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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Julián Espinosa

¿Una solución problemática? El General Pedro Arnulfo Sánchez

En medio de la crisis humanitaria del Catatumbo, del paro armado promovido por el ELN en el Choco y de la presencia de once focos de emergencia humanitaria en el país promovida por al menos 11 grupos al margen de la ley (según la Defensoría del Pueblo), el presidente Gustavo Petro ha tomado la decisión de nombrar como ministro de defensa al General en serviciode la FAC Pedro Arnulfo Sánchez (ascendido a Mayor General en diciembre de 2024) en reemplazo del ex ministro Iván Velásquez, que ha tenido una de las peores gestiones al frente del Ministerio de Defensa de cara a garantizar la Seguridad y Defensa Nacionales. Estas son algunas de las razones del porqué considero puede ser una decisión discutible en medio de esta crisis de seguridad:

Primero, al nombrar a un General de menor grado y antigüedad entre la actual cúpula militar – existen 29 generales que están por encima de él – insta (por honor militar) a que esos 29 generales presenten su retiro debido al respeto, cortesía y reconocimiento de la jerarquía militar en Colombia entre los miembros de la institución; o insta a que el actual ministro Sánchez presente su renuncia para asumir el cargo (cosa que al parecer ya hizo). 

Los dos escenarios no son nada alentadores. Por un lado, si los generales renuncian por este hecho, sería perder el conocimiento y la experiencia territorial y de inteligencia de los 29 generales mencionados anteriormente, para afrontar la actual crisis de seguridad nacional; y por otro lado, si pide la baja (para asumir la condición de ministro de defensa) del General Sánchez de la Fuerza Aeroespacial, habría que esperar al menos tres meses para que esta proceda o quede en firme.

Por lo anterior me cuestiono lo siguiente: ¿qué pasaría mientras tanto en estos tres meses?, ¿El Ministro Velásquez va a esperar estos tres meses a pesar de su pésima gestión y de dejar al país en manos de los grupos Armados Organizados? ¿quién asumiría la responsabilidad en medio de esta crisis?, ¿quién sería el interlocutor de las Fuerzas Militares con el presidente?

Dejar en interinidad el Ministerio de Defensa en el marco de las recientes crisis humanitarias y de seguridad en el Catatumbo, el Cauca, Guaviare, Meta, Vichada, Cúcuta y los paros armados del ELN en el departamento del Chocó, no seria el mejor escenario de hacer frente a estos enormes problemas de inseguridad

En segundo lugar, se perdería, no solo la tradición, sino la garantía de la visión civil sobre el actuar de las Fuerzas Militares. Una visión civil, que no es exclusivamente sobre operatividad en territorio de las formas de la guerra y de la táctica que utilizan los cuerpos militares y de Policía para llegar a los fines de la seguridad y la Defensa Nacionales; sino de la totalidad de los elementos que componen la contrainsurgencia, a saber, la combinación de métodos militares, políticos, económicos y sociales que conlleva a que se combatan grupos armados como el ELN, el Clan del Golfo, las Disidencias de las FARC y muchos de los GDC que operan en nuestro país; con la intención de generar una verdadera derrota de estas organizaciones a nivel nacional.

Además de lo anterior, vale la pena recalcar qué lo que se ha llamado la moral de todos los miembros de las FFMM, entendida como esa disposición anímica y psicológica importante en épocas de planeación, inteligencia y confrontación contra los grupos ilegales para buscar el sometimiento de ellos y así alcanzar la paz, podría verse quebrantada. La razón es que los Generales de mayor grado y antigüedad con respecto al General – Ministro, después de años de trabajo, sacrificios y estudios para llegar a esos altos rangos, podrían hacerse preguntas legítimas como: ¿por qué no elegir a un General en buen uso del retiro para dicho encargo?, si era elegir a un miembro activo de las FFMM, ¿por qué no elegir a un General de mayor grado?, ¿cómo sería la línea de mando entre el ministro – General y los altos mandos, con mayor rango que él?

