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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: jorge 40

Los paragestores de paz

Puede ser un cabezazo. O derivar en una equivocación. En todo caso, el Presidente Gustavo Petro ha asumido el riesgo en declarar “gestores de paz” a 18 exjefes paramilitares, varios de ellos extraditados a EEUU en el año 2003 por el entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez. En la Resolución 453 del 12 de noviembre del 2024, el Gobierno busca con los Exparas cerrar la desmovilización de sus antiguos grupos que quedó en vilo por su extradición, al tiempo que estos “contribuyan con su conocimiento y experiencia al desarrollo de actividades de construcción de paz y garantías de no repetición, estructuración de procesos de paz y estrategias de acercamiento con actores armados ilegales”.

El invento semántico de “gestor de paz” se lo debemos al propio Uribe Vélez y su entonces Comisionado de Paz, el prófugo ternurólogo Luis Carlos Restrepo. Esta figura surgió en el 2009, para hacer creer que existía un interés de paz en el Gobierno Uribe, mientras se desplegaba la estrategia de guerra de “Seguridad Democrática”. Los más conocidos “gestores de paz” de aquel entonces fueron los exguerrilleros de las FARC alias “Karina” y “Ovidio Saldaña”, así como los voceros insurgentes Rodrigo Granda y “Francisco Galán”. Ahora, la figura de “gestor de paz” es uno de los instrumentos que la Ley de Paz Total le entrega al Presidente de la Republica para superar las violencias por la vía de las negociaciones de paz.

 

En esta ocasión resulta audaz y plausible que el Presidente Petro busque cerrar de una vez por todas el fenómeno paramilitar, cerrando una reincorporación interrumpida hace mas de 20 años, pero haciendo honor a los derechos de las victimas de estas bandas a la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición. Recordemos que la extradición de estos jefes paramilitares ordenada por Uribe, priorizó el delito del narcotráfico y la justicia gringa por encima de los graves crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad por los que debían responder en los tribunales de justicia y paz creados como mecanismo de justicia transicional por el Congreso de la República a instancias de las negociaciones entre el Gobierno y las AUC.

Lo que genera muchos interrogantes jurídicos y políticos en esta sui generis decisión de Petro, es que se habilite a estos “paragestores de paz” capacidades para facilitar nuevos escenarios de negociación con expresiones criminales pos paramilitares, a no ser que se reconozca un actual vínculo entre unos y otros. En el caso de Salvatore Mancuso, la Corte Suprema de Justicia acaba de hacer serias advertencias sobre las implicaciones jurídicas de ello, que podría poner en tela de juicio la seguridad jurídica de este propósito de la paz total. Y en todo caso, esta por demostrarse la capacidad de persuasión que sobre bandas criminales remanentes del viejo paramilitarismo puedan tener estos nuevo “paragestores”.

Y la preocupación mas sentida por sectores de sus victimas es la condición de “gestor de paz” otorgada a jefes paramilitares que han preferido la cárcel a contar la verdad y reparar a quienes sufrieron por sus crímenes. Se preguntan por los incentivos que ahora tendrían personajes como “Jorge 40”, “Macaco” o “Hernán Giraldo” para que entreguen verdad y reparación, cuando han sido expulsados de Justicia y Paz o no han sido admitidos en la Jurisdicción Especial para la Paz por su reiterada negativa a ello.

Sortear exitosamente estas dos preocupaciones desde el gobierno garantizan que los “paragestores de paz” sean un audaz cabezazo para la paz de todos.

Antonio Sanguino

El descaradamente silencioso Jorge 40

Con alevosía lo hizo de nuevo. Rodrigo Tovar Pupo, alías “Jorge 40”, le negó la verdad plena a la Jurisdicción Especial para La Paz sobre su actuación como bisagra entre la fuerza pública y los paramilitares bajo su mando en la comisión de graves delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra ocurridos en los departamentos de Cesar, Magdalena y Guajira en la última década del siglo pasado. Un silencio al que acudió desde el año 2009 ante los tribunales de Justicia y Paz, creados en el marco del proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia.

Por esa reiterada afrenta a las víctimas y sus derechos, la sala de definición de situaciones jurídicas de la JEP no aceptó el sometimiento de “Jorge 40” a esta jurisdicción al considerar que el ex jefe paramilitar “no cumplió con su aporte a la verdad plena” después de haberlo escuchado en la audiencia única de verdad del 26 y 27 de enero del 2023.  “40” guardó sepulcral silencio además sobre los entramados políticos articulados al sangriento accionar paramilitar en esta parte del Caribe Colombiano. Por razones similares, incumpliendo citaciones de la Fiscalía y evadiendo la verdad estando detenido en la prisión de Virginia (Estados Unidos) luego de su extradición, fue que en junio del 2015 la sala de justicia y paz del Tribunal Superior de Barranquilla lo expulsó por incumplir su compromiso en honrar los derechos de sus víctimas a la verdad, la justicia y la reparación como condición de no repetición.

