actual, modelo de democracia según ustedes.

Organizar un referéndum sin garantías de ningún tipo, prohibido por el Tribunal Constitucional. Unas votaciones en las que, a pocas horas de celebrarse no está claro ni donde, ni quienes van a votar porque no hay censo electoral. Donde no se sabe quiénes son los miembros de las mesas electorales, o si simplemente si hay garantías de seguridad, no parece muy democrático. Lo suyo es más bien un teatro en su huida hacia adelante porque su puesta en escena ha llegado tan lejos que no sabe dónde ponerle fin.

Los correligionarios nacionalistas lo único que buscan este domingo es una buena foto, ojalá una imagen con algaradas en las calles y unos cuantos centenares de personas intentando entrar a un colegio electoral y que la policía, cumpliendo con la ley, lo impida. Porque Puigdemont y los suyos hace mucho que dejaron de ser unos gobernantes democráticos para convertirse en un mero instrumento de propaganda. Así que por favor, lecciones de democracia, las justas.

Los medios y los cambios sociales

Vivimos en medio de una inquietud permanente. Escuchamos interminables acusaciones entre diferentes poderes públicos y alucinantes cadenas de declaraciones de personajes de la política que saltan en los medios de comunicación, día tras día, y en ese remolino de contradicciones, es inevitable entonces hacernos las siguientes preguntas. ¿Están los medios colombianos preparados para el futuro? ¿Son suficientemente independientes para abordar con objetividad los retos que tiene el país?

Continuar leyendo

Escocia y “la mayoría silenciosa del no”

Sólo un puñado de votos le separan de su sueño. Pero cuando Alex Salmond ha votado a primera hora de la mañana en su circunscripción de Aberdeenshire se le ha notado cansado. Y también tenso. La carrera política del Braveheart del Siglo XXI, ministro principal de Escocia, podría terminar hoy para siempre si finalmente como, dicen ahora los expertos, los resultados finales del histórico referéndum de independencia muestran una ventaja a favor de la unión mucho más pronunciada de lo que venían arrojando en los últimos días las encuestas.

Continuar leyendo