Insisto que esta decisión, no es una estrategia para afrontar una política de defensa y seguridad inexistente y el fracaso de su política de Paz Total, sino que es una decisión política que tiene como finalidad mostrar que se va a nombrar una persona “Capacitada”, pero que no cambia en nada el hecho que el gobierno Petro no tiene clara la forma de abordar los problemas de Seguridad y Defensa de nuestro país, así como no ha dedicado ni el presupuesto, ni le ha dado la relevancia suficiente a las FFMM y de Policía como para lograr combatir los grupos armados que hoy tienen en vilo los derechos Humanos de cientos de zonas en nuestro país.

PD. No es menor mencionar, que en el gobierno de Gustavo Petro, supuestamente el primer gobierno Progresista de Colombia, se rompe la tradición de tener ministros de Defensa civiles, cuestión por la que en su momento lucho el M-19, movimiento del que proviene el actual presidente de nuestro País y que le ha ocasionado múltiples críticas de su base política.

Julián Espinosa

Un fracaso en seguridad: la verdadera cara del Gobierno de Gustavo Petro

El gobierno de Gustavo Petro ha insistido en vender como un gran logro el aumento en la incautación de droga en el país. Sin embargo, las cifras que presentamos en el Informe de Seguridad Bogotá y Colombia en el Concejo de Bogotá, demuestran la verdadera realidad: lejos de ser un logro, este incremento es la consecuencia del aumento en los cultivos ilícitos que han crecido exponencialmente desde que Petro asumió la presidencia, entre otras cosas por su mal llamada política de “Paz Total” y sus negociaciones fallidas con más de 20 grupos ilegales.

Con la Paz Total el Estado ha cedido territorios y ha permitido la expansión del crimen organizado. Por ejemplo, en el Catatumbo y  en otras regiones del país, la realidad es clara: Se ha fortalecido el ELN , el Clan del Golfo, las disidencias de Gentil Duarte,  el bloque Jorge Suárez Briceño, la segunda Marquetalia , el Comando Conjunto de Oriente, y han proliferado bandas criminales como el tren de Aragua y los AK 47, entre otros. Esto ha generado que las comunidades vivan bajo el terror, la violencia y la zozobra.

Las cifras del informe de seguridad hablan por sí solas. Mientras el gobierno celebra la incautación de cocaína—que aumentó de 746.285 kg en 2023 a 883.793 kg en 2024—oculta que este fenómeno va de la mano con el incremento de cultivos ilícitos, que pasaron de 230.028 hectáreas en 2022 a 253.000 en 2023, y con una proyección estadística que estima un aumento de 264.704 hectáreas para en año 2024, información que aun esperamos conocer. Estas cifras muestran una realidad: No hay una política efectiva de erradicación de cultivos ilícitos; por el contrario, la erradicación manual disminuyó en un 54% entre 2023 y 2024. ¿Qué significa esto? Más cocaína en producción, más financiamiento para los grupos armados y más violencia en el país.

Además, encontramos que hubo disminución de incautación de base de coca (-23%), heroína (-34%) y bazuco (-8%) entre 2023 y 2024 evidenciando un retroceso en la lucha contra las drogas. La violencia contra la fuerza pública para este periodo también ha aumentado. Durante el gobierno Petro los asesinatos de miembros de las Fuerzas Militares crecieron en un 28% y los heridos en un 52%. Los uniformados están muriendo en ataques de grupos armados fortalecidos por la falta de una política clara de seguridad.

Si comparamos los primeros tres años de Petro con los de su antecesor, el panorama es aún más alarmante. Los delitos contra la libertad individual han crecido drásticamente: la trata de personas aumentó un 100%, el tráfico de migrantes un 18%, el secuestro total un 70%, el asesinato de los integrantes de las Fuerzas Militares tuvo un incremento del 32% y los heridos un 25%. La extorsión, el método de financiación preferido de las bandas urbanas, creció en un 41%. Si bien Duque no fue el adalid de la seguridad, la permisividad de Petro ha puesto a nuestra ciudadanía en grave peligro.

¿Este es el resultado de la tan anunciada ‘Paz Total’? Un país más inseguro, más violento y más entregado al crimen organizado.

El gobierno de Petro no ha desmantelado las estructuras ilegales como prometió en campaña. Todos recordamos cuando aseguró que a los tres meses de ser elegido se acabaría el ELN. Hoy, en lugar de erradicación, hay permisividad; en lugar de control territorial, abandono estatal; y en lugar de lucha contra el crimen, concesiones políticas que solo han generado más violencia. No existe una estrategia real contra el narcotráfico, solo anuncios vacíos mientras las mafias siguen expandiendo su poder y lo vemos hoy en la crisis del Catatumbo.