 

Poderosas razones debe tener “Jorge 40” para guardar silencio y preferir someterse a la condena que paga proferida por la justicia ordinaria. Investigaciones periodísticas y de organismos de derechos humanos han documentado el poder económico que mantiene derivado de actividades ilícitas. Se habla también de estructuras políticas, que mantienen su dominio y control territorial, precisamente porque el silencio de ex jefes paramilitares, como en este caso, los protege y encubre. Razones más poderosas que las que han motivado a Salvatore Mancuso, su antiguo socio de andanzas, a contar sus verdades que deberá acompañar de pruebas ante la propia JEP.

Pero esta burla a las víctimas no solo ha corrido por cuenta de algunos de sus ex comandantes paras. La decisión de extraditarlos en el 2008 por parte del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez pretendió enviar la verdad a Estados Unidos sin tiquete de regreso. Quiso el gobierno de la época que los comandantes paramilitares respondieran ante la justicia norteamericana por delitos como el narcotráfico. Aunque el uribismo aún saque pecho por tamaño despropósito, es inocultable que ellos prefirieron la justicia de estadounidense y el castigo del delito del narcotráfico por encima de las masacres, desapariciones, despojos, desplazamientos y demás crímenes atroces por los que aún deben responder estos personajes.

Aunque resulte más dispendioso y exigente, corresponde a la justicia construir la verdad y garantizar plenos derechos a las víctimas. La burla de personajes como “Jorge 40” no puede condenarnos a la amnesia y el olvido. Y las verdades de Mancuso, si son plenamente probadas, pueden contribuir a no olvidar la ignominia y el horror. Y a pasar la página.

Antonio Sanguino

La JEP expulsa a Jorge 40

La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas consideró que la información entregada por el exparamilitar, Jorge 40,  no es suficiente para que pueda acceder a los beneficios de la justicia transicional, cancelando sus declaraciones ante el tribunal.

La sección de la JEP llegó a esta decisión tras analizar sus aportes y si estos tenían algún sustento de prueba, además de lo novedosos que debían ser, «‘Jorge 40’ debía probar, además, que tuvo un rol de «bisagra» o punto de conexión entre los paramilitares y la fuerza pública, con el objetivo de cometer distintos delitos. La audiencia se realizó durante dos días en Ibagué, pues el exjefe paramilitar se encuentra detenido en la cárcel La Picaleña de esa ciudad. Sin embargo, tras sus declaraciones, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas consideró que la información entregada no es suficiente», explicó el tribunal en el comunicado.

 

«Tanto Rodrigo Tovar como sus apoderados fueron advertidos de que los incumplimientos de quienes comparecen voluntariamente ante la JEP son inadmisibles y se le brindaron las garantías necesarias para que expusiera su aporte a la verdad», señaló la JEP en su decisión.

Los procesos judiciales que Jorge 40 tiene abiertos, seguirán su trámite en la justicia ordinaria.

Jorge 40 se autocalificó como «colaborador» de las AUC, el ELN y las Farc

El líder paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, en su última oportunidad de poder acogerse a la justicia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), insistió este jueves que no solo fue tercero colaborador de las autodefensas, sino también de las guerrillas de las FARC y el ELN.

 

«Desde mi más esencial intimidad quiero declarar que me siento profunda y sinceramente arrepentido por todo el dolor y el daño causado (…) producto de mis acciones como tercero y como combatiente», ha pedido disculpas a las víctimas antes de responder a las preguntas de la JEP.

Antiguo jefe paramilitar del Bloque Norte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), ‘Jorge 40’ ha afirmado estar dispuesto a aceptar haber sido paramilitar y que financió a esos grupos, pero no bajo la acusación de la JEP que sostiene que en calidad de combatiente sirvió de enlace con las fuerzas del orden.

Esta es la última oportunidad que tiene ‘Jorge 40’ para acogerse a este tipo de justicia especial, surgida tras los acuerdos con las FARC en 2016, que no contempla en su jurisdicción a los grupos paramilitares. Su plan es demostrar que participó en el conflicto interno de Colombia en calidad de tercero colaborador civil.

Antes de dar pasado a las preguntas de la JEP en esta audiencia, que tendrá una segunda y última sesión este viernes 27, ‘Jorge 40’ ha pedido dar a conocer los motivos por los que no solo fue tercero colaborador de las AUC, sino también de la extinta guerrilla de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Eso fui primero un tercero colaborador del ELN y de las FARC, eso fue Rodrigo Tovar desde 1993 hasta 1996», ha dicho ‘Jorge 40’, quien ha achacado «al abandono y la opresión» las razones por las que «ciudadanos de bien, pacíficos, trabajadores» acabaron tomando las armas contra el Estado colombiano.

