Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: intolerancia

¿Qué hacer si tiene problemas con su vecino?

En la ciudad cada día se presentan más casos de violencia e intolerancia entre vecinos, una problemática que parece no tener techo y que escala de forma exponencial. De acuerdo con cifras reportadas por las dieciséis Casas de Justicia y la Personería de Bogotá, en el primer semestre del año se registraron más de 1.600 hechos relacionados con peleas y riñas en conjuntos de apartamentos o edificios residenciales, 8,5 % más frente al mismo período de 2023. 

Según la Secretaría de Seguridad, los cuatro conflictos de convivencia más frecuentes, ocurren por el no pago de obligaciones de arriendos o alquileres, por exceso de ruido, por el mal manejo de basuras y por el poco control que se tiene sobre las mascotas, especialmente con el hecho de no recoger sus desechos.

 

De acuerdo con cifras oficiales (corte a junio de 2023), las zonas de Bogotá en las que se han protagonizado mayores conflictos son: Suba (568), Bosa (198), Kennedy (133), Ciudad Bolívar (115), Barrios Unidos (103) y Usme (99), son las seis localidades de la ciudad que lideran el ranking, seguidas de Fontibón (95), Usaquén (93), Chapinero (82), Tunjuelito (79), San Cristóbal (66), Engativá (37), Los Mártires (36) y Puente Aranda (30).

¿Cómo reportar estos casos a las autoridades? ¡Tome nota!

Luis Carlos Restrepo, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, señala que los ciudadanos pueden denunciar este tipo de hechos o conductas de la siguiente manera:

La situación inicialmente debe ser informada a los Comités de Convivencia del edificio o conjunto residencial.

Si se quiere escalar el caso, se recomienda exponer la situación en la Casa de Justicia donde vive el afectado. En este link podrá consultar las direcciones de todas las sedes: https://bogota.gov.co/servicios/guia-de-tramites-y-servicios/que-es-una-casa-de-justicia 

También podrá comentar el conflicto a la Policía, reportando la situación en el CAI más cercano o a la patrulla del cuadrante donde vive la persona.

De acuerdo con Restrepo, “otra forma eficaz de alertar lo sucedido, es llamando a la línea de emergencias 123 para informar los hechos y con esto las autoridades actuarán conforme a lo que dicta el Código Nacional de Policía y Convivencia en torno a medidas correctivas, que pueden ser desde imponer multas, sanciones y amonestaciones hasta sellamientos o de ser necesario conducir al agresor a una estación de Policía”.

Para tener en cuenta, si el conflicto está relacionado con exceso de ruido en reuniones o fiestas, que es el caso más frecuente de conflictos entre vecinos según la Policía, esta conducta puede dar lugar a una multa general tipo 3, la cual equivale a 16 salarios mínimos legales vigentes, y a otras acciones sin perjuicio de aplicar más recursos jurídicos, como una querella o denuncia por lesiones personales, amenazas contra la vida o violencia física, en la que ya entrará a actuar la Fiscalía General de la Nación, imponiendo sanciones como ordenar el alejamiento del vecino problemático, restringir las fiestas o reuniones en el lugar donde se excedieron los límites de ruido o también podrá aplicar otro mecanismo como el uso de la fuerza legítima.

Sin embargo, antes de denunciar, se aconseja intentar llegar a un acuerdo amigable con el posible infractor, “ya que, en la mayoría de los casos, la falta de diálogo que da génesis al conflicto, puede ser eficazmente superada, sobre todo con la mediación de terceros imparciales”, agrega.

¿Por qué no se denuncian generalmente estos hechos?

Según una encuesta realizada por el Ministerio del Interior y la firma Cifras y Conceptos, el 67 % de los bogotanos consideran que los ciudadanos no les temen a las infracciones por temas de convivencia y por eso terminan haciendo su voluntad sin importarles el daño que causen a la comunidad. En consecuencia, todos los comportamientos relacionados con situaciones entre vecinos copan las líneas de atención de la Policía, pero no llegan a materializarse en denuncias.