Julián Espinosa

Alerta del concejal Julián Espinosa por aumento del feminicidio en Bogotá

El concejal Julián Espinosa, de la Alianza Verde, advirtió sobre el preocupante aumento de los feminicidios en Bogotá. Según las cifras recientes, el panorama es desolador: en 2021 se registraron 62 feminicidios, en 2022 fueron 61 casos, y en 2023 la cifra llegó a 54. Sin embargo, en lo que va del año 2024, ya se han reportado 64 feminicidios, lo que, según el concejal representa un aumento del 18.5% con respecto al año anterior, y de continuar esta tendencia, se estima que el 2024 podría cerrar con 79 feminicidios, un aumento del 46.3% en comparación con 2023.

“Es inaceptable que, sin haber terminado el año, ya estemos presenciando un aumento tan significativo en los feminicidios. Las cifras son claras y devastadoras,» afirmó el concejal Espinosa. «Este llamado es para el alcalde Carlos Fernando Galán, a toda la administración distrital, y en especial a la Secretaría de Seguridad y a la Secretaría de la Mujer. Necesitamos que nos cuenten cuáles son las estrategias que se están adoptando para detener esta ola de feminicidios en Bogotá.»

Espinosa también expresó su consternación por la normalización de la violencia en la ciudad, citando un caso reciente que ha conmocionado a la ciudadanía: «Lo que sucedió hace unos días, encontrar a una mujer en una maleta, se está volviendo paisaje en la ciudad y no lo podemos permitir.» afirmó

El concejal hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen acciones inmediatas y efectivas, y subrayó la necesidad de un enfoque integral para proteger a las mujeres en Bogotá.

Julián Espinosa advierte el riesgo de modificar la ciudadela educativa de Suba por la vía del Plan de Desarrollo

El concejal Julián Espinosa de la Alianza Verde, durante la presentación de su ponencia positiva al proyecto de Plan de Desarrollo del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, indicó que los artículos 60, 160 y 162 del proyecto modifican el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), afectando sus objetivos y estrategias a largo plazo.

«Si uno quiere modificar el Plan de Ordenamiento Territorial, no puede hacerlo a través del Plan de Desarrollo, ya que esta es una norma de mayor jerarquía. No podemos modificar las actuaciones estratégicas establecidas en los artículos 60, 160 y 162 del POT mediante el Plan de Desarrollo» afirmó.

El concejal de la Alianza Verde advirtió que aprobar estos artículos pondría en riesgo jurídico tanto al proyecto como a los concejales que los aprueben. «El Plan de Ordenamiento Territorial es un instrumento de superior jerarquía al Plan de Desarrollo Distrital. Si aprobamos estos artículos, estaríamos incurriendo en prevaricato por acción», explicó.

El cabildante hizo especial referencia al proyecto de Ciudadela Educativa de la localidad de Suba, heredado de la administración de la exalcaldesa, Claudia López. «Este Plan propone eliminar cualquier tipo de vivienda en los predios del distrito que no se requieran para la ejecución de la Avenida Longitudinal. Según el POT, hay la posibilidad de construir 26,000 nuevas viviendas en ese lugar».

Piden declarar la emergencia social en Bogotá

El concejal de la Alianza Verde y vicepresidente del Concejo, Julián Espinosa, pidió al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, declarar la Emergencia Social como medida para contrarrestar la ola de inseguridad que vive la capital del país.

El cabildante recordó que, en los últimos días, empresarios de la localidad de Suba recibieron amenazas por el no pago de extorsiones; el atraco masivo a un grupo de ciclistas en la vía a la Calera y el robo en las últimas horas a los clientes en el restaurante la masa al norte de Bogotá.

“Este problema que hoy está afrontando Bogotá en materia de inseguridad requiere una acción puntual y fuerte, y lo que requiere es que declaremos una emergencia social, porque lo que está pasando con la extorsión en Bogotá requiere medidas urgentes. Y bajo esa medida exigirle al gobierno nacional que traiga más pie de fuerza en Bogotá”, afirmó.