‘Jorge 40’ está dando su declaración desde la cárcel de La Picaleña, en la ciudad de Ibagué (Tolima), en la que se encuentra desde su vuelta de Estados Unidos en 2020 tras cumplir una pena de doce años por narcotráfico. Recientemente ha sido condenado a 40 años por un doble asesinato en 1999.

Al igual que otros ilustres paramilitares como Salvatore Mancuso, ‘Jorge 40’ también se sumó a la política de desmovilización del expresidente Álvaro Uribe, reconociendo su participación en más de 1.400 delitos, entre ellos 300 masacres, por los que tendrá que responder ahora si no logra agarrarse a la JEP.

Hernán Giraldo y Jorge 40 dicen no conocer nexos de Carlos Caicedo con paramilitares

En indagatoria ante un fiscal delegado de la Corte Suprema de Justicia, el exjefe paramilitar Hernán Giraldo, alias ‘El patrón de la Sierra’, aseguró no tener conocimiento sobre los supuestos nexos que el exgobernador del Magdalena, Trino Luna, le indilga al actual mandatario departamental, Carlos Caicedo, con grupos paramilitares.

Dijo además no saber si Caicedo participó en crímenes u homicidios ocurridos en la Universidad del Magdalena, en los años 2000 y 2002 mientras ocupó el cargo de rector.

 

Las declaraciones de Giraldo coinciden con las rendidas por alias Jorge 40, quien al igual, dice desconocer estos hechos.

Trino Luna hizo estas aseveraciones en las primeras versiones rendidas ante la Justicia Especial Para la Paz, tribunal transicional quien aceptó escucharle con la advertencia que de no encontrar verdades en sus declaraciones sería expulsado de inmediato.

 

Admiten demanda contra la curul del hijo de Jorge 40

El Consejo de Estado admitió las demandas interpuestas  por la Fundación para la Defensa de la Información Legal y Oportuna – Dilo Colombia y, de la ciudadana Blanca Puentes contra la elección de Jorge Rodrigo Tovar como representante a la Cámara por una de las circunscripciones de paz para el período 2022 – 2026.

Los demandantes aseguran que el congresista electo  por ser hijo del ex jefe paramilitar ‘Jorge 40’ no es víctima del conflicto armado y,  que “ha gozado de los bienes adquiridos por su padre en desarrollo de actividades ilegales”.

 

También cuestionan que por ser abogado profesional con título de posgrado “pone en duda la condición de víctima del conflicto armado o de pertenecer a un grupo históricamente marginado de la vida política por cuenta de la guerra”.

Las demandas piden la anulación del acto administrativo que le otorga el reconocimiento como víctima y que permitió inscribirlo como candidato y el acto que declaró su elección.

 

¡Escándalo! Hijo de «Jorge 40» fue habilitado para representar a las víctimas

La reciente decisión del Consejo Nacional Electoral de no revocar la inscripción de la candidatura de Jorge Rodrigo Tovar Vélez, a la Circunscripción Transitoria Especial de Paz N° 12, avalado por la organización denominada Asociación Paz es Vida», en el marco de las elecciones al Congreso de la República, pone en discusión la manera en que como la ley estableció las condiciones para acceder a las curules para las víctimas, más conocidas como “Curules Para la Paz”.

Esta candidatura despertó las alertas por tratarse del hijo del exparamilitar Jorge40, uno de los más sanguinarios jefes de las autodefensas, que no solo fue el determinador de miles de asesinatos y desapariciones en las Costa Atlántica, sino además el autor de masacres y de pactos con políticos locales como el de Pivijay y Chivoló.

 

Tovar Vélez fue certificado por la Unidad Para las Víctimas, como víctima del conflicto, al comprobar que sufrió amenazas contra su vida por los hechos en los que estuvo involucrado su padre. La declaración se tomó en el año 2014, surtiendo con todos los trámites.

El director para las Unidad las Víctimas, Ramón Rodríguez, dijo a Confidencial Colombia, que antes de certificar a la persona como víctima se hace la debida valoración de la documentación entregada y se verifica con diferentes fuentes como la Registraduría, su lugar de vivienda, trabajo, etc., para evitar errores, y aseguró que en este caso se surtieron los trámites.

“Tovar Vélez no tiene antecedentes, como si los tiene su padre y según lo que tenemos en el registro y teniendo en cuenta los criterios de valoración del artículo 3 de la Ley 1448 (Ley de Víctimas y Restitución de Tierras), si es víctima del conflicto”, aseguró el funcionario.

Rodríguez considera que la implementación de las curules de paz, se debe hacer en medio de una realidad muy compleja, que hace que un victimario de un momento a otro pase a ser víctima y, por lo tanto, sujeto de reparación y, es aún más difícil, cuando se trata de un familiar de un exguerrillero que enfrentó amenazas contra su vida.