Igualmente, cuestiona Restrepo, es evidente la falta de pedagogía que no permite conocer y entender cuáles son los mecanismos y las acciones adecuadas que pueden emplearse en este tipo de casos y procurar su solución. “Cuando llegan estos conflictos a las inspecciones de Policía, efectivamente se imponen las medidas correctivas, pero muchas veces se acude a la resolución aplicando la justicia por mano propia”.

Actualmente el marco normativo para manejar estos temas es robusto e, incluso, hay un reformulado estatuto de conciliación que facilita distintas opciones para darle solución real y pronta y por regla general gratuita a las controversias que podrían llamarse domésticas pero que en la vida en comunidad son trascendentales.

Motociclista dispara a conductor del SITP por salpicarle de agua

Un conductor de un bus del SITP fue víctima de un acto de intolerancia en medio del fuerte aguacero que se vivió en las últimas horas en Bogotá.

Cuando el vehículo se movilizaba por la intersección de la carrera 68 con calle 98, en la localidad de Suba, durante una intensa lluvia que dificultaba la visibilidad en las calles, salpicó con agua a una moto que circulaba muy cerca de este.

 

El conductor de la moto entró en furia, e inició la persecución al bus hasta interceptarlo. Cuando este se detuvo, el motociclista sacó un arma de fogueo y disparó contra esta persona.  De inmediato testigos y transeúntes alertaron a la Policía y brindaron los primeros auxilios al conductor herido, quien fue trasladado de inmediato a la Clínica Shaio para recibir atención médica.

La Policía activó los mecanismos de persecución para dar con el responsable de este acto de intolerancia en la capital del país.

 

Sobre la tolerancia

François Marie Arouet (1694-1778), más conocido como Voltaire, publicaría su célebre Tratado sobre la Tolerancia (1763) con ocasión de la muerte del hugonote Jean Calas ordenada por un tribunal de Toulouse el 09 de marzo de 1762, quien, en términos de Voltaire, fue impunemente asesinado por mandato de la Justicia como presunto asesino de su hijo Marc Antoine. Jean Calas fue condenado a morir en la rueda, luego fue estrangulado y su cadáver incinerado pese al alegato de inocencia de Calas y sus familiares; su esposa y demás hijos fueron desterrados y sus propiedades confiscadas. Luego un Tribunal judicial en Paris revisaría la sentencia encontrando inocente a Jean Calas, dispuso la rehabilitación de su memoria y el restablecimiento de derechos para su familia. Este caso judicial inspiró a Voltaire para elucidar brillantemente sobre la intolerancia religiosa y colocarle en un punto muy alto del pensamiento. En suma, Voltaire, el polímata francés, invita a ejercer el libre pensamiento y examen de conciencia desde la tolerancia, para rematar su obra: Con el único que no se puede ser tolerante es con el intolerante.

El texto de Voltaire se hace más relevante cuanto en estos tiempos la intolerancia campea en la sociedad colombiana, verbo y gracia, en las Universidades poco o nada se debaten las ideas con diálogo y argumentos. El debate ha decaído y en su lugar lo que impera es la movilización, la protesta agresiva, el grafiti, las bombas caseras y el escrache, este último, es una nueva modalidad de violencia que consiste en el escarnio público junto a la expresión de odio contra quien se quiere eliminar socialmente y expulsar de un entorno en particular. La violencia, el odio y el resentimiento se han tomado los establecimientos educativos. Algunos docentes y algunos estudiantes simultáneamente son cocreadores y presas de una nueva forma de oscurantismo que termina permeando todo el entorno educativo: El fanatismo ideológico, así como hace más de doscientos años se condenó injustamente a Jean Calas ahora se hace lo propio contra aquel que en el ejercicio de la libertad de pensamiento y de opinión se atreva a criticar cualquiera de los “Ismos” de moda. Pareciera que sólo vale una única línea de pensamiento y para quien piense diferente, el cadalso.