Así mismo, pidió al Gobierno Nacional que en el trámite de la nueva Reforma a la Justicia se aumente el presupuesto de la rama. Porque por la falta de recursos aún no se ha podido implementar en su totalidad el Sistema Oral Acusatorio. Advirtió que “si no hay justicia no hay seguridad”

Desde el Concejo de Bogotá piden a la Alcaldía decisión para enfrentar la inseguridad

Tras conocer algunos hechos de inseguridad en Bogotá, algunos concejales de la pidieron al alcalde Carlos Fernando Galán, implementar medidas de choque con urgencia para combatir la delincuencia y les permita a los ciudadanos ejercer sus actividades económicas con la mayor tranquilidad.

La concejal del Centro Democrático, Diana Diago, hizo referencia en la urgencia que tiene la ciudad por este plan de choque por parte de la administración distrital.

«Entiendo que el alcalde Galán lleva 15 días gobernando a Bogotá pero es urgente que nos presenten un plan de choque porque los ciudadanos tienen afán de disfrutar la ciudad; los comerciantes están desesperados y es el comercio quien genera empleo y además paga impuestos», afirmó la concejal Diago.

Al llamado se sumó la concejal del Polo Democrático, Donka Atanassova, quien además hizo énfasis en que el problema no se puede atacar únicamente con medidas de seguridad sino que además requiere de una intervención en temas de inequidad social que está presente en algunas zonas de Bogotá.

«Esto además es un problema estructural que tiene nuestra ciudad y tiene que ver además con las economías ilegales y también con los problemas de desigualdad y pobreza en gran parte de la población en Bogotá», puntualizó.

Por su parte, el concejal del Centro Democrático, Julián Uscategui, pidió mayores decisiones por parte de la Alcaldía de Bogotá para enfrentar la inseguridad de Bogotá.

Al respecto, el concejal Julián Espinosa, de la Alianza Verde y segundo vicepresidente de la corporación, quien promovió al interior del concejo esta iniciativa, destacó que la bancada de la Seguridad Distrital tiene como objetivo principal implementar un control político más efectivo para asegurar la mejora de la seguridad en la ciudad.

“Es una bancada que va a recepcionar todas las denuncias ciudadanas que se tenga con respecto a la seguridad, porque vamos a hacer un control político muy efectivo para garantizar que esta sea una ciudad mas segura. Con la firma y suscripción de más de 15 concejales vamos a garantizar que el control político sea cotidiano y sea diario a través de la corporación” afirmó el concejal.

Así quedó la nueva mesa directiva del Concejo de Bogotá

La mesa directiva que presidirá el nuevo Concejo de Bogotá quedó en las manos del Nuevo Liberalismo, Cambio Radical y la Alianza Verde.

En la Presidencial del Concejo quedó el concejal del Nuevo Liberalismo, partido del alcalde Carlos Fernando Galán, Juan Javier Baena. En la Primera Vicepresidencia estará el concejal del partido Cambio Radical, Rolando González y la Segunda Vicepresidencia será ocupada por Julián Espinosa, cabildante de la Alianza Verde.

La elección de esta mesa directiva estuvo acompañada de una nueva polémica por cuenta del reclamo que hizo el Pacto Histórico por no tener en cuenta la presencia de alguno de sus miembros como lo establece el Estatuto de la Oposición.

Para la concejal Heydi Sánchez, se debió esperar hasta el 12 de enero que todos las bancadas en el Concejo de Bogotá definieran su posición frente a la administración del alcalde Carlos Fernando Galán.

 ¡Menos carreta, más acción!

¿Para qué funciona el Concejo de Bogotá? Lo primero que debo decir es que esta corporación político administrativa es la suprema autoridad del Distrito Capital. De aquí la importancia de saber elegir con responsabilidad a quienes llevarán en sus hombros el destino de la ciudad. Sus dos funciones principales son, por un lado, de índole administrativo en cuanto a que sus atribuciones son de carácter normativo y, por el otro lado, la de vigilar y controlar la gestión de las autoridades distritales.