La candidatura del hijo de Jorge 40 fue demandada ante el CNE por el senador del partido Alianza Verde, Antonio Sanguino, quien lamentó la decisión del órgano electoral.

“Lamentamos la decisión de la Sala Plena del Consejo Nacional Electoral que mantuvo la inscripción de la candidatura de Jorge Tovar Vélez, hijo del exjefe paramilitar Jorge 40, a la curul de las víctimas en la circunscripción electoral No 12, que agrupa territorios que fueron azotados por el actuar criminal de su padre”, dijo el senador.

Sanguino anunció que interpuso el recurso de reposición a la decisión del CNE, argumentando que se trata de algo, “ofensivo a las víctimas y violatorias de sus derechos a la reparación política y colectiva que animan el espíritu de estas curules creadas en cumplimiento del Acuerdo de Paz firmado por el Estado y las Farc”.

Al respecto el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, considera que, “es necesario pensar en un ajuste en la norma que da vida a las curules para la paz, porque con casos como el de la candidatura de Jorge Tovar Vélez, queda claro que la manera en como quedó planteado el Acto Legislativo, pone en desventaja a las víctimas que no tienen recursos para hacer una campaña, a diferencia del hijo de Jorge 40, que si cuenta con los recursos económicos suficientes y un aparato político que aunque no es muy claro de quien se trata, si existen denuncias que dejan la sospecha de que hay clanes que lo estarían apoyando”.

Cepeda considera que aunque esta persona no tiene antecedentes judiciales que impidan su postulación, si es claro que lo acompañan miles de antecedentes morales que ponen en tela de juicio la idoneidad de su candidatura.

El exministro del Interior Guillermo Rivera, no cree que sea necesario realizar ajustes a la norma, porque para el “sería reglamentar un caso particular”. El exfuncionario va más allá argumentando que, «la condición de víctima es lo que debe primar». Sin embargo califica como “reprochable”, que exista toda una maquinaria ayudándole, según él, “esto es como clientelizar la circunscripción”.

Por su parte, Esteban Salazar, Coordinador de investigación de la Fundación Paz y Reconciliación, dice que es mejor esperar a que se posesione el nuevo Congreso de la República y así medir si existe la viabilidad política para proponer un ajuste al Acto Legislativo 02.

“Ya vimos que en cuatro años no fueron capaces de establecer un proceso para reglamentarlas como era debido. No me imagino como puede ser un escenario donde se puede crear una inestabilidad jurídica por un arreglo en su reglamentación”, dijo el analista.

¿Qué son las curules paras la paz?

Las curules para las víctimas surgen tras la firma del Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc, con el Acto Legislativo 02 de 2021, creando 16 escaños en la Cámara de Representantes que tendrán vigencia únicamente durante los períodos 2022-2026 y 2026-2030.

La persona que desee acceder a estas curules debe haber nacido o tener una antigüedad de vivienda, en uno de los municipios de las 16 Circunscripciones, no menor a los tres años anteriores a la fecha de elección. Además de ser víctima del conflicto, reconocida por la Unidad Para las Víctimas.

Su candidatura debe hacerse únicamente bajo el aval de una organización de víctimas, campesina o social para personas sin pertenencia étnica.

La norma en ningún momento establece condiciones para que familiares de victimario que se declaren víctimas del conflicto, no puedan candidatizarse para acceder a las curules de paz.

 

CNE acepta estudiar la solicitud de revocatoria de la candidatura del hijo de ‘Jorge 40’

El Consejo Nacional Electoral estudiará la solicitud radicada por el senador de la Alianza Verde Antonio Sanguino, en la que pide revocar la inscripción de Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo del exparamilitar Jorge 40, como candidato a la Cámara de Representantes por la Circunscripción Especial de Paz, de los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira,

Para Sanguino es ilógico que un hijo de uno de los grandes victimarios en los departamentos de la Costa Atlántica, represente en el Congreso de la República a quienes su padre perjudicó con su actuar delictivo.

 

“Este señor no cumple los requisitos legales para su aspiración a la Circunscripción Transitoria Especial de Paz de la Cámara de Representantes, toda vez que se produciría «un conflicto de intereses entre la representación que eventualmente podría ejercer en el Congreso y los derechos de las víctimas de alias «Jorge 40″ Desnaturalizándose la condición especial de ésta circunscripción especial transitoria», argumenta el congresista de la Alianza Verde.

Tovar Vélez aspira a ocupar una de las 16 curules para las víctimas del conflicto armado, avalado por la organización Asociación Paz es Vida.

El estudio del caso le correspondió al magistrado Virgilio Almanza Ocampo, quien representa al interior del CNE a los partidos Liberal, Cambio Radical, La U e incluso los cristianos de Mira