 

¿Dónde queda la tolerancia cuando se quiere obligar a todas las personas a pensar igual y quien piense diferente debe ser callado e invisibilizado? ¿Desde cuándo la universidad tiene que estar al servicio de una única línea ideológica que debe ser aplaudida?  ¿Por qué victimizarse es tan rentable, y cuando no hay argumentos para debatir, se elimina al contradictor por medio del improperio y la autovictimización? ¿Desde cuándo el profesor no tiene derecho a opinar y pensar diferente de la masa estudiantil? ¿Desde cuándo el papel del docente dejo de ser el de formador para convertirse en recreacionista de sus discípulos con la anuencia de las directivas universitarias? Antaño los discentes seguían el pensamiento de los docentes, hoy pareciera que son éstos los que deben ser áulicos de aquellos.

La intolerancia en Colombia pasa por la crisis de la universidad, es también la crisis de la juventud embebida de paz y de tolerancia, pero sus acciones se alejan de lo que dicen defender y representar. La tolerancia es aceptada pero sólo para con el que es par, no para con el otro que es contradictor.

Las libertades de pensamiento y de conciencia no tienen precio y no pueden ser compradas, ni endosadas. Son las preseas más grandes y las únicas y verdaderas libertades. ¿Por qué expresar lo que se piensa debe ser motivo de ataque personal y destrucción intolerante? La masa no piensa por sí misma, es reactiva y amorfa, es hija bisoña de la hiperdemocracia y del exceso de derechos frente al menoscabo de los deberes. Cada vez son menos los tolerantes y cada vez son más los intolerantes, todos dicen tener la razón, menos el contendor.

Epictecto (55-135 d.C) el esclavo avenido en filósofo y modelo del estoicismo, en su célebre Enquiridión, que, por cierto, fue escrito por uno de sus discípulos, señaló en la máxima 35º “Cuando hagas algo, qué según tu mejor criterio, debe ser hecho, nunca tengas vergüenza de que te vean haciéndolo, aun cuando todo el mundo pueda formarse una idea equivocada de lo que haces. Porque, si no has de obrar rectamente, desiste de la acción misma; pero si tu obrar es recto, ¿Por qué habrías de temer a quienes te juzgan de manera equivocada?”. Obrar rectamente es un deber moral, no hay temor, ni miedo para con la galería que es ignorante e inculta, y pese a ser masa, tiene a sus pies a quienes debería subordinarse. El inmortal Manco de Lepanto lo sentenció “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por intolerante este hombre atropella a una mujer

La señora Lina Molina fue atropellada por el señor Juan Camilo Restrepo, quien en un acto de intolerancia le paso por encima el carro, los hechos ocurrieron hace pocas horas en el municipio de Cajicá.

El antecedente para que esto ocurriera fue el choque entre los vehículos de cada uno de ellos, en el momento de hacer el reclamo Molina, fue insultada por Restrepo.

 


De un momento a otro Restrepo, se sube al carro para escapar del lugar pero en su intento atropella a Lina pasándole el vehículo desde la pierna izquierda hasta la altura de la clavícula dice la afectada.






En este momento la mujer se encuentra hospitalizada, con varias fracturas, además de una intervención quirúrgica a la cual fue sometida, por estas lesiones tendrá una incapacidad de dos meses.

Por su parte el agresor se encuentra detenido en la estación de policía del municipio, a la espera de la audiencia en donde tendrá que enfrentar una imputación de delitos por lesiones personales e incluso la tentativa de homicidio.






Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook y Twitter

Yo opino – Tú me demandas

COLUMNA OPINIÓN No sorprende en nada el grado de intolerancia que existe en nuestra clase dirigente, cuando alguien que hace parte de la opinión pública da a conocer su manera de ver sobre el mal proceder en que reiteradamente caen quienes desde su oficio de gobernar o ejercer la política, tienen la tarea de llevar las riendas de este país, y no dudan en instaurar demandas penales, no sé si con el ánimo de callar o amedrentar a quien manifiesta su forma de pensar.

Continuar leyendo