De nada sirve elegir a un alcalde o alcaldesa de la ciudad, si no logramos discernir y darle el valor que le corresponde al Concejo de Bogotá. Esto me recuerda aquella lapidaria frase de la película La Vendedora de Rosas cuando un niño responde ante la preguntan de por qué los zapatos que le habían regalado no los tenía puestos: “Pa’ qué zapatos si no hay casa, pa’ qué hijue…”. Guardando las proporciones, se podría decir lo mismo: “Pa´qué alcalde si no hay Concejo…”.

Por tanto, un concejal se define por sus acciones que por su “carreta” o “retórica” que no es otra cosa que demagogia.  Por ello, durante mi trabajo como servidor de los bogotanos, logramos seis proyectos de acuerdo aprobados y varias intervenciones en debates de control político. Los proyectos de acuerdo son: 1. La creación del sistema de seguimiento al hurto de bicicletas y teléfonos celulares que tiene como finalidad reportar, en tiempo real, el robo de estos elementos mediante una aplicación móvil y hacer seguimiento de la denuncia (https://www.youtube.com/watch?v=2aSDXZu50m8) . 2. La creación de Joropo al Parque como una jornada distrital de la cultura llanera en Bogotá (https://www.facebook.com/julianesbogota/posts/pfbid028iGcNKVKvD3FgGrUdMtSmEc5pKPB2o4mvZcVfG2nCj2FFJztoM99iUynfV6qzotCl). 3. El proyecto para reducir la evasión de pago del sistema Transmilenio enfocado en la pedagogía, la responsabilidad ciudadana y el reconocimiento de mejorar la gestión del sistema (https://www.youtube.com/watch?v=Im4719Mi0dQ). 4. La creación de un plan para el manejo, control y sustitución del asbesto en la ciudad como un mineral nocivo para la salud pública para la ciudad (https://www.youtube.com/watch?v=bzB7YHvoghE). 5. El proyecto de acuerdo que tiene como finalidad apoyar a deportistas convencionales y paraolímpicos con becas y estímulos académicos (https://www.youtube.com/watch?v=7185AGfIR8g). 6. Y el proyecto de la Ruta Única para la Empleabilidad que busca mejorar las oportunidades laborales para los bogotanos.

En cuanto a los debates de control político se encuentra el que realizó a las subredes de Salud de Capital Salud (https://www.youtube.com/watch?v=y4cqL5_JMDc&t=10s), sobre el elefante blanco de la Unidad Deportiva El Salitre (https://www.youtube.com/watch?v=aqxoXZP8amo&t=2s), sobre la Empresa Metro de Bogotá (https://www.youtube.com/watch?v=vPSLktk8DnQ&t=1s) y sobre la inseguridad en la ciudad (https://www.youtube.com/watch?v=86iV4wtShQA&t=1s).

A propósito de este último punto, mi trabajo para este próximo cuatrienio como servidor para los bogotanos, será trabajar con ahínco por la Seguridad Vital como una nueva concepción de seguridad ciudadana que no pretende ideologizar la seguridad mediante discursos retóricos, sino, por el contrario, actuando para fortalecer la fuerza pública, para ayudar a gestionar la inversión social y para no desfallecer ante la lucha contra la delincuencia. ¡Menos carreta, más acción! Es por eso que invito a mis lectores a votar este 29 de octubre por el número 2 del partido Alianza Verde en el Concejo de Bogotá.

Julián Espinosa

Mitigando la inseguridad: Un compromiso de todos

La inseguridad es un tema que ha estado en la mente de todos, y su impacto se ha sentido de diversas maneras en nuestra sociedad. La creciente preocupación por la seguridad personal y la de nuestros seres queridos nos lleva a reflexionar sobre cómo abordar este desafío de manera efectiva. Si bien es fácil caer en la desesperanza, creo firmemente que tenemos la capacidad de mitigar la inseguridad si todos nos involucramos de manera proactiva y comprometida.

En primer lugar, la educación juega un papel fundamental en la prevención de la inseguridad. Una sociedad informada es más resistente a la delincuencia. Debemos invertir en programas de educación que fomenten la conciencia y la responsabilidad personal. Enseñar a nuestras comunidades sobre los riesgos y cómo protegerse a sí mismos es un primer paso importante.

Además, es esencial promover la colaboración entre la comunidad y las fuerzas de seguridad. La confianza entre ambos actores es crucial para la eficacia de la aplicación de la ley. Los vecindarios más seguros son aquellos en los que las personas se conocen y están dispuestas a trabajar juntas para mantener la seguridad. Establecer canales de comunicación efectiva y fortalecer la relación entre la comunidad y las autoridades es esencial.

La inversión en programas de reinserción y rehabilitación para quienes han cometido delitos también es un componente importante en la mitigación de la inseguridad. Brindar oportunidades para que estas personas puedan reintegrarse de manera productiva en la sociedad reduce las posibilidades de reincidencia y, en última instancia, disminuye la inseguridad.

En resumen, abordar la inseguridad es un esfuerzo que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad. La educación, la colaboración y la rehabilitación son herramientas poderosas que debemos utilizar para construir comunidades más seguras. No podemos permitir que la inseguridad gobierne nuestras vidas; en cambio, debemos unirnos y trabajar juntos para hacer frente a este desafío y crear un entorno más seguro para todos.

Julián Espinosa

Hacia un nuevo enfoque de seguridad: la seguridad vital

Por: Julián Espinosa 

La seguridad ha dejado de ser un valor político común y se ha convertido en un instrumento del que se han adueñado sectores políticos para la consecución de sus fines programáticos. Si se habla de seguridad es porque pertenece a los sectores de la derecha y, en cambio, si se habla de ser garantistas con las libertades, es porque son de izquierda. ¿En qué momento la seguridad terminó siendo del discurso de la derecha y relegada de las opciones alternativas de los discursos políticos?

Por supuesto, la asociación directa que se hace de la derecha con la seguridad ha sido la llamada Política de Defensa y Seguridad Democrática de la era Uribe. Hoy sigue siendo un anhelo del uribismo para posicionarse en las elecciones regionales. Por otro lado, está la idea de la seguridad humana de los años 90´s, el enfoque del petrismo que pretende abarcar las dimensiones humanas, más allá de las lógicas del sistema policivo. En ambos casos, sus políticas son necesarias, pero no suficientes. Considero que tanto la una como la otra, en el contexto colombiano, se deben trascender mediante la seguridad vital.

La seguridad vital no implica exclusivamente que la inseguridad se contrarresta exclusivamente con el fortalecimiento de la fuerza pública o atacando las causas sociales que llevan al crimen. No son estrategias excluyentes, por el contrario, se deben complementar. Se necesita de ambas estrategias, pero, a diferencia de la seguridad democrática y la seguridad humana, la seguridad vital, primero, tiene como objeto referente la vida humana y no humana: es biocéntrica; y segundo, propende del fortalecimiento de un aparato de justicia que evite la impunidad.

Frente a esto último, es claro que no se puede ceder en la lucha contra la delincuencia y que no tiene relación con las luchas sociales o la falta de oportunidades. No se puede escudar a la delincuencia. El delincuente debe pagar ante la justicia. Por eso, la impunidad no puede ser la bandera de los procesos de paz ni la de un sistema de justicia ineficiente. Atacar las causas sociales son acciones preventivas y no reactivas, y la Fuerza Pública está para contener la criminalidad. Por eso, hay que fortaleciendo la Fuerza Pública como un complemento para la seguridad vital. No satanizarlas, sino valorarlas y darles su lugar en la construcción de paz.

Por último, para la seguridad vital, en los planes estratégicos sobre seguridad ciudadana es importante construirlos con la sociedad civil y la ciudadanía otorgándoles corresponsabilidad. Es expresar que la seguridad, además de ser un derecho, también implica unos deberes en sintonía con las instituciones territoriales. Por eso, motivé la creación de la ya conocida ChoroAlerta (www.choroalerta.com). Una herramienta que nos permite denunciar y alertar sobre situaciones de hurto, vandalismo, riñas y otros delitos que pasan en nuestros barrios con el fin de fomentar la cultura de la denuncia, la prevención y la corresponsabilidad.

Como apelación final, considero que las nuevas dinámicas del presente histórico nos han puesto frente a sí unas nuevas amenazas que requieren de un esfuerzo interinstitucional y de políticas sociales con la corresponsabilidad ciudadana que pretendan construir paz, pero no bajo los pretextos de seguir desarrollando esa idea de la guerra contra el enemigo interno o de promover la impunidad en nombre de la paz.